Había pasado un tiempo luego del incidente antes de que Jeno supiera de la extraña relación que Renjun tenia con Chenle.
En un principió no creyó que ambos descendientes chinos fueran más que conocidos sin embargo luego de ser dado de alta en el hospital y de convencer a Renjun de seguir con sus clases de arte había sido el pequeño conserje chino quien se quedaba a "cuidarlo" aunque Jeno sabia perfectamente que Chenle no era más que un perro guardián que lo vigilaba para no escapar.
-Lele, ¿Cómo llegaste aquí? -le preguntó una tarde luego de ver que no había ningún programa interesante en la televisión. Malditos especiales navideños.
-Por el ascensor, Jeno Hyung -respondio inocentemente el adolescente.
-No, tonto. Me refiero a ¿cómo llegaste a NCT?
El rubio sabia un poco de ello, Chenle ya le había dicho que había escapado de un hogar muy destructivo pero nunca le explicó como término en Corea ni como había llegado a NCT o hecho un trato con ellos.
-Ah, eso -Chenle sonrió de manera alegre -Renjun Hyung me trajo.
-¿Renjun? ¿Él te trajo a Corea? -como allá usado a Chenle como Musa iba a golpear a ese desgraciado.
-No, no, llegué por mi propia cuenta, a Renjun Hyung lo conocí mientras deambulaba por aquí, le repare el coche.
-¿Su cacharro? ¿Eso tiene alguna reparación?
Chenle dejo escapar su gran risa de delfín mientras negaba y Jeno sonrió ladinamente.
-Si, aunque tuvimos que arrastrarlo hasta el edificio porque Renjun Hyung no tenia herramientas en su baúl. Luego de llegar aquí Taeyong Hyung me presto las de conserjería que tenia guardadas y arregle el coche.
-¿Y luego? -preguntó sintiéndose más intrigado todavía.
-Me pagó por ello y Taeyong Hyung le sugiero que me llevará a casa así que tuve que decirles que realmente no tenia dónde ir y entonces Taeyong empezó a darme una gran charla sobre la familia y sobre como escaparse de casa no era el camino correcto por lo que finalmente terminamos cenando ramen los tres juntos mientras les contaba mi historia.
-Seguro Taeyong se puso a llorar -habia pasado el suficiente tiempo con el prometido de Yuta para saber que era maternal hasta la punta de los dedos.
-Ni que lo digas, tuve que conversarlo de que estaría bien por mi cuenta aunque claro que no me lo creyó, me dejo dormir en el sofá de su apartamento y al día siguiente se comunicó con el dueño del hotel para que me deje hospedarme aquí.
-Umm ¿Y así conseguiste el trabajo?
-Fue más difícil que eso. El dueño de NCT no quería a nadie hospedarse por aquí sin pagar y el departamento de Taeyong Hyung ers muy pequeño para dos así que no había muchas opciones hasta que Renjun Hyung interfirió...
-¿Renjun?
-Él hablo con el dueño por mi, le convenció que era útil para trabajar y que podrían darme un lugar por aquí a cambio de mi trabajo, el dueño decidió que podría quedarme en el sótano y me quede aquí.
-Umm, ¿Y nunca pensaste en otro lugar que vivir? ¿O terminar tus estudios? -no es que Jeno tuviera voto para aconsejar al chico dado las decisiones que había tomado pero Chenle parecía muy capaz a diferencia de él.
-Claro que si, aunque por ahora solo hago cursos por la computadora de Taeyong Hyung, no tengo como pagar la colegiatura y todos sus costos.
-Ah, ¿Por qué no lo dijiste antes? Yo podría ayudarte Chenle.
-No, gracias, no quiero deberte nada, Jeno Hyung.
-Pero no sería como si me debieras algo. —Jeno suspiró, ahí iba de nuevo -Escucha ya sabes que yo tome malas decisiones, entre ellas dejar el instituto, y no tengo derecho a discutir tus deseos pero ya viste como acabé por no hacer lo que debía y fue una mierda.
-Jeno Hyung....
-Lo que quiero decir es que me gustaría que tú puedas vivir lo que yo no pude, eres muy capaz y joven para ello, deberías aprovecharlo.
-Yo... Esta bien, aceptaré su ayuda, Hyung.
Jeno sonrió y abrazó al muchacho, feliz de ayudar al dulce chico.
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-Renjun... -Llamó más tarde al pelinaranja luego de que Chenle se fuera.
-¿Si?
-Mañana saldré por la tarde.
-¿Qué? No tienes permitido eso -Jeno rodó los ojos, Renjun se había vuelto tan sobreprotector, le gustaba pero a la vez empezaba a hartarse de ello.
-Saldré con Chenle, nosotros... nosotros iremos a inscribirlo en la preparatoria y a comprar cosas escolares.
-¿Chenle empezará la preparatoria?
-Si, yo le ofrecí ayuda, creo que sería bueno que él pudiera hacerlo, además se veía muy emocionado luego de aceptar -y no era mentira, el chino había empezado a hablar de todas las clases que tendría, lo que debería comprar, el talle de su uniforme e incluso había empezado a planear sus horarios para que se ajustaran con su trabajo como conserje, ya que después de todo no podía dejarlo o se quedaría sin hogar.
-Eso es bueno, me tomaré el día libre para ayudarlos con eso -el rubio iba a refutar pues parecía obvio que solo lo haria para vigilarlo sin embargo recordó la historia de Chenle, Renjun lo había ayudado mucho y Jeno ya lo conocia lo suficiente para saber que parte de Renjun se sentía familiarizado con el pequeño chino... Después de todo ambos habían escapado de un lugar tóxico.
-Gracias -le termino por decir.
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-Chenle Hyung, debemos apresurarnos, tomaremos el mismo bus -dos semanas después las vacaciones de invierno habían acabado, el nuevo semestre escolar comenzaba y un ansioso Jisung esperaba a Chenle en el departamento de Renjun y Jeno.
-Ya pronto saldrá, Jisungie, por cierto ¿Quieres tortitas? Renjun las preparó.
-¡Claro, Jeno Hyung! -el menor se sentó junto a él en la mesa y tomó una, lástima que luego del primer mordisco se haya atragantado al ver a Chenle salir.
Jeno sonrió entusiasmado, el uniforme de Chenle era particularmente lindo y el chico lo llevaba muy bien a decir verdad, no le sorprendía que Jisung allá reaccionado así, Sicheng, Mark y él ya sabían de los sentimientos del pequeño adolescente por el chino menor del edificio y con Chenle viéndose tan bien era casi inevitable aquella reacción. Ah, ¿Cuantó tardarían esos dos en empezar a salir? Jeno estaba seguro que los sentimientos de Jisung eran correspondidos por Chenle aunque la leve diferencia de edad y Jaehyun eran dos factores que mantenían al chinito en raya ¿Deberia hablarlo con ellos dos? Tal vez debería ser cupido porque siempre terminaba de alguna manera uniendo a los demás o arreglando sus problemas, para alguien que no solia creer en el amor era bastante divertido.
—Ya estoy listo, Jisung ¿Vamos?
-Ah, si... Si.
-¡Oh, Chenle! -se apresuro el rubio, casi olvidaba lo que debía darle -Toma, Renjun te preparó sadwiches para el almuerzo, y también hay dinero en tu mochila por si necesitas.
-Gracias, Jeno Hyung -Chenle sonrió, luego sorpresivamente le dio un fuerte abrazó -En serio... Sin ti no hubiera podido todo esto.
Jeno correspondió el abrazo mientras sentía sus lagrimales humedecerse ¿Empezaba a ponerse sensible otra vez?
-Te lo mereces, ahora ve y ten un gran día -sonrió, luego miró al peliazul -Tu también, Jisung, espero que almuercen juntos, oí que preparatoria y secundaria almuerzan juntos.
-Así es, por nada del mundo me perdería compartir tiempo con Chenle Hyung -ambos menores se sonrojarom por las palabras del más pequeño, Jeno río y terminó de despedirlos.
Ah, Jeno estaba muy feliz por Chenle sobre todo con la gran idea que habian tenido (aunque en realidad Renjun había sugerido y Jeno llevo a cabo). Cuando explicó a los vecinos que Chenle necesitaba tener un sueldo por el duro trabajo que desempañaba en el edificio la mayoría estuvo de acuerdo así que con un colaboración mínima de cada uno habían tramitado un deposito en el banco para el chico, junto a una tarjeta de débito, donde mensualmente aportarían dinero para que el menor pudiese tener de donde sacar dinero en caso de necesitarlo. En realidad el dinero no era mucho pero cubriría el transporte, el almuerzo y cualquier material que el chico debiera comprar para sus estudios o para algún gustillo que quisiera darse, aunque la mayor parte de ese dinero era de Jeno y Renjun que se habían hecho los tutores no oficiales del menor.
Esa misma noche todos irían a festejar el nuevo comienzo de Chenle con una cena en Zennie y allí le entregarían formalmente su tarjeta.
Esperaba que esto ayudará al menor como él se lo merecía, ah, si tan solo él hubiera terminado el instituto.
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-¿Estás dormido? -
-En realidad no, ¿Qué pasa? -Renjun se volteó en su posición de cucharita para encarar a Jeno, habían llegado hace una hora de la cena en el restaurante, todo había salido excelente, Chenle había agradecido a todos por ayudarlo y los había llamado familia entre lágrimas, Jeno nunca se sintió tan conmovido antes.
-Hace algún tiempo, desde que empecé a ayudar a Chenle en realidad, he estado pensando en algunas cosas.
-¿Algunas cosas? ¿Cómo qué? -Renjun se enredo a él como un perezoso.
-Estoy... estoy considerando terminar mis estudios, es decir no quiero volver al instituto pero tal vez hacerlo por internet, no lo sé.... -necesitaba hablar con Renjun sobre eso, porque necesitaba que él dijera que pensaba ¿Seria ya tarde para eso?
-Esta bien -fue la única respuesta que el pelinaranja le dio, Jeno parpadeó confundido.
-¿Esta bien?
Renjun aparto su cabeza del pecho del rubio para verlo a los ojos directamente.
-Si, esta bien, si Jeno quiere estudiar yo lo apoyare, y si mañana Jeno decide que no quiere estudiar más también lo apoyaré, yo solo quiero que hagas lo que creas que esta bien para ti.
-¿Y si decido que mañana no quiero estar aquí?
Hubo un momento de silencio, el rubio no iba realmente en serio pero Renjun... Renjun le tomo las muñecas y lo acostó debajo de él, quedando el pelinaranja sobre su pelvis.
-Entonces te convenceré de quedarte.
-¿Cómo? -no hubo mucho tiempo antes de que los labios de uno se unieran a los del otro.
Jeno suspiró y siguió el ritmo del pelinaranja, había pasado tanto tiempo desde que se habían besado que no recordaba el sabor de los labios del otro, pero claro que fantaseaba con ellos, como no. Desde que habían vuelto del hospital Renjun se había comportado tan diferente al indiferente pintor que conocía, Jeno había esperado más de una vez un beso e incluso había deseado darlo pero tal vez de eso se trataba todo, de desear hasta que el cuerpo ya no lo resista y él ya no podía resistirlo.
Cuando Renjun se separó de él, luego de una larga sesión de besos, Jeno estaba sonrojado y deseoso sin embargo entendían los dos que aun no era momento para algo más.
-Creo... Creo que me quedaré aquí mañana -fue lo único que pudo decir, Renjun sonrió y se dejo caer a su lado nuevamente.
-Esta bien -volvió a responder el pelinaranja, Jeno rió.
Estaba feliz de estar en casa.
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Al fin!!!!!! Finalmente está aquí!!! El primer especial, creo que este especial es el que más amo y tal vez porque yo mismo lo he escrito, el resto de especiales pertenece a una serie de ONE SHOTs de una minihistoria seguida que la autora de la historia original ha escrito, personalmente amaran los especiales. Se los prometo.
Jongdinny fuera, paz✌