I. Moonlight Shadow (editando...

Από JMUgartemendia

69.4K 3.7K 285

Harley Lightwood no es una chica normal. Ella es una mujer lobo, junto a su familia. Lo que ella no sabe, es... Περισσότερα

Prólogo. Sacramento, California. 1980
1. Carson City, Nevada. 1982
2. De camino a Phoenix, Arizona. 1982
3. Phoenix, Arizona. Presente
4. El archivo
5. Historias secretas
6. La verdad
7. Ansiedad
8. Distracción
La culpa es mía
¿Todos quieren el collar?
Un viejo amigo
Descubriendo el G.E.L.A.
El reflejo en el espejo
Pero, ¿qué es lo que realmente sabes?
No te metas en problemas.
Un secreto develado
No estoy sola
¿Qué es real, y qué no lo es?
La Puerta Secreta
El Gólgota
El Secreto
El Drowned Dead
La canción de Ashley
Hechos el uno para el otro
Por fin los encuentro
Caos en la cafetería
¿Selena, eras tú?
¡No soy débil!
Por fin salimos
Ahora lo entiendo

¡Esta es la guerra!

877 70 11
Από JMUgartemendia

29

¡Esta es la guerra!

Lado para dónde miraba, las criaturas se batían a muerte. La reptiliana con sus colegas, lobos y ogros, por supuesto, se peleaban con los nuestros, pero nosotros los doblábamos en cantidad.

De nuestra parte, no sólo había centauros, lobos, y ogros. Minutos después, llegó toda la G.E.L.A. Eran miles. No sabía que podía haber tantos lobos trabajando para una causa en común.

-        ¡Basta! – me detuve en seco. Era una voz grave, que ya la había escuchado antes. Todos miraban hacia los costados. Las reptilianas amigas de Selena se quedaron allí plantadas con una expresión dura. Las sirenas se hundieron en sus estanques, dejando ver sus ojos fríos y verdes. Sus cabellos flotaban grácilmente sobre el agua. Minutos después, uno de los lobos se paró en cuatro patas, y se convirtió en humano. Era…

-        Magnus – susurré. Mi susurro quedó tapado gracias a los susurros un poco más audibles de los presentes.

-        Silencio – dijo. Sus ojos marrones se posaron en cada uno de los presentes. Los nuestros, incluyéndome, estábamos convertidos en lobos. Cuando clavó sus ojos en los míos, sonrió de manera horrible. - ¡Ah, Harley! ¡Has acudido a nuestra… humilde morada! – sus colegas rieron por lo bajo. – Por fin podemos hablar con toda la serenidad del mundo.

-        ¡No lo escuches! – gritó Sam. Selena levantó un brazo, e hizo que lo encadenaran. Maldijo por lo bajo.

-        Quiero que todos… armen una ronda enfrente a nosotros dos. Solamente quiero quedarme cara a cara con la “chica poderosa” – dijo, agregándole comillas a las palabras con los dedos. Muchos rieron. Los nuestros, callaron. ¿Chica poderosa? Ni siquiera sé de lo que soy capaz de hacer, ¿y encima me califica como “poderosa”? Miré a mi familia, a Ashley, a Sam, a Luke… si moriría, no moriría en vano. Moriría protegiéndolos. Quería decirle a Sam que cuidara a mis hermanos, pase lo que pase. Contuve el llanto. Estaba aterrada.

-        Tranquilízate – escuché la voz serena de Sam en mi mente – Vacíate de toda sensación. Confía en tu instinto – Ahora, esas indicaciones eran nulas para mí. Respiré hondo. Traté de no pensar en absolutamente nada, pero un torrente de sensaciones me inundó por completo. ¿Qué debería hacer? – Conviértete. Vamos, hazlo. – Me convertí en humana. Miré de reojo a Sam, y vi que éste asentía despacio con la cabeza, y me miraba con tristeza. ¿Sabría él mi destino? ¿Me está preparando para mi posible muerte? No lo sabía. Mi estómago se tensó por completo.

-        Bien – dijo, cuando todo el mundo hizo un gran círculo alrededor de nosotros. – Gracias a Selena, encontré esto – dijo, alzando el gran libro de muchas páginas. Las páginas estaban algo amarillentas. – Traté de abrirla, pero para sorpresa de los nuestros, están… vacías.

Escuché un susurro que provenía de las personas que estaban alrededor mío.

-        Ábrelo.

-        ¿Qué?

-        ¡Que abras el maldito libro! – lo tomé con dedos temblorosos.

Al principio, no pasó nada. Las páginas estaban intactas, blancas, sin nada escrito en ellas. Luego, sin previo aviso, unas palabras fueron apareciendo lentamente. Leí el título: “Un objeto poderoso”. Tenía la foto del collar, y en ese momento resplandecía. Entorné un poco los ojos, ya que la luz me daba directamente. Las demás personas dieron gritos de asombro.

-        ¿Qué ves, Harleton? – Preguntó Magnus.

-        No… no puedo decírtelo – dije con voz firme. Sam asintió, como dándome fuerzas. Los míos se habían convertido en humanos.

-        ¡Dámelo! – gritó. Para irritación suya, las palabras y el dibujo desaparecieron cuando él tomó el gran libro. Emitió un gruñido, y me dijo:

-        ¿Cómo hiciste para… cómo lo… estás jugando conmigo? – sus palabras retumbaban en la cueva. Me encogí de hombros. Furioso, se tiró encima de mí. Sam me pasó mi cuchillo, y lo mantuve en frente a él.

-        Un paso más, y te apuñalo. – sonrió, con sorna.

-        ¿No sabías, pequeña estúpida, que no me matará? Se necesita un poderoso objeto, si quieres matarme. – Entonces, lo recordé. Miré de reojo a las sirenas. Sin previo aviso, fui directamente hacia el estanque, haciéndome paso entre la multitud. Conté hasta tres, y me tiré de cabeza.

Al principio, no pude respirar. El agua estaba muy fría, y las algas se me quedaban pegadas. Abrí los ojos. Una sirena se me apareció de repente, asustándome. Emitió un chillido espantoso, y nadé hacia un lugar en dónde brillaba algo. Me quedaba sin aire… pero por lo menos, lo había intentado… ya no podía más… el agua se filtraba por mis pulmones, lo sentía… sentí un suave aleteo justo cerca de mí… cerré los ojos, preparada para sumirme en un sueño profundo ininterrumpido… moriría, lo sabía…

Abrí los ojos, y tomé una bocanada de aire en… el agua. Sí, allí estaba yo, respirando en el agua. Miré hacia mi derecha, y vi que una sirena me sonreía, parecía aliviada. Sus dientes eran espantosos, por no mencionar que tenía el pelo verde manzana, ojos del mismo color, y piel escamosa. Su cuerpo era mitad de sirena, mitad humana, pero estaba recubierto por escamas, y era toda verde. Señaló hacia el lugar en dónde yo quería ir desde un principio, y se fue en esa dirección. Una sirena quiso cortarle el paso, pero la sirena que me acompañaba emitió un ruido ensordecedor. Me tapé los oídos con los dedos. Se dio vuelta, asintió, y me acercó unas algas y señaló mis oídos. No muy segura de lo que hacía, me puse en mis oídos, tapándolos. Hice bien.

Ni bien llegamos al lugar, miles de sirenas emitían gritos ensordecedores. Hice un amago de apartarlas con mi cuchillo, pero la sirena que me acompañaba, gritó y negó frenéticamente con la cabeza.

-        No las mates, lo usarán en tu contra. Creerán que vienes aquí para terminar con la raza sirenia, y no te darán el objeto. – Me dijo todo esto en perfecto español, en un susurro medio gritado. Asentí con la cabeza, y nadé hacia el lugar en donde estaba la luz.

De repente, me acordé de lo que me había dicho Noah: “Se necesita el gladio, que es una especie de espada con poderes sobrenaturales forjado por duendes y hechizado por sirenas. El problema es que el gladio se encuentra escondido debajo de una roca en el fondo del mar, muy lejos de donde estamos.”

Me puse en frente a la sirena y le dije:

-        Gladio. – Mi voz sonó algo amortiguada, pero ella asintió. Suspiré, dejando un torrente de burbujas, aliviada. - ¿Cómo lo trajeron hacia aquí? – negó con la cabeza.

-        ¡No hay tiempo! Ve, Harley. Tú puedes.

Nadé hacia donde había unas rocas, y levanté con cierto esfuerzo una de ellas. Resoplé, y la tiré. Agarré la espada, que emitía un brillo cegador, y me dispuse a dar vuelta. Otra sirena me preguntó, en un susurro como la otra sirena:

-        ¿Qué diablos haces, humana?

-        ¡Soy Harleton, hija de Amy Lynn y Jeremiah Lightwood! ¡Necesito esta espada! ¡Es una emergencia! – grité.

-        ¿La usarás para combatir a Marcus?

-        ¡Sí!

-        Te dejaremos ir, si la devuelves – Asentí frenéticamente con la cabeza.

-        ¡Sí, lo haré! ¡Gracias!

Antes de emerger, temía que las sirenas me mataran a mordiscos, ya que hechizaban a hombres para ahogarlos y matarlos. Sin embargo, no lo hicieron. Fui hacia donde estaba la sirena, y le pregunté:

-        ¿Cómo es tu nombre?

-        ¡Aisha!

-        Te la devolveré, te lo prometo – dije, señalando a la espada. Asintió.

-        Buena suerte, Harleton.

Luego de unos minutos, emergí con la espada en alto. Marcus me miró, estupefacto, y muchos lanzaron gritos de admiración. Sam soltó un suspiro aliviado, Ashley empezó a llorar mientras Luke la abrazaba, y mi familia parecía muy aliviada. Sam me miró, y me sonrió. Salí del agua, y toda mi familia, incluyendo a Sam, Luke y Ashley, me abrazaron.

Συνέχεια Ανάγνωσης

Θα σας αρέσει επίσης

14K 1.1K 31
Cuando dos mundos colisionan por accidente, solo un desastre se espera. Pero el encuentro inesperado de una esclava en la huida y un guerrero Highlan...
2.1K 271 26
El Reinado de la nueva heredera al trono de los lobos empieza. Gianna Moon, hija del anterior Rey Alfa. Nieta del difunto Rey Dylan y la más recordad...
100K 12.7K 73
˚→ ˚→ ˚→ Ann Taylor una joven mexicana de 22 años, llena de sueños viaja por primera vez a Italia, en medio de su recorrido en las ruinas antigu...
Mi Luna 🏿🌓💕 Από Wini Alfonzo

Εφηβική Φαντασία

32.6K 867 45
Para ustedes el amor no tiene distancia. 👣✈ ¡Para mí el amor no tiene color específico! 💜