Amando A Olivia

Autorstwa MCRomances

1M 83.1K 6.1K

Nico Durant está viviendo una vida solitaria como el miembro restante de su casa. No solamente se mudaron su... Więcej

Introducción
1 | El Lobo Solitario
2 | Un Golpe Inesperado
3 | Abrazos y Helado
4 | Soy el Capitán Ahora
5 | La Gatinha
6 | La Emergencia de Peluche
7 | Cambio de Planes
8 | El Padrote de Niñera
9 | Oh Hermano
10 | Estoy Aquí Ahora
11 | Jugando a Casa
12 | Respira
13 | El Pasado te Encuentra
14 | Estoy Contigo
15 | Conociendo a los Padres
16 | Playa Nico
17 | Cicatrices
18 | La Oscuridad de la Mañana
19 | No es Suficiente
20 | En la Banca
21 | Viernes que Entra
22 | De Regreso a Nosotros
24 | Siéntelo
25 | ¿Podemos Regresar a Casa Ahora?
26 | Se Mejora
27 | ¿Qué de Nosotros?
28 | No te Puedo Perder
29 | La Decisión
Epílogo
Agradecimientos
¡Entrevista con Olivia y Nico!
Otros Libros

23 | Haz el Amor, No la Guerra

30.3K 2.4K 224
Autorstwa MCRomances

Olivia

Cuando abro los ojos, me siento desorientada por un momento antes que me entre todo corriendo. Nico está prácticamente dormido encima de mí, abrazando mi cintura como si fuera una almohada, y cuando me trato de mover, me doy cuenta que realmente necesito usar el baño antes de que mi vejiga explote.

"Nico," susurro, corriendo mis dedos por su pelo rubio.

"Hm," contesta dormilonamente.

"Necesito usar el baño," le informo.

Sus ojos destellan abiertos al mirarme, y me recuerda a la primera vez que lo desperté después de pasar la noche en su casa. Me sonríe perezosamente al darse cuenta que me tiene sujetada a la cama, y me rueda encima de él al otro lado de la cama para que pueda salir.

"Apúrate," él murmura tan pronto como me salgo de la cama.

Me río al salir de la habitación para ir al baño justo afuera, esperando no toparme con alguien ya que traigo puesta una pijama corta. Por suerte no hay nadie, y me doy cuenta que debe ser temprano si no hay nadie despierto todavía.

Cuando regreso a la habitación veo a Nico revisando su teléfono, pero rápidamente lo suelta cuando me acerco y recorre las sábanas para que entre a la cama. Me meto adentro contenta, absorbiendo el calor emanando de él.

Él acaricia mi cuello con su nariz mientras sus brazos fuertes se envuelven alrededor de mí, y electrifica mi cuerpo entero. Creo que quiso ser inocente, pero su roce despierta un deseo grande en mí. Inmediatamente pienso en anoche y lo increíble que se sintió cuando nos besamos.

"¿Qué quieres hacer hoy?" Sus palabras cosquillean contra mi piel, y tengo que morder mi labio para no gemir. Me está haciendo una pregunta seria, y todo en lo que puedo pensar es en pasar el día con él en la cama. Pero luego recuerdo dónde estamos y la razón por la que venimos, y estoy segura que quiere pasar tiempo con su hermana y Adrián.

"Lo que tú quieras," contesto, tratando de mantener mi voz nivelada.

Nico levanta la cabeza para mirarme y me da una sonrisa traviesa. "Si fuera por mí, no me saldría de esta cama."

Suelto una respiración profunda que no sabía que estaba guardando. Sus ojos se vuelven oscuros al mirarme con curiosidad, y luego recorren bajo mi cuerpo. Su escrutinio intenso causa que mi respiración se acelere aún más cuando su mano agarra mi cintura. "¿Quieres eso también?" pregunta como si no lo creyera.

Asiento con la cabeza, sin poder encontrar mi voz esta vez. Él gime y su mano libre sostiene mi cara mientras me besa suavemente en los labios. Lo hace solamente una vez, antes de continuar bajo mi cuello, besando cada lugar a lo largo del camino.

Se me corta la respiración, y arqueo mi cuello para darle mejor acceso. Él mordisquea la parte sensitiva bajo mi oreja, y de inmediato siento un calor esparcirse por mi cuerpo. Se intensifica cuando cambia de posición, y pone su peso encima de mí.

Envuelvo mis brazos alrededor de él, queriendo que se quede ahí para siempre. Se siente tan increíble, y me pregunto por qué no hemos estado haciendo esto todos los días.

Unos sonidos se filtran por mis pensamientos, y me toma un tiempo registrar que vienen de afuera de la habitación. Cuando son seguidos por voces, Nico se tensa y me deja de besar al instante.

Se voltea hacia las puertas francesas, y veo la decepción en su cara cuando se da cuenta que no son contra ruido. Si nosotros los podemos escuchar, significa que ellos nos pueden escuchar a nosotros también. Él maldice y baja su cabeza contra la almohada con un suspiro profundo.

"Perdón, bebé," dice en voz baja, mirándome como si alguien le acabara de robar su juguete favorito.

"Está bien," respondo, tratando de no reírme.

"¿Estarías dispuesta a que nos quedáramos en un hotel?"

Esta vez no puedo evitar reírme. Le doy un empujón en el brazo. Tiene una sola cosa en la mente ahora. No lo culpo. Ha pasado un tiempo desde que hemos estado juntos físicamente y la idea suena extremadamente atractiva. Pero la parte racional de mí sabe que no estamos aquí para eso.

Estoy por recordarle cuando dice, "Lo sé, lo sé. Sólo dame un minuto."

Aprieto mis labios para no reírme otra vez. Sé que puede ser más difícil para los hombres, y me siento mal por él.

"No estás ayudando," él gime, mirando hacia mi boca con anhelo.

"Me iré a bañar," sugiero, moviéndome para salirme de la cama. Necesito aclarar la cabeza antes que lo deje cambiar mi opinión sobre el hotel.

"No, no te vayas," Nico dice, jalándome de regreso. "Me comportaré, lo prometo."

Lo miro dudosamente, pero él parece haber cambiado su cerebro a otro modo. "Dime qué quieres hacer mientras estamos aquí," dice con un tono serio.

"Estoy bien con cualquier cosa."

Él frunce el ceño, sin gustarle mi respuesta. "Vamos, Olivia. Este es tu viaje también. Necesito saber."

Creo que no entiende que sólo con estar aquí es suficiente para mí, pero no quiero que lo malinterprete por indiferencia. "Bueno, si tuviera que escoger, diría que el Monumento a Lincoln, la piscina reflectante, y la Explanada Nacional. También mataría por un helado de Ben & Jerry's. Y si podemos parar por una farmacia estaría muy bien, mi mamá quería que le consiguiera unas vitaminas."

"¿Eso es todo?" Nico pregunta perplejo.

"Sí," respondo, sin entender su confusión. Ya le di una lista de cosas. ¿Qué más hay?

"¿No quieres ir de compras o hacer cualquier otra cosa de mujeres?"

"No sé cuales sean las otras cosas de mujeres, pero no particularmente."

"Te juro que eres tan fácil de complacer, Olivia. Casi no es justo," él dice, mirándome con asombro.

Encojo los hombros, realmente sin entender de qué está hablando. Él corre sus dedos por mi cabello, acomodándolo cuidadosamente detrás de mi oreja.

"Bueno, vete a bañar antes que me deje de importar quién diablos nos escuche."

De alguna manera consigo llegar al almuerzo sin estallar. Estamos sentados en una mesa cerrada en un café francés con Sofía y Adrián enfrente de nosotros. Es especialmente difícil ya que Nico está apretado contra mí y su mano está descansando sobre mi muslo. Me prometí que iba a hacer mi mejor esfuerzo en hablar hoy, y que me condenen si no lo hago.

"¿Entonces cómo se conocieron? Nunca nos dijiste, Nico," Sofía pregunta después de pedir la comida.

"En la universidad. Justo después que el ex de Olivia me golpeó en la cara," Nico explica, asombrándome que él diera esa información voluntariamente.

"Suena como una buena historia para contarle a tus nietos," Adrián se ríe.

"Sí, pensé en eso también," Nico dice, guiñándome el ojo. "En mi defensa, no sabía que él era su ex en ese momento, sólo un tipo que la estaba molestando," les explica.

"Así que obviamente tuviste que meterte," Adrián dice entretenido.

"Claro," Nico responde sonriendo.

"No nos conocimos bien hasta una fiesta en la casa de Nico. Esa fue la primera vez que tuvimos una conversación verdadera," les digo.

"¡No te creo! ¿Eras tú cuando llamé esa vez?" Adrián pregunta.

"Sí," digo, recordando su delirio sobre el oso de peluche. "Fue muy entretenido. Aunque lo siento por el peluche."

"Ah no te preocupes, Sofía pudo coser a Osito de regreso," Adrián responde. "¿Cierto, chiquita?" él dice, mirando a Sofía con adoración.

"Sí," ella responde, sonriéndole de regreso. "Además, tenemos a Tobias ahora," Sofía nos cuenta.

"¿Nombraste al nuevo oso de peluche que te mandé Tobias?" Nico pregunta incrédulo.

"Sí. Osito y Tobias, también conocidos como Los Niños. Tenemos una familia creciente," Adrián dice orgullosamente.

"Con tal de que lo mantengan a osos de peluche por al menos unos años más," Nico dice, dándole a Sofía una mirada de hermano grande.

"Relájate hombre. Lo tenemos cubierto. Sólo estamos practicando por ahora."

Nico casi escupe su agua. "Adrián, ¿qué demonios? Demasiada información."

"Perdón. Se me olvida a veces," dice con una sonrisa avergonzada.

Pasamos el resto del día haciendo turismo y paseando. Me encanta ver a Nico interactuar con Adrián, y especialmente con Sofía. Me gusta lo cercano que son. Definitivamente es diferente de la relación que tengo con mi hermano, y desearía que la nuestra fuera más así. Metas de hermanos, pienso a mí misma.

En la noche decidimos ir a jugar boliche. Adrián es el único que legalmente tiene permitido tomar aquí, entonces un bar está fuera de cuestión y boliche nos parece que sería más divertido de todas maneras.

Sofía y yo conseguimos una pista mientras los chicos van por comida. Me estremezco por dentro al ver que vamos a estar compartiendo la pista con un grupo de tipos revoltosos junto a nosotros. Trato de ignorarlos al ir a sentarme en el asiento doble para meter nuestros nombres en la computadora.

"¿Quieren juntarse con nosotros?" uno de los chicos pregunta, sentándose junto a mí. Bueno eso fue rápido.

"No gracias," digo casualmente.

"¿Segura?" dice inclinándose más cerca de mí, y puedo oler el alcohol en su aliento.

"Estamos aquí con nuestros novios," Sofía dice a mi lado. Volteo hacia ella, y tiene los brazos cruzados mirándolo hacia abajo.

"Qué pena," él responde, todavía mirándome.

"Para nada," ella replica, casi en advertencia. Aunque es una chica pequeña, ella muestra mucha confianza al decirlo. Tal vez debería actuar más así. No quisiera meterme con ella.

Él se burla y se voltea hacia sus amigos. Resumo mi tarea en la computadora, contenta que la interacción se haya acabado, mientras Sofía toma asiento para ponerse los zapatos de boliche.

"Si te aburres de él házmelo saber, muñeca."

Lo dice tan bajo, que casi no lo escucho bien. Pero antes que pueda decir algo, se levanta y camina hacia sus amigos.

Suspiro y me junto con Sofía para cambiarme los zapatos. Definitivamente ya no me voy a sentar ahí.

"Odio tipos así," ella me dice. "Pensé que te iba a tocar, y estaba por romperle el brazo."

"¿Podrías hacer eso?" pregunto sorprendida.

"Romperlo no, pero sí se lo podría doblar. Con la manera que estaba sentado, hubiera sido tan fácil."

"Qué tremendo. Definitivamente eres la hermana de Nico," me río.

"Trato. Sólo lo he podido hacer una vez, y creo que sólo funcionó porque estaba muy enojada con Adrián," ella se ríe.

"Espera, ¿le hiciste eso a Adrián?"

"¡No!" ella se ríe. "Bueno, lo he practicado en él pero nunca lo puedo hacer apropiadamente. Es demasiado alto para mí," ella dice sonriendo. "Habíamos salido a una discoteca antes que fuéramos novios, y pensé que me había dejado para engancharse con otra chica. Obviamente estaba muy herida y enojada, y estaba por irme cuando este tipo Ruiz de la universidad se apareció y empezó a burlarse de mí. Así que le doblé el brazo y de alguna manera funcionó."

Todo la sangre se escapa de mi cara en un instante. "¿Ruiz? ¿Quieres decir Andrés Ruiz?"

"Sí, creo que ese es su primer nombre. ¿Lo conoces?" pregunta casualmente.

"¿Te hizo algo?" pregunto alarmada, ignorando su pregunta por el momento.

"En realidad no. Tenía una pelea con Nico sobre su ex novia, así que pensó que sería entretenido meterse conmigo para vengarse o algo así. No lo entendí muy bien, pero sabes como pueden ser los hombres."

"Dios, lo voy a matar," murmuro bajo mi aliento. No puedo creer que Nico nunca me dijo este pedazo vital de información. O Andrés para tal caso. Obviamente no lo haría. Debería estar avergonzado. Mi papá estaría muy decepcionado.

"Olivia, no te preocupes. Pasó hace tiempo. Ya no importa."

"Me importa a mí. Él es mi hermano, y debería ser mejor que eso."

Los ojos de Sofía se agrandan, y mira alrededor de nosotros con preocupación. "¿Nico sabe?" ella susurra, como si acabara de ser atrapada en la mitad de una conspiración.

"Sí. Claro."

"Ah, gracias a dios," ella dice, relajándose al instante. "¿Se puso loco cuando supo?"

"Eh, un poco. Pero se enteró de la peor manera. Eso fue mi culpa, pero aún así se calmó bastante rápido. Andrés fue el que se puso como loco."

"Vaya. Nico realmente ha madurado. Él se hubiera puesto como loco también. Pero supongo que no es ninguna sorpresa, está totalmente enamorado de ti. Nunca lo hemos visto así antes, es bastante increíble."

En ese momento Nico y Adrián llegan con mini hamburguesas y tiras de pollo, y para mi completa sorpresa, dos jarras de cerveza.

"Tomen rápido antes que me arresten por proveer alcohol a menores," Adrián bromea.

Nico se sienta junto a mí y me sirve un vaso. Es increíble pensar que podríamos enfrentar cargos en este país por tomar, pero en España es completamente legal para nosotros. Me hace sentirme como una adolescente otra vez. No hace sentido.

Unas rondas de boliche y varios tragos después, noto que Nico y Adrián están ocupados en una conversación seria. Ellos paran de hablar cuando me acerco después de regresar del baño, y me preocupo que algo ande mal.

Nico me sonríe y señala para que me siente sobre sus piernas. "¿Te estás divirtiendo?"

"Sí. ¿Tú?"

"Sí. Sólo que este tipo no te para de mirar, y estoy seriamente debatiendo si desgarrarle los ojos."

Me encojo ante su respuesta. Lo último que quiero es que se meta en una pelea con alguien por mí. Arruinará la noche.

"¿Te dijo algo? ¿Además de preguntar si se querían juntar con ellos?" él pregunta.

Sofía obviamente lo puso al corriente. O se lo sacó. De la misma manera que me lo sacará a mí si no le digo. Suspiro, esperando que no vaya a golpearlo en la cara. "Dijo que le avisara si me aburría de ti."

"Mierda," Nico maldice enojado. "Debí haber sabido."

"Nico, vamos. Sólo ignóralo. Es lo que quiere. No quiero que te pelees por algo que no tiene importancia."

"Lo sé. Pero me enoja porque sabe que tienes novio, y sigue molestando de todas maneras."

"Haz el amor, no la guerra," digo, dándole un beso en la mejilla. Me levanto para mi turno y me dirijo hacia el retorno de bolas. El tipo que me ha estado mirando está justo del otro lado, siguiendo cada uno de mis movimientos. Rápidamente aparto la vista de él, odiando la manera en que me está mirando, pero también preguntándome si tiene un deseo de muerte por ser tan obvio enfrente de mi novio. Antes de que pueda encontrar una bola de ocho libras, escucho a Nico levantarse detrás de mí y me gira alrededor hacia él.

"Se me olvidó decirte algo extremadamente importante," dice justo antes de besarme. No es un beso ligero, es un beso fuerte y completo que no he sentido de él en mucho tiempo. Casi me tira de rodillas, pero coloca su pierna entre las mías y envuelve sus brazos alrededor de mi espalda para prevenir que me caiga.

Me sostiene tan fuerte contra él, casi posesivamente, y me pierdo en este sentimiento de ser querida así. Normalmente no soy de llamar la atención, pero no me importa, hasta con todos los chiflidos que escucho alrededor de nosotros. Nadie nunca me ha hecho sentir tan querida y apreciada.

"¡Consigan un cuarto!" alguien grita.

Nico de repente parece acordarse de dónde estamos porque se aparta de mí. Siento mis mejillas calentarse al regresar a la realidad y sentir miradas de la gente alrededor. Nico enreda sus dedos en mi cabello al darme su sonrisa juvenil de ensueño. "Lo siento, me dejé llevar. Era eso o golpear al tipo."

"Buena elección," digo sin aliento.

Él sonríe de nuevo y nos dirigimos de regreso a nuestros asientos. Agarro mi cerveza, tomando sorbos grandes para calmarme. Nico se ríe y me acomoda encima de él otra vez. Agarra su propia cerveza y choca su vaso con el mío antes de tomárselo todo. Me río y tomo el resto del mío también, y luego descanso mi cabeza contenta sobre sus hombros, aún sintiéndome embriagada de su beso y ahora más por el alcohol.

"¿Chicos?" Adrián dice junto a nosotros. "Odio decirles, pero todavía es el turno de Olivia."


Czytaj Dalej

To Też Polubisz

9.5K 501 51
Stephanie lo calcula todo, cada palabra que dice, cada movimiento que hace, nada se escapa de su radar. Ella tiene una vida aburrida según su mejor a...
140K 11.4K 36
Que pasaría si un día de la nada aparece un enorme depredador en tu jardín? Que pasaría si te enteras que es algo más? Que pasaría si descubres que e...
98.4K 6.5K 51
André Montero es la clase de chico por el que todas las chicas matarían por tener a su lado al ser tan inteligente y tranquilo además de ser increíbl...
23.5K 2.2K 8
A Odeth le encantan las bodas, por desgracia en la suya le destrozaron el corazón así que ahora se dedica a asegurarse que todas las novias tengan su...