Jiu Zun obviamente no era alguien acostumbrado a conducir una conversación y, como Ning Xuemo seguía atesorando sus palabras como oro, tampoco pudo seguir hablando y el silencio cayó una vez más en el túnel.
Caminaron así durante otros 4 km antes de que una luz blanca pudiera verse de repente frente a ellos.
Los 2 habían caminado en este ambiente de cristal azul durante tanto tiempo que ya se cansaron de la vista. Ahora que podían ver repentinamente la luz al final del túnel, la emoción se hinchó dentro de ellos.
Jiu Zun todavía podía retratar la calma, pero Ning Xuemo aplaudió mientras corría hacia esa luz. "¡Oh!Oh! ¡Luz del día, luz del día!"
'¡Dios mío, finalmente podré salir de aquí!'
¡Solo dios sabe que se estaba volviendo loca por estar rodeado completamente azul durante tanto tiempo!
Sin embargo, seguía siendo cautelosa. Cuando se acercó a la luz, se desaceleró y sólo después de asegurarse de que se trataba de una entrada en la cueva se le acabó. Sin embargo, lo que vio después la obligó a detenerse.
......
Cuando corrió por la entrada de la cueva, el paisaje más allá no era la luz del día que tenía esperanza de ver.
Lo que vio fue un espacio extremadamente grande, 8 veces más grande que el estadio de la capital.
Y en medio de este gran espacio había un gran árbol con follaje exuberante.
Ning Xuemo nunca había visto un árbol tan grueso y tan grande antes. Algunas docenas de personas podrían no ser capaces de rodearlo, incluso si se unen sus armas. La corteza del árbol estaba extremadamente arrugada, como las arrugas que uno podría encontrar en una persona anciana.
En comparación con su anchura, el árbol no era tan alto. A lo sumo tenía unos 20 a 30 metros de altura y estaba cubierto de hojas. El dosel era tan grande que casi cubría todo el espacio.
Lo que hizo a Ning Xuemo sorprendido no era el árbol, sino los frutos que se podían ver de vez en cuando entre las hojas ...
'¡Frutas de ginseng! ¡Son frutas de ginseng! ¡Son realmente frutas de ginseng!' [1]
En el momento en que vio estos frutos, estas palabras repetían dentro de su mente.
Los frutos en el árbol se veía exactamente igual que los frutos de ginseng descritos en "Viaje al Oeste" [2] . Tenían la forma de un niño sentado con las piernas cruzadas, la piel blanca y un rostro sonriente. Sus miembros se adhieren estrechamente a su cuerpo gordo que es aproximadamente del tamaño de una pera grande. Los frutos se podían ver ocasionalmente desde el espacio entre las hojas.
(T: Aquí les dejo una foto en como se ve un ginseng de niño)
Ella no había pensado que el árbol realmente existía!
¡Lo golpeó en grande! Ella realmente golpeó grande esta vez!
En realidad había un gran tesoro en el vientre del espíritu de la esencia de piedra!
Ning Xuemo sonrió hasta los ojos.
"Jiu Zun, este lugar es tu antigua casa? ¡Hay tantos de tu clase!" Debido a la alegría, Ning Xuemo finalmente estaba dispuesto a hablar con Jiu Zun otra vez.
Jiu Zun "....."
Miró los frutos de ginseng en el árbol, mientras una indirecta de asombro pasaba por sus ojos. Escuchando las palabras de Ning Xuemo, frunció los labios. "¡Son frutos de ginseng!"
"Lo sé. ¡Las frutas ginseng y los ginseng son casi iguales!" Ning Xuemo saltó adelante y comenzó a contar las frutas que se podían ver entre las lagunas de las hojas. "1, 2, 3 ... 8."
Después de gastar un poco de esfuerzo, terminó de contarlas y volvió la cabeza para mirar a Jiu Zun. Había sorpresa en sus brillantes ojos. "Hay un total de 8 frutas ... Jiu Zun, ya que eres el 9 (Jiu), ¿estás seguro de que esos no son tus hermanos?"
Jiu Zun "... Benzun ha dicho antes, no lo soy!"
"¡Eso es genial entonces!" Ning Xuemo ya estaba preparado para ir a recoger los frutos." Jiu Zun, ¿tienes palos de metal de oro?" Recordó que en Viaje al Oeste, recoger estas frutas requirió un palo de metal dorado. Nada más haría.
"No" Jiu Zun miró los frutos. También fue la primera vez que los vio.
Desde que se encontraron con las frutas, ¿cómo podían dejar así?
"¿Para qué necesitas un palo de metal dorado?" Perplejo, Jiu Zun volvió a mirar a Ning Xuemo que estaba enrollando sus mangas para subir al árbol.
La esquina de la boca de Ning Xuemo se alzó ligeramente. Ella no respondió a su pregunta. Cuando terminó de enrollar, su cuerpo saltó por el tronco del árbol.
[1] Este es un cuadro de una pera de la vida real en forma de réplicas de frutas de ginseng: picture
[2] Viaje al Oeste es un alféizar popular novela clásica de la dinastía Ming. Es una historia de peregrinación de un monje a la India que estaba lleno de peligros y maravillas.