Narra Justin:
Llamé a la puerta del despacho de mi jefe esperando que me invitara a pasar, cuando lo hizo, abrí la puerta y entré. Me senté en la silla que estaba al otro lado de su escritorio y le tendí un informe.
-Aquí tienes el informe que me pediste.
-Muchas gracias, Bieber -dijo cogiendolo y ojeandolo un poco.
-¿Te puedo pedir algo? -pregunté arrascandome la nuca.
-Mientras que no sea que te suba el sueldo, lo que quieras. -Dijo mirando la pantalla de su portatil.
Respiré aliviado. Me eché hacia atrás en la silla.
-Bueno, quería pedir unas vacaciones porque mi chica quiere que nos llevemos a los niños por ahí. Porque ya deben de estar cansados de estar por Canadá y queremos que vean un poco el mundo. No sé si me entiendes... -dije dudando mientras jugaba con mis dedos.
Él me miró sin expresar nada. Apoyó su mejilla en su puño y suspiró.
-Si que te entiendo, Bieber. Sabes que tengo dos hijos mayores y viví eso hace mucho tiempo.
-¿Entonces...? -Dejé la frase en el aire para que él la acabara.
-Entonces te doy un mes de vacaciones. Has trabajado mucho, asi que te las mereces. Además de que hace ya tiempo que nos tienes unas y eres el mejor que trabaja en esta empresa -sonrió- después de mi, claro.
Sonreí. El pobre era un poco creído, pero era lo bastante majo. Me levanté.
-Muchas gracias, nos vemos en un mes.
-Si, que tengas buenas vacaciones.
-Gracias, ¿quieres que te haga algo antes de irme?
-No, gracias. Puedes irte tranquilo. -Sonrió.
Asentí y salí de allí con una sonrisa en mi rostro. Me había costado menos de lo que había pensado. Cuando se lo diga a ______ va a pensar que he drogado a mi jefe para que me las diera.
Me monté en el coche después de despedirme de algunos compañeros que me encontré por el camino y me dirigi a casa. Entré en ella y me encontré con el salón completamente vacio. ¿Habrían salido? Porque cuando me fui ella ya estaba despierta. Cuando empecé a subir las escaleras escuché risas y gritos de los niños. Extrañado, subí lo que me quedaba de escaleras y me asomé en la habitación en la que estaban. María saltaba de un lado a otro por la habitación y Logan estaba sentado en el regazo de ______. Los dos miraban atentos a alguien por la cámara. Tenían puesto el skype. Se escuchó un bufio y Logan estalló a risas. Se escucharon unas risas casi roboticas por el ordenador.
-Ha sido gracioso eso, Alex -apuntó _____ secandose una lágrima.
María se acercó a ella y le acarició la espalda para que se tranquilizara.
-Tampoco ha sido para tanto exagerada.- DIjo el chico al otro lado de la pantalla.
Me alejé de la puerta y me meti en nuestra habitación. No iba a molestarla, parecía ocupada. Puede que estuviera un poco celoso, pero es que se llevaba la gran parte el tiempo hablando con él. Vale, es su asistente y tiene que estar pendiente de como va el segundo libro y todo eso, pero una cosa no quita la otra.
Me cambié de ropa y bajé. Me hice unas tostadas y un café y me senté a ver la tv mientras comía.
Narra _______:
-Mami, me voy a ver los dibujos.- Dijo María cogiendo a Logan en brazos.
-Vale, cielo. Si quieres comer algo me dices.
-Después de las dos bolsas de churros que me he comido, no creo que tenga problemas con el hambre.
Alex y yo reímos mientras que María sonreía victoriosa y salió de su habitación. Nos quedamos mirandonos a los ojos por la cámara unos segundos hasta que una mujer fue a darle la cuenta. Llevabamos hablando como dos horas y él ya iba por su cuarto café y segundo vaso de agua.
-Bueno, nena -dijo cogiendo un billete de 10 euros y dandoselo a la chica.- Nos vemos otro día, tengo que hacer un par de cosas.
-Claro.
-Llámame si necesitas algo, y no te olvides de seguir escribiendo mientras estés fuera. Sabes que tienes un plazo para el libro y no puedes pasarla.
-Pasar, pasarla puedo. Solo ponen ese maldito límite para que me de prisa y nada más.
-Bueno sí. La gente está muy ansiosa por leer la continuación, asi que ya sabes. Solo tienes que entrar en Twitter y comprobarlo tú misma.
-Ahora mismo voy que ya hace tiempo que no entraba.
-Venga, un beso, fea.
Le lancé un beso por la cámara a la vez que él me guiñaba el ojo y la video llamada se terminó. Sonreí suspirando y me eché hacia atrás en la cama. Hablar con Alex me hacia sentir muy bien.
Cerré el skype y me metí directamente en Twitter. Me habían subido 34 seguidores desde la última vez que entré. Anteriormente tenía 1.290, y ahora tenía 1324. Sonreí y seguí a algunos que me pedían que les siguiera, comenté algunas menciones y también retuiteé y favoreé. De repente, empezaron a llegarme muchísimos tweets de una persona. Me asusté un poco porque era un chico que escribía todo en mayúscula diciendome que me amaba y que era mi ídolo número uno. Que le había encantado mi libro y que me quería violar.
Con una mueca en la cara, cerré el portatil quitandole importancia a eso. Me dí una ducha rápida y bajé para hacerme el desayun ya que, ciertas personitas pequeñas con patatas devoraron todos los churros. Me asomé al salón a ver que es lo que hacían María y Logan, cuando ví a Justin medio dormido en el sofá viendo los dibujos.
-¿Justin? ¿Ya llegaste? -Me acerqué a él y me senté a su lado.- ¿Cuándo has llegado?
-Hace como media hora, ¿porqué? -Se arrascó los ojos con la mano y me miró tranquilo.
-¿Y porqué no me has dicho nada?
-Oh, te vi muy ocupada y no quise molestarte.
-¿En serio? -Alcé una ceja.- ¿Estás celoso de Alex?
Justin soltó una carcajada y se señaló.
-¿Yo? ¿Celoso de Alex? ¡Porfavor _____! No digas tonterias. -Se excusó.
-Bueno, lo que tú digas -me incliné y le dí un beso en los labios.
Me dirigí a la cocina y empecé a hacerme el café. El cuerpo de Justin se oposicionó detrás del mío y besó mi mejilla. Sus brazos rodearon mi cintura.
-¿Sabes qué? -Susurró.
-¿Qué? -Imité su tono de voz.
-Tengo una sorpresa para tí.
-¿Cuál?
-Me han dado un mes de vacaciones.
-¿QUÉ? -Grité entusiasmada. Me giré y le miré a los ojos. Esa sonrisa que colgaba de sus labios me hacia saber que no me estaba haciendo una broma pesada.
-Si. Así que cuando quieras, le soltamos la bomba a los chicos, les encantará.
-Pues claro que si. Cuando acabe de desayunar encargo los billetes y el hotel para dentro de dos días y nos vamos a París.
-Perfecto -besó mis labios sin abandonar esa perfecta sonrisa.
Por la tarde Pattie vino a por los niños para ir a dar una vuelta por el parque ya que hacia un precioso día de verano. Mientras que ellos estaban fuera, Justin y yo aprovechamos para poder arreglar las cosas del viaje. A la noche, cuando Pattie llegara, Justin le contaría que nos iríamos de vacaciones. Yo estaba más ilusionada que los niños cuando dijeron en la cena que querian ir allí.
-Mamá -llamó Justin a su madre antes de que se fuera.
-Dime cariño.
-Tengo que contarte algo.
Los dejé hablar mientras duchaba a los niños. Me contaron que habían ido al parque y después se tomaron un helado. Y cuando ya eran casi las 8 se fueron a casa a jugar con Jeremy. Una vez que los chicos salieron de la ducha y bajamos, Pattie ya se había ido y Justni ya estaba poniendo la cena en la mesa.
-Chicos, tenemos algo que deciros.
-¿El qué? -Preguntó María después de tragar un trozo de una albóndiga.
-Pues... -Miré a Justin sonriente.-¡NOS VAMOS A DISNEYLAND! -Gritamos Justin y yo mientras veíamos como los niños sonreían sin creerselo.
-¿En serio? -Gritó María.
-Que sí -dije sonriente.
-¿VOY A CONOCER A LA BELLA DURMIENTE? ¿Y A BLANCANIEVES? ¿Y A CENICIENTA? ¿Y A....?-Le interrumpió Justin.
-Que sí, que vas a ver a todas y cada una de las princesitas de las narices. -Tosí falsamente y golpeé su costado.- Y Logan verás a Cars y todos lo que te gusta.
-¡BIEEEEEEN! -Gritaron los dos a la vez y nos abrazaron.
-Van a ser las mejores vacaciones de mi vida -dijo María comenzando a llorar de emoción.