Dalia narra:
Cuando despierto al día siguiente, el ambiente está soleado y perfecto, todo parece lindo y de verdad parece que estamos en San Martín, no que estamos en una ciudad triste, con amigos tristes y corazones rotos.
Es triste ver como mis amigos se separan. Anoche Anavi, Barb y yo dormimos juntas. Para evitar más conflicto del que ya había.
Es decir, estos días ha habido más drama que el necesario. Creo que estar tanto tiempo juntos nos esta afectando, eso creo.
Me levanto de la cama, voy al baño, me cepillo los dientes y luego agarro mi MP4, mis audifonos y me voy al balcon.
Me siento en una de las sillas. Pongo High to the beach de Lana del rey, y solo trato de que el viento golpee mi rostro y trato de relajarme.
No he visto a Matt todos estos días, necesito hablar con él.
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Matt narra:
Estaba vistiendome en el baño cuando mi telefono empezo a vibrar. Veo que en el reconocimiento de contacto dice DALIA, atiendo inmediatamente, ya que tengo varios días sin hablar con mi novia.
Se siente lindo decir MI NOVIA.
- Hola, Matt.- dice Dalia, solo de escuchar su voz me alegra el día.
- Hola, cariño.
- No pensé que ahora me ibas a decir de esa manera.- dice ella, alterada.
- A veces me sorprendo de lo fría que eres.
- Tienes que acostumbrarte.- dice ella, lo que por razón desconocida me saca una sonrisa.
- ¿Y para qué llamas?- le pregunto.
- Podemos vernos en la pequeña terraza, en más o menos unos diez o cinco minutos.- dice ella.
- Claro, te veo allá.
Me termino de vestir, me arreglo un poco el cabello y luego salgo en puntillas de la habitación. Tratando de que mis padres no se despierten, sobre todo mi hermana, que es demasiado soplona.
Cuando me encuentro en el pasillo, nadie está allí. Así que bajó rápidamente por las escaleras. El ambiente está algo cálido, creo que no fue un buen momento para ponerme una chaqueta negra.
Bajo y me escabullo por el lobby, intentando que nadie me vea, para que luego no me estén preguntando nada. Paso por el pasillo que me lleva a la pequeña terraza y la encuentro sola. Digo, la terraza, no a Dalia.
Me siento en una de las sillas y me quedo viendo el mar... No pasó mucho tiempo para que Dalia llegara, ella llegó, se acercó a mi, me beso en los labios y luego se sentó en el otro lado de la mesa.
- ¿Cómo estás?- le preguntó.
- Bien. Aunque todos estos días básicamente he estado metida en un drama con Barb todo eso.- me explica ella.
- Por lo del bar, supongo.
- Si, exacto, por eso mismo. Terminaron ayer, fue realmente terrible. Todo el ambiente en la habitación está más tenso que nunca.
- Ya me lo imagino.
En eso, el telefono de Dalia empieza a sonar, ella, pone sus manos en sus bolsillos y atiende. Yo solo espero que sea Anavi, o que sea otra de sus amigas. Pero no...
- Hola mamá... ¿Bien y tu?.. Pues no mamá, no he tomado nada de alcohol estos días... Aún falta mucho madre... Si, lo sé... Pues si, conocí a un chico... ¡NO MADRE! Que asco... Pues si, es mi novio... No, creo que este no sería el momento... Esta bien... Adiós, te quiero.
Imaginar que tal vez podría estar hablando con su madre en ese preciso momento, me erizo la piel.
- Dios, tenía algún tiempo sin hablar con mi madre.- comenta ella al haber guardado su telefono en su bolsillo.
- ¿Y ella quería hablar conmigo?- le pregunto.
- Pues si, ni siquiera sé porque le dije lo de tu y yo.
- ¿No eres muy cercana a tu madre?- le pregunto.
- Pues antes no era mucho, nunca le contaba nada. Pero ahora le cuento bastantes cosas, no todo, pero si algunas cosas.- me contesta ella.
Y por primera vez en todo el rato que llevamos aquí, me fijo en sus ojos, en sus oscuros ojos, y en su ondulado cabello color café, que siempre hacía un buen complemento con las facciones de su rostro. Y luego sentí deslizar mi mirada hacía sus labios, sus gruesos pero pequeños labios...
Y me di cuenta de quien estaba enamorado...
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Dalia narra:
Nuestro grupo se puso de acuerdo para ir al gimnasio. Nuestro grupo era pequeño, pero era afectuoso. Así que nos arreglamos y bajamos al gimnasio.
La meta era que Barb, hiciera algo de ejercicio (aunque básicamente eso era casi imposible, pero la idea era intentarlo) y se desestresarse, ya saben para borrar de su mente y de su memoria el amor platónico de toda su vida... Digo... ¡ES PAN COMIDO!
Entramos en el gimnasio y nos ubicamos en las caminadoras, ya que era lo más fácil. Nuestro grupo de cinco era realmente activo físicamente... Aunque no lo crean.
- Sabes, creo que lo más fácil sería mandar a la verga a Josa.- dice Mavi, todas reímos.
- Sí, supongo que si.- dice Barb, con una expresión extraña, casi difícil de describir.
- Me parece algo así como subir a una montaña y mandar a la verga a todos los que nos rodean a gritos.- dice Yoliana.
- ¿No te parece muy terapéutico?- le pregunto a Yoliana.
- Pues sí, un poco. Pero, me da igual, lo que importa es la intención.- me contesta ella.- Oigan, cambiando de tema... ¿No han sabido nada sobre Brenda?- pregunta Yoliana.
- ¿Quieres que busque su IP?- le contesto.
- No...
- Entonces deja de hacer preguntas innecesarias.
- Mejor callate.- dice Yoliana.
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Nos paramos un rato para tomar agua y descansar.
- ¿Nadie puede poner musica aqui?- pregunta Yoliana.
- Ni idea.- le contesta Mavi.
- Tengo que hablar con alguien...- dice Yoliana.
Y cumpliendo lo que había dicho salió del gimnasio, camino por el pasillo y volvió como dos minutos. Pasaron exactamente unos tres segundos cuando de las bocinas del gimnasio empezó a sonar Really Don't Care de Demi Lovato.
Todas empezamos a cantar como locas, y luego nos abrazamos, y empezamos a reír y a saltar. Anavi se reía como loca y Barb también. Y luego pude sentir la calidez de la amistad que he tenido por muchos años.
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