Desde que la despidieron su vida se había vuelto aún más miserable, no solo sufría falta de dinero, sino también recibía los reproches de su hermana menor por ser la única en la casa que trabaja, pero no era su culpa, simplemente el negocio en el que trabajaba se fue a la quiebra. Durante semanas había estado buscando empleo pero simplemente no conseguía nada, ningún lugar estaba dispuesto a recibirla, y el pasar el tiempo limpiando la casa con Sonata tampoco era una opción.
Estaba en una de tantas entrevistas de trabajo, como mesera en alguna cafetería, ya era lo menos que podía hacer, pero una vez más... no fue aceptada.
-lo siento señorita Dazzle, pero el puesto ya no está disponible...
-ugh... ¿y no tiene algún otro puesto?- pregunto Adagio seria.
-no, pero si gusta puede esperar y cuando haya algún otro puesto disponible, nosotros le llamaremos- dijo el hombre que entrevistaba a Adagio.
-es que ya no puedo esperar ¿entiende? Es urgente- responde la chica de manera algo molesta.
-... pues escuche, no puedo hacer nada por usted pero tengo una amiga que tiene un pequeño negocio, está buscando personal, si gusta puedo recomendarla...
-sería un enorme favor
El hombre toma el teléfono, mientras de un cajón saca una agenda, la abre y busca un número, al encontrarlo, marca dicho número.
-hey Sunny Cure ¿Qué tal te va?... bien también gracias por preguntar... se seguro deberíamos vernos pronto, pero no te llamo para eso, dime ¿aun te hace falta personal?... excelente, tal vez ya tenga una empleada para ti... si seguro, te mandare su currículo por correo...- dijo el hombre mientras empezó a teclear algo en su computadora, después de unos minutos, sonrió- excelente, bien, gracias Sunny, nos vemos luego- dijo el hombre para entonces cortar la llamada, y mirar a la chica- me dijo que te espera mañana a las 9:00 am en su negocio, te daré la dirección...
El hombre empezó a apuntar en una libreta la dirección, arranco la hoja donde había escrito y se lo dio a la chica, quien recibió la hoja con una sonrisa.
-muchas gracias, es un alivio- dice Adagio, entonces ve la dirección, se levanta de la silla- hasta luego señor Gold
-hasta luego- dice el hombre sonriente.
Adagio salió de la oficina, para después salir del restaurante. Una sonrisa de oreja a oreja, tal vez no era la gran cosa pero era algo, ya por fin no sería reprochada por Aria.
Al llegar a su hogar, Sonata estaba haciendo la comida, Aria aún no había llegado, la peli azul sonrió al ver llegar a su hermana mayor.
-Hola Dagi! ¿Qué tal te fue en tu entrevista de trabajo?
-eh... más o menos Nata, no me contrataron...- dice Adagio sonriente- pero me recomendaron y trabajare en un negocio a partir de mañana...
-genial! ¿De qué es el negocio?
-aun no lo sé, pero es un negocio pequeño, supongo que la paga no será mucha pero de algo servirá...
Al llegar la noche, Adagio fue a acostarse temprano y al despertarse al día siguiente, se ducho y se puso lo mejor que tenía en el closet, con el tiempo justo para llegar a su nuevo empleo a las 9:00 am, y si, efectivamente llego puntual, al llegar vio un remolque pintado de azul pastel, con una amplia ventana abierta, mesas de picnic con sombrillas azules cubriéndolas, y una carpa cubriendo el remolque, y en este, pegado un anuncio que tenía todas las especialidades del pequeño negocio, más el nombre del mismo, el cual era "Sunset Suhi" y para Adagio fue inevitable recordar a alguien, pero ignoro todo pensamiento que no tuviera que ver con su trabajo, fue hacia quien parecía ser la dueña del negocio.
-buenos días- saludo la chica acercándose a la mujer.
-buenos días ¿eres Adagio Dazzle no? Wow vaya eres más bonita que en la foto del currículo, pero te tengo noticias, esto no es un concurso de belleza- empezó a hablar mientras entra al remolque y al salir tenía un uniforme en las manos- deberás moverte rápido, sobre todo en la mañana ya que hay muy poco personal en este horario, en la tarde tendrás mas apoyo, por ahora te presento a la cocinera MIYUKI!
Una mujer más o menos de la misma edad sale del remolque, y va hacia la dueña del lugar.
-hola que tal? Soy Miyuki- saludo mujer a Adagio
-si no tiene un nombre normal, pero viene de Japon, es lo mejor que encontré, Miyuki... ella es Adagio Dazzle, la nueva mesera
-mucho gusto Adagio, ojala nos llevemos bien!- dijo de manera entusiasmada la cocinera- ahora volveré a mi área de trabajo
-seguro, ahora tu ve a cambiarte, recuerda rápida y eficiente- dijo la mujer, le dio el uniforme a la chica y se retiró.
Adagio miro a todos lados, para ver en que lugar podía cambiarse de ropa, entonces fue a la ventanilla abierta del remolque.
-disculpa ¿Dónde puedo cambiarme de ropa?
-oh, en la parte de atrás está otro remolque donde puedes cambiarte, sirve como vestidor... Sunny es algo tacaña para adaptarlo a un vestidor de verdad- dijo la cocinera.
-gracias
Adagio fue donde la cocinera le indico, y efectivamente había otro remolque, solo que este a diferencia del otro, literal parecía una casa rodante, empezó a cambiarse de ropa, al final, se desato el cabello, y lo amarro en una trenza con tal de que su enorme cabello causara problemas a la hora de atender a los clientes.
Llego la tarde, la mañana había estado tranquila para Adagio, y para su primer día, la verdad es que no le estaba yendo nada mal, pero eso tenía que cambiar.
Mientras que en CHS los estudiantes salían, felices de por fin salir de clases. Sunset Shimmer y su grupo de amigas salían de la escuela, tan unidas como siempre.
-¿ya juntamos el dinero?- pregunto Dash mirando a sus amigas.
-aun no, quizás... en un par de semanas- respondió Twilight.
-Ay nooo!
-es tu culpa, si no hubieras tomado el autobús no tendríamos que pagarlo, así que no te quejes- dijo Aj mirando a su amigas.
-ya chicas, es mejor irnos, entre más rápido trabajemos, más ganaremos- dice Sunset sonriente.
-estoy de acuerdo, nos vemos en un rato- dice Aj sonriente.
Todas se sonríen, y después cada una toma un rumbo diferente. Sunset caminaba tranquila donde trabajaba, estaba de buenas, realmente nada arruinaría este día maravilloso, o eso es lo que ella creía. Al llegar donde trabajaba fue directamente a cambiarse por su uniforme, dejo sus cosas en lo que era el "vestidor" y salió de ahí, se dirigió a la parte de enfrente.
-hola Miyuki!
-hey Sunset Shimmer ya llegaste ¿Qué tal la escuela hoy?- pregunto la mujer en el remolque mientras cocinaba.
-excelente, nada de caos el día de hoy
-muy bien, hoy tenemos una pequeña ayudita- dijo mientras ponía la comida en un plato, y en el mismo ponía pequeños recipientes con dos tipos de salsas, y lo puso sobre la barra que salía de la ventana del remolque- ADAGIO, ORDEN PARA LA MESA 3!- grito la mujer.
La peli naranja llego al remolque rápidamente, recogió el plato, mientras dejaba una nota en la misma barra. Sunset se quedó mirando a Adagio de manera seria, mientras que esta ni se percataba de la presencia de la pelirroja, y fue a la mesa 3 a dejar el pedido del cliente. La cocinera noto que Sunset tenía la mirada sobre Adagio, por lo que sonríe con burla.
-no me digas que te gusta...
-¿Qué?
-desde que vino no le has quitado la mirada de encima...
-ah... no, es que la conozco, iba en CHS hace algún tiempo, no esperaba encontrarla aquí...
-sí, es muy rápida, Sunny apenas la contrato esta mañana, por lo menos ya tienes algo de ayuda, así que no está mal
-si...
No, en realidad no, no conocía mucho a Adagio, pero si sabía que era una chica problemática y muy probablemente algo vengativa y después de lo que paso en la Batalla de las Bandas, quien sabe de qué cosas sería capaz de hacer.
Adagio tomaba órdenes, mientras que Sunset toma su pequeña libreta y un lápiz e igual empezó a tomar órdenes como podía, y en una falla de cálculos... o de pasos, ambas chocan, ahí es cuando Adagio Dazzle se percató de la presencia de Sunset Shimmer.
Esto no era bueno, definitivamente no era bueno. Sunset Shimmer pertenecía a la lista negra de Adagio Dazzle, definitivamente era la persona que menos quería ver y que más quería golpear, torturar o incluso matar... o a lo mejor no tanto.
Las dos se miraron, al momento reaccionaron y cada una siguió en lo suyo, fue así hasta aproximadamente las 6:00 pm que el negocio cerro. Sunny contaba el dinero en el remolque, mientras que en el vestidor Sunset y Adagio se cambiaban de ropa, dándose la espalda y en absoluto silencio, ambas salen.
-chicas! Hoy fue un gran día, tengan su paga de hoy- dice Sunny mientras les da un sobre a cada una- gracias por venir y espero verlas mañana, igual de puntuales ¿ok?
-seguro- respondió Sunset con una sonrisa.
Ambas salen de ahí y empezaron a caminar, y las dos se preguntaban si una la seguía a la otra o simplemente iban hacia la misma dirección. El silencio incomodo entre las dos, pero pronto se rompió.
-el negocio es tuyo? O de algún familiar?- pregunto Adagio seria.
-... no, no es mío, ni de un familia...
-entonces porque el negocio de llama "Sunset Sushi"?
-porque el Sunset Sushi Roll es la especialidad de Sunny, antes ella cocinaba pero conoció a Miyuki y bueno, sus días de sushi quedaron atrás...
-¿desde cuando trabajas aquí?- pregunta Adagio.
-hace algunos meses, sabes he visto como la mayoría de meseros y meseras no soportan la presión, Sunny puede ser algo irritante...
Adagio miro a Sunset, y ahora que estaba anocheciendo, la verdad es que la pelirroja no lucia mal, su rostro se veía fino, y su cabello de colores más profundos, dejo de pensar en eso, Sunset la observo de la misma forma, entonces sonrió.
-sabes, creo que nos podremos llevar bien después de todo- menciona Sunset.
-¿en serio lo crees?
-tal vez si, tal vez no... además si ambas queremos conservar el trabajo, tendremos que llevarnos bien- responde la pelirroja
-buen punto, pues lo intentaremos, pero déjame odiarte por una noche más- respondió Adagio sonriente.
Sunset rodo los ojos, siguieron caminando hasta que llego cierto punto en el que se separaron y cada una fue su respectivo hogar, fue ahí cuando las cosas empezaron a cambiar.
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Las cosas entre Sunset y Adagio cambiaron rápidamente, tomaron confianza en poco tiempo, se ponían de acuerdo para recibir y entregar todas las órdenes de los clientes, hacían un gran equipo. Quedaron como amigas, aunque por alguna extraña y desconocida razón cada vez se sentían más atraídas la una a la otra. Estaban en los vestidores, cambiándose para salir de trabajar, dándose la espalda la una a la otra para no mirarse.
-Adagio ¿tienes planes saliendo?
-no ¿Por qué?
-es que pensaba en ir a comer, ya sabes, pasar el rato...
-seguro ¿Dónde?
-en mi departamento
-vaya, visitare el departamento de Sunset Shimmer, eso sin duda será interesante- dice Adagio terminándose de vestir- ¿ya estas lista?
Sunset se pone su camisa que era lo último que le faltaba.
-lista
Ambas dan la vuelta y se miran, salen del remolque, reciben su pago y se van directamente al departamento de Sunset. Al llegar, Adagio no quedo sorprendida, pero tampoco decepcionada, Sunset vivía muy bien, era un departamento no muy grande, pero igual espacioso. Dejaron sus cosas en la entrada, mientras Sunset va a la cocina y saca algunas cosas del refrigerador, enciende la estufa y empieza a cocinar, mientras que Adagio observaba cada pequeño detalle del lugar, dentro de todo parecía acogedor.
Una vez que la comida estuvo lista, Sunset la sirvió en dos platos, ambas estuvieron en el comedor comiendo y conversando.
-y dime Sunset, algo de lo que no hemos hablado es de CHS ¿Qué paso después de la batalla de las bandas?- pregunta Adagio mirando a Sunset de manera seria.
-muchas cosas, los juegos de la amistad, el campamento Everfree, fueron un par de aventuras más...
-¿magia?
-así es, pero todo estuvo bajo control
Ambas se quedaron calladas, se miraron, Sunset noto que Adagio tenía una pequeña mancha en la mejilla, tomo una servilleta y se acercó un poco a la peli naranja para limpiar dicha mancha, pero al acercarse su corazón se aceleró, al observar los ojos magenta de la ex – sirena y sus finos labios. Adagio igual se acercó, y quedaron frente a frente, entonces Sunset bajo su mirada a los labios de la peli naranja, Adagio sonrió un poco.
-no pensaras en besarme... o sí?
-cierra la boca- respondió Sunset seria, aun mirando los labios de Adagio.
Pasaron segundos de silencio en el que ambas siguieron mirándose la una a la otra, entonces Sunset ya no lo resistió más, se lanzó a los labios de Adagio, la beso lenta y apasionadamente, después se separó Adagio no hizo nada, sus respiraciones se mezclaban, de pronto Sunset se aleja de Adagio, levanta los platos y los lleva a la cocina para lavarlos. Adagio no supo cómo reaccionar, miró fijamente a Sunset y espero el momento exacto en el que la pelirroja terminara, para levantarse de su silla e ir hacia ella. Sunset al dar la vuelta, se encuentra con Adagio quien la besa de una manera más acelerada y tosca, pero que en un segundo atrapo a Sunset.
Sunset abrazo a Adagio, aun continuando con el beso, mientras que Adagio recorría el cuerpo de la pelirroja con sus manos, de pronto Adagio se separó de Sunset, y la miro arriba abajo, le encantaba, le enloquecía, esto era más que atracción. Era deseo.
-espere tanto para hacer esto Sunset Shimmer- menciona Adagio con una sonrisa lujuriosa, vuelve a besar a la pelirroja
Sunset guía a Adagio al sofá, y a través de besos, se fueron entendiendo.
"Deseo verla, deseo saber que paso con ella... Deseo tenerla"