Mi cuerpo se tensa inmediatamente al darme cuenta de que pensé en voz alta así que volteo a ver al chico a mi lado con una mueca de sonrisa para remediarlo.
— ¿Y ahora de que hablas? —continua hablándome confundido a lo que yo suelto un suspiro.
—Nada, nada. — contesto negando ante su mirada fija en mí.
—No te creo tu nada porque eso sí fue raro, esa mirada— se queda callado haciéndome apretar la mandíbula con fuerza por mi estupidez anterior de la que él se dé cuenta— No importe, continua— lo miro desconfiada mientras me animo a encender el cigarrillo en mi boca inhalando brevemente el humo para después expulsarlo relajando mis hombros a su vez.
—Tienes razón—volteo a verlo soltando el aire nuevamente— funciona Brandon
— sonrío ante su mirada perpleja
— ¿Y ahora como sabes mi nombre?— cuestiona alzando una ceja
—Lo averigüé— repito sus palabras encogiéndome de hombros
— ¿Así que ahora te dedicas acosarme?— alarga una sonrisa burlona mientras yo me dedico a ignorarlo terminando el cigarrillo en mis manos para después tirarlo al suelo como el mismo hizo minutos atrás.
—Parece que aprendes rápido— me indica ladeando una sonrisa
—Lo sé—lo miro— pero tengo una duda sobre ti—frunce el ceño pero me permite seguir hablando haciéndome sonreír también— ¿Cómo es que alguien como tu pudo entrar aquí? Me refiero a tu personalidad y pues—repaso sus manos y atuendo—tu físico.
—Ya lo sabes— se encoje de hombros— contactos— me guiña un ojo haciéndome ladear mi sonrisa para después salir del lugar sin decir mas
Era obvio. Mis padres hicieron milagros para poder inscribirme aquí porque al parecer todos son unos hijos de papis ricachones. Contactos… son de gran ayuda también supongo.
✨✨✨✨✨
Un aburrido mes más en donde decidí volver a fingir, pero claro, mejor que antes porque se me hace más práctico y útil. En este corto tiempo también he tenido aquellos extraños sueños en donde yo aparezco de niña, quizás sean recuerdos, o tal vez sean más alucinaciones. Adquirir más información de Brandon me resulto un tanto complicado porque tuve que ir a diversos lugares en los cuales casi perdí el hilo en el proceso. Lo que obtuve en datos fue:
1.- Es adoptado
2.- Su padrastro es un reconocido psiquiatra con el cual no se llevan bien y no sé porque pero que de algún modo le ayuda mucho con sus problemas porque más que su padre es su representante.
3.- Posee diversos antecedentes penales de los cuales no pude saber mucho porque son confidencial, pero analizándolo ya es algo obvio.
Y quise profundizar más pero era perder más tiempo y ya no me anime porque obtuve después de todo lo que buscaba; con Camile si fue más sencillo debido a que es casi transparente su aburrida vida, de hecho al “conocernos” ya me había dado sus datos básicos los que sin duda fueron absurdos para mí.
1.- Sus padres son dueños de una cadena de hoteles y restaurantes lo cual los hace viajar constantemente y adquirir abundante dinero
2.- confirme mi teoría de que es una come libros con escasa actividad social
3.- Increíblemente detesta los lujos porque da a entender infelicidad con ellos.
Todo es útil e inservible en esta vida, y yo elegiré el lado beneficioso para mí con estas personas. Por eso recolectando estos datos y guardándolos los empleare poco a poco porque ya se perfectamente para que me servirá Brandon. Con su personalidad inestable y bastante agresiva me dará fuerza, su experiencia me nutrirá en conocimientos de otro mundo y con su ayuda podre comenzar mi verdadero plan en contra y en búsqueda de mi tío.
Unos toques en mi puerta me sacan de mis ideologías haciéndome guardar mi libreta con apuntes.
—Bebe, hay una chica en la sala que dice ser tu amiga
—Voy — me levanto para luego salir rumbo al sitio dicho por mi padre en donde me encuentro a Camile sentada en el sofá mientras observa sus manos encorvada...
-—Eh hola…—frunzo el ceño al captar su mirada— ¿Que haces aquí? —Sonrío forzadamente al verla levantarse y apartar con rapidez los mechones rubios de su rostro como si de verdad eso me permitiera ver mejor su rostro tras sus anteojos gruesos.
—Perdón por llegar así sin avisarte pero—muerde su labio inferior con fuerza para luego continuar inquieta— quería pedirte un favor si no es mucha molestia
—Claro—la observo pensativa— ¿qué quieres? — digo con interés fingido el cual resulta positivo al ver su postura más relajada haciéndome sonreír internamente por su ingenuidad de la verdad porque no me interesa para nada sus intereses, sin embargo ser de algún modo de ayuda para ella me hace sentir poderosa y eso me es grato.
—Es que…— se ve interrumpida por la llegada de David el cual nos mira de reojo con intriga haciéndome rodar los ojos
— Mejor vayamos a mi habitación —refuto ignorando su mirada para luego retirarme de la estancia con ella tras de mi siguiendo mis pasos en silencio. Sentándome en la silla frente a mi escritorio volteo a verla cruzándome de brazos al verla de pie indudablemente nerviosa e inquieta luego de cerrar la puerta.
—Dime que deseas que haga
—Bueno— carraspea incómoda removiéndose en su lugar viéndome pocos segundos a los ojos— ¿Me ayudarías a conquistar a un chico? —Expresa con tanta rapidez que me es un poco complicado lograr entender sus palabras pero luego de unos segundos pensativa alzo mi ceja izquierda inquisitiva.
— ¿Y cómo se supone que yo te ayudaría con algo así? —Niego para luego reír a carcajadas al ver su expresión avergonzada— ¿Me ves cara de cupido o qué? — inquiero con una gran sonrisa al verla bajar su vista al suelo para luego sentarse en la cama pasando las palmas de sus manos por su jean.
— Sé que suena raro pero tú misma ya te diste cuenta de que soy algo extraña— asiento ante sus palabras — y pues sabes que ahora eres mi única amiga y solo cuento contigo—ladeo una sonrisa al ver su mirada suplicante dirigida nuevamente a mí.
—Bien, pero déjame adivinar, el chico es Brandon ¿verdad? — ella asiente mordiendo el interior de su mejilla
—Soy muy obvia ¿verdad? — pregunta ahora cabizbaja haciendo que ahora la vea con gracia
—Mucho—ella suelta un suspiro volviendo su vista a mi haciendo así que cambie nuevamente mi expresión a una interesada ante sus palabras sin sentido.
—Es que enserio es muy guapo, y sonara tonto pero yo siempre quise conocer a un chico así— ríe nerviosa mientras vuelca su atención a sus dedos— y como dijiste que no te gustaba y además como sé que ustedes se llevan bien quería que me ayudaras a acercarme a el—mueve sus dedos ansiosa.
—Bien—accedo ante su petición absurda sonriendo con calidez fingida— le hablare de ti, pero antes tienes que arreglarte un poco—la miro con detalle haciendo que se sonroje— no te ayudo más con eso porque la verdad no lo sé pero tu veras que hacer— ella asiente prestándome atención— y después anímate a hablar con él por tu propia cuenta porque ya eso de acosar en la lejanía a los demás ya se está haciendo inquietante — hago una mueca haciendo que ella vuelva a mover su cabeza confirmando mi punto
—Enserio muchas gracias—sonríe emocionada levantándose de su lugar— y está de más decir ya que nunca me arrepentiré de conocerte— sigo sonriéndole fingidamente al no saber que decirle ante sus palabras tontas—porque enserio te has vuelto mi mejor amiga— confiesa ella con una gran sonrisa sincera diferente a la mía haciéndome reír por dentro al saber que yo solo pierdo mi tiempo en esto para que ella inconscientemente ya este firmando un contrato invisible que dicta que me debe un favor y reafirmando el lazo de amistad junto a mí lo cual me dará muchas cosas más después. .
—Lo mismo digo. — respondo con mi mueca de sonrisa la cual ella ignora por su estado de animo
—Te lo agradezco enserio y perdón por molestarte en tu fin de semana pero tenía muchas ganas de hablarte sobre esto y pues eso le gano a mi timidez— me sonríe acomodando sus gafas— ya te dejo. Nos vemos entonces el lunes en clases — me levanto aceptando su despedida finalizándolo con un abrazo para luego acompañarla a la salida
Y ahora para poder iniciar lo importante lamentablemente me toca esperar al incentivo de parte de E con aunque sea una.
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—Rose— el llamado de mi madre me hace dejar la tarea a un lado para luego incorporarme y abrir la puerta de mi habitación notándola en la entrada de esta.
— ¿Qué quieres? — expreso cansada para ver si me deja continuar y luego dormir tranquila.
—Quiero que bajes y te pongas decente— frunzo el ceño viendo mi ropa de diario
— ¿Porque? Yo estoy bien así— me encojo de hombros indiferente ante su mirada desaprobatoria hacia mi persona.
—Vienen un par de invitados a cenar y tu padre quiere que se sientan a gusto— suelta un suspiro ante mi cara de fastidio— es el padre David, por favor hazlo
—No cuentes conmigo y avísale a papa—chasqueo mi lengua irritada por solo oír su nombre.
— Pues si lo harás señorita porque esta cena es importante para tu padre. Y no hay más que discutir— determina arrugando su expresión haciendo así que le responda cerrándole la puerta en la cara molesta por su actitud porque sin duda ya arruino mi momento de silencio
—Eso es injusto y ustedes insoportable— manifiesto entre dientes mientras me tiro a la cama tapando con mis manos mi rostro frustrada, pero luego de unos minutos con la mente pensando en soledad me decido a levantarme para ducharme y después vestirme con simpleza porque me da igual lo que me digan, esos sujetos ni merecen mi presencia. Guardo mi móvil en el bolsillo de mi chaqueta no sin antes ver la hora. Salgo de mi habitación con expresión neutral ya que ahora tendrán que soportar mi carácter el cual ellos mismos se buscaron. Entrando al lugar me doy cuenta de que el timbre suena y mi madre es la encargada para recibir al flamante señor Evans junto al tarado de su hijo. Ignorando aquello me dispongo a pasarles por un costado pero me veo interrumpida por una voz resonante de alegría.
—Vaya Rose, cuanto tiempo —volteo haciendo una mueca de sonrisa ante el hombre frente a mí el cual posee una sonrisa exagerada en sus labios— estas muy grande, mi hijo no se equivocaba al decir que ya eres toda una mujer—palmea el hombro del susodicho con orgullo generando en mí un simple asentimiento de cabeza porque no quiero conversar con ellos y solo deseo que el tiempo pase rápido para poder irme a dormir.
— ¡Hombre!, hasta que te dignas a aparecer —papa al verlo se acerca a él haciendo así que por fin pueda irme a la cocina.
Robert Evans es el mejor amigo de mi padre el cual conoció en la universidad la cual abandono, por ende aquel sujeto es el padre del parasito de David que a diferencia de nosotros si es alguien con dinero y status social al ser un exitoso abogado. Pocas veces lo vi porque constantemente viaja dejando así al entrometido de su hijo desde que era niño con nosotros. Su esposa murió dándole la vida a su primogénito lo cual es más que lamentable porque el que debió de haberse marchado de esta vida era él. Sin embargo aun siendo un hombre de cuarenta y tanto años muy ocupado solo se deja ver en ocasiones “importantes” como esta en lo que está de más decir que no me interesan en lo absoluto.
—Mama—le llamo al verla sacar los platos de la repisa al llegar al lugar también— ¿enserio es necesario que este yo aquí? — la miro con suplica para que me diga que no y me permita irme
—Sabes que si—suelto un suspiro herido—a tu padre le hace feliz que Robert este aquí luego de tantos meses sin verse, y sabes también que nos gusta estar en familia—hago una mueca en desacuerdo porque yo jamás los aceptaría como tal.
—Ok— me cruzo de brazos quedándome ahí hasta que me vuelve a mirar imitando mi postura
—Debes ir a la sala junto a ellos porque también tienes que conversar, yo termino aquí y los sigo —me da la espalda nuevamente haciendo que apriete mis puños con fuerza ante la impotencia en la que me encuentro por no poder negarme ante sus órdenes nefastas.
2 malditos años más. Menos de 20 meses son los que me faltan para seguir aguantando la mediocridad de mis padres para después yo decidir qué hacer al fin en mi vida.
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Att: MM.
*** Capítulo Editado ***