Mil Palabras Por Decir

By celestecastillo16

3.3K 1.3K 760

Tras años de dolor y maltratos por fin Sophie es libre, la pérdida de sus padres y los abusos por parte de s... More

Vida nueva
Primera promesa
Pijamada no Pijamada
Ojos de agua sucia y otros insultos
Votos de fe
La universidad de Marvel
Un lugar para casarse
Desnudos
Conociendo a Cupido
50 Sombras De Liam
Cada quien es su propio infierno
Los demonios se complementan
Opiniones que matan
Parejas y no parejas
Decisiones Significativas
Sensaciones
Mentiras
Actos insensatos
AVISO
Un roce
Sentimientos inconclusos
La impotencia te vuelve impulsivo
¿El Yeti no era un leyenda?
El amor es veneno
El Culto del Desastre
Mascaras de polvo y piedra
Los momentos se marchitan
La luna confidente
El deseo de un chico desesperado
Solo los buenos mueren jóvenes
El trayecto de un comienzo
Primeras Impresiones
El amor propio
La conciencia del hombre parte 1
La Conciencia del Hombre Parte 2
Felicidad en pastillas
De mí y sobre mí.

De ejercicio a pastelitos con crema

137 69 42
By celestecastillo16

— ¡Estoy a-bu-rri-do! —Agita las manos para captar mi atención.

— ¡Qué bien! —Respondo sin apartar la mirada del libro, quiero terminar de leerlo cuanto antes y Christian no me deja concentrarme. —Ponte a pintar o que se yo.

— ¡Deja ese libro ahora mismo! —Se sienta en la cama—. Salgamos a caminar o a comer, lo que sea.

—No —ruedo los ojos.

—Vamos no seas aguafiestas —éste se acuesta de nuevo y me rodea la cintura con los brazos, dejando pequeños beso que descienden desde mi mejilla a mi mandíbula.

—Estoy ocupada — mantengo la voz lo más controlada posible a pesar de sus besos divertidos y seductores. Se mueve en un parpadeo y me quita el libro sin dejar de observarme con picardía.

— ¡Devuélvemelo! —comienzo a jalar del libro cuando me recupero del momento.

—Solo una vuelta y vuelves a leer.

—Soy un asco en los deportes, ahora dámelo —chillo molesta.

—No hasta que aceptes. Comienza a hacerme morritos.

— ¡Eres un fastidio! Bien, pero que sea rápido.

Busco en el closet lo más deportivo que tengo que son unos leggins de color azul y una camisa blanca con una estrella dorada, me recojo el cabello en una coleta alta y me calzo unas zapatillas.

— ¿Es lo más deportivo que tienes? —Se ríe.

— ¡Cállate o iras solo!

Comenzamos a caminar despacio por la carretera, mirando la vegetación húmeda alrededor, la cual está haciendo de sus encantos con mi cabello, por otro Christian indica que cosas utilizaría para recrear este paisaje en un lienzo.

—Más rápido que vamos muy lento —dice acelerando el paso.

Y como soy muy orgullosa lo sigo sin queja, Okay tengo que admitir que estoy algo bastante oxidada en esto, creo que no puedo caminar ni 3mt más, me detengo en seco.

— ¿Ya estas cansada Sascha Fitness? —Me pregunta en tono de burla.

—Tal vez no tengo el mejor cuerpo, y culpo a la pizza por ello, pero al menos tengo salud, creo —replico entre jadeos que intento controlar—. ¡Odio el ejercicio! Siempre lo he odiado.

— No seas floja—El sudor le cae a montones.

— ¡No puedo más, estoy cansada! —Lloriqueo, no sé porque no fuimos por un helado en vez de esto .Se agacha frente de mi.

—Entonces yo te llevo.

—No soportaras mi peso —certifico, según Abby tengo kilos de más, pero qué más da, ni que fuera modelo de ropa interior—.No es que sea una pluma.

— ¿Es un reto Sascha?

—Umm...No, solo digo que estoy algo rellenita.

—No seas absurda Sophie, estas bien —me regaña—. ¡Sube ya!

Me subo a su espalda dudosa, le rodeo la cadera con las piernas y enredo mis brazos alrededor de su cuello. Ahora me siento como si de nuevo tuviera 10 años, en unos de esos días en los que iba al parque con mi padre cargándome a caballito.

— No me vayas a soltar o juro que me las pagas.

—Nunca te voy a dejar caer.

Volvemos a caminar en silencio por la carretera fantasma, es todo tan único e irreal, solo escuchando el sonido de nuestra respiración, él aire limpio o medio limpio es algo nuevo para mí, antes de mudarme vivía en una ciudad donde la gente va y viene a una velocidad increíble, el ruido de los autos no cesa y el aire está tan contaminado que no distingues un olor de otro, esta tranquilidad me extraña y gusta mucho.

— ¿En qué piensas?

—En si no estás cansado de llevarme.

—Para nada Sophie, tengo más fuerza de la que crees.

—Detente —le ordeno, bajo de su espalda y me agacho igual como lo hizo él unos minutos antes—. Me toca llevarte

—Vamos levántate So, no es nada machista o por el estilo pero tú no puedes llevar mi peso.

— ¿Quién dice que no podre? Hay muchas mujeres capaces de levantar tu peso y más.

—Sí, pero esas chicas entrenan para eso tu no.

— ¡Solo hazlo!

— ¡Te dañaras la columna! —asegura.

—No lo haré, ahora sube.

Me observa detalladamente y asiente, tal vez piensa que es cuestión de demostrarle que no soy tan débil.

—Es una muy mala idea, lo presiento —dice al subirse.

Al principio me caigo de nalgas unas cinco veces, cuando por fin lo logro Christian ha recuperado la cordura negándose a hacerlo.

—No lo haré ya te has caído varias veces y me has ensuciado el culo, si, el culo —se da media vuelta para demostrar que dice la verdad, suelto una carcajada tremenda.

—Deja lo aguafiestas —refunfuño, sin parar de reír.

—Si te caes esta vez, olvídate que lo vuelvo a intentar.

Se sube y hace exactamente lo mismo que yo. Bueno, esto no fue tan buena idea, ahora que tengo todo su peso encima, doy un paso y luego otro, las rodillas me tiemblan como gelatina.

—Vale, muy bien ya demostraste que podías mi peso, ahora déjame bajarme.

—Yo puedo —insisto, el problema no es tanto su peso si no su altura, sus piernas y brazos casi me cubren por completo, es como si un hámster le hiciera caballito a una jirafa.

—Ya en serio bájame.

—No —digo, sigo caminando, no lo escucho hablar durante el resto de camino de regresa, lo dejo caer unas cinco veces, esta vez sí ha sido intencional, terminando así de ensuciar su pantalón y camisa.

— ¿Sabes que está me la pagas Powell? Y no con dinero, sino con venganza y de la buena.

— ¡Tu comenzaste primero! Yo no quería salir de mi casa, eras tú el fastidioso que insistió.

— ¡Me has dañado la ropa! Y no digas que fue un accidente porque te veo la malicia en los ojos —se apunta de pies a cabeza.

—Eso es para que aprendas a no interrumpir mi querida lectura.

—Eres mala Sophie.

—Mucho.

Llegamos a la casa, tengo las piernas entumecidas y la espalda adolorida, me siento en el sofá y Christian en el piso para ver a Abby bajar las escaleras.

— ¿En dónde estaban? —Pregunta ésta cruzada de brazos y nada contenta.


—Salimos a caminar un rato —responde Christian al ver que yo no lo hago.

— ¿Me estás diciendo que mi hermana movió la pequeña protuberancia que tiene como culo y camino? —el uso de la palabra pequeña solo aclara que es bien grande.

—Sí, eso mismo.

— ¡Por Dios, Christian! Eso es fantástico y pues se han ganado sus pasteles de masa de hojaldre rellenos con crema.

— ¿Qué ocurre? —le pregunto. El hecho de que Abby haga pasteles sugiere problemas o un simple antojo.

—Nada, ¿acaso no puedo querer comer algo dulce? —Rueda los ojos

Nos vamos a la cocina donde comemos, hablamos y reímos. Ya es tarde y estoy lista para ir a dormir, me acomodo en la cama esperando conciliar el sueño. Pasa media hora cuando me rindo, tomo mi almohada y manta para dirigirme a la habitación de huéspedes.

— ¿Abby no se molestara?

—No lo hará —rezongo.

— ¿Segura? —Me hace espacio en la cama.

— ¿Estas desnudo?

— ¡No! Aunque sospecho que eso te encantaría —levanta las cejas de una manera tan sincronizada que es difícil de ignorar.

Ruedo los ojos— ¡por favor! Ya quisieras que ese fuera el caso.

Me acuesto en la cama y me acomodo para abrazarlo, mañana tengo clases y no necesitaba quedarme dormida en Historia a lo que en ese preciso momento recuerdo que no he estudiado nada para el examen, resoplo frustrada. ¿Y que si no paso el examen? Ya he hecho las solicitudes para ingresar a una buena universidad, ¿pero y si este examen me baja la nota final de la asignatura?, ¡Ay me vale tengo mucho sueño!

—Buenas noches Sophie, que duermas bien.

—Acabo de recordar que mañana tenemos examen —le susurro.

— ¿Entonces?

—Supongo que no lo vamos a aprobar.

—Tranquila, son solo notas insignificante.

—Ujung y si solo son notas... ¿Entonces por qué tienes buenas calificaciones?

—Bueno es porque... ¡Vete a dormir y deja de hacer preguntas!

—Amargado.

Me aferro a él, creo que es una de las mejores cosas de la vida, a pesar de ser algo muy común es un sentimiento y una sensación tan placentera, el calor que produce otra persona, el sentirlo de esta forma; es reconfortante y más aún cuando estas triste o enfermo, es simplemente fabuloso.

—Me encanta dormir así.

—Somos dos —se gira, quedamos cara a cara— mi turno. Me doy la vuelta y este me abraza.

— ¿Mejor?

—Muchísimo mejor.

Nota: Soy un asco en los deportes igual que Sophie :3

Continue Reading

You'll Also Like

1M 116K 30
Franco se mantuvo al margen por ser nuevo en el pueblo, incluso cuando hostigaban a ese chico. ¿Quién diría que se volverían amigos en secreto... e i...
185K 10.7K 42
Dipper y Mabel vivieron en Gravity Falls el verano más increíble de sus vidas, un tiempo lleno de magia y aventuras. Pero, como todo lo bello, aquel...
271K 17.2K 103
En la ciudad de Nueva York nada es lo que parece. Y Nataly lo supo muy bien... a las malas. ...
11.4K 2.2K 39
becky lo sabía que freen la engañada con Jenni, su mejor amiga.. esta historia no es mi... una abtacion freenbecky... todos los derecho y réditos a...