How many walkers have you kil...

zombielandia999

649K 38.5K 9.3K

Ya estaba acostumbrada a sentir la sangre seca en su rostro, cada vez que derribaba a un caminante con sus ma... Еще

Ellie Grimes.
Familia grimes.
La palabra "Aprecio".
Asperas caricias.
CDC.
Lo prometo.
Jamas me alejare de tu lado.
Hay que encontrarla.
Comienza la busqueda.
Tu lugar es aquí.
Quédate.
Rosa Cherokee.
Porque la amo.
Embarazada.
Shopia.
Nebraska.
Repite esas palabras.
Caricias que te matan.
Lo siento, hermano.
Mala espina.
Esto ya no es una democracia.
La prisión.
No es una flor delicada.
Los amo.
Tu mirada no es la misma.
Pudrete.
Adios, mapache.
Eres la persona que más ama.
Voy a quitarle el otro ojo.
Iremos a la guerra.
Perdón.
Ahora, comienza algo nuevo.
Somos fuertes.
Enfermedad mortal.
La atormentaba aveces.
Mentiras.
Te encontraré.
Dominic.
Adiós, chica problematica.
Te encontré.
Él amaba a está chica.
Éste idiota cazador jamás podrá abandonarte.
Mi rubia preferida.
Jamas podrían separarse.
Alexandria.
Trajimos la cena.
Te emborrachaste por tu cuenta.
Noah.
Podemos encontrar una manera.
Ahora el mundo es una locura.
¡Nos persigue una puta horda!
Algo nuevo comenzara.
Pero mis amigos suelen llamarme Jesús.
Hilltop.
Miedo de seguir asesinando personas.
Será mejor que corras.
Por favor, despierta.
Soy Negan.
Maggie, te encontraré.
¿Quién eres?
Necesito un favor.
Daryl.
Era momento de luchar.
Rey Ezekiel.
Todos están bien.
Hay alguien aquí.
Alexandria no caerá, no este día.
Próximamente.
No se trata de mi.
Morales.
Su nombre es Gracie.
Esa toma del cuello es ilegal, imbécil.
Necesito ver el Santuario.
Bienvenida de vuelta.
Así es como ha pasado.
Lo siento, Carl.
Es una esperanza.
Una llave al futuro.
No sabemos que ocurrirá aún.
No lo dejes solo.
Adiós, Negan.
Mi piedad prevalece sobre mi ira.
Eliette.
Justin.
Debes seguir luchando por mi.

Globos verdes.

3.7K 281 36
zombielandia999

Gracias.—

No sabia que era lo peor, el dolor de su cabeza o el tener que mirar a todos esos caminantes frente a sus ojos comer del cuerpo que tenían encima.

La sangre en su frente estaba recorriendo casi toda su cara, como si hubiera disparado en ella pero no fue así, el fuerte impacto que se dio en el concreto hizo que la frente le sangrara a más no dar. Y no sabia como estaba Glenn, estaba consiente que de igual forma el asiático estaba a su lado, mirando a todos esos caminantes.

Pero la castaña estaba tan aturdida que ni siquiera podía moverse correctamente o arrastrarse sin que su cabeza quisiera explotar. Era simplemente horrible no saber si de verdad este era su final, o si tenían una oportunidad escapar.

—Glenn.— ni siquiera reconoció su voz, estaba rasposa y débil.

Agradeció que el coreano le escuchara aun estando en medio de todos esos caminantes, y miro como también estaba con rastros de sangre en su cara, como estaban casi rendidos.

Movió como pudo su brazo, apuntando al contenedor de basura que estaba a un lado de ellos. Había una oportunidad de que Glenn pudiera adentrarse por debajo, para al menos protegerse de todos esos caminantes.

—No.— negó la chica, al ver como Glenn trataba de tomar su brazo arrastrándose para llegar bajo del contenedor.— puedes salvarte tú, yo ni siquiera puedo moverme bien.

—Ellie.— le habló enojado, ya entrando un poco en pánico al ver como los caminantes estaban terminando el cuerpo de Nicholas.

—Ve Glenn, tienes una esposa.— repitió las mismas palabras de Michonne, teniendo su semblante enojado.

Y suspiro aliviada al escuchar como Glenn se arrastraba hasta llegar bajo del contenedor de basura, sintiendo como ahora todo terminaría bien.

No pudo evitar cerrar sus ojos, cansada y teniendo su cuerpo casi inmóvil por todo aquello. Al menos Glenn y Maggie volverían a encontrarse, pensó tirando una sonrisa involuntaria.

—Perdón.— susurro, mirando como los caminantes aun seguían distraídos por el cuerpo de Nicholas. Pero tenia claro que pronto vendrían por su cuerpo, pensando en como no podría despedirse de nadie.

Algo la estaba arrastrando con fuerza, haciendo que abriera sus ojos rápidamente. Estaba siendo arrastrada lejos de esos caminantes, y extrañada miro como Glenn gritaba haciendo la fuerza suficiente para moverle.

Sonrió como idiota al pensar como este asiático era demasiado terco, movió su cuerpo con todas las fuerzas que le quedaban. Sintiendo como su cabeza quemaba más que nunca, al arrastrar su cuerpo bajo el contenedor con la ayuda de Glenn. Cubiertos de sangre, cansados a más no dar y con la respiración a mil.

Se asusto un momento al reaccionar cuando unos cuantos caminantes trataban de alcanzarlos por debajo del basurero.
Recordó como sus machetes seguían en el piso, donde los caminantes.

Pero su cuchillo seguía en su cinturón, sacándolo rápidamente para terminar con la vida de esos caminantes que estaban tratando de alcanzarlos. Y pudo escuchar como ella y su amigo coreano, daban un suspiro de alivio al ver como estaban seguros bajo ese contenedor.

Y miro una vez más a Glenn, dándole una pequeña sonrisa al asiático y haciendo que éste diera un bufido cansado pero feliz.

Ni siquiera sabían cuanto tiempo estaba pasando, tal vez paso una noche o simplemente días. Pero la sed en sus gargantas se estaba haciendo presente, y la herida en la cabeza de Ellie estaba empeorando un poco. Aún habían caminantes merodeando por el lugar y no podían salir cuando ya no tenían balas, y tampoco la fuerza suficiente.

—Ya no se escucha nada.— susurro Ellie con aquella voz rasposa y débil.

Decididos, se deslizaron con las pocas fuerzas que tenían. Era horrible sentirse de esa forma, como si tu cuerpo ya estuviera casi muerto por la falta de agua.

Escuchó los esfuerzos de Glenn al salir, al parecer había amanecido y ningún caminante se encontraba en el lugar, excepto los que habían derribado cuando estuvieron encima del contenedor. El asiático tomo el brazo de Ellie con cuidado, ya estando de pie fuera del contenedor de basura, escuchando los pequeños quejidos de está al tratar de salir.

No había nada ni nadie, más que ellos dos. Y es que la castaña no pudo evitar sentarse en el suelo, con su respiración cansada y tocando su ensangrentada frente con cuidado.

—Esto ayudara.— dijo Glenn, acercándose a la chica y poniendo un pedazo de tela en su frente.— debes mantenerlo presionado.

Ellie asintió con su cabeza, y tomo la tela que había sido rasgada de la camina de Glenn. No se imaginaba su aspecto, su cabello se había soltado dejando caer sus mechones por su rostro, y debía tener la mitad de su rostro ensangrentado por aquella herida.

Miro como Glenn cogía una botella de agua aplastada rápidamente, tal vez pensando que pudieran beber al menos un poco de agua. Pero esta no tenia casi nada, haciendo que el asiático tirara la botella enojado al suelo, necesitaban un poco de agua.

La pistola de bengalas había sido rota, por todos los caminantes que habían pasado por el lugar. Y Ellie dio maldiciones en su mente al ver como el radio que ella llevaba, estaba destrozado en el piso de aquel callejón. Malditos caminantes.

Tomaron sus pocas armas, teniendo la que Nicholas había botado y los machetes de Ellie quien los metió nuevamente en sus estuches del arnés que siempre llevaba. Debían seguir moviéndose de alguna manera, habían escuchado los disparos desde Alexandria y también la horda que se alejo del lugar.

—¡Oigan, cuidado!— grito alguien, llamando la atención de los dos.

Miraron hacia el techo de aquel edificio, y una botella de agua fue arrojada desde ese lugar, haciendo que esta explotara y salpicará todo.

—Mierda, dije cuidado.— hablo enojada, devolviéndose y perdiéndose de aquel tejado.

—¿Enid?— pregunto Glenn, aun mirando hacia el tejado como podía, pues el sol no le dejaba bien.

Se miraron extrañados y Ellie solo levantó sus hombros, sin saber que hacia esa niña en aquel lugar. Tomaron rápidamente las cosas que Glenn llevaba en su mochila, y la castaña se mantuvo de pie con esfuerzo, aun teniendo aquella tela haciendo presión en su frente.

Sintió como Glenn le ofrecía su mano, para que ésta pudiera avanzar con cuidado. Le sonrió decidida y tomo la mano de su amigo, siguiéndolo hacia la ventana que tenia aquel edificio donde Enid estuvo en aquel tejado.

—Si quieres puedes ser más silencioso.— dijo Ellie con sarcasmo, al ver como Glenn se subía a una ventana, botando todo lo que había en el interior del lugar.

—Vamos.— bufo Glenn, ayudando a la chica para pasar por la ventana y adentrarse al pequeño lugar.

Dentro habían demasiados estantes ordenados, con objetos un tanto antiguos y de valor. Era algo así como una casa de empeño o algo parecido, por lo que Ellie miro y examino.

—Enid.— hablo alto Ellie, para que la chica le escuchara.— ¿Qué haces aquí afuera?

—Hay otra botella de agua en el rincón.— se escucho la voz de la nombrada en algún lugar de aquel salón.— tómenla y vayanse.

Caminaron con cuidado por el lugar, aun estando extrañados de ver a Enid fuera de Alexandria. Pero Ellie le pego un pequeño codazo a Glenn, al ver como la botella de agua que decía la chica era cierto, pues estaba en un rincón del lugar como había mencionado.

Glenn se hincó en el suelo, dejando que Ellie estuviera a atenta de cualquier percance. Dio dos largos sorbos de aquella botella, para luego pasársela a la castaña y que estaba bebiera de igual forma sedienta. Habían latas de comida vacías, y envoltorios de unos cuantos dulces cerca del lugar, haciendo saber que alguien había estado quedándose en el lugar.

—¿No vas a respondernos?— pregunto Glenn, mirando hacia algún punto de ese lugar.

—No.— respondió Enid, haciendo que Ellie soltara un bufido.

—¿Qué pasó en Alexandria?— preguntó nuevamente Glenn, guardando la botella de agua en su mochila.— escuchamos ese sonido, el tiroteo.

—Enid.— le llamo nuevamente Ellie, estando enojada al ver como la chica se mantenía escondida y no respondía.

—Lo que pasó es lo que siempre pasa.— se escuchó la respuesta de la chica, en algún lugar.— murió gente.

—¿La horda tiró los muros?— preguntó Ellie esta vez, teniendo miedo de escuchar esa respuesta.

—¿Que horda?—

—Los caminantes.— agregó Glenn, también estando preocupado.— se salieron de la cantera antes. Los teníamos, pero ese sonido, la bocina, ¿qué fue eso?

—Fueron personas.— respondió Enid.— deberían irse.

—Sí, eso haremos.— canturreo Ellie para salir de aquel lugar, pero Glenn la detuvo tomando su brazo.

—Mi esposa, Maggie, ¿está bien?— dio otra pregunta, haciendo que Ellie se quedara a escuchar.— ¿Enid?

—¿Maggie está bien?— gruño Ellie enojada, al ver que no había respuesta.— ¡Responde, mocosa!

Pero se dieron cuenta de como esta ya no se encontraba en el edificio, debía haber salido por algún lugar. Y Ellie corrió rápidamente seguida por Glenn hacia el segundo piso del edificio, pudieron ver como había una ventana, que era la única y abierta que tenia una salida.

Se quedaron mirando en el pequeño tejado que tenia fuera de la ventana, no había señales de que pudiera haber saltado desde esa altura.

—¡Hey, detente mocosa!— le grito Ellie enojada, al ver como la chica salia de su escondite y corría lejos del lugar.— demonios.

—Siempre tan cariñosa.— agregó Glenn, siguiendo a la castaña que había corrido de vuelta.

Y de una fuerte patada, Ellie derribo la puerta hacia las escaleras que estaban en el exterior del edificio. Saliendo rápidamente para seguir a Enid, y bajando rápido aquellas escaleras de metal.

—¡Enid!— grito Glenn, al llegar a la esquina de ese callejón donde la chica había doblado mientras corría.

Pero no habían señales de la chica, ya había corrido los bastante lejos como para poder alcanzarla. Ellie ya cabreada, simplemente tomo el camino contrario hacia donde Enid corrió, pues debían volver a Alexandria.

—No tengo tiempo de jugar al escondite con una mocosa.— gruño Ellie, tomando el camino contrario.

Caminaron por unos minutos, hacia donde creían que Michonne escapo con los demás. Seria un atajo rápido si encontraban los lugares por donde pasaron, pero era difícil seguir sin tener tantas balas en sus armas.

Entraron a otro callejón, este estaba con césped en casi todo el lugar, no era como en el anterior donde estaban. Había una reja también, estaba un tanto oxidada pero se notaba que era fácil pasar por ella sin que te hicieras daño con algunas cosas puntiagudas que tienen algunos portones.

Pero se detuvieron al ver como había un cuerpo pegado en la reja, estaba el piso pero se notaba que había muerto en aquella posición. Ellie suspiro al ver que se trataba del hombre que tenía esposa, quien estaba en el grupo que Michonne debía llevar de vuelta a Alexandria.

Glenn se encargo de él, enterrando su cuchillo en el cráneo del ahora caminante. Significaba que no todos los lograron, y esperaban que solo haya sido la única muerte. Había un pequeño papel en el suelo, estaba algo arrugado y con sangre, pero tenia algo escrito en él.

"Betsy, mi amor. Si estas leyendo esto, es porque no lo logre".

Sintió como su estomago se apretaba un poco al haber leído las palabras que estaban en aquel papel, que Glenn sostenía en sus manos. Estaban a punto de cruzar la reja del lugar pero Ellie conocía a Glenn y sabia que ahora mismo no quería abandonar a Enid.

Tener que volver a Alexandria y informarle a Maggie que quisieron dejar atrás a una chiquilla por su cuenta.

—Vamos.— suspiro Ellie, antes de que Glenn le mirara y tomaran el camino de vuelta para buscar a Enid.

[....]

Entraron por la puerta trasera de aquel restauran o algo parecido, tal vez antes daban desayuno y almuerzo para las familias. Estaba más que abandonado, algunas sillas de los puestos estaban simplemente tiradas en el piso y la poca comida que estaba en las vitrinas ya estaba en muy mal estado.

Debía haber sido un lindo lugar antes de toda la mierda que estaba pasando, un lugar como para salir en familia o pasar un buen momento.

Eso pensaba Ellie, quien seguía con cuidado a Glenn. Miraba las pocas cosas o detalles de aquel lugar, donde descifraron que Enid pudo haber escapado para ocultarse unos momentos allí.

—Debió ser un lindo lugar.— susurro Ellie, tomando un pequeño juguete que estaba en la vitrina con el cristal roto.

Pero se quedo en silencio al sentir como Glenn le hacia una seña, miraron como Enid estaba distraída mirando hacia el exterior con la puerta principal del lugar entreabierta. La castaña asintió con su cabeza, dejando que Glenn se acercara a ella con cuidado pues también sabían que lo que Enid miraba, era una pequeña horda de caminantes que estaba fuera del lugar.

Seria un problema si aquellos caminantes les pillaban, es por eso que Glenn se adelanto para tapar la boca de Enid y alejarla de la puerta. Ellie simplemente suspiro al escuchar los pequeños gritos de asustada de la chica, y sin más que hacer se sentó en uno de los puestos del lugar, esperando ver la escena de esos dos.

—¿Qué rayos hacen?— dijo Enid, mirando como Glenn volvía a cerrar la puerta principal y también mirando de reojo a una relajada Ellie que estaba sentada.

—Vamos a llevarte a casa.— le respondió Glenn, después de haberla echó callar.

—No te conozco.— contraatacó la chica, desconfiando de los dos.

—¿Y tu crees que si te conocemos?— bufo Ellie con sarcasmo, mirando el juguete que tenía en sus manos.

—Ellie.— le cayó Glenn, y mirando a Enid.— ¿Entonces por qué nos diste agua?

—Porque tenía y ustedes la necesitaban.— respondió la chica enojada.— eso no nos hace amigos.

—No somos amigos, Glenn lo hace por Maggie.— agregó Ellie, mirando aburrida a aquella chica terca.— y yo simplemente no puedo volver sin el chino, Maggie me mataría.

—¿Tu esposa?— pregunto Enid sonriendo sínica, al escuchar las palabras de Ellie.

—Ella no te abandonaría.— dijo Glenn, al ver como la chica le miraba como si fuera una broma.— tampoco hubiera querido que yo te abandonaría. Así que nos vamos.

—Tampoco soy amiga de tu esposa.— bufo, retando con su mirada a Glenn.

—No voy a ponerme a discutir.— Glenn se acerco a la chica, estando enojado por aquella actitud de ella.— no voy a dejarte aquí. Nos vamos ya.

—Diablos faltan palomitas.— se burló Ellie, al estar presente en aquella escena entre Glenn y Enid.

—No.— se negó Enid, mirando desafiante al coreano y dándose la vuelta enojada para irse del lugar.

Pero Ellie miro cabreada, cuando Enid sacó un arma y apunto a Glenn cuando éste trato de detener a la chiquilla de que se fuera. No espero mucho tiempo para ponerse de pie, y colocarse a un lado de Glenn, teniendo una mirada seria hacia la chica que les apuntaba con el arma.

—Dame el arma, Enid.— dijo Glenn, con rabia en sus palabras.

—Den la vuelta y vayanse.— advirtió Enid, sosteniendo el arma con sus dos manos y muy cerca de sus rostros.

—No vas a jalar el gatillo.— agregó Glenn, mirando como la chica seguía ordenándoles con la mirada.

—Lo haré si me obligan.— susurro, aun mirándoles enojada.

Pero no espero que Ellie tomara rápidamente el cañón del arma, bajándola y haciendo que Enid no pudiera hacer nada más que sostenerla con fuerza.

—Suelta la puta arma.— le gruñó Ellie, acercándose a la cara de Enid para intimidarla unos segundos.

—Idiotas.— dijo la chica, soltando el arma de mala gana y agachando su mirada.

—¿Tú nos apuntas con un arma y los idiotas somos nosotros?— bufo Ellie, dándose la vuelta para poder irse de aquel lugar.

—Vámonos.— ordenó Glenn, siguiendo a su amiga castaña.— saldremos por el callejón de atrás, iremos por la carretera, necesitamos visibilidad.

—¿Por qué?— pregunto Enid, haciendo que Ellie soltara un quejido de muerte al ver que se estaban tardando por esta chiquilla.

—Porque la mitad de la horda se separó y se fue a Alexandria.— respondió Glenn, estando de igual forma un poco enojado.— creó que no llegaste a ver eso. Tú ve adelante.

Y miraron como Enid tomo sus cosas de mala gana, y caminaba rápidamente enojada, pasando a Ellie y Glenn. La castaña solo miro a Glenn queriendo ya golpear a aquella, chica. Simplemente no quería no pensar que ella fue como Enid a esa edad.

Caminaron hasta salir de aquel maldito pueblo, que ya estaba empezando a odiar. Como Glenn ordeno, llegaron a la carretera para tener mas visibilidad en cuanto a los caminantes o cualquier otra amenaza.

Había logrado parar su sangrado de la frente, pero aun sentía como la sangre seca estaba pegada por casi la mitad de su cara, ni se imaginaba lo hardcore que debía verse en esos momentos. Caminaba a un lado de Glenn, teniendo en cuenta que Enid seguía con ellos y que debían vigilarla.

Estaba preocupada, tal vez la horda logro pasar los muros o puede que aun estén resistiendo de todos esos caminantes que se separaron del camino. Tampoco había vuelto a hablar con Daryl, su radio había sido pisoteado por todos esos caminantes y estaba segura que ahora mismo el cazador debió haber quedado con una gran preocupación.

Todos en la comunidad podían haber pensando en lo peor, al ver como los dos e incluyendo a Nicholas, no habían vuelto con Michonne. Pero estaban con vida y hallarían la manera de hacerlo saber.

Le dio un pequeño codazo a Glenn, haciendo que este mirara los globos verdes que estaban atados unos pasos más adelante que ellos. Habían llegado al punto verde, eso quería decir que estaban cerca de Alexandria. También escucharon como unos gruñidos se hacían mas cercanos, y miraron como un caminante sin sus piernas estaba en el piso, aun con vida.

—¿Qué?— pregunto Enid, al ver como Glenn le miraba cuando atravesó su cuchillo en la cabeza de aquel caminante.— ¿Crees que tu esposa no hubiese querido que lo mate?

—De acuerdo, ¿Ya podemos abandonarla?— bufo Ellie divertida, recibiendo un manotazo de Glenn.

Enid simplemente giro sus ojos, viendo como la castaña se sentaba en medio de la carretera. La chiquilla se acerco a los globos verdes que estaban atados, para cortar el hilo que los sostenía y amarrarlos en la mochila que ésta llevaba.

—Podríamos usarlos para distraerlos.— se defendió, al recibir las miradas extrañas de Ellie cuando comenzó a amarrar los globos.

—Hay un tanque de helio en esos arbustos.— suspiro Ellie, apuntando el lugar.— más globos, más cuerda.

Enid solo le miro y camino hacia el lugar que apunto la castaña. Era cierto, el tanque, los globos y la cuerda estaban escondidos entre el césped y arbustos. La chiquilla simplemente se concentro en sacarlos de su envoltorio para inflar más de esos globos y llevarlos amarrados.

—¿Con quién te quedabas en casa?— preguntó Glenn, hincándose a un lado de Ellie y mirando lo que Enid hacia.

—No es mi casa.— respondió rápidamente, dándose la vuelta para mirarles.— vivía en la de Olivia, pero estaba por mi cuenta.

—Huérfana por culpa de caminantes.— agregó, inflando el globo en sus manos con el tanque de helio.

—Yo también.— dijo Glenn, haciendo que Ellie solo desviara la mirada con aquellos temas de conversación.— probablemente.

—Mierdas pasan.— agregó nuevamente, luego de escuchar las palabras de Glenn.

—Entiendo que estés asustada.— habló Glenn luego de unos segundos en silencio.

—No estoy asustada.— le contradijo rápidamente la chica, estando enfadada de aquellas palabras.

—Claro que lo estas.— bufo Ellie, al ver como se hacia la fuerte.— no quieres volver a perder a nadie más, así que te rindes y dices "mierdas pasan".

—No necesito un sermón.— agregó Enid, ofendida.

—No es un puto sermón.— le cayó Ellie enojada.— honras a los muertos siguiendo adelante, incluso cuando estás asustada. Vives porque ellos no pudieron, ¿Crees que tus padres querían que vayas con una maldita arma porque tienes miedo?

—No tenemos que hablar.— dijo Enid, girándose para encarar a la castaña.— no tenemos que hablar.

—Como quieras.— suspiro Ellie, echándose en el piso y estirándose como estrella.

Tener que esperar que Enid inflara los demás globos, fue una eternidad para ambos. Ellie casi se queda dormida en aquel piso de concreto, de no ser por la pequeña patada que Glenn le pego al ver como su amiga terminaría roncando en medio de la carretera.

Quiso aplaudir cuando vio como la chica se levantaba ya con los globos atados en su mochila, se levanto con pereza y limpio el poco polvo de su ropa que ya estaba bien maltratada por todo. Se estiró unos segundos, estando lista para seguir caminando.

—Tardaste años.— bufo la castaña, ya caminando nuevamente por la carretera.

—¿Siempre eres tan cretina?— pregunto Enid, mirando como esta levantaba sus hombros sin importancia.

—¿Siempre eres tan estúpida?— le contraatacó Ellie, sintiendo la mirada de Glenn encima de las dos.

—No tan estúpida para querer morir en una horda de caminantes.— le recordó Enid, sabiendo que vio aquella escena cuando le dijo a Glenn que la dejara.

—Callaté.— dijo sin importancia, sacando su cuchillo y reventando uno de los globos que llevaba Enid.

—¡Hey!— grito enojada la chica, escuchando el bufido burlesco de Ellie.

—Ellie.— le regaño Glenn, mirando como la castaña se adelantaba y caminaba delante de los dos.

—¿Siempre es así?— susurro enojada Enid, teniendo cuidado de que la castaña no escuchara la pequeña conversación que tenía entre Glenn.

—Lo es, con el tiempo le tomas mucho aprecio a aquella idiota.— sonrió Glenn, recordando todas las estupideces que hizo con Ellie.

—¿Hubieras sido capaz de dejarla? ¿aún cuando ella te lo pidió?— pregunto de repente Enid, mirando como la castaña caminaba unos pasos más adelante.

—No podría dejar morir a una persona como ella, se lo prometí a su padre.— recordó la ultima conversación que tuvo con Rick en el radio, prometiéndole que Ellie volvería con él.

—¿Por qué?— susurro la chica, pensando en lo arriesgado que fue toda esa escena.

—Porque es como mi hermana.— respondió el coreano luego de unos segundos, pensando en la palabra correcta para Ellie.

Y Enid quedo en silencio en la mayoría del camino, pensando en cuanto debieron haber vivido estas dos personas, como para que fueran tan valientes y arriesgadas la una con el otro.

No tardaron mucho en poder llegar un poco cerca de Alexandria, estando seguros de ya estar apunto de llegar pues se veía a lo lejos los muros del lugar. Pero eso no fue la razón que dejo a los tres casi sin aliento, se escuchaban la buena cantidad de gruñidos lejanos.

Haciendo obvio que la horda había llegado hace mucho al lugar, rodeándolo casi completamente. Eran demasiados, y un peligro al tenerlos empujando los muros a montones. Estaba invadido.

—Detente.— le elevo la voz Ellie, al ver como Enid se alejaba del lugar.— dije detente.

—¿De qué sirve?— preguntó la chica con lágrimas en sus ojos, al tener a la castaña delante suyo deteniéndola.— el mundo intenta morir, se supone que lo dejemos.

—No.— negó Glenn, llegando a un lado de Ellie.— te equivocas, no se supone que lo dejemos morir y estoy seguro que no dejaré que muera ninguna de las dos.

—Estoy segura de que tú esposa te perdonará.— sonrió Enid, Teniendo sus ojos húmedos.

—Ya no se trata de ella.— le paró Ellie, estando cansada de su terquedad.— los muros aún están de pie, las casa están de pie y averiguaremos lo demás. ¿Está bien?

Y miro como Enid asentía con si cabeza, teniendo una pequeña lágrima rodar por su mejilla. Era momento de ayudar en Alexandria.

[.....]

Todos miraron como algo recorría los cielos de Alexandria, haciendo raro que eso se viera aun estando dentro de la comunidad.

Pero Maggie lo entendió rápidamente, tan veloz paso por su mente que no pudo evitar emocionarse al ver aquellos globos verdes pasar por los cielos donde hacia guardia con su rifle. Y no espero a ponerse la correa de su arma y bajar rápidamente las escaleras de la torre de vigilancia donde se encontraba, sus piernas ya corrían de alegría al ver aquella señal.

Sabiendo de quien se trataba, y estando casi a punto de llorar al ver que su esposo y la chica que más quería como su hermana, estaban vivos.

—Es Glenn.— dijo casi sin aliento, llegando al lado de Rick y Deanna.— es Glenn y Ellie.

Rick asintió con su cabeza, sintiendo como sus ojos picaban un poco al ver como su hija podría estar aun viva junto a Glenn. Sintiendo como ese dolor salia de su pecho, al pensar todo ese tiempo que podía haber estado muerta.

Pero sintieron como ese pequeño momento de alegría se iba, al escuchar como la torre de guardia crujía fuertemente. Como si fuera de esperar, estaba estaba cayendo frente a los ojos de todos.

Mientras Rick ordenaba que se alejaran lo más que podían, pues aquella estructura de madera cayó encima del muro. Y dejaría entrar a todos los caminantes que estaban fuera del lugar.

🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻

Nunca podría matar a Ellie XD ella es el corazón de mi historia we

Capitulo bello (͡° ͜ʖ ͡°) pero ahora saben lo bueno que se viene, cuando todos los caminantes entran a descontrolaaaaars.

Gracias por leery también por comentar uwu y votar.

Chau

Продолжить чтение

Вам также понравится

75.1K 6.3K 19
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...
517K 53.1K 133
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
186K 10.4K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
211K 11.8K 20
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...