From the beginning

By notasawrap

5.7K 366 159

Desde el principio. Fecha de inicio. Diciembre 18 de 2016. Fecha de finalización. Noviembre 13 de 2017. More

Prólogo.
uno
dos
tres
cuatro
cinco
seis
siete
nueve
Nota.
X
diez
once
Epilogo.

ocho

603 24 9
By notasawrap

No puedo creer que estuve tanto tiempo sin actualizar. Pero estuve tan falta de inspiración que por un momento creí que no iba a poder continuar, sin embargo aquí esta y espero que le s guste, no es uno de mis favoritos pero me tomó mucho tiempo escribirlo así que espero que le den mucho amor. Además gracias por la espera. No lo revise mucho y no esta completamente editado, si encuentran algún error por favor avisen. Sin más que decir continúen con lo suyo.

Recuerden que esto es para mayores de 18+ así que no se quejen si hay escenas fuertes, aunque yo soy bien darks, así que no creo que suceda nunca jamas.

**   

El primer día, cuando estan nuevamente en el tour bus, con el olor del cuero de los pequeños sillones impregnados en el aire, las camas en la parte de atrás pulcramente hechas, como no lo estarán durante el tiempo que estén ahí, ellos simplemente estan sentados jugando en el Xbox, al menos Riker, Rocky y Ratliff, con Rydel en la pequeña cocina buscando algo para comer, porque según ella, llevan mucho tiempo ahí y realmente lo necesita (Ross no puede evitar pensar cómo serán las próximas semanas si es que apenas llevan un par de horas; realmente complicado). Es relajado todo, por el momento.

Se reunieron en la terminal quince minutos antes de las ocho, con casi seis horas de viaje por delante, probablemente siete dependiendo del tráfico, Mark también estaba ahí al momento, pero por alguna (para nada extraña) razón decidió que él simplemente los vería allí, ninguno se opuso, todos saben como esta la relación entre él y Ross y nadie parece querer intervenir, algo bueno para ser honesto. Así que ellos sencillamente subieron sus maletas y se arreglaron como pudieron antes de emprender su camino.

Es real, realmente emocionante estar de vuelta en el camino, como que será el tour más grande que hayan hecho, muchos más países y ciudades que en su último tour, un real tour mundial. Pero de la misma manera es imposible no estar nerviosos, también hay cosas que podrían salir horriblemente mal y arruinar algo que pudo haber sido perfecto. Ross no piensa en nada en especial, pero la opción está ahí, sujeta a un uso. Tal vez solo lo dejara pasar y se enfocará en las cosas buenas, tal vez.

Tiene una cita con Calum en cuanto lleguen a San Francisco, no ha visto a su mejor amigo en el último mes y Ross verdaderamente lo extraña, por lo que han decidido salir a hacer cualquier cosa y Calum dijo que ira al concierto, Ross no podría estar más feliz, además del tiempo. No han tenido una salida de chicos desde hace mucho tiempo y bueno, Ross no puede estar siempre rodeado solo de Laura, sus hermanos y los fans. Necesita sus propio espacio y personas con las cuales charlar sobre sí, en especial Calum que es todo oídos y desbordante de comprensión.

Está distraído en sus pensamientos cuando un ligero golpe en su cortina lo hace reaccionar empujando esta hacia un lado, encontrándose con Rydel del otro lado.

"¿Ocupado?" Rydel pregunta, una sonrisa tensa empañando sus rasgos.

"No, en absoluto, ¿estas bien?" Ella asiente, un poco más segura ahora, Ross apenas notando su propia preocupación. "¿Necesitas hablar sobre algo?"

"Nada en especial en realidad." Rydel se encoge ligeramente de hombros antes de girarse para escalar en una de las camas. Ellos ciertamente no han decidido cual sera la de cada quien, tampoco es algo que importe mucho. "No al menos referente a mi." El ceño de Ross se frunce irremediablemente. ¿Entonces a quien?

"¿Tengo algo que ver yo en eso?" Rydel sonríe desde su lugar acostada, su rostro apenas asomándose por entre la cortina, saca la lengua infantilmente para seguidamente correr la tela totalmente, impidiendo que Ross pueda ver cualquier cosa. Malditamente frustrante.

"¿Estás bien? Digo como que—¿Te sientes bien ahora?" La pregunta lo toma por sorpresa, pero no es nada que no pueda responder de inmediato.

"No me he enfermado en mucho tiempo así que supon—"

"No, no," Rydel se apura a decir, su voz suave incluso cuando parece que quisiera lograr que Ross no hable nunca más. "No sobre tu salud, bueno, al menos no esa clase de salud, ¿entiendes?" Ross no responde, no tiene que cuando ni siquiera comprende lo que su hermana trata de decir. ¿Que clase de conversación está intentando entablar? "Tu silencio lo dice todo." Escucha un suspiro cansino al mismo tiempo que él está cerrando su propia cortina, lo necesita ahora, acaba de recibir un mensaje, una sonrisa aparece inmediatamente es sus labios a causa de este; Laura.

-¿FaceTime?

"Se que Laura se mudó contigo por ayudarte," escucha a Rydel decir apenas, demasiado concentrado en sus propias cosas, sin embargo eso no es un impedimento para enfocarse un poco más en lo que su hermana trata de hacerle saber. "Laura y yo hablamos un poco y ella estaba bastante preocupada por ti al principio, de eso." Asiente, aun cuando sabe que Rydel no lo está viendo.

"No fue un plan," él dice, totalmente seguro. "Solo fue algo que ocurrió. No hay nada más, ni ningun clase de problema."

"Sí, sí, lo se, es solo que has estado como muy, umh—¿apegado?— Sí, algo así y eso no va a ser para siempre ¿o sí?"

"No, no, realmente no lo se, no pienso mucho en la cantidad de tiempo que haremos esto." Al menos no era algo que estuviera pensando en ese momento, ya que recientemente parece ser el único pensamiento en la cabeza de Ross, tan agobiante por momentos y él verdaderamente preferiría que no se lo recordaran en absoluto.

"Bien yo solo," hay un breve silencio y luego su cortina está nuevamente abierta, no se impresiona, ahora hay algo más en su cabeza. "No quiero que te acostumbres mucho a eso. Tendrá que terminar en algún momento y nuevamente podrás hacer lo tuyo, pero las cosas estan bien ahora. No quiero que vuelvas a ser ese Ross que se enreda con cualquier chica en un bar—Club solo porque lo necesita." El tono despectivo que Rydel utiliza al final no pasa desapercibido para Ross, sin embargo es un genio a la hora de ignorarlo. "Me gustas como eres cuando estas con Laura y quiero que siga de esta manera incluso si ella decide irse en algún momento próximo, amaría que las cosas continúen así."

"Espera, ¿por qué me estás diciendo esto justo ahora? ¿Han hablado de algo?" Cuestiona, sonando un poco más desesperado de lo que pretendía, si es que lo pretendía, pero es algo que no puede evitar cuando su hermana parece estar tan segura de sus palabras.

"Nada. Solo te conozco y sé cómo te afectará el cambio si es que llega a suceder."

Ross ríe sin gracia. "Es un cambio ahora, ¿no lo crees? Estamos empezando un tour y nosotros no nos veremos tan seguido como lo hacemos. Seguramente cuando esto termine ella ya estará haciendo lo suyo y se habrá ido." Resopla, ni siquiera trata de evitar el dolor en su voz. Es lo que es y no quiere a Laura viviendo en un lugar diferente a su casa. Todo es mucho mejor cuando ella está ahí, pero no siempre se tiene lo que se desea y Ross no tiene control sobre las decisiones de Laura, apenas tiene sobre la propia.

Rydel le muestra una pequeña sonrisa antes de irse, dejando los pensamiento de Ross alborotados. Está a punto de dejar su sitio para reunirse fuera con los muchachos (necesitando urgentemente una distracción) cuando el sonido de su celular lo detiene, el nombre de Laura apareciendo en la pantalla. De un momento a otro los malos pensamientos se esparcen y lo único que hay es Laura alrededor, todo lo que Ross necesita en este momento.

Le da aceptar y unos pocos segundos después tiene el rostro de Laura apareciendo en la pantalla; ojos grandes, mejillas sonrojadas, nariz respingona, enorme sonrisa de dientes perlados. El sueño de cualquier chicco, incluso de Ross si es honesto.

Laura ladea la cabeza a medida que delinea su labios inferior con su lengua, el gesto siendo lento y totalmente sexy.

Ross sabe lo muy consciente que es Laura de cuanto ese simple gesto puede afectarlo, sin embargo el pone todo su esfuerzo en no demostrarlo, nada mas sonriendo sin mostrar los dientes.

"¿Como estas, amor? ¿Como va el viaje?" Son solo unas palabras, dichas suavemente como es usual en Laura, pero Ross siente como que no la ha escuchado en años (sin embargo no han sido más de dos días), el tono resonando más de lo necesario. Ross no se queja.

"Habría formas de que estuviera mejor, podrías estar aquí. Tal vez así no estaría muriendo de aburrimiento." Dice sincero, una risa siguiendo sus palabras.

"Tienes a tus hermanos contigo, bebé, dales un poco de crédito."

"Estaré con ellos en el mismo lugar por meses, creo que estoy en mi derecho como persona ciudadana para decir eso." Alega Ross, negando ligeramente intentando lucir ofendido, pero la sonrisa aun en sus labios jugando en contra.

"Has estado conmigo todos los días durante los últimos que ¿cinco meses? Terminarás por echarme de tu casa." Ross niega casi de inmediato. Ella ni siquiera puede imaginarse, Ross jamás haría eso.

"Sabemos ponerlo interesante," ladea una sonrisa, su sonrisa especial para Laura, "no habría forma, a menos que un día decidas irte."

"No, no," Laura niega. "Me gusta eso es ponerlo interesante. ¿Que hay de nuevo? ¿Que tienes para mi?" Su tono es bajo y seductor, a Ross le encanta incluso cuando estan tan lejos, hablando a través de una pantalla.

"¿Donde estas?" Ross cuestiona rápidamente entretanto viendo tras de la cortina para asegurarse de que sus hermanos no estan cerca, por suerte puede verlos lejos aún jugando.

"La habitación de huéspedes, ¿por qué?" Es una pregunta capciosa, Ross lo sabe por la forma en que Laura ha empezado a morder su labio inferior, esté levemente hinchado por la presión que los dientes de Laura han empezado a ejercer.

"Hay tantas cosas, sabes. Siento como que hubo un montón de cosas que nos faltó hacer antes de irnos de casa y ahora pasarán semanas antes de poder siquiera pensar en cumplirlas."

"¿Como que? ¿La ducha?"

"Mierda sí," Ross murmura, intentando que su voz no suene hasta el otro lado del bus, de la misma manera sin poder ignorar lo mucho que le hubiera gustado poder cumplir esa fantasía. "Siento que podría obtener una erección tan solo imaginandolo." Lo cual sería un poco, como, vergonzoso teniendo en cuenta la compañía de sus hermanos a solo unos metros y bueno, Ross solo tiene su mano para ayudarse y no está en un buen lugar. Totalmente embarazoso, si es sincero.

"Yo amaría poder ayudar con eso," Laura susurra, delineando su labio superior con la punta de su lengua, una sonrisa traviesa en su rostro que desaparece en cuanto golpea con su lengua contra el interior de su mejilla logrando que esta salga acorde con su puño que se mueve diagonalmente hacia su boca. Ross jadea. Ver a Laura simulando una mamada y pensar que ese podría ser él, que su pene podría estar en este momento recibiendo atención de la boca de Laura, sus labios envueltos alrededor de su polla, dios, eso definitivamente no ayuda.

"Diablos," farfulla, notando como su pantalón empieza a sentirse apretado. Baja su mirada para encontrarse con un bulto sobresaliente. Casi quiere reír, casi, si las erecciones no fueran una cosa seria seguramente lo haría. "Estoy duro," murmura para sí mismo, pero hablando un poco más fuerte para que Laura escuche. Solo unos segundos y ya esta así, totalmente ridiculo.

Cuando mira nuevamente hacia la pantalla lo primero que sus ojos notan es el puchero en los delgados labios de la castaña. Ross siente una ligera punzada en su pecho, no duele ni es molesta, solo es algo que se mantiene ahí, que lo mantiene enfocado en los movimientos de Laura hasta que esta se detiene y termina con la mitad de su rostro escondido en una mullida almohada. Sus ojos perdiendo un poco de su brillo cada vez que intenta decir algo pero las palabras mueren en el aire. Y Ross se siente tan frustrado, él realmente lo esta, ya que tiene a su mejor amiga a unas horas, sí, pero no hay nada que pueda hacer para ir con ella y averiguar lo que sucede para tratar de calmarla en el proceso.

"Oye, Lau, ¿estás bien? ¿Qué sucede?" La preocupación es palpable incluso cuando Ross trata con su tono más suave y dulce. La erección quedando en un segundo plano, con algo más importante en lo que enfocarse (Laura siempre pasará a ser su número uno en cualquier situación).

"Te extraño." Laura suelta quejosa luego de lo que, al menos Ross piensa, parecen horas. "Y es tonto porque, vamos, ¿dos días? Enteramente ridículo y—"

"También te extraño," Ross interrumpe, una sonrisa comprensiva resaltando en sus labios. "Lo he hecho desde que volví a casa y no estabas ahí. Es tonto sí, pero es lo que es y no hay nada que podamos hacer."

"No quiero tener que esperar hasta año nuevo para verte," ella lloriquea negando en repetidas ocasiones. "Falta tanto para eso, bebé."

"Lo se, lo se. Es horrible, pero tenemos trabajo y horarios que debemos cumplir ¿no?" Ross no deja que Laura responda. "Sí, amor. Enfoquemos nuestras energías en eso y las semanas pasaran volando. ¿Okey?" La única confirmación que Ross recibe es un asentimiento, pero es todo lo que necesita en ese momento y tiene a Laura un poco más tranquila también.

Ellos hablan algunos minutos más y se sonríen y Ross es feliz cuando al final de la video llamada Laura le tira un beso y manda unos más en dirección a su pene, bueno, ellos aparentemente volvieron al tema y probablemente Laura vio un poco—completamente—el pene de Ross. No hay culpabilidad sin embargo incluso cuando ahora la erección duele demasiado y bien, nadie aparte de ellos tiene que enterarse.

*

A veces, cuando Ross se pone muy inquieto, él simplemente fuma, es un vicio (sigue sin estar orgulloso de eso, pero ya lo acepta un poco más) y la nicotina del cigarrillo siempre consigue calmarlo, cosa que ha agradecido desde que descubrió el efecto de la droga en su cuerpo y mente; simple relajación. No obstante, hay otras oportunidades en las que ni siquiera con un cigarrillo puede lograrlo, por lo que fuma más y más, no es lo que prefiere pero descubrió que luego de varias caladas de diferentes cigarrillos la sensación que empieza a asentarse en su cuerpo es todo lo que necesita, todo lo que en ese momento busca.

No es una sorpresa que haya varias colillas a un lado en el suelo y tienen un nuevo cigarrillo en su boca, apenas empieza a hacer efecto, pero es algo, Ross asegura.

Va menos de una hora desde que llegaron al lugar donde tendrán el concierto el día siguiente, sus hermanos se alejaron de él tan rápido como pudieron, cosa por la que Ross no los culpa, ya que él hubiera hecho exactamente lo mismo con tan solo percibir su aura, y es que desde que terminó de hablar con Laura, se siente fuera de sí, como que no es él, lo que lo tiene un poco malhumorado, bastante sombrío y qué hay de estresado, quizás eso más que nada.

En ocasiones como esta, cuando Ross no se siente el mismo y se ahoga en humo de diferentes cigarrillos con el rumor de estos revoloteando a su alrededor y sus pensamientos empezando a cobrar vida, volviéndolo loco porque él sinceramente no entiende cual es el puto punto de eso. Ross quisiera tener la capacidad de ponerse en blanco, francamente lo desea más que nada, lastimosamente no es algo remotamente posible.

Paso por lo mismo algunas veces antes, cuando estuvo prolongados periodos de tiempo alejado de Laura, demasiado ocupado para saber cualquier cosa del otro, hasta que finalmente uno de los dos decidía que era suficiente y sacaba un tiempo para ir con el otro. Era un descontrol, con Ross un poco como demente al volver a encontrarse con Laura, siempre sintiéndose aliviado al estrecharla en sus brazos. Y con Laura aferrándose a Ross y murmurando cosas inentendibles contra su cuello a la vez que repartía suaves y mojados besos en este. Una cosa llevando a la otra y terminando con ellos gimiendo entre besos, disfrutando del otro. El momento dejando una satisfacción en Ross de la que no lograba deshacerte hasta pasado varios días, tampoco era algo que quisiera que suceda.

Solo que esta vez es un poco más diferente, no tienen esas libertades, al menos no Ross, no con el tour ahí y los diferentes viajes a ciudades de todo el mundo, además de las grabaciones, él ya no puede tomarse algo de su ajetreado tiempo para viajar y volver con su mejor amiga, no será algo posible durante varios meses y no está seguro de que Laura vaya a tener tiempo tampoco, ella también tienen demasiado trabajo ahora. No hay vacaciones y estan en el mes más sobrecargado del año; ellos dificilmente tendran tiempo para hablar, Ross tristemente supone.

Han sido no más que unos pocos minutos, cuando Ross decide que fue suficiente, así que con un suspiro ligero brotando por sus labios y una última calada a través del filtro, antes de dejar caer lo sobrante contra al suelo y proponerse hacer algo más. Sin mucha convicción impuesta en sus pensamientos.

Hace un rato que tendría que haber ido con sus hermanos para revisar el lugar. Tocaron ahí un par de años atrás, pero ya no es lo mismo y sí, ellos deben reconocer el sitio donde darán comienzo a su tour mundial, sin embargo Ross no tiene ánimos para eso y es consciente de como no hacerlo le traerá problemas con André, con su padre incluso; no podría importarle menos, así que Ross simplemente está volviendo a el bus y descansando sobre su cama, poniendo todo su esfuerzo para dejar de pensar demasiado en cualquier cosa, lamentablemente esa es una batalla perdida.

*

Ross es recibido por lánguidos brazos que se envuelven a su alrededor en un efusivo y fuerte abrazo, una risa resonando en su canal auditivo y un olor a ¿pimienta? (Probablemente) invadiendo sus fosas nasales. Ross respira hondo, una sonrisa surcando su rostro a medida que devuelve el abrazo que Calum se encuentra brindando. Respira hondo, dejando esa agradable sensación expandirse en todo su sistema, estrechando con un poco más de fuerza a su mejor amigo, al que no veía desde hace ya bastante tiempo, siendo en cuenta que han tenido bastante contacto desde que volvieron a juntarse, nada diferente a llamadas y textos, por lo que tenerlo nuevamente así, de manera física, es todo un respiro que Ross realmente insistia en tener y ahora está ahí.

La sonrisa en el rostro de Calum es imposible y cálida, casi apreciativa, Ross podría jurar que la suya misma no se compara, pero intenta con lo mejor que tiene y su mejor amigo parece feliz con el resultado.

"¿Como estas, compañero? ¿Como te tiene todo lo que viene?" Calum indaga, las preguntas siendo su saludo natural, a medida que toma asiento en la barra. Ellos se encuentran en un bar no muy lejos de donde tendrán su concierto en menos de veinticuatro horas (malditamente increíble)

"Estúpidamente ansioso, para ser honesto," Calum ríe, suave, totalmente en desacuerdo con lo que naturalmente es el ojiazul, pero es refrescante y eso que apenas llevan un par de minutos de haberse encontrado. "Me siento como un chiquillo que está a punto de dar su primera presentación. Estrenar un álbum siempre va a ser surreal, pero nada se compara al momento en que empieza el tour, eso es simplemente—"

"Absurdo." Ross chasquea los dedos de acuerdo, porque ¿qué más entonces? Es completamente absurdo sentir tanta emoción si es que han hecho eso ya por años, pero Ross está seguro que sin importar cuántos años pasen, él jamás dejará de sentir esa expectación desde días antes. "Bien. De acuerdo. Me gusta que todo este así ahora, estoy seguro que meses atrás hubieras estado bufando y quejándote de lo fatídico que esto sería."

"Posiblemente si," Ross acepta sin chistar, incluso él piensa lo mismo, meses atrás se encontraba atascado en un enorme socavón, demasiado alejado de lo bueno, frustrado consigo mismo y apunto de colapsar. Pudo haber sido todo un desastre si no hubiera tenido una intervención de sus mejores amigos, Ross estará agradecido con ellos por siempre. "Algunas cosas han mejorado, todavía hay unos pocos problemas aquí y allá pero no es algo sobre lo que no tenga control ahora." Quién lo diría, si hace meses el mismo Ross desestimó la opción de volver a poseer control, sin embargo varios meses y una mejor amiga después, incluso sopesa un poco más la opción de volver a sentirse completamente en sí.

"Laura hace maravillas entonces." Ross se paraliza, es algo de no más que un segundo, pero esta ahí incluso cuando se recompone rápido. Sonriendo ladino y encogiéndose ligeramente de hombros, tratando de restarle toda la importancia que en realidad si tiene.

La conversación fluye fácilmente y ellos estan bebiendo un montón de tragos de diferentes sabores, con Calum riendo más fuerte cada vez y Ross siguiéndolo en todo lo que dice. Con la alegría impuesta ahí por estar el mejor momento con su mejor amigo.

Es agradable, una sentimiento que se implanta en su pecho al saber que Calum va a ser parte de su vida por siempre, sin importar que y que siempre van a estar orgullosos de las cosas que haga el otro. Es una suerte tener esa clase de amigo, Ross piensa mientras mira a Calum pedir una nueva bebida. Fue una suerte ser aceptado para estar en A&A, asegura.

*

Los nervios estan presentes, sí, pero estos son superados por la excitación, al menos en Ross. Con su garganta hormigueante y un leve temblor en sus dedos mientras camina de un lado a otro, probablemente un poco frustrado consigo mismo al no haber traído los cigarrillos; mala decisión haberlos dejado en el bus. Lastimosamente ya no hay nada que pueda hacer, mucho menos ir por ellos, no con el concierto a pocos minutos de empezar y mucho menos con su padre postrado en la puerta, Ross definitivamente no quiere tener una discusión en un momento tan importante como lo es su primer concierto de tour mundial.

Rocky pasa por su lado, deteniéndose a tiempo para palmear suavemente el hombro de Ross, una pequeña sonrisa— típica de Rocky—en sus labios, ladea tan solo un poco la cabeza a medida que extiende su mano hacia Ross, la caja de cigarrillos apareciendo de repente. Ross podría besar a su hermano ahora mismo.

"Pensé que los necesitarías para calmarte, luces un poco desorientado." Rocky dice simplemente acompañado de un encogimiento de hombros, alejándose casi de inmediato, antes de que Ross pueda agradecerle.

Fuma dos cigarrillos que logran calmar un poco toda la ansiedad de estar en el escenario de una vez. Sabe que el intro debe estarse reproduciendo, lo que es emocionante porque es la primera vez que hacen algo como eso; un intro. Fue una recomendación de Gabe y todos lo aceptaron de inmediato, ya que ¿por qué no? Fue increíble al grabarlo, eran solo ellos haciendo infinidad de cosas estúpidas, siendo bufones entre ellos, divirtiéndose. Ross lo amo cada vez que lo vio.

Lo toma por sorpresa el momento en que son anunciados los chicos que abrirán el show para ellos, con solo un par de canciones demencialmente buenas, pero todo es demasiado movido. Por lo que ellos estan haciendo su camino al escenario prácticamente en un parpadeo.

Los estruendosos gritos de los fans son potentes, resonando en cada lugar, rebotando contra las paredes del auditorio que está repleto. Ross tienen la boca abierta, pero se recompone fácilmente cuando los chicos empiezan a tocar lo que será su nueva entrada por al menos la mitad del tour. Ladea una sonrisa y da un paso al frente, quedando a unos pocos centímetros del zocalo, arrastrando el pie de microfono consigo.

Carraspea audiblemente antes de atreverse a hablar, pero cuando al fin decide que es el momento, lo hace de la manera más enérgica posible. "¡QUE PASA, SAN FRANCISCO!" Sus palabras fuertes resuenan por sobre los gritos de los fans, rie cuando en respuesta recibe más gritos y eso es todo mientras da la señal a los chicos para que empiecen a tocar la primera canción, buscando de una vez por toda una manera para invertir toda la adrenalina que ha estado reteniendo en su cuerpo desde hace días.

Es extremadamente fácil para Ross dejarse llevar cuando está en el escenario, algo que sale completamente natural, sabe que nació para eso y le gusta aprovecharlo, correteando por el escenario, saltando y gritando para los fans, ganado rugidos emocionados por parte de estos, poniéndose un poco más calmados cuando tocan una canción lenta pero la euforia vuelve cuando cambia, es todo muy versátil, con ellos aprovechando el entusiasmo que los fans brindan, eso siendo de gran ayuda a la hora de desarrollar el show.

Ross inclusive piensa en saltar hacia la multitud, pero no, absoluta y definitivamente no, él aún tiene algunas secuelas de ese concierto en Argentina, han sido un par de años desde eso, sin embargo todavía siente vivo el recuerdo de las fans manoseandolo, casi fue abusado durante unos segundos. No, absolutamente nada de eso.

Pero no se abstiene de inclinarse para saludar, dando suaves apretones en algunas manos que alcanza, poniendo todo su esfuerzo para no dejarse arrastrar cuando es sujetado por los antebrazos.

Terminan el concierto con Give you my everything, las fans ayudando, cantando en coro junto con Rocky cuando tiene que cantar su parte de la canción, siendo esta la primera vez que pueden escucharlo cantar en vivo, la locura era esperada, pero no la revolución, las palabras de amor, y el llanto de una que otra porque 'Rocky es perfecto y su voz es como el canto de los ángeles' si Ross está de acuerdo, nadie tiene porque enterarse.

Dejan el escenario tras efectuar su reverencia y son recibidos por aplausos de su equipo, además de felicitaciones y sonrisas sinceras. Todo fue bien, pero apenas es el primer día y hay que seguirse esforzando, pero tienen el derecho de aprovechar este momento, sintiéndose demasiados emocionados aún y la corriente de energía en sus cuerpos yendo en aumento.

Deciden ir a un bar, Calum acompañándolos sin importar que debe madrugar para ir y continuar grabando la serie en la que está trabajando ahora. Ross lo ama malditamente mucho. Ross está amando a muchas personas últimamente. No está absolutamente en desagrado con eso.

Ellos beben demasiado, de alguna forma intentando bajar la sobrecarga energética que ha dejado el concierto, con los gritos de los fans aún resonando en sus oídos, Ross incluso puede sentirse temblar durante un largo rato, al menos hasta que su cuerpo se siente lánguido y pesado, con sus extremidades flojas mientra camina a la barra, repartiendo sonrisas a todos y charlando con algunas personas en su camino (fans en su mayoría), posando tontamente para fotografías (que seguramente estarán online en pocos minutos, mostrando sus fuentes prelados reluciendo en una ebria sonrisa) y bailando de una manera completamente patética, son unas cosas a las que su cerebro no logra poner sentido, pero que lo mantienen tranquilo por tiempo suficiente, contento en donde esta. Su bebida no tarda en llegar, y en lo único que Ross puede pensar luego de un momento, cuando el trago se ha deslizado por su garganta, dejando un suave rumor en la misma, es en cómo sabría el daiquiri de frambuesa probado de los labios de Laura; seguramente como la gloria.

*

Las semanas pasan rápidas, demasiado para cualquiera excepto Ross que deja de sentirse totalmente como él mismo desde la segunda, desbordando mal humor por todos lados y constantemente con un ceño fruncido en su rostro, hablando poco y fumando en demasía, peligrosamente ignorando cualquier cosa que André llega a decirle, tomando un único consejo del hombre: 'no fumes frente a los fans' lo cumple sin embargo, incluso siendo consciente de que los fans lo saben, ellos saben todo y hay un cúmulo de fotos del rubio en internet mientras esté fuma, esparciéndose cada vez un poco más, a Ross no podría importarle menos.

Se abstiene de quedarse (viajar también) en el bus cuando las bromas de sus hermanos se vuelven más que insoportables aun cuando son pocas y de vez en cuando, Ross sencillamente no se siente con el humor para aceptar ninguna, muchos menos los constantes (para nada disimulados) murmullos de Rydel diciendo 'extraña a Laura' , eso lo único que logra es ponerlo más irritado cada vez, por lo que es fácil para Ross decidirlo y hablarlo con André, el hombre ni siquiera chista, incluso parece aliviado con la decisión, reservando una habitación para Ross en algún hotel lo más cercano del lugar donde vayan a tocar. Es más tranquilo, sí, pero no ayuda mucho a Ross, ya que se encuentra solo y sin nadie a quien dirigir su estúpida e insensata frustración.

Así que la última semana es, sin exagerar, un maldito desastre. Los conciertos salen bien, Ross haciendo lo que sabe hacer (es profesional y en cierto punto sabe separar las cosas), ese siendo el único momento en el que no se irrita por cualquier cosa (el entusiasmo de los fans siempre siendo algo de buen impacto), todo dando un cambio brusco cuando Ross está de vuelta en la normalidad, cuando siente la molestia y de repente está embravecido con el mundo a su alrededor, cabe decir que ni él mismo se soporta, encerrándose en su habitación hasta la prueba de sonido. Incluso Jared empieza a tener un problema con su actitud, Ross lo nota, sin embargo agradece que el hombre no diga nada cuando tienen que estar recluidos en un espacio tan pequeño, como lo es el auto, por horas.

Entonces cuando, por fin, tienen ese pequeño receso del tour por navidad, parece que todos estan aliviados, respirando un poco más cerca de Ross sin importar su actuar. Planean viajar a Colorado ese mismo día, luego del último concierto, no obstante Ross se decide por volver a Los Ángeles antes y alcanzarlos cuando le sea posible. Decisión que termina por declinar.

Serán apenas unos pocos días libres y tiene acostumbrado pasarlos con toda su familia, no se ven mucho incluso cuando no viven demasiado lejos y es un milagro que la tradición siga ahí, Ross no es nadie para cambiarla.

El viaje es más corto de lo que debería (gracias, gracias) así que Ross aprovecha los minutos que deben esperar antes de dejar el avión para twittear un agradecimientos a los fans por el apoyo durante los últimos días, aun de lejos ellos han notado su cambio de humor y siempre intentan todo lo posible por hacerlo sentir mejor y aunque es un poco en vano, Ross real, realmente aprecia el esfuerzo. No queda totalmente satisfecho con los tweets, pero es más de lo que tiene para dar en ese momento.

Intenta llamar a Laura pero es enviado al buzón de inmediato. Gruñe, apoyando su frente contra el asiento de adelante mientras vuelve a guardar su teléfono en el bolsillo antes de lanzarlo a cualquier lugar. Eso no sería apropiado

*

Pasan los primeros días haciendo actividades en familia, yendo a jugar hockey con sus primos y platicando en las noches, cocinando (Rydel especialmente, ya que ella realmente lo ama), participando en karaoke (como que toda la familia tiene la vena música, por lo que es más fácil y divertido, mucho más con sus primos—The Gboys—viendose como buen prospecto para ser la próxima generación musical) incluso viendo películas antes de aceptar que es muy tarde e ir a dormir.

Es una madrugada, cuando llevan unas pocas horas durmiendo (al menos Ross que por alguna razón tardó más de lo normal en conciliar el sueño) que Ross despierta súbitamente, con el rumor de algo tamborileando en su pecho, no es molesto, pero lo pone ansioso instantáneamente, por lo que Ross respira profundamente y pasan unos segundos (probablemente minutos) antes de que decida abrir los ojos; da un respingo, una bocanada de aire atorándose momentáneamente en su garganta antes de salir expulsada sin esfuerzo, dejando una pequeña sonrisa en los labios del rubio.

Un cosquilleo en sus dedos lo exalta, pero de la misma manera lo inquieta, Ross se siente más animado sólo por eso, mientras levanta su mano con parsimonia, moviendo esta hasta que choca contra la tersa y delicada piel lisa, sonríe más grande al sentir la conocida corriente atravesar su cuerpo. Destensando sus músculos y llevandose la pesadez que sintió durante las últimas semanas.

"Mierda." Chilla bajo su aliento, intentando no reír de incredulidad, ¿enserio? "Grandisima mierda." Pronuncia incrédulo, una risa ronca escapando por sus labios ya sin poder evitarlo. Ross desliza una de sus manos por el menudo muslo de la castaña y lo aprieta levemente justo antes de tirar hacia abajo, entretanto cerniendo su cuerpo sobre el de su mejor amiga. "Estás aquí. Estás aquí. Estás aquí." Recita como un mantra, tal vez creyendo que de un momento a otro Laura va a desaparecer.

Niega nuevamente, al tiempo que aplasta sus labios en el cuello de Laura, su lengua tocando un segundo antes que sus labios, sus manos moviéndose desenfrenadas por los muslos, acariciando la cintura, las yemas de sus dedos picando y el olor de Laura embozado en sus fosas nasales. Diablos, Ross lo ama tanto.

"Ah-h." Escucha un jadeo, las manos de Laura de repente sosteniendo sus bíceps. "¿Que-ah—" Ross sonríe, satisfecho, levantando un poco la cabeza tan solo para encontrarse con la mirada desenfocada de Laura, ojos brillantes con unas hermosas pupilas dilatadas centelleando.

"Mnhn." Balbucea, picoteando los labios de Laura, ronroneando contra su voluntad. Ni siquiera ha sido un beso, como un beso real, pero Ross lo siente putamente genial. No se han besado en un mes (no del todo pero por poco) o visto o hablado de manera apropiada, lo que (al menos para Ross) fue una total tortura. No lo quiere repetir en ninguna otro momento, así que mejor tratar de evitarlo.

"Beso." Laura pide con voz totalmente ronca, inclinando la cabeza, con labios entreabiertos. Ross ni siquiera lo duda, lanzándose a por ello.

Besar a Laura se siente increíble, Ross siempre ha sido enteramente consciente de ello, pero nunca lo había sentido y extrañado de esa forma. Sentir los dientes de Laura tirando de los suyos y gimiendo en el proceso ¿como demonios estuvo son eso casi un mes? Ross realmente no tiene una respuesta.

Rompe el beso cuando sus pulmones empiezan a arder por falta de aire, pero aprovecha ese instante para plantar ligeros besos en las mejillas de Laura, además marcando su cuello y clavículas.

Es tan fácil para Ross perderse en Laura, como, malditamente sencillo, lo ha sido desde hace ya meses y no podría estar ni un poco preocupado por eso, no cuando sabe que al menos a una pequeña parte de Laura le sucede lo mismo

"¿Como—tu—¿como?" Ross balbucea, apenas encontrando la forma entre la bruma de besos y Laura.

"No. No. Primero lo primero," Laura dice, sus manos suavemente deslizándose a través del torso de Ross hasta encontrar el elástico de sus boxers. "Demasiada ropa. Fuera. Fuera."

Ross gruñe, su rostro escondido entre el cuello y hombro de Laura, fascinado con la manera en que Laura a veces se pone. Encantado.

Desliza sus manos por el cuerpo de la castaña, apretando sus senos y presionando los pezones con sus pulgares, Laura gime, su cabeza cayendo hacia un lado.

Ross se cierne sobre Laura lo suficiente para que esta vuelva a mirarlo, la sonrisa en los labios del rubio resplandeciendo en la oscuridad. "Tenemos que ser silenciosos," murmura mientras trabaja con los botones del short de Laura, a medida que simula embestidas, su pene—completamente duro—golpeando contra la pelvis de Laura, ahora robando pequeños gemidos de la castaña. "¿De acuerdo?" Laura apenas tiene tiempo para asentir antes de que Ross tire de su short junto con sus bragas, es toda una sorpresa y Laura está a punto de cerrar las piernas cuando Ross sostiene sus rodillas y jala a Laura hasta quedar en medio de ellas.

Se miran, con los dedos de Ross trazando patrones sobre los muslos de Laura, sus pupilas dilatadas y labios rojos entreabiertos, soltando jadeos. Es un momento en que sus ojos se conectan y todo entre ellos se detienen, sin embargo no hay palabras, solo ojos chocando y electricidad alrededor y parece que hay cierta agitación ahí, pero están tan inmersos en su mundo que apenas lo notan antes de que Laura chille. "Condón." Sobre su aliento y Ross vuelva a la vida como loco, buscando fácilmente bajo su almohada (buena, buena idea en realidad) liberando apenas su duro pene, el presemen brillando en la punta, prácticamente goteando. Laura lloriquea queriendo alcanzarlo pero Ross la detiene a tiempo.

"Umh, no." Dice sosteniendo las manos de Laura por sobre su cabeza.

"Pero—" Ross la besa, no dispuesto a discutir sobre eso. Aprovecha la distracción que imparte en Laura para liberar una de sus manos y ponerse el condón, su pene pesado en su mano, doliendo.

Muerde el labio inferior de Laura justo al momento en que ofrece la primera embestida, su pene enterrándose profundamente en la castaña mientras esta se sostiene de sus bíceps; ojos fuertemente apretados y labios rojos e hinchados ligeramente abiertos.

Las embestidas empiezan suaves sin dejar de ser profundas y pronto Ross tiene a Laura presionando sus dientes en sus labios, intentando no hacer ruidos, porque si bien Laura es ruidosa, como, un montón de gemidos y jadeos, es mejor si lo evita ya que toda la familia de Ross se encuentra en habitaciones no muy lejanas durmiendo.

Ross hace rodar sus caderas en medio de un envite, Laura ni siquiera tiene tiempo de procesarlo por lo que está gritando algo más que fuerte antes de cubrir con ambas manos su boca. El gesto plantando una sonrisa complacida en el rostro de Ross.

No puede, ni aunque quisiera, negar lo mucho que extraño tener a Laura así, tan sumisa y entregada a lo que sea que él quiere hacerle, Ross ama la manera en que Laura se desinhibe, clavándole las uñas en la espalda e intentando controlar su aliento, izandose para pintar sus propias marcas en el cuello de Ross, susurrando palabras sucias que solo logran endurecer un poco más a Ross cada vez, provocandole de manera que pocas veces lo hace, de alguna manera—imperceptible para cualquier otra persona diferente de ellos—mostrando lo mucho que en realidad también extraño a Ross.

Ross se viene, su labios irritados por las furiosas mordidas, ahora presionados contra el cuello de Laura para evitar el fuerte gruñido que amenazaba con dejar su garganta. Siente los talones de Laura presionar contra su espalda baja mientras los espasmos del orgasmo se van esparciendo.

Pasea sus labios por las clavículas de Laura, entretanto intentando volver a respirar normalmente, con movimientos lánguidos acariciando las caderas de la castañas, gruesos dedos recorriendo filosos huesos, Ross incluso podría besarlos si es que no empezará a sentirse tan agotado, sin embargo sabiendo que valió la pena.

Besa aquel hueco en medio del cuello, Laura suspirando inaudible, si es que Ross no estuviera tan pendiente de cualquier cosa referente a Laura, chupando con fuerza y rozando con los dientes hasta que esté plenamente consciente de que habrá una marca allí en algunos minutos. Respira un poco antes de atreverse a levantar la cabeza para alinear sus ojos con los de Laura. Boquea.

Ahora, siendo totalmente consciente de que Laura si, ella real, realmente está ahí y ha sonreído, jadeado, gemido, todo eso solo para Ross, y él simplemente no quisiera que fuera de otra manera.

"Es jodidamente loco, pero aún no asimilo que estás verdaderamente aquí." Dice, su voz siendo apenas un murmullo, queriendo mantener la conversación para ellos solos, siendo que no hay nadie más ahí.

"Ni siquiera después de esto," Laura habla con su garganta irritada a pesar de que no hizo tanto ruido como está acostumbrada,, mirando entre sus cuerpos, Ross sigue su mirada y sonríe. "¿No es esto suficientemente real para ti?" Laura pregunta, mordiendo ligeramente su labio inferior para evitar la sonrisa que amenaza con aparecer en cualquier momento. "No sé, amor, esto se sintió más que real para mi, si soy honesta."

Ross niega con la cabeza, posiblemente—definitivamente—queriendo golpearse por la sonrisa que surca su rostro, pero es imposible evitarla cuando tiene a Laura ahí, con las mejillas sonrojadas, suaves manos acariciando los brazos de Ross, corriendolos con ligeros dedos. Ross no puede dudar más, no hay maldita manera.

Ellos no hablan durante unos minutos, tiempo que Ross utiliza para deshacerse del condón y por fin terminar de sacar su boxer, sintiéndose un poco más relajado cuando puede acomodarse al lado de Laura, sus cuerpos ahora siendo cubiertos por algunas mantas.

"¿Cómo estás—aquí?" Ross balbucea, recordando lo que se supone debió haber preguntado antes.

"Te extrañaba, sabes, como extrañarte propiamente y la casa se siente rara si no estamos los dos allí, bastante—ridículamente—incorrecto no tenerte conmigo ahí, así que no sé, ¿feliz navidad adelantada, supongo?" Suena dubitativa, tímida, y son de las pocas veces que Ross la ha sentido así, pero no puede negar lo mucho que le gusta esta Laura.

Ross sonríe, aplastando su rostro entre los omoplatos de Laura, ocultando pobremente su sonrisa por enésima vez, respirando por sobre su aliento, está tentado a hablar, admitir lo mucho que también extraño a Laura las últimas semanas, mucho más de lo que en realidad esperaba, sin embargo se contiene, dejando castos besos en la espalda de la castaña y al final respondiendo con un simple 'la mejor de las navidades'

*

Ross ni siquiera puede concentrarse en lo que sea que Diesel está diciendo, sabe que debería—su primo es pequeño y ama la atención—, pero cómo pensar en eso cuando tiene a Laura a solo unos metros jugando alegremente con Bauer, ella siendo tan amante de los niños y sonriendo siempre hacia el pequeño—¡no hay maldita manera!—Ross ríe y se gira para mirar a Diesel, quien tiene los brazos fuertemente cruzados sobre el pecho y el ceño fruncido acompañado por un puchero, Ross lo mira enternecido.

"Son tan tiernos," la voz de Rydel lo distrae cuando está a punto de concentrarse en el pequeño frente a él. Ross gira la cabeza hacia su hermana que a su vez se encuentra enfocada en Laura. "Ya puedo imaginarla con los suyos." Ross sonríe, ni siquiera lo piensa, la sonrisa solo aparece antes de que pueda detenerla y Ross no tiene la intención de hacerla desaparecer, no cuando no habría una razón para ello.

Vuelca toda su concentración hacia Laura que ahora tiene a Bauer en sus brazos y susurra algo al niño que lo hace reír.

Ross está tan hechizado, tan perdido en la forma de Laura que ni siquiera se percata de las miradas de sus familiares, no hay punto, no cuando Laura está a solo unos metros y ahora Ross quiere toda la atención que ella le está brindando a alguien más.

"Es mejor que vayas a cambiarte," aconseja a Diesel sin mirarlo, entretanto poniéndose de pie, Ross trastabilla un poco mientras hace su camino hacia su mejor amiga, pero es más simple cuando su presencia se impone fácilmente alrededor de Ross.

"Hey," dice suave, tomando a Bauer en sus brazos. "Demasiado amor por aquí y yo no estoy recibiendo nada en absoluto. ¡Inconcebible!" cacarea, los labios de Ross formando un puchero a medida que su mirada se encuentra con la de Laura, casi quiere reír por la incredulidad plasmada en el rostro de la castaña, sin embargo puede ver el principio de sonrisa en la curvatura de labios de su mejor amiga y es todo lo que él real, realmente necesita.

Deja que Bauer se sostenga sobre sí mismo y susurra algo en su oído para que se aleje, cosa que no tarda muchos segundos en ocurrir.

"¿Qué te pasa ahora, compañero?" Ross gruñe, de inmediato rodeando a Laura con sus brazos, susurrando 'mía' apenas lo suficientemente fuerte para que Laura escuche. "Malditos hombres y sus locas hormonas." Ross ríe, fallando a la hora de lucir ofendido pero haciendo el mejor trabajo al girarse para dar la espalda a Laura, a punto de irse, milagrosamente no alcanza a dar ni un paso antes de encontrarse rodeado por los brazos de Laura; es relajante y se siente mejor de lo que debería—Ross no va a admitirlo probablemente nunca—. Así que él mismo lleva sus brazos hacia atrás para rodear lo mejor que puede a Laura.

Y ellos simplemente se mantienen así y Ross no quiere tener que volver a alejarse de Laura por semanas. Ya incluso puede presentir como de horrible serán las cosas.

*

No está ni un ápice sorprendido cuando al abrir Twitter lo primero que encuentra en sus notificaciones son varios tweets con el encabezado "pruebas Raura" (tan común ahora), mucho menos cuando busca la foto que tiene a los fanáticos completa—Absolutamente vueltos locos y la haya en el perfil de Rydel con la descripción 'ellos apenas han respirado sobre alguien más.'

No le importa, es una foto y es bastante específicamente cierta. Ross ni siquiera podría molestarse por eso, no lo hará.

"¡Vas a terminar siendo golpeado por un platillo si no te concentras!" Laura grita risueña desde su lugar a unos metros de distancia. Ross la mira y sonríe falsamente antes de intentar mostrarle el dedo del medio, lo cual es prácticamente imposible con los jodidos guantes puestos. Bufa por eso.

Vuelve a guardar el celular y gira sobre su eje, las cuchillas dejando marcas desprolijas sobre el hielo. Lo hace justo a tiempo para esquivar el cargazo de Ryland, Ross ríe, jadeando contra el suelo al ver a Ryland a solo unos metros intentando ponerse de pie.

"Bien hecho hermano," suelta entre risas mientras se asienta en sus rodillas. "Aún tienes que practicar bastante para pod—" sus palabras se detienen ante la sonrisa brillante en el rostro de Ryland cuando se deshace del casco.

Ross apenas tiene tiempo de voltearse y cubrir sus pies para poder recibir a varios de sus primos cayendo sobre su cuerpo hasta dejarlo envuelto en un montón de diferentes extremidades.

"Carajo," farfulla sobre su aliento, buscando la manera de salir de ese embrollo, pero es verdaderamente difícil cuando tiene a todos sus primos riéndose a carcajadas. La felicidad en el pecho de Ross aumenta de manera casi abrumante, pero le alegra bastante que este ahí.

"Vamos chicos," habla luego de unos minutos, es todo lo que necesita para deshacerse de los cuerpos y respiraciones pesadas que empezaban a aplastarlo.

Se queda por algunos minutos más en el suelo hasta que siente que ha sido suficiente y decide levantarse, decidido a hacer lo que estaba pensando. Hace su camino hacia las chicas que se encuentran riendo por algo que ciertamente no le interesa.

"... entonces solo lo dejaremos ir." Es lo único que logra escuchar antes de que las chicas se percaten de su presencia. "¿Quieres algo hermanito?"

"A ti no, por supuesto." Rápidamente las manos de Ross se atenazan en la cintura de Laura, muerde su labio para contener la sonrisa que el sobresalto de la castaña acaba de provocar. "Llevaré a Laura a conocer los alrededores," es justo en ese momento que Laura se voltea de manera que Ross no tiene que liberarla en absoluto.

"Hola," ella murmura, pequeña sonrisa apareciendo en sus labios rojos a causa del frió, las largas pestañas acariciando los pómulos cuando parpadea, todo haciendo juego con las mejillas sonrojadas que tan bien lucen en Laura. "¿Como estas?" Pregunta, volviendo puños sus manos en la camisa de Ross.

"Mejor ahora, estoy respirando y voy a llevarte a conocer esto por aquí," hace un gesto vago con su mano sin quitar la mirada de Laura. "Ni siquiera te atrevas a tomar una puta foto." Advierte a Rydel sin brindar una mirada, Laura continua frente a él imperturbable. Escucha el gruñido de Rydel seguido de un áspero 'aguafiestas' antes de que la rubia decida darles su espacio, alejándose silenciosamente junto a Vanni.

"Vamos entonces," sugiere, pero Ross la besa antes de que pueda moverse.

*

"Me gusta aquí." Laura habla luego de unos minutos, sus palabras siendo totalmente sinceras.

"Mnh." Ross tararea sin brindarle apenas una mirada, Laura lo entiende, está—probablemente—mucho más impresionada por la vista de lo que Ross podrá estarlo jamás, teniendo en cuenta que Ross ha estado ahí infinidad de veces, a diferencia de Laura, para quien es su primera vez y realmente wow, porque wow.

Las vistas son increíbles, toda la nieve a los alrededores, los árboles con apenas un vago rastro de su color natural, el cielo imposiblemente azul con motas blancas e ¿incluso está haciendo frío? Laura ciertamente no lo siente de esa manera.

Da una vuelta sobre su propio eje hasta que queda mirando hacia Ross, quien le da la espalda. Laura chasquea la lengua no pudiendo evitar la sonrisa que aparece en su rostro luego. Ni siquiera puede asimilarlo aún, lo que ha pasado en los últimos meses—malditamente increíble—y la manera en que la amistad de Ross y Laura ha ¿evolucionado?—probablemente eso es—. Laura ni siquiera se planteó algo parecido cuando decidió que ir a vivir con Ross sería una buena idea. Ella simplemente buscaba ayudarlo y quería a su mejor amigo de vuelta; simple.

Pero ahí están. Varios meses después, infinidad de besos y un montón de maldito buen sexo, Laura no puede incluso pensar en cómo resultarán las cosas cuando Ross ya no necesite de su presencia tan insistentemente. Incluso pensar en tener que volver a su antigua rutina, en la que Ross no estaba en absoluto involucrado, suena como una grandísima locura.

"Hay que volver ahora," Ross se encuentra diciendo, su voz rasposa trayendo de vuelta a Laura.

"Si, supongo," ella responde pero hay una idea diferente cruzando por su mente. Locamente estúpido, por supuesto, pero ¿que es la vida sin riesgos en medio? Laura definitivamente no se encuentra familiarizada con el concepto.

Laura corta la poca distancia interpuesta entre ella y Ross y es lo suficientemente ágil para aprisionar los labios del rubio con los suyos antes de que este pueda decir cualquier cosa. No quiere preguntas, solo disfrutar el momento y siente que lleva semanas esperando por cumplir sus propias ¿fantasías? ¿deseos? Como sea, lo necesita tan mal.

Mueve sus manos por el pecho de Ross, solo cubierto por una camiseta de Los Angeles Kings—su equipo de hockey favorito—suavemente recorriendo el torso y de manera apenas perceptible haciendo retroceder a Ross. Intenta comunicarle lo que necesita cuando sus manos encuentran la cinturilla del pantalón del rubio y es consciente del árbol impidiendoles avanzar más. Laura incluso podría sonreír si no fuera porque de repente sus labios dejan de sentir el calor que los de Ross suelen brindarle.

(Los Angeles Kings: Es un equipo profesional de hockey sobre hielo de los Estados Unidos situado en Los Ángeles)

"La casa," Ross farfulla, recorriendo deliciosamente sus labios en el cuello de Laura, manos presionando las muñecas de Laura permitiéndole apenas moverlas.

"No," Laura dice, su voz saliendo firme incluso cuando siente que podría convertirse en un charco de lo que sea en cualquier momento, casi forzándose a no gemir por las marcas de las cuales esta segura Ross esta trabajando, piernas prácticamente temblando. Laura logra, con mucho esfuerzo, liberar una de sus manos y ágilmente meterla en el pantalón de Ross, tan solo por sobre el boxer. Ross gruñe. "Voy a chuparte aquí—tan jodidamente bien, dios, ni siquiera puedo pensar en algo diferente a tu pene en mi boca." Laura siente la tensión de Ross, los labios del rubio ahora besando sus mejillas y trazando un camino hasta el punto tras su oreja.

"Casa," Ross repite, solo un ápice vacilante. Laura lo ignora fácilmente.

"¿Dónde está tu sentido de la aventura, amor?" Laura sonríe, sabiendo que ha ganado al sentir la forma en que el cuerpo del rubio se tensa duramente, con el agarre de Ross perdiendo fuerza en demasía y sus besos volviéndose más lentos y suaves a medida que la mano de Laura va más rápido y presiona con más fuerza, su pulgar recorriendo el glande, arrancando imperceptibles gemidos de Ross.

Laura utiliza su mano libre para deshacer los botones de Ross y en pocos segundos se encuentra cayendo sobre sus rodillas, el pantalón y boxer de Ross acompañándolos en su camino.

Ignora el hielo presionado contra sus rodillas, el frío traspasando la tela de su pantalón.

Puede sentir los ojos de Ross sobre ella, inclusive imaginarlos; imposiblemente grandes, brillantes y enormes pupilas dilatadas apenas dejando espacio para el ámbar. La satisfacción es rebosante y cree que podría felicitarse por lograr poner a Ross así, afectarlo de esta manera. Malditamente orgullosa para ser honesto.

Parpadea un par de veces, a medida que su mano envuelve la base del pene de Ross, sintiéndose pesado y caliente, Laura se relame los labios a medida que los acerca para dejar un ligero beso en la punta del pene de Ross, el presemen mojando sus labios, puede sentir el cuerpo de Ross temblar cuando lleva una mano hacia las caderas del rubio, usando eso como punto de apoyo.

Empieza repartiendo besitos desde la base y asciende lentamente, mordiendo con los labios, conteniéndose de ir más rápido, cuando llega a la punta, alza un poco la cabeza para encontrarse con la mirada de Ross fija en ella, no la aparta, en cambio se siente un poco más motivada al ver el brillo maniático en los ojos de Ross, ni siquiera va a reconocer lo mucho que la excita ver a Ross así, nadie tiene que saberlo.

Sus pestañas revolotean de arriba a abajo, su respiración más errática con cada segundo que continua mirando a Ross, las enormes pupilas envolviendo todo su alrededor en una nube, teniendo una vista panorámica de la manera en que la húmeda lengua de Laura recorre el tronco de Ross, su mano ahora en los testículos, apretandolos ligeramente mientras trata de no ronronear por lo gustoso del pene de Ross. Toma todo su esfuerzo aferrar las manos a cualquier parte del cuerpo de Ross para no empezar a tocarse a sí misma, porque no, Laura sabe que no se trata sobre ella, inclusive cuando es algo que completamente esta disfrutando.

"Lau," Ross articula de manera lo suficientemente perceptible para que Laura puede escuchar, y ella quiere, realmente quiere prestar atención a lo que sea que su mejor amigo quiera decirle, pero lo ignora y en su lugar lleva sus labios hasta el hinchado glande, rozando la hendidura con su lengua un segundo antes de envolver sus labios en la punta. Ronronea satisfecha, apretando con más fuerza en la cadera de Ross y al mismo tiempo ahuecando sus mejillas.

Su mano sube y baja por el tronco sin dejar de mover su lengua o rozar con los dientes, los muslos de Ross endureciendose, blandiéndose junto con el golpeteo de la lengua de Laura, o la presión de los dientes, vibrando al repasar la prominente vena, Laura acepta que es una de sus partes favoritas, por lo que brinda un poco más atención a aquel punto, delineando con su dedo índice y nuevamente mojada lengua haciendo lo suyo. Ross lloriquea.

"Mnhm." Tararea sin alejarse, el gesto creando una vibración y por un segundo Laura cree que Ross va a venirse, pero no ocurre, sin embargo sabe que no falta mucho para que suceda por lo que procede a deslizar todo el pene en su boca, el glande rozando su garganta y su nariz prácticamente tocando la piel caliente de Ross. Laura se toma un segundo para respirar, antes de echar su cabeza hacia atrás hasta liberar el pene con un sonoro 'plop'. Relame sus labios y guiña un ojo a Ross, fácilmente ignorando lo afectado que el rubio se ve, bastante feliz por eso, y vuelve a abrir su boca para engullir toda la longitud, sus movimientos rápidos y lengua moviéndose de manera desesperada por cada lugar, ahora con ambas manos en la cadera de Ross para impulsarse adelante y atrás, ahuecando sus mejillas en cada ocasión, sintiendo el pene de Ross más y más duro cada vez.

"Lau, Lau, Lau," Ross respira en voz baja, su respiración agitada resonando. "Por favor—Voy a—Mierda. Voy a—Lau." Murmura gimiendo, parece desesperado.

Laura ronronea en aprobación, llevando el pene más profundo en su boca, hasta que puede sentirlo en su garganta, ahuecando sus mejillas sin dejar de rozar la hendidura con su lengua, una sobrecarga de energía impidiendo parar incluso cuando Ross se viene, el semen deslizándose fácilmente por su tráquea mientras ella continua chupando, ignorando las súplicas de Ross para que se detenga.

Es apartada suavemente y tiene a Ross guardando su pene antes de permitirle volver a la normalidad, el rubio dejándose caer sobre sus propias rodillas y luego Laura tiene los labios de Ross sobre los suyos, la lengua del rubio invadiendo su cavidad bucal, yendo de un lado a otro. Laura cree que Ross puede probarse a sí mismo, pero ese no parece ser un problema cuando Ross la besa como si ella fuera un vaso de agua en un desierto, llevándose todo de ella.

Puede sentir las manos del rubio en su abdomen, poco a poco bajando hasta chocar con los botones de su pantalón. Jadea en medio del beso, con los expertos dedos de Ross haciendo un trabajo espléndido a la hora de desabrochar cada botón, sin embargo no, Laura no puede incluso cuando siente que podría estallar con el solo roce de su piel y la de Ross, no hizo lo que hizo para sacar algún beneficio. Por lo que Laura se encuentra deteniendo a Ross bastante en contra de su voluntad; separando sus labios y alejando las manos que estaban a punto de entrar en su pantalón.

Mira a los ojos de Ross, sus pupilas aun son bastante grandes pero al menos el ámbar empieza a hacer un poco de presencia. Laura sonríe cariñosamente. "No tienes que hacerlo, amor. No lo hice para que—" Es estrepitosamente interrumpida por los labios de Ross presionados agresivamente contra los propios.

"Quiero hacerlo." Ross dice, besando el hombro de Laura por sobre la ropa. "Mucho—Voy a follarte aquí." Laura no refuta, no cuando sabe que es algo que no va a ganar y mucho menos cuando lo quiere incluso más que Ross.

*

Navidad pasa más rápido de lo que en realidad querrían, pero es divertido, con la familia de Ross amando completamente a Laura y los pequeños no dejando mucho tiempo para que Ross y ella puedan pasar tiempo juntos, no obstante, el rubio está feliz, hay algo más cálido y amoroso ahora, diferente a la últimas navidades y no podría pedir por nada más, es como que Laura le da un aura diferente a todo y ella es todo amor y paz y palabras bonitas a todo el mundo combinadas con enormes sonrisas sinceras, un maldito sol, imposible no estar encantado con ella de cualquier manera.

Ellos twittean mensajes de agradecimiento a los fans y buenos deseos en las fiestas antes de dejar atrás a la familia, por fin teniendo un respiro, y yendo fuera. Ross siente que lo necesitan, al final de cuentas, el tiempo esta pasando rápido y Ross y los chicos comenzarán el tour en Europa en aproximadamente una semana, Laura va a quedarse trabajando en Los Ángeles y Ross, bueno, él va a estar haciendo lo suyo a otro lado del mundo, muy-demasiado-más-de-lo-que-quiere lejos de Laura.

"Bueno," Laura dice, entretanto pisando el grueso hielo en que se ha convertido el lago desde hace varias semanas. "Es divertido estar aquí. Tu familia es realmente agradable, creo que nunca imagine convivir con todos en el mismo lugar, como ¿sabes?" Da una leve mirada a Ross, quien no ha podido dejar de mirarla desde el primer paso (porque claro se tenía que ofrecer para enseñarle a Laura a patinar sobre hielo. El mejor amigo en todo el puto mundo) y trata de no reír por las muecas que Laura no ha dejado de hacer. "Dejaste de hablarnos por tanto tiempo que incluso pensé que eso sería todo," Ross da un respingo, el tema tomándolo por sorpresa, "Fue bastante—demasiado horrible al principio, no lo entendía, amor—realmente no lo hacia pero me acostumbre luego de un tiempo. Dejaste de responder las llamadas y no se, supongo que eso hizo todo un poco más ¿llevadero?—" Laura gruñe, luciendo molesta por no poder mantener muy bien el equilibrio, aunque no se ha caído y eso ya es una victoria, no obstante Ross no puede moverse de su lugar, esperando a que Laura continúe, lo que tarda varios gruñidos y un par de maldiciones. "Y cuando empezaron a aparecer todas las fotos de fiestas y chicas, y de pronto ya no eras el mismo Ross que siempre había conocido, como que mi mejor amigo había desaparecido de un momento a otro y yo no pude hacer nada—"

"Lo haces ahora," Ross interrumpe, la conversación sintiéndose demasiado profunda para el momento. "Soy consciente de lo muy idiota que me porte durante mucho tiempo, y no hay excusa, no importa lo mucho que intente diciendo que perdí el control de mi mismo, no es una excusa y fue una total mierda," dice sincero, dando pasos vacilantes hacia Laura que ahora tiene toda su atención puesta en él. "Pero no cambiaría nada de lo que ha pasado en los últimos meses, ni devolvería el tiempo si tuviera la oportunidad. Nada me alegra más que haber puesto ese tweet e inconscientemente saber lo mucho que me conoces y tener la esperanza de que vieras lo muy desesperado que estaba por ayuda." Respira hondo, liberando un poco de la ansiedad que empieza a asentarse en su estómago. "Y estas aquí, ha sido así por meses y estas haciendo demasiado—más de lo que deberías. Decir lo contrario en una completa falacia ¿okey?" Laura inclina la cabeza hacia un lado, una pequeña sonrisa lentamente apareciendo hasta volverse imposiblemente grande, incontenible; la favorita de Ross.

Laura avanza lo suficiente para poder colgarse del hombro de Ross, quedando frente a frente.

"No quiero que—" ellos dicen al mismo tiempo, riendo tontamente durante los segundos hasta que de repente todo es silencio y Laura se encuentra suspirando pesadamente, la sonrisa cayendo y sus pequeñas manos atenazando los hombros de Ross, quien no se queja, no cuando prácticamente sabe lo siguiente que Laura dirá.

"Lo haremos mejor esta vez," Ross habla antes de que Laura pueda hacerlo, probablemente impidiendo que lo haga ya que la castaña tiene los labios entreabiertos. "Dejemos que los siguientes días pasen, volveremos a vernos en mi cumpleaños y decidiremos que hacer luego de año nuevo. No lo pensemos ahora, no hay necesidad de que sea así." Y Ross lo sabe, él es ciertamente consciente de que no debería ser así, no debería estar tan aferrado a Laura, de una manera un poco ¿enfermiza? Probablemente. No obstante, es algo que prefiere, aferrarse a Laura ha sido lo mas tranquilo que ha hecho en años, la única cosa buena en que se ha enfocado desde que murió su madre. Quizás hacía ya tiempo que Ross lo necesitaba, imprimirse en algo o alguien que le hiciera bien, quizás el tiempo solo quiso que esperara por Laura.

"Rydel—umh—Ella me dijo, ¿sabes?" Ross frunce el ceño al escuchar el nombre de su hermana tímidamente pronunciado por su mejor amiga, ahora mismo sin comprender a dónde se dirigen los balbuceos de Laura. "Hablamos un poco y ella me dijo que estuviste fumando como, ¿un montón?" Por supuesto que lo hizo, una vez más, Ross no se sorprende. "No digo que no puedas hacerlo—incluso cuando lo odio—solo... ¿tan seguido?" Laura resuelta incrédula, ahora su propio entrecejo surcándose. "No lo hagas tan a menudo, me preocupa más de lo que crees, y es tan ma—"

"Dejaré de hacerlo, ¿okey? No más cigarrillos para mi. No los necesito en absoluto." Haría lo que sea que Laura le pidiera, todo el mundo debe saberlo, inclusive si no tiene un completo control sobre ello (fumar por ejemplo. Es un feo vicio, pero bueno, es lo que es)

"Amor..." Laura espeta en voz baja, su tono siendo una total advertencia para Ross, pero tratando de hacerlo lo más suave posible.

"Voy a hacerlo y es todo." Declara, de una vez por todas, dejando de lado el tema, que aunque no lo parezca lo pone bastante—demasiado incómodo. "No hablemos de eso ahora cuando falta tan poco para que lo inevitable suceda ¿de acuerdo?" No hay más palabras luego de eso, no son necesarias cuando lo único que quieren es disfrutar junto al otro.

Ross no debería disfrutar tanto de eso, pero lo hace y nada nunca se había sentido de la manera en que se siente estar con Laura; como si todo fueran flores y corazones alrededor, Ross cree que laura tal vez es, internamente, un poco una mezcla de ambos.


Continue Reading

You'll Also Like

968K 149K 53
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
225K 23.3K 20
Luego de la gran era de creación de inteligencia artificial, y el primer hombre artificial, las investigaciones e inventos de los científicos de la S...
48.8M 4.6M 83
Primer libro de la serie #GoodBoys. En físico gracias a Nova Casa Editorial (este es un borrador). Inteligente, perfeccionista, competitivo, meticulo...
71.1M 3M 60
Culpa mía es una película basada en la trilogía "Culpables" - Próximamente disponible en Amazon Prime. ¡Disponible los 16 primeros capítulos! **Ganad...