El tiempo puede ser tu mejor o tu peor aliado, en mi caso, el peor, un mes había pasado desde que Myungsoo había perdido la memoria, un mes desde que me había convertido en su asistente.
El día que había ido a darme de baja en la universidad, Howon me había acompañado, intentando convencerme de que no lo hiciera, que renunciara a aquello, prometiéndome que encontraríamos otra forma de hacerlo recordar.
No pude decirle que en aquel contrato que firme, decía que si renunciaba en cualquier momento antes de los seis meses, todo terminaba; así que no podía hacer aquello, simplemente debía continuar con eso.
Sabía que sería pesado, pero no había tenido idea de que tanto, llevaba solo un mes y aun no podía acostumbrarme a tan pesada rutina, tenía que levantarme a las cinco am, ducharme, arreglarme y preparar el desayuno para Myungsoo y para mí, luego veía la lista de todos los compromisos que Myungsoo debía cumplir, de la cual, casi siempre terminaba encargándome de la mitad, ya que el estado de Myungsoo aún era un poco delicado, pues había días en los que sus jaquecas, no le permitían salir de la oficina.
Había tenido que estudiar varios libros de administración, estaba agotado, había días en los que apenas dormía tres horas, mi cuerpo poco a poco comenzaba a cobrarme factura.
-Lee, ¿te encuentras bien? Te ves un poco pálido.
-Sí, no es nada, es solo que desperté con un poco de dolor de estómago.
-Te dejare salir temprano para que puedas ir al médico.
-Gracias señor Kim.
Cuando se me indico, me retire para poder ir al médico, tuve que hacer fila, pues no tenía dinero para pagar una consulta privada, así que tuve que ir a la clínica que me correspondía, luego de casi dos horas ahí, por fin pase a que me revisaran.
-Tiene colitis nerviosa, aunque es un poco joven para ello, ¿ha estado bajo mucho estrés últimamente?
-Sí, creo que sí.
-Bien, debe evitar alimentos que inflamen su estómago, frijoles, brócoli, repollo, le entregaré una lista, además de evitar el consumo de tabaco y alcohol, no se salte ninguna comida y le recetare unos antiespasmódicos, por ahora su estado no es tan grave, pero debe cuidarse.
-Muchas gracias doctor.
Me puse de pie e hice una reverencia, fui por mi medicamento y salí de ahí lo más rápido posible, ya era tarde y aún tenía que llegar a hacer la cena.
Buena sorpresa me lleve, cuando al entrar al apartamento, me encontré a Myungsoo cocinando, aquello me hizo congelarme en el lugar, observando como Myungsoo se deslizaba de un lado a otro en la cocina, mientras tarareaba una canción.
Sentí pequeñas mariposas invadir mi estómago y de pronto, todo el malestar ya se había ido, Myungsoo se preocupaba por mí, me estaba haciendo de cenar, casi me puse a llorar ahí, llamando la atención de Myungsoo cuando deje mi medicamento sobre la encimera.
-Vaya, sí que has tardado, ¿Qué te han dicho?
-Tengo colitis nerviosa, nada grave.
-Me alegro que no fuera nada grave Lee, Susy vendrá a cenar, por eso me adelante a hacer la cena.
"Susy" aquel nombre retumbo en mi cabeza, haciendo eco, resonando en lo más profundo de mi ser, sintiéndome un estúpido por lo que había pensado segundos antes.
Myungsoo no estaba cocinando para mí, Myungsoo no se había preocupado por mí, él... él solo había cocinado para Susy, si hubiera sido posible, mi corazón se habría roto una vez más, pero tantas veces era imposible, en realidad, para ese entonces, dudaba si quiera que siguiera en una sola pieza.
Myungsoo sin querer se había encargado de moler y remoler cada uno de los pedazos, dejando un simple polvo incapaz de volver a su estado original, a menos de que la persona responsable de aquello lo reparara.
Pero al parecer, eso no pasaría hoy, ni mañana... ni tal vez en seis meses.
-¿Quieres cenar con nosotros?
-No... no gracias, no tengo mucha hambre, mi estómago aún no está muy bien, solo tomare mi medicamento y me iré a dormir.
Antes de que pudiera llevarme la pastilla a la boca, Myungsoo detuvo mi mano y la bajo con lentitud, se acercó más y más a mí, hasta que lo tuve frente a frente, me soltó la mano y me tomo por la barbilla, haciendo presión con sus dedos para que abriera mi boca, introduciendo un pedazo de carne envuelto en lechuga en mi boca.
Mi corazón latía tan desbocadamente que mi pecho dolía, ahí la prueba de mi teoría, solo Myungsoo podía reparar este dañado corazón, mis mejillas debían ser de un rojo intenso en ese momento, la cercanía, el tacto, todo era una tremenda tortura, porque no podía tocar de vuelta, no podía hacer más que quedarme quieto, conformándome con eso cuando yo había tenido todo, absolutamente todo de él.
-No puedes tomar medicamento con el estómago vacío, te hará daño, anda ve a recostarte, te has puesto pálido de repente.
Alboroto mi cabello y palmeo mi hombro, Myungsoo sin saberlo, me torturaba de una forma muy cruel, asentí cuando me vi incapaz de producir sonido alguno, tome una botella de agua del refrigerador y me fui a mi cuarto.
Cuando cerré la puerta, me apoye contra esta, colocando la mano derecha sobre mi pecho, el latir desbocado de mi corazón aun persistía, la quemazón por el tacto de su mano también, pero poco a poco todo era tragado por el dolor que comenzaba a invadir mi cuerpo, haciéndome deslizar hasta el suelo para poder ocultar mi rostro entre mis manos y comenzar a llorar, llanto que incremento cuando la voz de aquella mujer se escuchó en el apartamento, cuando los besos húmedos que ambos se daban hacían eco en el lugar.
Dolía y ni siquiera podía verlo, dolía porque esos labios me pertenecían y ahora era incapaz siquiera de mirarlos, dolía tanto que justo en ese momento, desee morir.
Día 31.
Comienzo a creer que no podre con esto, soy una persona muy débil, soy alguien patético, me acostumbre a depender de él y ahora que no está, no sé cómo vivir, pero hago mi mayor esfuerzo, esto me está consumiendo a pasos agigantados, no de forma lenta y silenciosa, es rápido y ruidoso, me grita que él no volverá a mí y que deje de intentarlo.
Creo que lo peor de todo es aquella voz que me dice lo que siempre pensé, él ahora puede ser más feliz, ella puede darle lo que yo nunca podre, hijos, una familia. Myungsoo no será señalado por ser gay, Myungsoo no será lastimado por mi culpa.
Pero no puedo dejarlo ir, no puedo dejar de aferrarme a él aunque todo esto duela, porque lo amo, lo amo tanto, aprendí a amar cada aspecto de él y ahora es tan difícil intentar odiarlo, aun con todo, el sigue siendo amable conmigo, sigue sonriéndome y buscándome para ayudarle a resolver cosas que él no entiende, aunque ni yo las entiendo, aun si solo se trata de trabajo, Myungsoo sigue considerándome indispensable para él.
Hoy me ha tocado y ha sido como cuando le echas más leña a un fuego que está a punto de morir, me ha dado esperanzas, pero no muchas, al menos ya me toca y sé que no le doy asco, si el supiera el fuego que enciende en mí, las ganas de abrazarlo que me dieron, quise besarlo, quise devorarle los labios a besos, pero estos ya no me pertenecen, no ahora, justo ahora puedo escucharlo besarse con ella, el ruido de sus besos sobresale aun contra el de la pluma al rozar el papel, ¿este dolor disminuirá algún día?
Creo que no, espero que no lo haga, tengo miedo de que eso pase, porque eso significara que... yo he dejado de amarlo un poco.
Cerré el pequeño cuaderno que había tomado como diario, lo escondí entre mi ropa y me fui a meter a la ducha, el cuarto tenía un pequeño baño, cuando salí, suspire frustrado y avente la toalla al suelo con la que me secaba el cabello.
Mire el reloj de pared, las diez cuarenta y cinco, ¿acaso no tenía pensado irse?, entonces mi mallugado corazón volvió a comprimirse, ¿pasarían la noche juntos?
No... aún no estaba listo para eso, no... ella no podía tocar su cuerpo, no podía marcarlo, me pertenecía, necesitaría más de una vida para borrar mis besos de su piel, yo me había encargado de marcar cada centímetro, así como él había marcado el mío, me costaba respirar, estaba a punto de darme un ataque cuando escuche la puerta abrirse y a ella despedirse.
-Debo irme mi chofer ya llegó.
-Con cuidado mi amor, llámame cuando llegues.
-Lo haré, te amo.
-Te amo más.
-No yo...
Cubrí mis oídos con ambas manos, no podía escuchar aquello, corrí hasta mi mesa de noche y me puse los audífonos, encendiendo mi reproductor con cualquier canción a todo volumen, al parecer, la vida tenía algo contra mí, porque aquello en lugar de ayudarme, me hizo sentir peor.
"Nell - Vain Hope"
~Algo se siente sofocante, incluso mientras respiro, no puedo respirar estoy sin aliento.
Todos los días sin excepción, estoy ocupado, cayendo, puedo sentir el peso de la vida sobre mis hombros.
Yo definitivamente necesito un descanso, yo necesito un lugar para respirar, necesito una buena conversación.
Un desconocimiento que no es del todo malo, mientras el tiempo transcurre lentamente y un buen trago eso es lo que necesito.
¿Deberíamos simplemente dejarnos? ¿Solo reprimir todo e irnos?
No me importa donde, así que vayámonos y olvidemos todo, ahora mismo, ¿deberíamos dejarnos? ¿Deberíamos?
Algo se siente frustrante...
Yo quiero decirlo, pero mi corazón está cerrado, mis palabras están atoradas.
Cada simple día, estoy ocupado tratando de alejarme de lo que sea que haga, encerrándome en la tristeza.
En mi encerrado corazón, necesito encontrar la llave correcta, yo creo que si existe.
Mi corazón revolotea sin miedo vivo y respirando emociones, la esperanza infantil, la necesito.
¿Deberíamos simplemente dejarnos? ¿Solo reprimir todo e irnos?
No me importa donde, así que vayámonos y olvidemos todo, ahora mismo, ¿deberíamos dejarnos? ¿Deberíamos?
¿Por qué todo es tan complicado? La respuesta está frente a nosotros... ¿pero por qué seguimos aquí?
¿Deberíamos simplemente dejarnos? ¿Solo reprimir todo e irnos?
No me importa donde, así que vayámonos y olvidemos todo, ahora mismo, ¿deberíamos dejarnos? ¿Deberíamos?~
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Aquí Loelee12:
Bien, hace mucho que no digo nada, aunque ahora realmente no tengo mucho que decir.
Primero que nada, quiero agradecer a todas y cada una de las personitas que se toman un poquito de su tiempo para leer mis historias, realmente no saben cuanto se los agradezco.
Ahora... Hoy es el último día del 2016, si soy sincera me siento un poco triste, este 2016 no fue el mejor de mis años, pero fue un año donde me pasaron cosas hermosas y realmente estoy agradecida por eso.
Quiero desearles a todos un ¡Feliz año nuevo! De todo corazón, que todos sus deseos se cumplan, al igual que espero que cumplan sus propósitos, sigan por favor apoyándome y yo prometo seguir escribiendo.
Mis mejores deseos para este 2017, y nuevamente gracias por todo su apoyo, por sus comentarios, por sus estrellitas, gracias.