La Cruda Realidad.
- ¡Espera! - me gritaba Tiffany, persiguiendome por toda el jardín del patio trasero de la inmensa mansión - ¡Detente, tengo tacones! ten algo de compasión.
Aprete los labios. Esto era ridículo, ya habia pasado como tres minutos desde que ella me empezó a perseguir en círculos, como el gato y el ratón. Paré en seco, cosa que ella no vio venir, y cuando freno su perfecto rostro saludo al pasto. Guardé mi celular en mi bolsillo.
Tiffany se levantó, con una cara de pocos amigos, se acomodo el pequeño rojo vestido que traía, luego con sus dedos trato de peinar su cabello pelirrojo. Yo la observe, era como si le hubieran echado pintura roja.
Soltó un respingo y clavo sus ojos azules en mi, su boca formo la sonrisa mas falsa que mis ojos alguna vez hubieran visto. Su mirada cambio de reacia a una de suplica.
- Lo que acabas de ver... - Tartamedeó, sus manos temblaban ligeramente- Lo que acabas de ver no es lo que parece.
Volvió a decir, y juro que pude ver lágrimas asomandose en sus ojos.
No era idiota, ella estaba actuando, bastante bien.
Yo no dije nada, mire de reojo hacia la fiesta.
¿Que podía hacer? por alguna razón quise que Niall Horan viera el momento que habia capturado en donde su novia se divertía con otro.
- La foto que tomaste... dijo ella, como si tuviera un nudo en la garganta.
- La foto que tomaste, por favor, no se lo muestres a Niall.
Cerré los ojos, riéndome internamente, ella prácticamente me estaba suplicando.
Al ver que yo no respondi, Tiffany gruño, haciendome abrir los ojos.
- Te doy tres segundos para que borres esa maldita foto. - Me amenazó -.
Yo la mire, incrédula. Había pasado de ser una chica apuntó del llanto, a ser... a ser ella de nuevo. Conocía ese tipo de personas, cuando no conseguían las cosas con la cara de perrito, quitaban el armamento duro y te disparaban con todo lo que tenían.
Madison, me recordó a ella, Madison era manipuladora y cuando no conseguía lo que queria, a veces incluso podía llegar a hacer de tu vida un infierno.
- Borra esa foto. Espeto, y me apuntó con su dedo
- ¿Y si no lo hago?. Pregunte, enarcando una ceja. ¿Eso había salido de mi? parecía imposible que yo hubiera dicho eso, en voz alta.
- Te echare de esta fiesta antes de que puedas cometer alguna estupidez.
- Yo no soy la infiel aqui. Volví a decir, noté como su cara se puso roja de la furia.
- Si le muestras esa foto a Niall, no sabes de lo que soy capas, perra.
Abrí los ojos, incrédula. ¿Me había llamado... perra? ¡La única perra aqui era ella!
Abrí la boca, sin saber exactamente que decir.
En ese precisó momento, Niall Horan camino hacía nosotras.
- Tiffany - Le dijo a la pelirroja, esta volvió a sonreir ampliamente.
- ¡Amoor! - Chillo y se tiro encima del rubio dándole un casto beso en los labios.
Yo torci el gesto.
- ¿Que hacías aqui? - Le pregunto Niall a la pelirroja.
Tiffany me miro de reojo, dándome "esa" mirada, la mirada de; «Abres la boca y no dudare en quemar tu casa».
-Estaba charlando con tu nueva asistente - Dijo ella y volvió a estrechar sus ojos en mi, como si de alguna manera quisiera que yo terminara la frase. No lo hice.
- Te estaba buscando - dijo Niall con un sonrisa - ¿Por qué no entramos? - Le pregunto a la pelirroja, ella asintió.
- Voy en un segundo - indicó Tiffany.
El rubio alzó los hombros y tras darme una mirada que no supe descifrar, entró nuevamente a la mansión.
- Mira, Verónica... - Espeto Tiffany cortante.
- Me llamo ____ - le corte.
- ¿Verónica? ¿ _____? ¡Que mas dá! estas advertida, si le muestras la foto a mi novio - hizo un ademán en la palabra "mi" y "novio" - desearas jamás haberlo hecho.
Con un gesto arrogante, y con los hombros encuadrados, se marchó con la ahora típica salida de meneó de trasero.
Me quede con los puños apretados al igual que mi mandibula. Era incluso peor que Madison.
***
El sábado por la tarde me encontraba en mi cuarto, mi desesperación era hasta tal punto de querer tirarme por la ventana. Mi mejor amiga, Amber, me observaba desde la cama en donde se encontraba sentada y con la cejas enarcadas.
La cosa era que, ese día tendría la esperada cita con Harry, y de verdad, de verdad, queria estar presentable. Todo lo que encontraba en mi armario era un asco, camisetas y jeans, no es que no me gustara mi estilo, el problema era que tendría una cita y no puedo llevar cualquier cosa.
- ¿Qué tal si te prestó alguna ropa? - Me propuso Amber, impaciente.
Amber y yo compartíamos muchas cosas pero la ropa no estaba en la lista. Ella era muy gótica incluso para mi, todo su vestimenta tenia que tener negro, la única vez que se puso un vestido rosa fue cuando teníamos siete años, en una obra de teatro. Ella tenía que hacer de una flor, no es que la idea le cayera bien, en simples palabras su madre le había obligado.
- No, esta bien, olvidado - Me apresure a decir.
Estaba por rendirme, no me gustaba nada, era cómo si no tuviera que ponerme. Me estaba arrepintiendo de todas esas veces en las que mamá me habia dicho «Vamos de compras» y yo había negado por simple flojera.
- Creo que ire desnuda. Bufe y de un salto me derrumbé en la cama.
- Soy tan infeliz - me queje con la almohada.
- ¿De verdad no tienes nada, absolutamente nada que ponerte? Pregunto Amber, sonaba incrédula.
- Tal vez llevé esa camiseta con el logo de una lavandería.
Me incorporé a lado de Amber, lucía pensativa.
- No lo sé... - Mascullo llevándose el dedo índice en su labio inferior, pensativa - ¿Qué tal Madison? - Pregunto como si fuera la única y mejor respuesta.
Yo abrí los ojos, incrédula.
- ¿Madison? - repite con asco - Ni pensarlo. Negue con la cabeza. Nunca en la vida usuaria las prendas de mi hermana.
***
- ¡Esto es horrible! Masculle cuando salí del baño con el vestido que Amber había quitado del armario de Madison.
- ¿Por qué? - se burlo la desgraciada - Te ves genial.
- Pareciera que un unicornio acabara de vomitar sobre mi.
- Es mentira, acentúa tus curvas, nena. De seguro a Harry se le caerá la baba cuando te vea.
Miré el pequeño vestido que me llegaba mas arriba de la rodilla. ¿Como mi hermana podía usar esas cosas?
Aprete los labios, encima de todo, el vestido era rosa intenso, lucía como una...
- Tal vez él vomitara al verme - Murmure bajando el vestido para que tapara más mis muslos. Esto me hacia sentir inpura.
- No tienes tantas opciones - Exclamo mi amiga a punto de la desesperación.
- Creo que iré a ponerme la camiseta con el logo de lavandería, es mucho mejor que esto - Señale el vestido.
Empecé a caminar hacia mi habitación, para poder volver a ser la dulce _____. Una vocina me hizo saltar. Amber corrió hacia la ventana al igual que yo, espíe por entre las cortinas. Mi corazón y todo yo se desmorono. El auto de Harry estaba estacionado ahí, observe como él salía.
- Por la... ¡demonios! - Dije y me lleve las manos a mi pelo que ahora estaba lacio.
- Ya no hay tiempo - Me apuro Amber - Ve con tu príncipe, ahora.
Tras un «Deseame suerte» fui corriendo escaleras abajo, los tacones que llevaba no eran para nada cómodos, al llegar al último escalón, tropecé.
- Mierda - Masculle levantandome del suelo. Arreglé mi cabello y alicé mi vestido.
Trague saliva y abrí la puerta de mi casa.
Hay se encontraba Harry, tan terriblemente sexy como siempre.Llevaba una camiseta blanca, una chaqueta, jeans ajustados y Converse©.
Cuando me vio casi se atraganta ¿Tan mal me veía? Trate de sonreír y camine hacía su auto.
- ____... - Tartamedeó Harry - Vaya, estas...estas muy hermosa.
Frunci los labios, sin saber exactamente que decir. Él me abrió la puerta del copiloto, luego rodeo el auto y abrió la puerta del conductor.
El viaje hasta el club fue normal, me pregunto cómo estaba, cosas asi.
Cuando estacióno en el inmenso club se apresuró en bajarse y abrirme la puerta.
En todo momento yo le sonreí. Me sorprendió cuando con un brazo rodeo mi cintura y me llevó hasta adentro.
La musica de una banda que tocaba en vivo se escuchaba. Todas las personas bailaban y gritaban. Un chico se acerco a nosotros.
- ¡Styles, Amigooo! - Saludo el chico alto y le dio un apreton de manos a Harry - Que bueno que hayas venido.
El chico clavo su mirada en mi y le sonrio a Harry.
- ¿No me presentaras a esta belleza?
Yo frunci el ceño. Harry volvió a envolver un brazo en mi cintura.
- Ella es ____ - le dijo al chico - _____ él es Luke Hemmings, voz y guitarra en 5SOS.
- Un gusto - murmure.
Luke sonrio.
- El gusto es todo mio, me alegra que hayan venido a la presentación.
Exclamo y me guiño un ojo. Frunci aún mas el entrecejo, no estaba acostumbrada a este tipo de lugares y a ese tipo de atención de parte de chicos.
Harry me llevó hasta asientos VIP, ya que todos los integrantes de 5SOS eran sus amigos, y no tardo demasiado en alardear. ¿Que pasaría si le comentara que soy la asistente de Niall Horan, el cantante del momento? Las probabilidades de que escupiera su bebida y se rierá de mi eran altas.
Mejor no digo nada.
Harry empezó a decir cosas que no tenían mucho sentido para mi, decia algo sobre autos y motosierras. Yo sólo asentia con la cabeza y cuando él esperaba respuesta yo decia «Si» «Genial» «Eso parece interesante» Era una cita con Harry con tal de estar con él bastaba.
Mi teléfono vibró en la mesa, lo tomé enseguida y vi la pantalla «Engendró» decía.
Era Niall Horan, con un respingo le indique a Harry que iría al baño, él asintió.
Corri con el celular en la mano, la musica era menos ruidosa en ese lugar.
- ¿Qué? - Musite.
- Ya hablamos de esto, ____. Es " Hola ¿quien habla?"
- ¿Que necesitas Niall? - dije rodando los ojos.
- Tambien hablamos de eso.
Respire hondo y me mordi el labio inferior.
- ¿Que necesita Sr. Horan? - Refunfuñe entre dientes.
Casi pude oir su sonrisa condesendienté.
- Esta noche tengo una presentación, necesito mi traje.
- ¿Y eso a mi me interesa porqué ?
- Porque tu eres la encargada de ir a retirar mi traje - Dijo con tono obvio.
- ¡Ni siquiera lo pienses! Chille. - ¿Por qué no le dices a tu asistente? Quiero decir a tu otra asistente.
- No tengo todo el tiempo, mi presentación es en cuarenta minutos te quiero con mi traje en veinte - Mascullo.
- ¡Esto es explotación! -Volvi a chillar.
- Es trabajo - Y con eso corto la llamada.
- ¡Maldito! - Le grite al celular.
La furia se expandió, ¿Por qué? de todos los días en el que me pudo molestar tuvo que elegir esté.
Me observe en el gran espejo del baño.
- Respira - Le dije a mi reflejo - Tú puedes hacerlo, sólo tienes que pensar en algo para largarte un segundo de aqui, llevarle en traje al tarado ése y volver a tu cita con Harry.
Una señora entro cuando hablaba conmigo misma. Yo me encogí de hombros.
- ¿Jamás hablo con su reflejo? - Le gruñi -.
La señora entorno los ojos y salió nuevamente del baño, claro creyendo que vio a una loca, no la culpaba.
Volvi con Harry minutos después, él estaba distraído con su celular.
Carraspeé y él levantó la mirada, al verme, sonrio.
- Oye... - le dije dudosa - Me prestarias las llaves de tu auto, creo que olvide mi bolso.
Harry fruncio el entrecejo.
- Tu bolso esta en tu mano.
Mire la pequeña cartera de mano y luego a Harry.
- Hablo de otro bolso. -Menti.
- Oh... - Quitó de sus bolsillos un manojo de llaves y me lo lanzó. Yo sonreí.
- No tardes ¿Si? de verdad quiero que escuches a la banda.
Yo volvi a asentir freneticamente.
***
Al entrar al auto la colonia de Harry embargo mis fosas nasales, eso me hacia sentir aún más culpable. Era la primera cita con él, y yo estaba fugandome con su auto. Vaya, mierda.
***
Mis tacones resonaron con furia cuando entre al camerino de Niall Horan. Para mi mala suerte él nuevamente no se encontraba ahi, ese engendró me iba a escuchar, no interesaba el dinero o el trabajo de asistente en ese momento.
Tiré el traje a un lado, me crucé de brazos y lo esperé.
La puerta se abrió segundos despues.
- Eres un... - empecé a decir, pare en seco al ver que no era Niall - Tiffany. - ¿Veronica? - pregunto reacia, me observo de pies a cabeza para luego apretar los labios.
- ¿Has visto a mi novio? Al parecer desde ahora en más lo llamaría "mi novio" cada vez que hablaba conmigo.
- Recién he llegado - Dije alzando los hombros.
- Dile que me llevare la limo. - Espeto la pelirrojo.
Yo asenti, al parecer aqui era normal decir «Me llevo la limo».
Ella salió empujandome un hombro.
Dí un respingo.
- Perra - murmure en voz baja.
Dos minutos después apareció Niall con cara de pocos amigos.
- Llegas tarde - Me escupio.
No abri la boca, porque si lo hacia ofenderia a su madre.
- Si no necesitas nada más, me largo - Le dije ansiosa por volver con Harry.
- Te quedaras hasta que terminé la presentación.
- ¿Qué? - grite - De ninguna manera.
- Sal, me cambiaré, a menos que quieras volver a verme desnudo.
- He tratado de olvidar eso, gracias.
***
Los nervios y la furia me caracterizaba después de estar esperando a Niall Horan por mas de media hora. Mi celular se encontraba en un rincón del tocador con diecinueve llamadas que no tuve suficiente valor para contestar.
Me preguntaba como se encontraba Harry, seguro me estaba odiando. La televisión que se encontraba en el camerino anunció que el show había terminado. Estaba agradecida por ello.
Niall Horan entro con una sonrisa en la cara.
- ¿Me puedo ir ya? - le dije a penas lo vi.
- Antes de que te vayas, traeme un café.
Rode los ojos y salí corriendo en busca del maldito café.
Volvi al camerino con la respiración entrecortada y un café sin azúcar.
- ¿Que haces? - Le gruñi a Niall Horan cuando noté que tenia mi celular en su mano - Eso es privado si no te importa.
Él estrecho sus ojos color azul en mi. Su mandibula estaba apretada, noté como sus puños estaban cerrados.
- Si es tan privado - Mascullo él, su tono salió grave incluso cabreado - Me podrías explicar ¿Qué es esto?
Levantó mi celular y me mostró la pantalla.
Mi corazón bombeo fuerte contra mi caja torasicá. En la pequeña pantalla se podia ver perfectamente a Tiffany y el chico de la fiesta... besandose.
«Estupida» no había borrado la foto.
El café se me resbaló de las manos. Niall estaba muy enojado para notarlo.