La amistad es un tesoro. Cuídala.
El camino de vuelta a la Sede es silencioso.
Jace mira por la ventana, con aire ausente. Yo hago otro tanto.
- ¿ Qué piensas ? - pregunto - Ya has terminado tu misión.
Él deja de mirar hacia fuera y se gira para mirarme a los ojos.
- Cierto. Pero se te olvida que a partir de ahora van a empezar a exigirme cosas, voy a tener que traiccionar a Osadía. Y no quiero hacerlo. Por raro que parezca, le he cogido cariño a ese sitio.
Suspiro, asintiendo. Le entiendo.
- Nunca seremos libres del todo, ¿ verdad ?
Jace me mira con tristeza.
- Me temo que no.
Le doy vueltas y vueltas en mi cabeza, hasta que al fin, me decido a contárselo.
- ¿ Y si no soy capaz de hacer mi misión ?
- ¿ De qué hablas ? - pregunta frunciendo el ceño - ¿ No habías empezado a salir con Eric ?
- Sí... - confirmo, mirando mis manos.
- Espera... - Jace me mira incrédulo, y se lleva las manos a la boca - ¡¿ Te gusta ?!
No respondo con palabras, pero mis ojos lo dicen todo.
- Te gusta... Esto no es bueno.
- Lo sé - suspiro, pasándome las manos por el pelo.
Este no era el plan. No puedo estar enamorada de Eric. Pero ahora que estamos peleados, ahora que no puedo contar con él, ahora que no puedo abrazarle, duele. Pero Eric, no debes doler todavía.
- Bueno, todavía no supone un gran problema. Pero dentro de nada vas a tener que empezar a influir sobre sus decisiones, para favorecer a Abandoned.
¿ Crees que podrás hacerlo, aunque eso implique perjudicarle ?
Asiento lentamente.
- Bien.
Jace se mantiene en silencio después de eso, pensando.
- ¿ Qué vas a hacer ? ¿ Vas a decírselo a Price ?
Él me mira suspirando.
- No, te guardaré el secreto. Eres mi amiga. Y aunque tenga que traiccionar a mi Facción, nunca te traiccionaré a ti.