POV Brigette.
Los días pasaban muy rápido para mí. De repente dos meses habían ido como si nada, Scotland Yard estaba como loca, cada tres horas un caso nuevo. Parecía que nunca podría descansar de nuevo, tanto era el trabajo que tenía, que hubo semanas en que no llegué a dormir a mi cama.
Los desvelos no eran algo que me preocupase, prefería tener demasiados casos, que no tener nada que hacer. Lestrade me había dicho que en algún momento llegaría el descanso, posiblemente era por la época en que nos encontrábamos. Raro ya que, por lo menos en América fuera la temporada que fuera, George nos dejaba descansar. Donovan se había ausentado ya que se le concedieron las vacaciones anuales.
Un nuevo forense había llegado, pero nuevo para mí, porque los demás lo conocían a la perfección, su apellido era Anderson, no había querido entablar mucha relación con él por dos simples razones: Hablaba demasiado de teorías de Sherlock Holmes... Intentaba ser como Sherlock Holmes. Suficiente tenía con verlo durante los tiempos en los que lograba pasar por Baker. Como le había dicho a Sir. Presumido no me iba a quedar mucho tiempo en su espacio personal, pero buscar otro apartamento sin influencias era muy difícil.
La última semana era la peor de los últimos dos meses, Lestrade se había marchado también a un caso lejos y no me había llevado, la oficina estaba a cargo del nuevo inspector, Tobías Gregson. Un hombre de cabello castaño, con ojos cafés, alto, era la nueva atracción de muchas. A diferencia de Greg él era americano, y sus costumbres no tenían nada que ver con el modelo inglés.
Algunos lo reprobaban, la mayoría hombres, ya que Tobías había causado un impacto enorme entre las mujeres de Yard, los demás hombres lo odiaban. Pero las mujeres buscaban cualquier excusa para encontrarse con él. Gregson conmigo era muy agradable y yo fingía serlo, él me miraba como una extraña, algo raro, tanto así que me puso ''Freak'', nunca pensé que me llamarían igual que Sherlock, y eso era lo que me sacaba de quicio. No toleraba que me llamaran igual que el en ninguna forma.
Con todos esos acontecimientos era que estaba sentada leyendo en mi oficina de Yard uno de los últimos casos, nada que no se pudiera resolver desde el sofá. Un niño que había robado un juguete pero luego resultaba que era la madre. Empezaba a creer que mi vida era un fastidio puro, cuando de repente unos toques en mi puerta sonaron.
—Pase — grité sin ninguna emoción en la voz, las visitas solo atrasaban los aburridos casos.
—Hola — la voz de John me hizo levantar la mirada con un poco más de ánimo — Pasaba a visitarte.
—Es un gusto verte, necesitaba una dosis de paz — dije mientras me levantaba para saludarlo — ¿Por qué no habías llegado a Baker?
—Tú eres la que no está. Mary también ha llegado y hemos preguntado mucho por ti, pero Sherlock no nos da razón alguna — dijo con una sonrisa de disculpa.
—No creo que preguntarle a Sherlock sea lo más adecuado... No nos hablamos — vi que John pestaño muy rápido — Además los casos abundan ¿Cómo te dieron permiso de entrar hasta aquí?
—Ah, es que el nuevo Inspector nos preguntó si conocíamos a alguien más de aquí — acababa de decir: ''Nos preguntó'' — Y le contesté que a Brigette Collins.
—Y quién más anda contigo — pregunté con una alta sospecha de saber quién era.
—Él me vio con otra sonrisa de disculpa — Tobías dijo que me siguieras quiere hablar contigo también.
Solamente asentí, luego de eso John espero que saliera para encaminarnos a la oficina de mi jefe. El doctor se miraba muy feliz de verme, cosa que agradecí para mis adentros, no había tenido buenas compañías. Un mensaje en mi celular me distrajo.
Ya casi es hora de que me veas ¿Estas listas?
MM
Íbamos entrando a la oficina de Tobías ( él era un hombre bastante atractivo, cumplía cierto estándar. Tenía unos ojos café oscuro, junto con un cabellos castaño que aunque no se peinara quedaba muy arreglado) cuando leí el mensaje de Mike, mi mejor amigo, me hacía falta verlo. Una sonrisa se agregó a mi rostro como por arte de magia, como si el día hubiera mejorado con un simple mensaje.
—Hoy tienes otro semblante Freak, te veo más risueña — dijo Tobías con cierto aire de suficiencia, las mangas de su camisa estaban dobladas.
—Buenos días — dije en general, Sherlock solamente me observo como siempre, con evidente muestra de superioridad.
—Ahora que ya están los que Greg me dijo que estuvieran, pudo explicarles el caso — levanté una ceja. Habían llamado a Sherlock y a John por un caso — Me imagino que ya han trabajado juntos antes o ¿no?
—Sí, un caso que lo resolvimos en tres días para ser exactos — dijo Sherlock con su tono impasible — Pero no es necesario que ella venga.
—Greg me dijo que ustedes son unos de sus mejores amigos, además de ser grandes detectives. Confío en terminar el caso mientras este yo a cargo — Gregson me observó con sus ojos llenos de alegría, su actitud me irritaba a veces.
—Entonces ¿Cuál es el caso? — John estaba parado esperando a que yo me sentara, cosa que no haría.
—Necesitamos que ustedes descubran donde está un niño — Sentí que mis manos comenzaban a temblar del frío, el caso me parecía aburrido — Al parecer fue robado hace una semana.
—Yo... Tengo casos pendientes por completar, sería bueno que solo, estos dos amables hombres realizaran el caso — intenté sonar lo más normal posible. Pero cualquiera hubiese percibido mi falta de interés.
—Déjalos, ya los resolveré o pondré a alguien más — Chasquee la lengua.
—Aquí tienes el documento, Holmes — le entregó un folder lleno de papeles — Y Brigette al fin puedes salir de tu oficina mira el lado positivo a las cosas.
Asentí levemente para luego salir de la oficina e ir a la mía. Necesitaba mi abrigo para sentirme más cómoda. No me importaba que me dijeran irresponsable, pero no me iba a detener en un caso que solo me aburriría más.
***
Estábamos en la acera esperando a que Sherlock levantara la mano para que un taxi parara, no me había fijado lo helada que estaba, mis manos temblaban mucho, con el frío que azotaba en Londres esa mañana, no dejaba de sentir como John se fijaba en mis manos, así que decidí meterlas en las bolsas de mi abrigo.
Sherlock había llamado un taxi que como siempre, paro de inmediato. Yo me entré primero intentando que mis nervios no me traicionaran, Sherlock se sentó junto a mí, me sentí más incómoda. Apretaba tanto mis puños que los nudillos estaban blancos.
El taxi se había puesto en marcha, mientras unas nubes de tormenta empezaban a formarse en el cielo. No quería tener nada que ver con casos absurdos por un largo tiempo, y ahora por cuestiones profesionales debía afrontarlos.
—Ten — la voz de Sherlock me saco de mis pensamientos — Póntelos o se te caerán las manos — Sherlock me estaba entregando sus guantes, los tomé con cierta incredulidad.
Miré hacia la ventana sin saber qué hacer, cuando me puse los guantes un calor sorprendente me envolvió las manos, no sabía cómo reaccionar, era un gesto que nunca hubiera esperado de Sherlock. Sentí la mirada de sorpresa de John al otro lado de Sherlock, esperaba que por lo menos eso me distrajera de mi ahora aburrida vida.
—¿A dónde fue Lestrade, Brigette? — preguntó John, mientras lo volteaba a ver.
—No tengo ni la menor idea — me encogí de hombros, el doctor parecía sorprendido ante mi indiferencia — El muy ingrato solo me dejo con el nuevo Inspector y luego se marchó.
—Como si sirviera de mucho en Yard — dijo Sherlock con un aire burlón que me hizo sacar una pequeña risilla.
—A mi si me sirve de algo, este Tobías me parece demasiado sonriente —rodé los ojos al recordar su imagen —Es uno de los americanos más extraños que he conocido.
—Es agradable, y al parecer les gusta a todas — John me miró de reojo — sin excepción.
—Yo soy la excepción — ya casi estábamos en Baker cuando unas gotas comenzaron a caer en el parabrisas — Siempre lo soy.
El taxi aparco enfrente de la puerta, entre más me acercaba más difícil se me hacía asimilar que yo estaría en un caso intentando detener algo demasiado trivial, algo que parecía un caso de cluedo.
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2/4 Maratón!!!!!
11 de Noviembre 2020
No puedo creer que logrará hacer maratones en aquel entonces, cómo tenía tanto tiempo xd