POV BRITTANY
La cena con Santana fue increíble al igual que ella. Cada vez que hablábamos me preguntaba si era real, era muy madura, muy centrada y extremadamente hermosa. Cada vez que le contaba algo hacia su sonrisa ladeada y yo me sentía privilegiada de ser la causante de ella. Cuando llegamos a casa aun no llegaba Quinn asi que hubo ningún problema. El miércoles fui a clases y después al estudio. Cuando llegue Santana no estaba ya que se había ido a recoger a Karla de la escuela. Estuve ayudando a Sugar la cual estaba feliz ya que mañana entregaba su proyecto y ya estaba prácticamente terminado.
–Nos vamos a quedar mucho rato?- se escucho decir desde afuera.
–Esa es Karla.- dijo Sugar levantándose.
–Solo resolveré un asunto y después nos vamos a tu casa a recoger tus cosas ya?- le dijo Santana y en ese momento Sugar abrió la puerta de su oficina. Sugar levanto en sus brazos a una niña de cabello rojo largo con unos grandes cachetes y una sonrisa capaz de conquistar hasta al mas duro de los corazones.
–Como estas pequeña? Porque ya no vienes a visitarnos?- le pregunto Sugar la cual la tenia cargada. Era una de cinco años, era tan solo 1 año menor que Johana.
–Mi mama ya no me trae y no puedo venir sola.- dijo la pequeña jugando con los cabellos de Sugar.
–Hay que decirle que te traiga mas seguido! Por aca siempre te extrañamos.
–Yo también los extraño! Cuando vienen a casa a jugar?- pregunto y Santana y Sugar se rieron al igual que yo. Era gracioso imaginar a todos los arquitectos de este estudio jugando con una niñita de cinco años.
–Iremos muy pronto, quieres ir a saludar a todos?- le pregunto Sugar y ella asintio.
–Haber, primero te tengo que presentar a Brittany. No la conoces no?- le pregunto Sugar y Karla negó con la cabeza. Yo me agache para estar a su altura y le sonreí.
–Hola!- dije y ella me sonrio.
–Hola, yo soy Karla.- dijo dándome un besito en la mejilla.
–Y yo Brittany.
–Karla, ella es la hermana de Quinn, se queda a dormir con nosotras.- le dijo Santana y Karla sonrió ampliamente.
–Eso quiere decir que yo dormire contigo?- le pregunto KArla a Santana y ella asintió. KArla salto de alegría y me dedico una sonrisa antes de seguir su camino hacia las otras oficinas de la mano de Sugar.
–Supongo que yo ocupo su habitación?- pregunte mientras que Santana entraba a su oficina.
–En realidad nunca duerme ahí, siempre termina en mi cama o en la de Quinn.- dijo sonriendo.
–Todos la adoran no? Sugar prácticamente corrió a verla cuando escucho su voz.- dije y Santana levanto su vista para verme ya que estaba pendiente de unos papeles que estaban en su escritorio.
–No la has visto bien? Es imposible no adorarla, te sonríe y eres capaz de darle el mundo si te lo pide.
–Eso es tierno. Que estas buscando?- pregunte acercándome a ella.
–Estaba buscando que hicieras lo que acabas de hacer.- dijo y rápidamente me jalo de la cintura poniéndome entre ella y el escritorio.
–Pueden entrar en cualquier momento.- dije respirando profundamente ya que me estaba mirando los labios.
–No se si lo hiciste apropósito o no, pero cerraste la puerta con llave.- dijo sonriendo maliciosamente. Levante mi mirada para ver la puerta y ella tenia razón, la había cerrado con llave. –No te volveré a tener en mis brazos hasta el domingo así que hay que aprovechar el momento.- dijo y sus labios se pusieron en los míos y me besaron con ansiedad. Le di paso a su lengua y era increíble todo lo que me hacia sentir. Cada vez que me besaba era como tocar el cielo con las manos para mi, jamas sentí tanto placer con solo besar a alguien.
–Y porque hasta el domingo?- pregunte apoyando mi frente en la de ella mientras respirábamos pesadamente.
–Porque tendre a Karla alrededor mio las 24 horas del día.- dijo besando suavemente mi cuello. Era la primera vez desde el primer beso que me besaba el cuello. –Pero no llores, ya me daré el tiempo para compensarte los besos perdidos.- dijo mientras plantaba suaves besos en mi cuello y me estaba volviendo loca. Los besos que me había dado hasta ahora la gran mayoría eran inocentes, eran con ternura, este era diferente, este era para provocarme y lo supe por su tono de voz, calmado, suave y extremadamente sexy.
–Ta-Tana- dije tartamudeando y ella hizo como si no hubiese dicho nada ya que seguía haciendo lo suyo en mi cuello. Estaba haciendo un camino hacia mis labios cuando tocaron la puerta y Santana prácticamente salto del lugar.
–Por la mierda.- dijo muy despacio y sonreí.
–Santana?- dijeron y era la voz de Sugar.
–Ya voy.- dijo acercándose hacia mi nuevamente pasando sus dedos por mi labio y por mi cuello.
–Tienes mi labial, límpiate acá.- me dijo sonriendo y se dio la vuelta para abrir la puerta. Me pase los dedos por el cuello mirando hacia el escritorio para que Sugar no vea mi rostro ya que estaba segura que estaba completamente ruborizada.
–Que paso?- pregunto Santana.
–Porque tu puerta estaba con llave?
–Estábamos viendo unas cosas y se cerro por casualidad, esta malograda la manija.
–Ah ok, Karla está con Puck pero esta desesperada, ya quiere ir a tu casa para ver a Quinn.
–Ok, ya voy para allá. Dile que me de dos minutos.- dijo y Sugar se fue dejando abierta la puerta.
–Sigues teniendo en el cuello.- dijo acercándose y limpiando la marca con sus dedos. –Porque te pones tan nerviosa?- me pregunto con su clásica sonrisa ladeada.
–Me pones nerviosa.- admití.
–Por que? Soy un simple ser humano.- dijo riendo.
–Supongo que la risa es porque sabes que eso no es verdad no?- dije y me guiño el ojo.
–Ya vamos que Karla volverá loco a Puck.- dijo recogiendo sus cosas.
–Iremos a su casa no?- pregunte.
–Sí, Emma ha dejado su maleta con sus cosas así que solo iremos a recogerla.- dijo saliendo de la oficina y la seguí. Fuimos por Karla y después nos subimos a la camioneta. Durante todo el camino Karla me hizo diferentes preguntas, sin duda la mas importa era si me gustaba jugar con muñecas, a la cual respondí que si y ella estaba completamente feliz por eso. Llegamos a su casa y Santana recogió su maleta y unos juguetes y los puso en el maletero. Cuando llegamos a casa Rachel estaba en el sillon y Karla se le tiro encima.
–Como has estado, hermosa.- le dijo Rachel mientras la acomodaba en sus piernas.
–Muy bien, he crecido.- le dijo .
–Ya me vas a alcanzar.
–Le falta cinco centímetros para alcanzarte.- dijo Santana burlonamente y Karla comenzó a reír, al igual que yo. Quinn y yo pasamos lo que quedaba de la tarde jugando con ella y sus muñecas, mientras que Santana revisaba unas cosas en su laptop desde la mesa de la sala. Cuando ya era de noche cenamos.
–Con quien voy a dormir?- preguntó Karla mientras que Santana recogía las cosas de la mesa.
–Tienes que dormir conmigo.- dijo Quinn
–No! Karla duerme conmigo.- le respondió Santana y la niña estaba encantada con ver a las dos grandes pelear por ella.
–Ella prefiere dormir conmigo.- dijo Quinn y Santana miro a Karla y esta sonrió.
–Dile lo que me dijiste cuando te recogí.- le dijo levantándola de la silla y cargándola.
–Quiero dormir con San porque tu roncas mucho.- le dijo Karla a Quinn y Santana comenzó a reírse burlonamente.
–Eso no es verdad.
–Los niños no mienten.- dijo Tana chocando los cinco con Karla. Era lindo ver ese lado de Santana, siempre supe que le gustaban los niños, ella amaba a Johana, pero con Karla era algo diferente. La trataba como si fuese su propia hija y era lindo.
–Ok, hasta mañana.- le dijo Quinn y le dio un beso. Después Santana la trajo hacia mi y me despedí.
–Duerman bien.- dijo Santana mientras subía las escaleras con KArla en sus brazos.
–Se duerme bien temprano no?- le pregunte a Quinn ya que eran recien las 9.
–Emma siempre los hace dormir a esta hora asi que cuando se queda, nosotras también dormimos.- dijo Quinn sonriendo.
–Santana la adora no?- pregunte.
–Creo que eso es poco, cuando Emma le pidió a Santana que sea su madrina, Santana estaba extremadamente feliz, nunca la vi tan feliz como ese día.- dijo Quinn caminando hacia la sala.
–Cuando fue el bautizo?- pregunté.
–Hace un año. Santana conoció a Emma en su primer año de universidad y Karla recién tenia meses de nacida.
–Wow! La conoce desde que era una bebe.
–Si, Santana le tiene muchísimo cariño, a ella le encantan los niños, cuando viene el hermano es un loquerio.- Pase toda la noche hablando con Quinn de diferentes cosas hasta que nos dio sueño y nos fuimos a dormir.
POV SANTANA
Ya era sábado y los días con Karla habían sido increíbles, me encantaba pasar tiempo con ella. No quería que se vaya de casa pero hoy llegaba Emma así que teníamos que ir al aeropuerto para recogerla. En el fondo, ella extrañaba a su mamá, le encantaba pasar tiempo conmigo pero los últimos días ya era evidente que necesitaba de su mamá. Salimos a almorzar a un restaurante las cuatro y Rachel. Era raro ver un grupo de cuatro mujeres y una nena.
Rachel se paso molestándome todo el rato diciéndome que era mi hija y la de Brittany, claro, sin que Quinn y Brittany se dieran cuenta. Había hablado con Rachel ayer sobre el tema y le conté todo, respondí todas sus preguntas y al final recibí un "Me alegra que te hayas dado la oportunidad, desde Demi que no lo hacías. Ahora, veo algo diferente en esta relación, no te diré que es porque se que te darás cuenta con el tiempo, solo espero que no arruines las cosas" me dijo y sonrió. Sabia que eso era todo lo que me diría y estaba bien con eso. Yo también sentía que era diferente, lo que no sabia era por qué. Terminamos de almorzar y después pasamos por el centro comercial a comprar unas cosas. Llego la noche y Karla y yo nos fuimos al aeropuerto para recoger a Emma. Emma salio con Artie y Karla se le colgo encima.
–Mi vida, como la has pasado?- le pregunto Emma la cual se notaba emocionada por tener a su hija en sus brazos otra vez.
–Genial.- dijo Karla abrazandola. Salude a Artie y despues este se despidio ya que lo estaba esperando su hermano. Agarre las cosas de Emma y caminamos hacia la camioneta para ir a casa. Ya había hablado con ella por teléfono así que ya sabia que todo había salido excelente. Ya habían firmado y Emma logro convencer a los jefes para que Artie sea el arquitecto a cargo, lo cual estaba bastante bien. Durante todo el camino Karla le contó todo lo que hicimos a Emma. Cuando llegamos a casa dejamos todas su cosas adentro y Karla se fue a cambiar. David se quedaría con sus primos hasta mañana.
–Gracias por todo Santana, en serio Karla la ha pasado increíble y te debo un favor enorme.- me dijo abrazandome fuerte mientras se despedía.
–No me debes nada Emma, todo está perfecto.- dije sonriendo. Ella me abrazo nuevamente y deje que lo hiciera, Emma me hacia recordar los buenos momentos con mi madre, los cuales fueron pocos pero dignos de recordar y extrañar. La deje y me subi a la camioneta para ir a casa. Ya era de noche asi que Quinn y Brittany ya estaban dormidas. Entre al cuarto de Brittany y cerré su ventana para que no le entrara frío, la cubrí con la frazada ya que esta solo le tapaba hasta la cintura. Bese su mejilla suavemente y vi como su nariz se arrugo con el contacto. Pase delicadamente mis dedos por su cabello para admirar su rostro, era tan hermosa. Sus facciones eran finas y daba ternura ver esos ojos cerrados.
–Sabes, te quiero demasiado.- dije muy despacio. Tenia la necesidad de decírselo, por mas que estuviese dormida. Sabia que cuando este despierta me costaría mucho más, por alguna razón se me hace muy difícil decirle a alguien mis sentimientos. Bese su frente y me levanté para irme a dormir. Habían sido días largos con Karla, casi ni tuve tiempo para estar con ella, necesitaba hablar, besarla o tan solo mirarla entre mis brazos, con eso me conformaba. Aun me quedaba un mes y medio con ella en mi casa, no quería saber que pasaría luego pero solo me quedaba un mes y medio para disfrutarla y aprovecharla cada día.