Querido diario.
Hayley es mala, muuuuuuuuuuy mala, como maléfica o cruela devil. Muchísimo mala. No la quiero. Ya no.
Olajá se la coma un dragón, un perro, un tiburón, que le haga popo un pájaro, que le salga una verruga en la nariz por bruja.
Estoy enojada con ella. Mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, mucho. Muchísimo. Muchisisisisimo. Muchisisisisisisisisisisisisisisismo.
Me dijo Aisha fea cuando estaba con sus amigas y ellas empezaron a reírse de mí. No me defendió como una cabellera a la reina. Yo lloré mucho porque Ley-ley, digo Hayley, nunca me decía así. Le grité que ya no quería que me leyera cuentos en la noche, ella se puso a llorar también. Sé que ama leerme cuentos antes de dormir por que yo también lo hago. Pero se lo merece.
Ya no la quiero. Que vaya a llorarle a las palomas en su cuarto.
Aisha.