Letters (camren)

By the_moon98

129K 7.1K 897

"Si de algo estoy convencida es que ella será la mujer más dichosa por tenerte a su lado, espero te ame... pe... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
MOMO
Capítulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47 parte I
Capítulo 47 parte II
Capítulo 48
Capítulo 49 - FINAL
Capítulo 50 - Epilogo
NOTICIA IMPORTANTE
NOTICIA IMPORTANTE

Capítulo 8

2.7K 154 8
By the_moon98

Lauren

-No suelo invitar a chicas a cenar, eres la primera. Puedes pedir lo que más te apetezca, hay diferentes tipos de comida.- dijo Camila tomando la carta para ordenar.

Realmente no sabía como sentirme, tal vez solo lo decía para quedar bien o llevarme a la cama... O quizás decía la verdad.
Camila me gustó desde que la conocí, no pensé volverla a encontrar después de lo del super. No la conocía, si lo pensamos bien, pero al estar con ella era como si la conociera de años atrás aunque no fuera así. No era consiente de sus verdaderas intenciones al hablarme bonito, al responder cada mensaje, al haber conseguido un boleto en primera fila para mi concierto, al invitarme al cenar; pero tampoco le daría tantas vueltas al asuto, me dejaría llevar y que fuera lo que debiera ser.

-¿Supongo que me debo sentir afortunada?- reí y ella conmigo.

-Supongo que sí, pero eres libre de sentirte como te plasca- encogió los hombros, sonriendo de lado.

-No pensé que fueras toda una matadora- la miré con burla. Su cara era un poema.

-¿Matadora?- rió

-Yo sé que no soy la primera a la que invitas a cenar- me miró como buscando algo en mi mirada. Fue cuando interrumpió el mesero para pedir la orden, pedimos lo mismo y Camila ordenó un vino, obvio antes preguntó si me apetencia a lo que yo acepte.

-Tienes razón no eres la única, eres la segunda- dijo al instante de que se marchó el mesero. Entrecerré mis ojos mirandola.- ¡es en serio Lauren!- rió.

-Bueno... Te creo- sonreí y ella conmigo.- ¿Cuál es tu comida favorita?

-La mexicana y la pizza- se mordió la lengua mientras sonreía, exactamente igual que aquella noche en la piscina- y si los plátanos cuentan como comida, también.- reí ante eso.

-Yo digo banana.

-Yo digo plátano.

-También plátano... y tu acento en español es sexy.

-El tuyo también.- sonreí al escuchar eso.

Durante el resto de la noche en el restaurante hablamos diferentes cosas mientras comíamos. Sostener una conversación con ella era realmente fácil.

Al salir del lugar donde cenabamos fuimos a caminar por un parque cerca de ahí, había aún algunas parejas a pesar de ser más de las 11:00 pm.

-Hagamos preguntas y respondemos- propuse mientras caminábamos.

-Bien, tú empiezas- dijo Camila sin apartar la mirada del frente. No sé si miraba el camino, a las dos personas que se besaban sentados en una banca, o quizás a la luz de la lámpara que se reflejaba en el piso.

-Amh... ¿Cuál fue el último lugar al que fuiste de viaje? me refiero a eso de ser turista.

-A los países bajos, o sea Holanda- me miró.- Es bello- sonreí al ver que sus ojos brillaban.

- Tu turno.

-Okay... ¿Cuál es tu color favorito?

- El negro- seguimos caminando pasando por debajo de la las lámparas y atravesando la luz que salía de estas- ¿qué hiciste en Holanda?

-Muchas cosas. Fui a museos, comí diferentes cosas, conocí la casa de Ana Frank- sonrió ampliamente-... fui a las campos de tulipanes en bicicleta, aunque Google maps hizo que me perdiera. Realmente son bellos- rió negando con la cabeza-... Fumé marihuna y casi pago por una prostituta.- al parecer mi cara fue de horror o tal vez muy chistosa porque rió fuerte, tanto que las personas que estaban cerca la miraron asustados.- Es broma, Lauren... Lo de la prostituta.- rió de nuevo.

-¿Eh?- me sorprendió saber que fumó marihuana.

-Sin trampas, sigo yo de preguntar...- entrecerré los ojos- ¿te molesta?- sacó una cajetilla de cigarros de su chaqueta.

-No, adelante- sonreí levemente. Realmente no me molestaba que lo hiciera.

-Sigues de preguntar- me sonrió mientras prendía su cigarrillo. ¿A caso esa fue su pregunta?- ya hice mi pregunta- señaló el cigarrillo- reí.

-Amh... ¿Fumaste marihuana en Amsterdam?- la miré y rió.

-Sí, lo tenía que hacer. Es como si fueras a Australia, obvio querrás conocer a los canguros en su hábitat natural. No todas las personas que van a Amsterdam fuman marihuana, pero yo sí- me sonrió- un poco no hace mal, aunque tal vez no esté bien- rió-... Como la canción de Wiz Khalifa y Snoop Dog- comenzó a cantar...

So what we drunk
So what we smok weed
We're just having fun
We don' t care who sees
So what we go out
That' s how it' s supposed to be
Living young and wild and free...

Sonrió al mirarme.

-Entiendo... Eres joven, salvaje y libre- reí mirando al piso

- El hecho de que haga lo que quiera, cuando sea y donde sea no me hace mala chica, por si piensas que lo soy- bajó la cabeza metiendo una mano en el bolsillo de su chaqueta y con la otra sosteniendo el cigarrillo que llevaba a su boca. Yo solo la miraba-... Nunca sabes cuando podrás dejar de hacer lo que te impulsa a dejarte llevar y vivir a tu manera.- paró un momento de hablar mientras absorbía el humo del tabaco- He pensado así desde que tenía 14 años- dijo antes de soltar el humo.

Hubo un silencio, para nada incomodo. Aproveché para analizar lo que había dicho, esta chica era un alma libre y yo a comparación tenía miedo a tantas cosas.

-¿Por qué te pusiste tensa cuando quite la vista de la carretera?- preguntó de la nada Camila. Pensé unos segundos si responder o no.

-Me pone nerviosa que no miren la carretera mientras conducen- me miró antes de tirar la colilla de cigarro.- ¿Por qué eres de alma libre?- al parecer mi pregunta la hizo pensar, ya que tardó un tiempo en responder.

-Supongo que es porque no quiero llegar a anciana o al día de mi muerte y arrepentirme de lo que no llegue a hacer cuando podía hacerlo fácilmente. Creo eso se convierte en mi peor miedo y por eso "soy una alma libre".- rió y miró al frente, metiendo su otra mano al bolsillo de la chaqueta. Se veía tan preciosa.- ¿cuáles son tus miedos?

-No volver a estar en un escenario y llegar a causar dolor a las personas que me aman, hablo de mis fans y mi familia. También estar en un accidente de auto.- me miró con cierta ternura- ¿No le temes a la muerte o quizás no volver a casa después de un viaje, no volver a ver a las personas que quieres?

-No- me sonrió antes de mirar a la luna.- es a lo que menos le tengo miedo. El día que pase, pasará y ya. Al final nada me mantiene aquí, nada ni nadie- algo de melancolía había en su voz al decir eso-... yo solo me dejo llevar y el día que eso suceda estaré de acuerdo porque a mi opinión he vivido más que muchas personas de mi edad.- No entendí como podía sonreír al hablar de eso. O era porque que estaba satisfecha con lo que había hecho a lo largo de su vida, o porque realmente no le importaría vivir. Al final nada ni nadie la mantenía aquí.

-¿Te arrepientes de algo, Lolo?- me miró.

-No, suena tonto pero no.- Y sí, no me arrepentía de nada. Todo pasa por algo.

-Debe de haber algo por lo cual te arrepientas, por mínimo que sea. Deberías de meditar en eso.- me sonrió de nuevo. ¿Ella no se cansaba de sonreír nunca?

Eso me dejó pensando realmente, pero lo analizaría en otra ocasión.

-Nada ni nadie te mantiene aquí- yo la miraba mientras ella, no apartaba su mirada del frente- ¿y tu familia no cuenta?- Quizás no debí preguntar eso, ella me miró como si hubieras hecho algo mal... Me sentí cumpable sin sabar porque.

-He aprendido a vivir sin ellos, en ocasiones me creo soy la peor hija del mundo por alejarme de ellos- apartó la mirada de mi, comenzando a caminar a una banca de ese parque, yo la seguí. La noche era realmente bella, no sé si era porque fue mi primer paseo nocturno por un parque en Nueva York o porque estaba ella conmigo.-... Pero las cosas que quiero hacer en mi vida, son cosas que no podría hacer con ellos... No podría fumar marihuna con mi padre a lado- rió, después su rostro cambio por completo. Su mirada se apagó.- He olvidado como es mantener una conversación con mi padre, o como era preparar pasteles con mi madre, tampoco recuerdo como era hablar con mi hermana mayor sobre las series de la televisión. Sé que algún día moriré sin importar el momento y no lo lamentaré si llega a ser de sorpresa o trágico, quizás lo merezca por abandonar a las personas que más me aman en la vida... He comprobado que ellos no me necesitan para vivir sus vidas y en dado caso, no me necesitarán. Tal vez les duela, pero no será un dolor eterno- rió negando-... Eso sonó cruel- me miró arrugando su nariz y sonrió escogiendo sus hombros- pero así lo veo.

Eso me dejó sin palabras. La chica que conocí hace unos días, esa que era alegría andante, erizó mi piel al verla. No puedo decir que se veía completamente triste, pero tampoco se miraba feliz... Era más como resignación a la vida. Camila es una caja de sorpresas, era definitivo.

-¿Por qué le temes a los accidentes de auto?- ella preguntó, sacandome de mis pensamientos. Le respondí sin más.

-Hoy se cumplían dos años de que morí y reviví- me miró sorprendida-... Tenía 18 años aún, estábamos en Miami para un concierto; venía conduciendo en el auto de mi padre de regreso de comprar algo del McDonald's junto a mi mejor amiga Dinah, la que está conmigo en el grupo... Un chico de 15 años conducía una camioneta acompañado de sus amigos, todos ebrios cabe mencionar, se impactó contra nosotras. Justamente el impacto fue de mi lado, nos arrastraron varios metros. Sufrí varias lesiones, una lámina se clavó en mi costado izquiero haciendo que perdiera bastante sangre, sufrí un golpe en la cabeza, tenía vidrios incrustados en diferentes zonas. Mi amiga solo tuvo lesiones pequeñas. En fin... Morí por tres minutos, pero aquí estoy- sonreí. La mirada de Camila demostraba dolor, no entendí porque, pero eso era lo que me transmitía.-... Tuve suerte.

-Ahora entiendo - hizo una pausa mirando al piso y después a mi-... Procuraré tener cuidado cada que viajes conmigo en algún auto o motocicleta.- me sonrió. No comprendí a qué se refería con eso.

-¿Estás diciendo que estaré a tu lado más veces en algún auto o en motocicleta?- entrecerré los ojos. Ella sonrió.

-Quizás. Se hace tarde- dijo mirando su reloj en la muñeca izquierda.-... Será mejor que te lleve al hotel.- se levantó, tendiendome la mano para que caminara a su lado. Lo hice sin dudar.

-Vamos- sonreí. No tomé su mano porque me puse nerviosa, pero al parecer a ella no le importó.
Caminamos hasta el auto, no dijimos nada en el camino.

-¿En qué hotel te quedas?- preguntó encendiendo el auto.

- En Cambalaia AM- ella asintió y comenzó a recorrer las calles de Nueva York.- ¿Tú en qué hotel te quedas?- pregunté después de un tiempo en silencio.

-Me estoy quedando en un departamento que tengo aquí- creo notó mi sorpresa al decir eso y sonrió-... Mis padres me lo regalaron para que tuviera donde vivir, ya que pensaba venir a estudiar artes visuales aquí a Nueva York. Pero al final no lo hice- sonrió de nuevo mordiendo su lengua entre sus dientes, pero ahora arrugó un poco la nariz- intenté que se lo quedarán, lo vendiesen, o se lo dieran a mi hermana, pero insistieron en que me lo quedará y no pude hacer nada, incluso insistí para pagarlo y tampoco funcionó. De hecho entré a él por primera vez hoy- rió- no pensé que fuera así de espacioso y bonito, al final mi madre tiene buen gusto- dijo al dar vuelta a la derecha en un bulevar, hablaba conmigo sin apartar la mirada de la carretera.

-Llevame a tu departamento- en ese momento me miró repentinamente- ¡Pero no me mires a mi Camila!- me exalté y de inmediato miró al frente.

-Per... Perdón, me sorprendí. ¿Por... ¿Por qué quieres ir?- reí

-No quiero llegar al hotel, quiero pasar tiempo contigo. Te veré de nuevo dentro de tres días Camz o talvez más...- hice una pausa al darme cuenta de lo que estaba diciendo-... Pero si no te parece buena idea, no hay problema, es solo una opción.

-Me parece una excelente idea- sonrió- ¿Sabes? Me alegra que no pienses que te puedo hacer daño o algo así.

-¿Por qué lo pensaría, Camz?

-No sé. Nos conocimos hace pocos días y casi no sabemos la una de la otra...- No dejé que terminara de hablar.

-Para eso podemos hablar y contar cosas de nosotras y así dejar de pensar que somos unas desconocidas- la miré tan atenta en la carretera.-... Además confío en ti Camila Cabello.- sonrió enormemente al igual que yo.

Condujo por unos 15 minutos más y llegamos a un edificio muy alto y enorme.

-Es aquí- dijo antes de entrar al estacionamiento del edificio.

Subimos por el elevador y llegamos al piso 12 donde sólo había una puerta color caoba frente al elevador, al acercarnos más me di cuenta que a lado de la puerta había un pequeño letrero que decía "Camila Cabello". Ella abrió el departamento, me quede sorprendida.

-Pasa- obedecí y miré a mi alrededor.- Yo me quede igual esta tarde- rió.

-Es... Es enorme.

-Lo sé- se colocó a mi lado después de dejar las llaves en la mesa cerca de la entrada y comenzó a mirar a todos lados junto a mi.- sigo mirándolo y me sorprende- rió de nuevo, llendo a la cocina, yo la seguí.-... Esta tarde, compre algunas cosas para alimentarme ¿gustas algo? Hay de todo un poco... Café, fruta, jugo, cerveza, pastel, pizza- esbozó una sonrisa mientras miraba el refrigerador-... Helado... Agua. También hay bebidas- dijo antes de mirarme y señalar el bar del otro lado de salón.- Lo que prefieras.

-Helado- sonreí ampliamente.

-¿Chocolate, está bien?- sacó un gran bote de la nevera y yo asentí. Tomó dos cucharas y se sentó en la barra frente a mi.- señorita Jauregui- me entrego la cuchara.

-Gracias señorita Cabello- sonreí tomando esta.

-Un placer.- dijo antes de meter la cuchara en la nieve.

-¿Por qué compraste tanto si solo estarás unos días?- dijé llevando a mi boca la cuchara repleta de helado. Ella encogió sus hombros.

-Porque hoy recién llegue, me reuiní con los encargados del proyecto en el que colaboro y llegamos al acuerdo de que trabajaremos el tiempo que sea necesario, hasta que todo esté listo y puede durar una semana o dos.- me miró, me sentí algo decepcionada.

-Oh vaya...

-¿Cuánto tiempo me dijiste que te quedarás en Miami?

-Cerca de un mes o quizás un poco más. Hemos trabajado sin parar por un año y decidimos tomar unas vacaciones algo largas para despejarnos que poco.- ella asintió.

-Entonces no hay de que preocuparse, nos veremos en Miami, eso es seguro. Siempre y cuando no vayas a otro lugar a vacacionar- me miró. Y yo negué.

-Toda mi familia y amigos estan ahí, ya después habrá más tiempo para ir a algún lugar.

Platicamos durante un rato más, hasta que decidimos que ya era algo tarde.

-Te puedes quedar en la habitación que nadie ocupa, obviamente- rió- hay un baño por si te quieres duchar, hay toallas y todo lo que necesites. Te prestaré una pijama, si te parece.- Yo asentí. Me dirigió a la habitación y vaya que era grande.- Lo sé también es enorme- rió al ver mi cara y yo junto a ella.- Bueno, descansa Lolo.- dijo desde la puerta.

- Descansa Camz.

-Lo que necesites, mi habitación es la del final del pasillo y la puerta del frente es otro baño.. Creo- salió dejando la puerta abierta, escuché como abría y cerraba una puerta. Hasta que la vi aparecer de nuevo- Sí, es un baño- me sonrió y yo reí.- y... También si te da hambre por la noche o te levantas antes que yo puedes tomar lo que gustes de la nevera.

-Está bien Camz, entiendo.

-Bueno, ahora sí, descansa Lolo.

-Descansa Camz.

Cerró la puerta y pude escuchar como entraba a su habitación. Comencé camabiarme la ropa por la pijama que me había prestado.

Fue notorio su nerviosismo al quererme hacer sentir como en casa y vaya que lo logró. Muchos hubieran pensado que al entrar al departamento tendríamos sexo desenfrenado, pero no fue así obviamente, que si pasaba no me importaba. En el fondo sabía que si ella era de ese tipo de chicas conmigo era diferente ¿por qué lo digo? Pues simplemente lo sentía así.

Dormí genial esa noche, me sentí segura y cómoda.





Continue Reading

You'll Also Like

71.3K 3.8K 5
Portada hecha por @BOSSofMyMIND Esta novela no es mía, es sola una adaptación, todos los créditos a su creadora.
5.9K 719 37
De verdad esperas que crea que no sentiste nada? Nadie en toda mi vida me había hablado así!... ¿Por qué siempre término cuidando a esta mujer?... Si...
955 96 9
Lauren se ha dado cuenta de su embarazo en el momento más difícil de su vida. Cuando las cosas no podían ir tan mal, el pasado de Camila sigue siendo...
967K 149K 53
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...