Yuki abandono la oficina de Kyouya sin decir nada, camino por el pasillo hacia su lugar de trabajo. El pasillo le parecía muy angosto. Se sentía asfixiar. No podía permitirse que esa situación pasara de nuevo o peor aun, que desarrollara alguna clase de sentimiento. No por Kyouya. Estaba totalmente prohibido para ella.
El resto del día estuvo trabajando en su oficina en silencio, por suerte no recibió llamadas, ni mensajes para Kyouya. Poco antes de su hora de salida, le llamo a su teléfono la muchacha de la recepción. Comentándole que Kyouya se había ido a la hora de la comida y no había vuelto. Eso fue un alivio para ella. Ahora sabia que no se lo toparía cuando tuviera que abandonar ese lugar.
Cuando la hora de salida llego camino como todos los días a la estación de trenes, viajo por 30 minutos hasta que finalmente llego a la estación mas cercana a su departamento.
Tras caminar algunas manzanas, llego a su departamento. Abrió la puerta y su primera reacción fue tirar la bolsa cuando cruzo la puerta, soltarse el cabello y safarse los tacones. Se arrastro hasta el sillon y se sentó dando un gran suspiro. Sabia que la situación se complicaba. Escucho sonar el teléfono, se estiro hasta alcanzarlo y contesto.
-Habla Yuki, Hola Amy... ¿El sábado? No... no creo. Tengo otro compromiso. Yo se que.. -El timbre de la puerta la saco de la platica - Te llamo después, alguien llama a la puerta- colgo y camino hacia la puerta. No esperaba a nadie.
Cuando abrio unos hombres que portaban el uniforme de servicio de la familia Ootori estaban en su puerta.
-Srita. Mashita?-
-si.. soy yo- dijo sin entender al inicio. Luego recordó que Kyouya le había dicho que le enviaría cosas a su casa
-firme aquí- Cuando termino de firmar un grupo de hombres metieron algunas bolsas de tiendas muy prestigiadas a su casa. Cuando el primer hombre iba a salir del departamento volteo a verla.
-¿Usted no es la hi...- fue interrumpido por Yuki.
-No, usted me confunde.- dijo mientras cerraba la puerta.
No podía creer que Kyouya hablaba en serio, era una gran cantidad de bolsas desde tiendas de joyería hasta tiendas de diseñadores exclusivos. No se sentía del todo cómoda con esta situación. Pensó en renunciar, pero si hacia eso todos sus planes de niña se vendrían abajo. Miro cada una de las bolsas... Kyouya al parecer tenia muy claro que notaran que su acompañante era ella.
El vestido que envió era rojo. Asimétrico corto del frente y largo de la parte de atrás. Simple aparentemente pues no tenia nada bordado. Era con escote corazón y ajustado para la cintura. Yuki se sonrojo al intentar comprender porque razón Kyouya le había enviado esa clase de vestido. Si su vestimenta siempre era discreta.
Pero jamas imagino lo que venia después, tacones rojos de charol de una marca muy prestigiosa. Esos tacones eran el sueldo que ella tenia de varios meses. Lo sabia porque lo leyó por casualidad en una revista de moda cuando esperaba en un consultorio dental. Había un articulo completo sobre esos tacones.
El sonido de su celular la hizo buscar su bolso.
-Habla Yuki-
-Yuki, me imagino que el vestido ya le ha llegado. -
-si.. si Sr. Ootori- dijo la chica volviendo a su estado de pánico
-Espero que sea de su agrado lo que le envie. El día de mañana llegaran un grupo de personas a su departamento para prepararla. A las 8pm pasare por usted-
Yuki no alcanzo a responder cuando comenzó el sonido de la linea colgada. Suspiro y supo que solo tendría que esforzarse el dia de mañana para que todos sus problemas casi desaparecieran.
Ese mismo día después de la comida Kyouya decidió no volver al corporativo. No porque no tuviera trabajo pendiente. Si no, porque le dijo a Yuki que ese mismo día le tendría listo todo para el sábado. Sin considerar que ese día era viernes.
La limusina lo llevo hacia la parte mas prestigiosa de boutiques exclusivas de todo Tokio. Se bajo y entro.
-Bienvenido, ¿podemos ayudarle?- Dijo la dependienta con un enorme sonrojo, al notar lo apuesto que era el hombre frente a ella
-Busco un vestido, para mi novia- Eso seguramente ayudaría a que la mujer se concentrara en buscar un vestido y no en coquetearle.
-¿Que clase de evento?-
-Un baile, una cena formal-
-¿Sabe la talla de su novia?-
Kyouya quedo pensando, no se había tomado la molestia de investigar correctamente a la chica. No sabia sus tallas. Nada que algunas llamadas no pudieran arreglar.
-Permitame- dijo sacando su celular, marco algunos numeros - Nicolle? Habla Ootori, ¿Tiene la informacion del examen medico de Mashita Yuki? Enviela a mi mail- colgo y espero solo algunos segundos. Abrio el mail es el smartphone y miro la carta descriptiva de Yuki.
Nombre: Mashita Yuki
Edad: 23
Estatura: 160cm
Peso: 66kg
Dia de nacimiento: 30 de Agosto
Medidas
Busto 90cm
cintura 65cm
cadera 96cm
Vaya que esta gorda... Penso Kyouya. -¿Esta informacion le sirve?- dijo extendiendo el smartphone a la dependienta
-Claro, buscaremos algunas opciones-
Primero le mostraron un vestido largo y con vuelos de color azul, con detalles plateados. Intento visualizar como luciria la chica con el. Pero no le parecia del todo agradable. Asi que lo descarto.
Despues le mostraron uno color durazno, ajustado totalmente desde el busto hasta las rodillas, largo y con escote en el busto muy pronunciado. Kyouya supo cuando lo miro que Yuki preferiria renunciar antes que usar eso. Segun recordaba la chica era muy discreta al vestir.
Despues le mostraron el vestido rojo, era llamativo, pero simple y Kyouya penso que le iria bien.
-Quiero el rojo, carguelo a mi tarjeta -
realizo un par de compras en algunas tiendas y llamo a la estilista de Fuyumi.
Se sintió satisfecho por tener todo listo y lo envio al departamento de Yuki. Esperando que fuera del agrado de la chica.
La noche paso rapido para ambos, asi como la mañana del sábado. Cuando menos pensó Yuki, ya tenia a varias personas tocando su puerta para aplicarle tortura física. Yuki no era una persona que invirtiera mucho tiempo en su arreglo fisico. Se esforzaba solo por usar ropa de la talla correcta y estar cómoda.
Pasaron varias horas peinandola, maquillandola y ajustando "detalles" según dijo la prestigiosa estilista de las estrellas.
Cuando por fin logro ver como habia quedado no se reconocía del todo, no porque el maquillaje fuera exagerado. El maquillaje era muy natural, solo se notaba un ligero rosa en sus mejillas, labios y unas largas pestañas. Tenia una trenza de lado muy suelta, que le hacia parecer que tenia abundante cabello. Una gargantilla dorada, la cual le aclararon era rentada. Menos mal.. Jamas habría podido conservar eso. El vestido le quedaba perfecto. Incluso se pregunto como había Kyouya adivinado su talla. Se ruborizo al pensar que quizá el la había estado observando. Se coloco los tacones rojos y mientras se observaba en el espero el timbre sonó.
Camino hacia la puerta y miro a Kyouya, se veía apuesto con ese traje en color gris, camisa impecablemente blanca y se sorprendió al ver que tenia puesta una corbata del mismo color que su vestido. Eso le hacia pensar que el realmente había cuidado cada detalle. Se quedo parada en la puerta sin saber que decir, hasta que Kyouya hablo.
-Buenas noches Yuki- dijo mostrandole por primera vez a la jovencita su sonrisa de host
-Bu-buenas noches Sr. Ootori- dijo agachandose para que no se notara su sonrojo
-Yuki, por favor en este evento llamame Kyouya. Serian incomodo que mi acompañante me llamara Sr. Ootori.- dijo mientras le ofrecía el brazo para que ella caminara a su lado hacia la limusina.
-si señor, es decir si Kyouya- sonaba raro para ella, si mal no recordaba Kyouya tenia casi treinta.
Cuando bajaron estaba Tachibana esperando con la puerta abierta y Yuki se sorprendió, nunca había pensado en viajar en una limusina. Si bien, ella era una persona de clase media, con la posibilidad de tener casa propia, un vehículo y ciertos lujos. Nunca había viajado en limusina.
El camino fue silencioso, Kyouya parecía diferente, incluso bajo la ligeras luces de la noche le parecía mas atractivo. Ella volteo por la ventana y Kyouya aprovecho para ver a su acompañante. Realmente lucia hermosa. Incluso parecía digna compañia casual para un Ootori. A pesar de que lucia muy atractiva Kyouya no podía evitar pensar que no era precisamente su tipo. La chica con ese cabello y ese vestido lucia aun mas extravagante de lo que el creia. Ella regreso la mirada y se cruzo con la de Kyouya. Miro esos ojos verdes, tranquilos.
Ella me recuerda a alguien, pero no se a quien... - Solo serán un par de horas Yuki- dijo acomodandose las gafas.
-Esta bien- Se ruborizo al recordar lo que habia pasado el dia anterior. Casi había olvidado ese incomodo momento.
-No te preocupes por responder preguntas sobre "nosotros", yo intentare tomar el control de la situación-
-si-
La limusina se detuvo y la puerta se abrió al poco tiempo. Tachibana la ayudo a salir de la limusina. No podia creerlo. Estaba en Aragawa. Uno de los 10 mejores y mas caros restaurantes de todo el mundo.
Kyouya le ofreció su brazo para entrar y ella se acerco. Sentía el calor que venia de él. Ahora que lo pensaba, nunca había estado tan cerca de un chico. Nunca había tenido un novio. La habían besado un par de veces. Pero ella siempre había reaccionado de una manera molesta. A excepción de ayer.
Entraron al lugar, era simplemente exquisito. Tenia decoraciones en beige con dorado y la orquesta estaba tocando un suave vals. Los meseros se paseaban de un lado a otro ofreciendo bebidas en el Lobby a los invitados.
Ahora que lo pensaba ella nunca pregunto a donde irían o quien ofrecía el evento. Sus respuestas llegaron y no por parte del moreno. Si no por un rubio hiperactivo que se acerco a ellos en cuanto lo vio entrar.
-Kyouya! QUE ALEGRIA! SI HAS VENIDO!- dijo mientras lo abrazaba y el moreno no correspondia. Al contrario se quedo inmovil.
Yuki se quedo pasmada. La fiesta era de los Suou. ¿Que pensarían de ella? Se sintió muy apenada. Pero era demasiado tarde como para arrepentirse. Miro como Haruhi se acercaba.
-Kyouya.. ¿Quien es tu acompañante? - Intentado hacer contacto con la mujer del vestido rojo...
Kyouya se separo de Tamaki y oculto su mirada debajo del reflejo de sus lentes.
-Tu ya la conoces Haruhi- dijo de manera seria con una sonrisa de lado
-¿Y quien es?- Dijeron los gemelos Hitachi al unisono
-Ella es- no pudo termina de responder Kyouya porque volteo buscando a la joven y miro a Honey y Mori con ella
-asi que eres Yuki... ¿Puedo llamarte Yuki-chan?- dijo Honey, el cual a pesar de ser bastante mayor no perdia el aire inocente
Yuki solto una risita que cubrio con su mano - claro -
Haruhi volteo a ver a Kyouya con incredulidad, sorprendida. Se acerco a el y le susurro
-Kyouya, ¿Que te pasa? Es una empleada... Si esto sale mal.. Tendremos repercusiones legales-
-creo que yo se lo que hago Haruhi- dijo mientras se daba la vuelta para saludar al resto de los presentes
-Yuki-chan, déjame presentarte a todos los amigos de Kyo-chan, el es Tamaki, el esposo de Haruhi- dijo honey
-Un placer volver a encontrarte dulce damita- volvió a besar la mano de Yuki, esta vez ella no se sonrojo. Simplemente sonrio.
-Supongo que ya conoces a su esposa Haruhi, ellos son los hermanos Hitachi, Kaoru-chan y Hika-chan.-
-Un placer Yuki, eres un bella, deberias jugar con nosotros- dijeron al unisono.
Haruhi les hecho una mirada violenta y les hizo una señal para que recordaran que tenían a un par de modelos sentadas en una mesa.
-Y el es mi fiel amigo Takashi, pero todos le dicen mori-
-Un placer-
Yuki no podía creerlo, todos eran increíblemente apuestos. A pesar de todos estar en los 30 años o a punto de llegar. Haruhi camino hacia Yuki.
-Yuki, Bienvenida.. Pasemos todos el evento esta por iniciar-
Kyouya se acerco a Yuki y la tomo de la mano para caminar hacia donde seria el baile y la cena.
La cena haba terminado, Yuki se mantuvo atenta a las conversaciones de Honey y Mori, quienes se habían sentado a compartir mesa con ellos. Kyouya no dijo nada durante ese tiempo, se limito a comer y escuchar la conversación. Parecía que estaba en otro lado. Poco después los anfitriones se pusieron en pie, tocaron una copa y el silencio fue inevitable. Haruhi tomo la palabra.
-Muchas Gracias por su asistencia. Todas las familias aquí reunidas son familias muy apreciadas para mi y mi esposo. Por eso nos sentimos felices de compartirles esta noti- No la dejo terminar cuando fue interrumpida por Tamaki.
-VAMOS A TENER UN BEBE!- Dijo mientras daba brincos
Kyouya regreso de su ausencia y tiro la copa de vino que estaba bebiendo.
:D Espero que les haya gustado! Espero sus reviews.