Rebeldía II. (Luke Hemmings)

itsEdward द्वारा

4M 260K 93.3K

Todo un verano había pasado, Mickie Irwin volvía a estar de nuevo en Holmes Chapel, donde todo se vino abajo... अधिक

Rebeldía II. (Luke Hemmings)
1. Bienvenida al infierno.
2. Tan cercanos como extraños.
3. Mírame.
4. Consumirse.
5. Distracción.
6. Cita a ciegas.
7. De tristeza a furia y rebeldía.
8. Te odio.
9. No tan inconsciente.
10. Intruso.
11. Ocupado.
12. Compasión.
13. Get over it.
14. Anclados en el pasado.
15. Infeliz.
16. Bienvenido, Kebab.
17. Comida mexicana.
18. Paciencia.
19. ¿Apostamos?
20. No pensar.
21. Diablo.
22. Antiguas vidas.
23. Y es diciembre.
24. Marcas.
25. El mismo desastre de siempre.
26. Secretos.
27. Desconcierto.
28. Positivo.
29. Make it right.
30. Después de la vida que hemos tenido.
31. Terremoto.
32. Infierno.
33. Dolor.
34. Fingir.
35. Uno más.
36. Problemas.
37. Por primera vez.
38. Lecciones.
39. Feliz.
40. Superarte.
41. Te lo dije.
42. Fantasías.
44. Rumores.
45. Pide un deseo.
46. Por si se te había olvidado.
Ya está el instagram: itssEdward
47. Dudas.
48. Doscientas treinta millas.
49. Tiempo
50. Culpabilidad
51. you broke me first
52. dynasty
53. en otro momento, en cualquier otra parte.

43. Ballet sobre la cancha de baloncesto.

68.2K 3.8K 1.7K
itsEdward द्वारा

                                                 43. Ballet sobre la cancha de baloncesto. 

Luke caminó hasta mí tras tirar algunas canastas y hacer un poco de entrenamiento que estaba acostumbrado a hacer solo.

—¿Qué pasa? —Fueron sus primeras palabras y ladeé la cabeza, intentando fingir que no había descubierto un mensaje de Chris hablando sobre la peor de las pesadillas, Mark.

—Nada.

—Sabes que realmente apestas mintiendo, ¿qué he hecho? —dijo cruzándose de brazos y me encogí de hombros.

—No estoy mintiendo.

—Ángel... —Se acercó a mí y sujetó mi cara entre sus manos, haciendo que mis ojos que chocasen con los suyos. —¿Ves?

—¿Ves qué? —reclamé encogiéndome de hombros.

—Me estás dando esa mirada. —Enarqué una ceja ante lo absurda que estaba siendo aquella conversación.

—¿Qué mirada?

—Esa que tienes siempre que estás molesta —pronunció ladeando la cabeza como si estuviese analizándome—: esa que es diferente de tu mirada de felicidad y de esa especial que solo tienes cuando hurgo en tu ropa interior.

—Estás loco. —Negué con la cabeza riendo ante su análisis.

—Venga, nena, ¿qué pasa que no puedes contármelo? —indagó echándose hacia atrás el flequillo sudado.

—No —finalmente decidí confesar—, ¿qué te pasa a ti que no puedes contármelo? —Y a pesar de no haber nombrado nada que le pudiese llegar a pensar que se trataba del tema de Mark, su manera de tragar saliva de forma abrupta me confirmó que sabía de lo que estaba hablando.

—¿Cómo...?

—Te ha llegado un mensaje y te pensaba avisar pero ha salido en la pantalla, y llámame entrometida, pero no he podido evitar leerlo cuando el nombre de Mark aparecía en ella.

—Mierda, ángel...

—Explícate. —Me crucé de brazos y él se alejó un poco de mí, quizá debatiéndose en si debería contármelo o no.

—No puedo —finalmente declaró y tuve que contener mi boca para que no se abriese.

—Me daría igual que fuera sobre quien fuese, pero Mark... ¿En qué mierdas estás metido? ¿Es eso a lo que se refería Kai de zonas peligrosas? ¿Qué está pasando? —presioné, y es que no podía evitarlo cuando era de Mark de quien estábamos hablando.

—Por favor, entiéndeme, no puedo.

—¿Llevas estando metido en lo que sea que es esto desde antes de que yo volviese? —Sus ojos dudaron sobre los míos, temiendo responder algo que fuese a darme pistas de aquello que estaba tan empeñado en ocultarme.

—Poco tiempo después de que llegases, en realidad. —Vio la forma en la que le estaba mirando y añadió:—Confía en mí, por favor.

—¿Cómo voy a confiar en ti cuando tú eres el primero que no confía en mí? —Bajó su mirada, sabiendo que en ese momento, tenía razón. Abrió la boca para decir algo, pero volvió a cerrarla, decidiendo que fuese lo que fuese, no merecía la pena.—Voy a salir del gimnasio, Travis viene a por mí. —Me levanté de las gradas y me observó con sus ojos llenos de impotencia.

—Mickie...

—Nos vemos mañana en clases. —Terminé de bajar de las gradas y su mano rodeó mi muñeca, haciéndome que me girase hacia él.

—Necesito que estamos bien —susurró mirándome como un niño al que acababan de quitarle un caramelo.

—Estamos bien —mentí pero no me esforcé en hacer mi respuesta creíble, y él ya sabía que lo que decía no era verdad desde antes de contestarle. Abrió la boca para decir algo pero no le dejé, besando sus labios castamente y alejándome de él aunque sus manos hicieron cierta resistencia cuando comencé a caminar lejos. Antes de salir del gimnasio oí un ruido, girándome para observar como Luke acababa de golpear la canasta.

       (...)

—¿Qué crees que será? —formuló Travis mientras ambos estábamos tumbados en su cama. Mi cabeza apoyada en su estomago mientras me comía una bolsa de patatas fritas, aunque cabe destacar que cada puñado que cogía, Travis ya había cogido dos.

—No quiero pensar en eso, pero realmente me duele que no pueda confiar en mí para contarme algo así, algo que involucra a Mark. —Travis volvió a coger un puñado de patatas fritas.

—Me parece raro, la verdad, hasta donde yo sé, Luke siempre ha confiado en ti para contártelo todo.

—Hasta que me fui de Holmes Chapel, al parecer, las cosas sí que han cambiado entre nosotros aunque él quiera negarlo. —Un silencio fue lo único que hubo en ese momento, y removí mi cabeza sobre el abdomen de Travis, apoyando la barbilla sobre este y mirando desde allí a sus ojos azules.—Pero no hablemos más de esto, hablemos de ti.

—¿Qué hay que hablar de mí? —quiso saber con la boca llena.

—Charlotte —simplemente su nombre le hizo rodar los ojos.

—Tienes una obsesión conmigo y esa chica que comienza a preocuparme. —Arrugó la nariz demostrando su disgusto.

—Solo quiero que alguien te haga feliz —confesé apoyando mi moflete en su piel caliente.

—Tú me haces feliz —simplemente respondió encogiéndose de hombros, y rodé los ojos.

—No me refiero a esa clase de felicidad, Trav.

—Oh, ¿ahora sabes qué clase de felicidad me produces tú? —Elevó una ceja y asentí rápidamente.—No necesito a una pareja para ser feliz, estoy bien teniéndoos a Ashton y a ti, sois lo más cercano a una familia que he tenido alguna vez aunque seáis un total coñazo muchas veces.

—Vaya, gracias por esa última parte.

—Solo estoy siendo sincero.

—¿Y tu familia? Nunca hablas de ellos.

—Te he contado todo lo que debes saber de ellos.

—¿Todo lo que debo saber es que te presionaban demasiado con tu futuro? —Le observé escudriñando mis ojos y asintió como si aquello fuera suficiente.

                                 (...)

Me encontraba sentada en las gradas del gimnasio mientras los chicos entrenaban, el próximo viernes jugarían con uno de los mejores equipos de la liga y el entrenador Lerman realmente les estaba presionando.

—¡Irwin, cuando decidas dejar de practicar ballet en la cancha me gustaría que al menos encestases de una puñetera vez! —gritó el entrenador mientras que mi hermano hacía todo lo posible para no ir hacia él y arrancarle las cejas—. ¿Eso es un triple, Preston? ¡Porque estoy seguro de que mi abuela podría hacerlo mucho mejor! ¡Desde la tumba! —Negué con la cabeza mientras le escuchaba fanfarronear y continué con mis cálculos de matemáticas.—¡Como sigamos así esos paletos de Roch Hills van a patearnos el culo tan fuerte que no permitiré que el sol salga para vosotros al día siguiente! —Levanté los ojos de la libreta y observé como jugaban, aquella liga no lo estaban haciendo realmente bien, mientras que el año pasado habían pasado invictos, esa vez llevaban dos partidos perdidos, y uno que habían ganado fue por la participación de Luke en él. Mordí el lápiz con el que estaba escribiendo, y sabiendo que seguramente solo provocaría mi muerte, bajé de las gradas y caminé hasta el entrenador Lerman que me indicó con la mano que no me moviese mientras su atención no se despegaba de los jugadores.

—Entrenador —quise llamar su atención puesto que aún seguía con la mano elevada.

—Que Dios te ayude si lo que tienes que decirte no es más importante que gritar a estos inútiles —subió el tono de su voz en la última parte de la frase para que ellos mismos pudiesen escucharle.

—Parece que las expectativas para el partido del viernes no son muy buenas —pronuncié y el entrenador río sin gracia ante mi comentario a pesar de no mirarme.

—Parece que no aprecias tu vida si realmente has venido a decirme esto.

—Entrenador, solo digo que las cosas iban mucho mejor cuando Luke estaba en el equipo, sabe que ya está recuperado del accidente y con él las posibilidades de ganar serían dobles —finalmente dije y el entrenador Lerman se giró a verme, casi riéndose en mi cara.

—Si, bueno, ese chico casi mata a mi hijo.

—Si no recuerdo mal, su hijo casi hace que me maten a mí y estoy perdonándole.

—Irwin... —comenzó una advertencia y decidí frenarle.

—No es justo, no está siendo profesional... Y eso va a costarle al equipo perder su buena reputación. —Tras aquellas palabras comencé a caminar lejos de él con la mirada de medio equipo sobre mí, preguntándose qué era aquello que le había dicho al entrenador que le había hecho quedar tan pensativo.

         (...)

Caminé por los pasillos del instituto cuando escuché como una voz gritaba mi nombre, provocando que me girase para observar como Luke venía corriendo hacia mí.

—¿Qué has hecho? —quiso saber sin poder esconder una gran sonrisa en su rostro y ladeé mi cabeza observándole.

—¿De qué estás hablando?

—El entrenador quiere mi reincorporación en el equipo. —Sonreí cuando terminó aquella frase y me encogí de hombros.

—¿Por qué tendría que haber provocado yo eso? —Luke elevó una ceja acercándose a mí, haciendo que mi espalda chocase contra una de las taquillas.

—Porque siempre eres tú —susurró contra mis labios, y miré a nuestros lados, asegurándome de que la mayor parte del pasillo estaba desierto puesto que el timbre para volver a clase había sonado hacía unos segundos—. Además, Brook me dijo que estuviste hablando con su padre.

—¿Ahora sois amigos? —quise saber y una mueca de asco se reprodujo en su cara.

—¿Por qué? —respondió a mi pregunta con otra y me encogí de hombros, evadiendo el tema de él y Brook.

—Por el bien del equipo. —Luke elevó una ceja, realmente no creyéndoselo.—Supongo que era una manera de disculparme por lo del otro día, es simplemente que Mark, su recuerdo, todo... realmente me vuelve loca.

—Lo sé...

—Tú también puedes tener tus secretos y yo no tengo por qué meterme, solo es eso, enloquecí.

—Te quiero —pronunció de repente y sonreí tímidamente, aún no me acostumbraba a volverle a tener diciéndome aquellas dos palabras en momentos que no me lo esperaba.


               (...)

—Hola, pequeña —saludé a la pequeña Summer cuando me senté junto a Jodie en las gradas del gimnasio aquel viernes, aquello estaba abarrotado y aún quedaban veinte minutos para que empezase el partido. Cogí a la pequeña en brazos y la senté sobre mis rodillas que se apoyó sobre mi pecho, jugando con la pulsera de plata que tenía en una de mis manos, la observé con una sonrisa, siendo que lo que más me llamaba la atención eran sus enormes mofletes que junto a esos ojos negros que había heredado tanto de Jodie como de Brook le daban un rostro realmente tierno, y entonces me miró y pronunció algo que no pude entender, pero si pude ver como un pequeño diente comenzaba a salir en la parte de abajo de su encía y reí, realmente era preciosa.

—¿Nerviosa por el partido?

—La verdad, me alegro de que Luke esté en el equipo, no lo estaban haciendo muy bien esta temporada —confesó Jodie y asentí mientras observábamos al equipo salir de los vestuarios y, como si le hubiese olido, Summer se incorporó un poco sobre mis rodillas gritando una palabra parecida a "papá" cuando Brook entró en el campo—. Junto con "mamá" es lo único que sabe decir, sumándole también una especie de "bibi" cuando ve a Chris, no me preguntes por qué le llama así porque ni siquiera lo sé. —Reí observando la pista nuevamente y como los jugadores se daban una vuelta a esta comenzando a correr pero también animando más a toda esa gente que había ido a verles. Miré a Luke el cual se encontraba con su mirada fija en mí y me guiñó un ojo antes de recibir un grito del entrenador Lerman exigiéndole correr más rápido si no quería tener su culo pegado al banquillo durante todo el partido.

El partido continuó con las continuas canastas de los WW, a pesar de haber perdido un poco de su asombrosa defensa, seguían siendo un gran equipo y Roch Hills realmente se iría con una derrota a casa ese día. Summer no dejaba de dar pequeños saltitos sobre mis rodillas cada vez que su mirada encontraba a Brook en la pista, el cual a pesar de encontrarse a punto de echar el hígado como siempre que corría más de media hora, sonreía únicamente para su hija. Quedaban a penas cinco minutos de partido, y con un triple más, Roch Hills difícilmente conseguiría la victoria, fue entonces cuando Ashton se acercó a canasta pero dos defensas se pusieron delante, impidiéndole poder lograr un tiro que realmente lograse conseguirles dos puntos, miró a sus lados, encontrando a Luke cubierto por un jugador pero, como si supiese que aquello no era suficiente para detenerle, le lanzó la pelota, siendo que este esquivó a aquel jugador, saltando a la canasta y colgándose de esta cuando la pelota entró en el aro.

                          (...)

Cuando el partido finalizó, bajamos de las gradas para felicitar a los ganadores, siendo que Roch Hills había casi huido a los vestuarios tras su derrota. Me acerqué a Ashton abrazándole a pesar del sudor que cubría su cuerpo y besó mi cabeza.

—Sois geniales —pronuncié viendo la orgullosa sonrisa en su rostro.

—¡Irwin! —Escuchamos un grito y ambos nos giramos a observar como el entrenador caminaba hasta nosotros, ese hombre realmente no sabía hablar sin gritar.

—¿Dónde está Luke? —quiso saber mirando a su alrededor y no encontrándolo.

—Supongo que estará por aquí, no lo sé, entrenador —sinceramente respondió.

—Es tu novia, deberías saberlo —dijo el entrenador Lerman y negué con la cabeza riendo, ese hombre amaba ridiculizar y meterse con los jugadores de su equipo—. Avísale de que quiero hablar con él cuando le veas.

—Esperaba un "bien jugado, Irwin" —Mi hermano se cruzó de brazos observándole incluso molesto, y el entrenador se rió.

—Bien jugado, Irwin, lamento haber herido tus sentimientos de bailarina —pronunció imitando una voz femenina—. La próxima vez espero que cuando corras parezca que realmente lo estás haciendo en una cancha y no en un campo de flores. —Se giró a verme.—Me alegro de haberte escuchado, Irwin. —Y se marchó de allí, dejándome negando nuevamente ante sus comentarios y a mi hermano inventando diferentes formas de matarlo.


        (...)

—¡Es increíble! —grité cuando hube salido de casa para encontrarme con Luke, el cual estaba allí para llevarme a la fiesta vistiendo sus pantalones negros y su camiseta blanca, elevando esa parte de su boca adornada con un aro negro para dedicarme una sonrisa de lado.

—No puedo creer que el entrenador realmente vaya a dejarme estar de nuevo en el equipo, lo echo de menos, no sabes cuanto. —Sonreí rodeando su cuello con mis manos y provocando que se inclinase para unir sus labios con los míos.—Aunque, ¿sabes qué no he echado en falta? Sus gritos, ya estaba dándome voces antes de que entrase en el gimnasio esta tarde.

—Eso viene con su personalidad. —Reí y Luke se montó en la moto esperando a que yo hiciese lo mismo.

—Lo sé. —Rodeé su cintura con mis manos, apoyando mi moflete en su espalda.—Por cierto, realmente quieres matarme esta noche en ese vestido, ángel.


                   (...)

—¿Cuándo he aprobado ese vestido? —Las primeras palabras que Travis me dirigió aquella noche fueron lanzadas sobre mí nada más llegar al salón de la casa de Jordan.

—¿Cuándo te han aprobado a ti venir a la fiesta? Podrías pasar por nuestro abuelo, viejo —contesté a su reproche y se llevó una mano al corazón, fingiendo haber sido ofendido.

—A veces puedes ser una víbora —bromeó haciéndome reír y solté la mano de Luke el cual fue a buscar a Chris y yo caminé hacia Travis para darle un abrazo—. En verdad, estás muy guapa, pero si te pregunta Ashton, te he gritado y casi arrastrado a casa para que te cambies, ¿está claro? —Reí nuevamente, justo cuando escuché un agudo grito que supuse que sería de mi hermano.

—¿De dónde has sacado ese vestido, Mickie Irwin? ¿Lo has encontrado en el récord guiness del vestido más corto del mundo?

—Por el amor de Dios, Ashton, me llega por encima de las rodillas —protesté cruzándome de brazos y mi hermano llevó su mirada a Travis.

—Trav, dime que tú no has aprobado esto. —Travis levantó las manos en defensa.

—La grité y casi la arrastré a casa.

—Os estabais riendo cuando he llegado. —Ladeó la cabeza examinándole, esperando por su próxima mentira.

—Porque...

—Ashton, basta ya —Elena le cortó apareciendo a su lado y mi hermano abrió los brazos hacia ella.—Tu hermana tiene el vestido igual de largo que el mío, ¿acaso le has puesto pegas a este? 

—No es lo mismo, porque nadie va a tocarte excepto yo, en ella se van a poner las manos del bastardo de Luke, que estoy seguro que ya está pensando de qué color es su sujetador después de haberla visto en este vestido —mi hermano intentó justificarse como pudo mientras Elena le miraba, demostrándole que nada de lo que dijese iba a ser una razón para actuar como lo estaba haciendo. Además, no es como si Luke no estuviese intentando adivinar el color de mi ropa interior las veinticuatro horas del día.

—Eres demasiado dramático.

—Ele...

—Y exagerado. ¿Por qué no vas a tomar algo de beber? —le preguntó a Travis y se encogió de hombros sin darle una respuesta, aunque Ashton accedió entre reproches y bufidos, cuando los tres se estaban marchando, Elena se giró para guiñarme un ojo debido a la situación de la que me había salvado y sonreí pronunciando un gracias para seguidamente girarme a buscar a Luke que se encontraba junto a Chris.

—¡Maddie! —gritó Chris cuando me vio y justo en el momento que rodé los ojos, me rodeó con sus brazos, levantándome del suelo y dando una vuelta sobre sí mismo.

—Christopher —pronuncié cuando me dejó en el suelo y su expresión risueña cambió—. ¿Preparado para una buena fiesta?

—Llevo esperando para esta fiesta toda mi vida.

—Eso dices en todas —reí y pasó su brazo por mis hombros mientras comenzábamos a andar a la cocina para servirnos las bebidas.

—¡Estás robándome a mi novia! —Escuché decir a Luke tras nosotros y reí ante aquello.


                   (...)

—Pensaba que no vendrías —le dije a Brook cuando salí de la casa tras ver como este caminaba fuera para encenderse un cigarrillo, me miró por encima del hombro puesto que estaba tras de él, y su mirada volvió a posarse en el frente.

—Hemos ganado, ¿por qué no iba a hacerlo? —contestó sin mirarme y caminé hasta ponerme a su lado, dándole un gran sorbo a mi bebida, lo necesitaría si iba a afrontar aquello.

—Por Summer.

—Quise hacer que Jodie viniese a la fiesta conmigo, Summer podría quedarse con mis padres, pero Jodie no tenía ganas, e insistió en que yo debería venir aunque prefiriese quedarme con ellas, pero aquí estoy, básicamente obligado. —Sonreí, Jodie podía tener carácter y ser imponente cuando quería.

—¿Cómo van las cosas con ella? ¿Estás...? —Brook dio unos pasos hacia delante, alejándose más de mí para seguidamente girarse a verme.

—No vamos a hacer esto. —Fruncí el ceño al escuchar sus palabras.

—Sea lo que sea, siempre acabamos solucionándolo.

—¿Eso es realmente cierto? —Llevó la mano libre del cigarrillo a su pelo, tirando de este hacia atrás con frustración. —Oh, vamos, nosotros... simplemente, no podemos ser amigos, yo... Mierda, sé que la jodí contigo, lo que pasó con Mark fue el mayor error de mi vida, y joder, voy a estar arrepentido por ello toda mi vida y realmente espero que algún día puedas llegar a perdonarme, porque yo jamás voy a poder... Y te quiero, Mickie, siempre te he querido y siempre voy a hacerlo, pero de verdad que por más que intento presionarme para poder apartar mis sentimientos y realmente ser tu amigo, acabo volviendo a donde empecé, dándome cuenta de lo enamorado que estoy de ti y lo imposible que es que tú sientas lo mismo... —Tragué saliva mientras simplemente le observaba decirme todo aquello.—Necesito algo más que esto, más que estar enamorado de alguien que no siente lo mismo... Cuando te besé en el hospital, puedo asegurarte que realmente fui feliz por unos segundos, pero después todo cayó sobre mí, desgarrándome, porque sé que aquello solo era algo que no volvería a repetirse, y odio esa sensación.

—Brook...

—¿Qué tú hiciste qué? —Escuché una ronca voz detrás de nosotros, y cuando me giré para asegurarme de que mi mente no me estaba jugando una mala pasada, choqué con los furiosos ojos de Luke Hemmings.


...............

Heeey there!

Ni siquiera sé como empezar la nota, pues creo que nunca desde que llevo escribiendo la historia he tardado tanto tiempo en subir, y aunque no debería disculparme o muchos pensáis que no deba, realmente quiero, porque aunque esto no es un trabajo y realmente no estoy obligada a subir, sé que tanto tiempo sin leer sobre la historia os hace hasta olvidar que existía, y las justificaciones que tengo es que estaba en el último curso del instituto, y tuve demasiada presión con los exámenes finales, y después llegó PAU, que para aquellos que sois de otro país diferente a España que no sé si en los vuestros lo hay, es una prueba de acceso a la universidad en la cual te examinas de todo aquello que has dado en el último curso y básicamente es una parte muy importante de tu futuro, a penas estaba cansada, me pasaba el día entero en la biblioteca, y tras esto, he estado liada con las preinscripciones, búsquedas de piso, además de que también me fui con mi familia a la playa y también necesitaba un tiempo de "no hacer nada" porque he estado realmente agobiada este tiempo atrás, espero que lo entendáis.

Volviendo a la historia, sé que muchos tendréis que releer varios capítulos anteriores para entender qué pasa, espero que os siga gustando la historia como antes aunque puede que haya perdido algunos lectores por mi ausencia.

PDT: Tengo un problema con el twitter de BlancaEdward y es que me cambié de móvil y soy tan ordenada y organizada que no me acuerdo de la contraseña que le puse al twitter, por lo que puedo ver lo que me twitteais desde mi otro twitter pero no puedo acceder a él, no sé si haré otro o lo que vosotros prefiráis. 

Nos leemos, os quiere

Blanca.




पढ़ना जारी रखें

आपको ये भी पसंदे आएँगी

178K 21.3K 52
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...
116K 10.1K 49
"¿Será esta vez una historia de amor? El corazón tiene el poder de sanar ¿Cuántas veces? Una vez duele, la segunda te resignas, la tercera te vengas".
282K 19.4K 92
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
¿Este bebé es tuyo? (PP #1) syub द्वारा

किशोर उपन्यास

378K 6.1K 6
Chase es un chico que está cursando su primer año de universidad y sus únicos objetivos en la vida son: ir de fiesta, conocer chicas y causar problem...