Smut; StinGue.

By Emily15Ferreyra

18.5K 1.8K 607

»Hey, amor. Te haré gemir tanto que te quedaras sin voz«. Donde a Sting le gusta provocar a Rogue »No acepto... More

P r o l o g o
C h a p t e r T w o
C h a p t e r T h r e e
Aviso.
C h a p t e r F o u r
C h a p t e r F i v e
C h a p t e r S i x

C h a p t e r O n e

3K 284 189
By Emily15Ferreyra

Llego el día a Magnolia. Y el rubio seguía dormido en la cama de Rogue.

Mientras tanto, Rogue seguía encerrado en el baño.
Él no había podido dormir mucho, no por lo sucedido en la noche.
¡Su mejor amigo lo había besado! Admite, lo quiere..
¡Pero no de esa forma!

— H-Hmm.. —Rogue jugaba con sus dedos un poco sonrojado.

Aunque, estaba un poco agradecido. Frosch y Lector se habían quedado a dormir con Yukino.
No se imaginaria que hubiera pasado si ellos los hubieran visto así..

— Zzz.. —Sting seguía dormido, mientras se movía un poco en la cama. Llego un momento en el que este se movió tanto, que cayó de la cama.

— ¡Khé! —El pelinegro se asustó un poco, hasta salto. Al escuchar algo caer fuertemente al suelo.
Abrió un poco la puerta, y vio a su amigo tirando en el suelo, sobándose la cabeza.

— Joder.. —Susurró mirando al rededor, para ver si veía a Cheney.

Rogue seguía con la puerta abierta. Sting volteo a ver a Rogue y sonrío.
Él pelinegro rápidamente cerró la puerta y le puso seguro de nuevo.

— ¡Ñee, Rogue! —Dijo parándose, dirigiéndose al baño. Llego y toco la puerta.

— ¡No te abriré, pervertido! —Dijo en un grito, mientras empujaba la puerta para que él no entrará.

— ¡Abre, Sting! Ayer no sé que me sucedió, perdóname. Además, sabes que yo amo a Minerva. —Dijo en un tono serio, mentía.

Rogue no se convenció mucho. Pero, no podía quedarse toda la vida ahí. Además, tenía que ir al gremio.
Abrió la puerta, mientras sacaba su cabeza.

— ¿En serio? —Dijo susurrando.

— Lo prometo, perdóname. — Sonrío, mientras se agachaba a mirar al pelinegro, el cual abrió completamente la puerta, y salió.

— Me alegra escuchar eso, en serio —Suspiro aliviado. Pensó que su amigo se estaba volviendo loco.. No dice pervertido. Por qué eso siempre lo ha sido.

Sting miró a Rogue con ternura, el pelinegro se sonrojó un poco.
Seguían mirándose hasta que Sting se digno a hablar.

— Vamos al gremio.. —Suspiro, para luego decir lo siguiente en un susurro— Cariño.

Rogue optó por no hacerle caso a lo que dijera Sting, y asintió saliendo de su habitacion.

— ¡No te vayas así de repente! —Dijo Sting haciendo puchero, y salió atrás de Rogue.

Era realmente incomodo vivir con su mejor amigo por un par de meses.

— Calla, y sígueme. —Dijo Frío, bajando las escaleras de su casa, dirigiéndose a la cocina.

— Ay, perdón. —Dijo en un tono Gay, bromeando. Quería ver la reacción de su amigo.

Rogue rió un poco. Quiere mucho a Sting, lo admitía.
Sin pensar, que, wow. Esta re bueno.

Ambos gemelos se sentaron en el comedor, hasta que Sting volvió a hablar;

— ¿Qué vamos a comer? —Pregunto, con una voz de niño pequeño.

— No se.. ¿Qué quieres? —Sonrío, estaba feliz de que su amigo no actuará raro.. No tan raro.

Sting pensó. Y se le vino una idea para molestar a Rogue.

— ¡Tengo una idea! —Sting se paro de su asiento y se dirigió con Rogue, poniéndose detrás de él. Susurrando en su oído.

Me gustaría ser tu comida, para darte tres veces al día.—Susurró provocativamente. Para luego morder el lóbulo de su oreja. Rogue solo se puso como tomate al escuchar las palabras de su amigo. Realmente, no reaccionó. Se habló quedado en shock.

— ¡Maldito pervertido! ¡Vete a decirle eso a Lucy! —Rogue cubrió su cara.

— Nah, gracias. Mejor te lo digo a ti. —El Rubio le dio un beso en el cuello a su amigo. Y se fue a sentar de nuevo.
—Vayamos a Sabertooth, mejor le pedimos algo de comer a Yukino—.

Rogue asintió. Seguía todo sonrojado. Se paró sin decir nada, lo jaló del cabello caminando hacia afuera de su casa.

— ¿Por qué? —Pregunto seco, Sting se sorprendió.

— ¿Por qué, qué? —Dijo mientras quitaba la mano de Rogue de su cabello.

— ¡No me vuelvas a hablar así! ¡N-no m-me gusta! —Dijo dudando un poco. Ni él se la creía. No le gustaba.. Le encantaba, mejor dicho.

Sting no dijo nada y cruzó sus brazos.

— Esta bien, Cheney. — Dijo amable, seguían caminando hacia su querido Gremio, Sabertooth. El cual se veía desde lejos.

Los dos no hablaron para nada en lo que faltaba para llegar al gremio.
Siguieron caminando hasta que llegaron, abrieron las puertas y vieron a todos como siempre.

Haciendo desorden, esto ya se parecía mucho al gremio de Fairy Tail.

— ¡Hola, Chicos! —Dijo una dulce voz, sin duda. Era Yukino.

Rogue se sonrojó un poco.. No se, tal vez gustaba de Yukino.

— ¡Hola! —Dijo Sting corriendo hacia Yukino a abrazarla, a Rogue le apareció una aura negra rodeándolo.

Sting cargo a Yukino en sus brazos dando vueltas con ella. Le quería. Pero no quería nada amoroso con ella.

La bajo, y Yukino fue hacia Rogue. El cual, obviamente se estaba muriendo de celos.

— ¡Hola! ¿Por qué tan enojado? —Preguntó dulcemente, Rogue no pudo evitar sonrojarse. Maldito, ese se estaba sonrojando por todo.

Rogue cruzo los brazos, hasta que se digno a abrazar a Yukino igual. Poniendo su cabeza entre sus pechos.

— ¡Te extrañe! —Lloriqueo, Yukino acaricio su cabeza.

— Tranquilo, yo igual. Tonto. —Sonrío, y le beso su cabeza. Hasta que Rogue se separó y desvío su mirada.

— ¡Vamos a una misión, chicos! —Dijo Yukino, demasiado animada.

Sting y Rogue asintieron, Yukino los llevo al tablero de misiones.
Querían una no tan difícil, pero no tan sencilla.

— Hmm.. —Yukino pensó, y siguió mirando las misiones.

— ¡Está! —Sting arrancó la hoja, y se las mostró a sus acompañantes.

— ¿Encontrar la cura de la pérdida de magia? Eso no existe. —Dijo Rogue.

— Si aquí lo dice, si existe. —Interrumpió Yukino.

— Bueno.. Pero.. Antes, comamos. — Dijo Rogue mientras le rugía el estomago.

— ¡No hay tiempo para eso, Rogue! —Dijo Sting, mientras tomaba a Yukino y a Rogue, llevándolos a la puerta del gremio.
Hasta que paro, Yukino y Rogue siguieron caminando.
Luego, Sting paro a Rogue para que dejara de caminar, sin que Yukino se quiera cuenta.

Tengo tanta leche, que si no te hago un hijo. Te hago un queso. —Dijo en su oído. Rogue quedó en shock como por cuarta vez. Y un pequeño escalofrío recorrió su cuerpo, al sentir que su amigo le lamió un poco el cuello.

Sin duda, iba a ser la "peor" misión. Lo que lo mejoro un poco. Es que iba Yukino con ellos.
Al menos.. Que él fuera un maldito pervertido, e hiciera un "Trío" todos juntos, ahg.

Continue Reading

You'll Also Like

122K 12.4K 32
El líder de la roja, cabeza de una de las organizaciones más peligrosas, temidas y respetadas del mundo, queda cautivado por un peculiar doctor de ca...
7.8M 468K 96
Esta es la historia de Katsuki Bakugou y _____. Dos adolecentes con una misma meta, ser héroes profesionales, pero también un mismo sentimiento. ¿Qué...
310K 26.6K 73
Agustina Ortiz,hermana menor de Valentina Ortiz es una Omega recién ingresante a la secundaria,ser Omega no es fácil menos a esta edad (historia crea...
509K 36.7K 72
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.