No creí que pudiera llegar a cruzarme con nadie por la hora que era pero me había equivocado. Había sido estúpido y arriesgado venir al cementerio y aun así sabía que lo había hecho porque lo necesitaba. Necesitaba antes de empezar ver a mi padre, pedirle disculpas.
Por suerte el muchacho que me vio no me había reconocido. Sin embargo algo en él me llamo la atención e hizo que me ocultara tras la estatua de un ángel guardián unos cuantos metros más allá. Se detuvo frente a la tumba de mi padre. Inconscientemente hice dos pasos al frente saliéndome de mi escondite; no podía entender que hacía allí, su cara no me sonaba en absoluto familiar. Se agacho y supe que había tomado mi nota en sus manos. Quería gritarle y decirle que la dejara en su lugar, que no se metiera en la vida de los demás pero simplemente volví a esconderme cuando un segundo hombre se le unió y le arrebato el papel. Una cosa era una persona observando algo que no debería importarle, otra lo eran dos, y en ese momento supe porque el primero había llamado mi atención. No tenía nada que ver con que fuera joven o relativamente atractivo, sino con ese aire autoritario que ahora podía conectar con el trabajo de un policía. Quizás más con el de un detective y eso explicaría porque no llevaban uniforme ninguno de ellos.
Los mire una última vez para asegurarme que no me habían notado ni que estuvieran girados en mi dirección, y salí rápidamente de donde estaba y camine hacía la salida. Realmente esperaba que solo se tratara de ellos dos y no hubiera nadie más buscándome porque si no de otro modo mi investigación terminaría antes de empezar.
Y eso no era algo que quisiera. Menos cuando había quedado en reunirme con mi hermano en dos horas. Ahora temía que eso tampoco fuera seguro, especialmente para él, pero no podía cancelarlo. Necesitaba hablar con él para que me ayudara con la investigación y necesitaba dinero. La plata que Ethan me había dejado ya casi se había acabado, ahora que había alquilado un coche, e iba a necesitar más. Estaba falta de ropa, comida y un lugar donde quedarme. Un motel no sería caro pero no iba a alcanzarme con lo que llevaba ahora en el bolsillo.
Vería a mi hermano, costara lo que costara. Aparte lo extrañaba y deseaba verlo más allá de todo lo demás.
El Parque Golden Gate seguía igual de hermoso que la última vez que había estado allí. Incluso creía que ahora lo estaba mucho más que antes. Intentando que la gente reparara lo menos posible en mi camine hacía "Lloyd Lake", más exactamente bajo el portal del pasado. Había elegido el parque porque era enorme, tenía infinidad de sitios privados y era tranquilo. Aparte lo conocía a la perfección como para poderme escapar en segundos si hacía falta. E incluso con la policía tras de mi les sería imposible cercar todo para atraparme.
Me había perdido admirando la belleza del lugar, el agua...cuando algo se movió detrás de mí.
_ ¿Alex?
_ ¡Lyo!- exclame y me abalance sobre él para abrazarlo- Te he extrañado tanto
_ Pero si me viste hace dos semanas
_ Exacto. Estoy acostumbrada a verte una vez por semana. Y de todos modos, era esto lo que más extrañaba- le dije y volví a abrazarlo. En el penal estaba prohibido tocarse de modo que no habíamos podido abrazarnos en mucho tiempo- habíamos incumplido las reglas un par de veces pero esto era completamente distinto. Se sentía cálido y real-.
_ Siempre exageraba hermanita, siempre
_ Me amas, admítelo
_ Claro que lo hago, no me queda otra- contesto
_ Déjame mirarte- le pedí
_ Todo tuyo- dijo y extendió sus brazos como exhibiéndose mientras daba una vuelta
_ Idiota- comente pero me perdí mirándolo. Me parecía que había crecido unos centímetros desde la última vez que pude verlo libremente. Y estaba mucho más guapo. Siempre había sido atractivo; ya desde chiquito era un imán para el sexo opuesto, pero ahora era impresionante. Sus ojos celestes, su pelo castaño, su piel levemente bronceada y su metro setentaicinco lo hacían todo un dios griego, por no mencionar lo apuesto que se veía todo vestidito formal con esa camisa gris y esos pantalones negros de vestir.
_ Estas increíble
_ Lo soy
_ Siempre egocéntrico hermanito, hay cosas que no cambian
_ Siempre peleándome, hay cosas que no cambian- contesto y nos empezamos a reír. Nunca habíamos podido evitar picarnos un poco.
_ Me hace muy feliz verte aquí- comento después de un rato en silencio- aunque es extremadamente peligroso
_ Lo sé, solo quería abrazarte- me miró fijamente y luego levanto una ceja como dándome a entender que desembuchara, sabía que había algo más
_ Necesito dinero
_ Eso es un hecho, ¿Qué más?
_ Información
_ ¿Información?
_ Alguien me inculpo Lyov y quiero saber quién fue. No pienso vivir escapándome y tampoco pienso volver a esa prisión inmunda de modo que voy a encontrar a responsable y librarme.
_ Alex, eso es una locura. Estarías arriesgando tu vida de muchas maneras, porque no te vas con nuestro abuelo. En Rusia no hay extradición, podrías volver a verlo y vivir allá tranquila sin ningún tipo de preocupación me dijo en un tono casi suplicante. Temía tanto que algo pudiera pasarme...
_ No, quiero descubrir la verdad. Y el responsable de la muerte de papá merece pagar por lo que hizo
_ Veo que no podre convencerte
_ Sabes que soy demasiado terca para eso
_ De acuerdo, pero no hay nada que yo pueda darte. Si lo hubiera, hubiera hecho que se presentara en el juicio
_ Está bien...- dije un poco derrotada pero después lo presioné un poco con más preguntas- ¿No hay nada raro que recuerdes de entonces? Cualquier cosa...
_ Ha pasado mucho tiempo, y la verdad preferí borrar todos los recuerdos de aquella época.
_ Entiendo...
_ Eso sí, me parece que Novak estaba haciendo unos horarios extraños. Creo habérmelo cruzado en la empresa en momentos donde no debería haber estado pero no estoy seguro. No podría culparlo de nada por más de que lo deseara.
_ Okey, podrías darme la dirección de Wilson Chase. No estoy segura si sigue en el mismo despacho de hace tres años.
_ Sigue ahí, pero aquí tienes- me dijo y me entrego una de las tarjetas del abogado con su número y dirección- Y esto- agrego y me ofreció otra tarjeta y dinero
_ Ocean Park Motel- leí
_ Es un lugar excelente para quedarse y es algo lujoso así que dudo que a alguien pueda ocurrírsele buscarte por ahí
_ Gracias hermanito- conteste con una gran sonrisa verdadera en mi rostro. Estaba en todas, él era todo lo que necesitaba y más
_ Lo que sea por ti, siempre. Lo sabes.
_ Claro que lo sé, y tú también cuentas conmigo para lo que desees. Sé que puedo no ser de mucha ayuda ahora pero estoy para ti.
_ No lo dudo- dijo y me pego a su pecho en un gran abrazo- Cuídate
_ Tú también- conteste y nos separamos. Me dolía tener que alejarme cuando las cosas habían resultado tan normales entre nosotros pero no podía permitirme perder tiempo o exponerlo a él.
Empecé a voltearme y alejarme pero Lyov me llamo.
_ Alex
_ ¿Si?
_ Deberías considerar dejarte el rubio, estas preciosa
_ Te amo, nos vemos pronto- prometí y me aleje con una felicidad tremenda por ese rencuentro. Ojala los otros fueran igual de bien.
Había esperado a que fueran las 19hs- su secretaria y ayudantes siempre se iban alrededor de esa hora- para presentarme en el despacho del abogado. No quería que nadie aparte de él me viera. No podía arriesgarme a que alguien me reconociera mientras hablábamos. Que me arrestaran arruinaría mis planes.
El despacho a Chase no había cambiado en lo más mínimo. Seguía siendo sobrio y profesional como él, todo eran tonos tierra con detalles en blanco. Siempre me había parecido demasiado apagado, elegante sí, pero faltaba color. No entendía como Diana, su mujer, no había puesto un toque femenino en todo este sitio.
_ ¿Alex? ¿Qué haces aquí?- pregunto Wilson una vez que se percató de mi presencia
_ Necesito respuestas y creo que tú puedes dármelas- dije mientras me le acercaba