A harry se le llenaron los ojos de lágrimas al terminar de relatar a su madre todo lo que dess había echo con el antes de venir al cementerio. Le mostró los moretones y rasguños resientes aún sabiendo que ella no podría verlos. Harry estaba seguro que aún podía escuchar la hermosa voz de su madre diciendo: "todo estará bien bebe" y eso al menos lo relajaba un poco.
Louis mordió su labio inferior al también escuchar el relato de harry, estaba consiente que dess era un hombre agresivo, pero jamás creyó que seria capas de pegarle a su propio hijo.
El rizado sujetó sus rodillas y escondió su cabeza entre ellas—Te extraño tanto mami...—lloró desconsoladamente.
Harry alzó la cabeza confundído cuando sintió una mano en su espalda acariciándolo, miró para su derecha y se sorprendió al ver a louis a su lado.
—¿Que se supone que haces?—dijo relajado con el ceño meramente fruncido.
—Te brindo apoyo—el castaño sonrió y se acercó más al rizado sentándose a su lado frente a la tumba.
—No lo necesito...—harry respondió serió y limpió sus lágrimas.
—Te lo daré de todos modos...—con delicadeza para no espantar a harry, louis sacó de su bolsillo una pequeña flor y la colocó en los rizos del rizado—Yo te prometí una vez no dejarte solo.