Capítulo extra.
- ¡Ja! Toma esa Wonwoo - deje el mando en el suelo y comencé a hacer mi baile de la victoria - ¿No que eras un experto? Te lo dije bobo, nadie le gana a Jeon ___ en Mario Kart - Wonwoo se cruzo de brazos y soltó un resoplido.
- Suerte de principiantes - Soltó con voz ronca por el enfado. Un brillo diabólico se apodero de mis ojos.
- Se un buen perdedor Wonie, te gane - lo apunte con el dedo índice - ¿Qué se siente que te gane tu hermana? Debe ser devastador - Solté un suspiro teatralmente - Tranquilo, no te molestare... - Sonreí burlona - por mucho tiempo.
- ¡Mamá! - Wonwoo chillo como un bebé. Bufe tirándome al suelo y cruzando mis brazos. Mamá llego rápidamente limpiando sus manos con un paño de la cocina.
- ¿Qué sucede Wonwoo? - pregunto con leve preocupación por el chillido de niña que había lanzado su pequeño hijo.
- ¡___ me esta molestando porque me gano en un maldito juego del Wii! - Mamá rodó sus ojos y volvió tranquilamente a la cocina - ¡Mami! - Wonwoo hizo un puchero y mamá sonrió dulcemente.
Este maldito, siempre usaba sus técnicas de persuasión. ¿Por qué nunca se ha visto bien en mi ese puchero? Eso nunca lo sabré.
- Cariño, se buen perdedor - Wonwoo acrecentó su puchero.
- ___, lindura, no molestes a tu hermano - Rodé mis ojos y solté un leve bufido.
¡Siempre ganaba él!
- Si, mamá - dijimos a la vez, retándonos con la mirada.
Mamá volvió con su labor a la cocina, después de soltar una pequeña risita. Wonie y yo nos quedamos sentados en el suelo lado a lado, cruzados de brazos. Ahí fue cuando sentí un piquete en mis costillas, fruncí el ceño y mire a Wonwoo de soslayo, devolviéndole el piquete. Wonwoo frunció el ceño y empujo mi hombro, jo, ya me estaba hartando; en un maldito impulso mis mejillas se inflaron, me lance contra Wonwoo y comencé a golpear su pecho con mis puños.
- Tonto - sisee entre dientes, estampando mi puño en su pecho nuevamente.
- Bruja - me dijo jalando mi cabello.
- Orangután - agarre sus mejillas y se las pellizque haciendo que le quedaran rojas. Sonreí victoriosa.
- ¡Ouch! - se quejo sobando sus mejillas. Un brillo demoníaco paso por sus ojos color café - ¡Mamá! - chillo nuevamente, mamá soltó un '¿Si cariño?' desde la cocina - ¡A ___ le gusta...!
Tape su boca con mis dos manos, y un sonrojo subió a mis mejillas. ¡El no se atrevería a decir eso! ¡Y menos a mamá!
Dios, si mi mamá se entera se armaría una grande, y cuando digo grande, es porque bien grande.
- Wonwoo - dije amenazadoramente viendo a mi querido hermano - No te atrevas - asintió con su cabeza y yo fui soltando el agarre de mis manos. Sin prevenirlo Wonwoo nos giro aplastándome con su gigantesco cuerpo.
- ¡A ___ le gusta Seungcheol! - grito a todo pulmón. El aire se me quedo atascado en los pulmones cuando sentí algo quebrajarse en la cocina. Y como si el correcaminos la hubiera poseído mamá llego a nuestro lado.
- ¡¿Qué?! - grito atónita, mirando a Wonwoo y a mi seguidamente.
- Lo que oíste mami, a ___ le gusta nuestro querido Seungcheol - mi rodilla fue a parar directo a su hombría. Venganza, dulce venganza.
Era de lo mejor ver a Wonwoo retorcerse en el suelo.
- ¡___! - me regaño, poniendo sus brazos en forma de jarra - ¿Por qué no me dijiste que te gustaba Cheolie? - solté una pequeña risita al ver que no le tomaba atención a Wonwoo que se quejaba de dolor. Volví mi vista a mamá, que me miraba con reproche, mis mejillas se sonrojaron aún más.
- Ehh, está mintiendo - solté de golpe.
- No... - Wonwoo se levanto y cubrió sus partes cuando le di la mirada - No miento, si le gusta, pregúntale a cualquiera - Sus hoyuelos se marcaron más que nunca cuando sonrió, esa sonrisa que decía 'gane' por todos lados.
- Luego hablaremos de eso pequeña, no quiero estropear la comida - Los ojos de mamá brillaban como los de Joha y Cath cuando les dije 'la noticia'.
- Te odio - Wonwoo paso uno de sus pesados brazos por mis hombros.
- Eso, querida hermana - pauso - Eso, es por ganarme en el juego y por hacer ver a Cath 'The Notebook' ahora quiere que le escriba 365 cartas ¿Cómo mierda le voy a escribir 365 cartas? - Sonreí al recordar la escena de la película cuando Noah le dice a Allie que le escribió por un año, 365 cartas.
Cath se levanto hecha una furia de mi cama a reclamarle a Wonwoo.
Después de quemar su pequeño cerebro en como escribirle 365 cartas a Cath, debo creer que uno idea curso su cabeza, subió la escalera rápidamente saltando los escalones y dando un portazo al cerrar la puerta de su habitación. Suspire y camine lentamente a la cocina, era ahora o nunca, y como conozco a mi madre, la persona que me dio a luz un trece de septiembre, se que esto será igual que con Joha y Cath, igual.
- Esta bien, me gusta ¿Satisfecha? - dije apoyada en la puerta. Dios, esto se me estaba haciendo algo normal. Mamá me miro por sobre su hombro y sonrió abiertamente.
- ¡Yay! - chillo, moviendo la olla que tenía en sus manos - Lo sabia, siempre lo supimos - Soy yo, o ¿Todo el mundo lo sabia antes que yo?
- ¿Lo supimos? - me senté en un piso que estaba a un costado de la encimera, y tomo una galleta de chispas de chocolate.
- La señora Choi y yo - dijo destacando lo obvio. Rodé mis ojos, claro, tenía a Joha y Cath en versión adulta.
- Mamá, no es bueno - dije luego de comerme la galleta - Para nada bueno - ella resoplo y se acerco a mi.
- Pequeña, lo que tienes que hacer es... - hizo una mueca con sus labios y continuo - Solo díselo - Se encogió de hombros y puso sus manos en los míos - ¿Qué pierdes con eso? - me dio un leve apretón.
Sí, ¿Qué perdía con eso?
- Mi dignidad - susurre, escondiendo mi cabeza entre mis manos.
- No te equivoques - retiro sus manos y acaricio mi cabeza - Tu orgullo, querrás decir.
¿Por qué demonios las mamás siempre tienen la razón?
...
Once días.
¿Tan rápido pasa el tiempo?
Es como si fuera ayer cuando Joha y Cath aceptaron este juego por mí.
- Sabes, tú mamá llamo a mi mamá para darle las nuevas noticias - Joha dijo eso mientras jugaba con la bombilla de su vaso, deje escapar un largo suspiro y azote mi frente contra la mesa - Tranquila, ya le dije que no abriera su boca - Oh, Joha, que satisfacción más grande saber eso. Puro sarcasmo.