Eres mi dosis

By Nerea61991

1.6M 104K 14.1K

«-Sonreír un poco no le mataría... -murmura en voz baja y vacilante. -Tiene cinco minutos para terminar el pu... More

SINOPSIS
Prológo
Capítulo 1: Una apuesta con consecuencias
Capítulo 2: Reconocimiento
Capítulo 3: Fiesta en la playa
Capítulo 4: Primer encontronazo
Capítulo 5: Evitando lo inevitable
Capítulo 6: Alyssa Vs. Stephen
Capítulo 7: Impulsos
Capítulo 8: Fiesta con final inesperado
Capítulo 9: Un rescate poco habitual
Capítulo 10: Arrepentimiento y consecuencias
Capítulo 11: Ataques y asesinatos
Capítulo 12: Viajes y casualidades
Capítulo 13: Oregón
Capítulo 15: Miedo de hermano
Capítulo 16: Cuidado con lo que deseas
Capítulo 17: Ven conmigo
Capítulo 18: Viaje en jet
Capítulo 19: Soy debil contigo
Capítulo 20: Burbujas
Capítulo 21: Normalicemos la situación
Capítulo 22: La calma que precede a la tempestad
Capítulo 23: Fantasmas del pasado
FINAL

Capítulo 14: Confesiones

39.6K 4.5K 716
By Nerea61991

ALYSSA

¿Para qué coño quiere este tío que salga a la calle? Me pongo las botas y un abrigo, y voy hacia la puerta, después de comprobar que mi madre sigue dormida.

Abro y me quedo petrificada cuando le veo caminando en mi dirección. A él. A Stephen.

El taxi que hay tras de él, arranca y desaparece por la calle.

-       ¿Qué...?

-       ¿Estás bien? – Pregunta deteniéndose frente a mí.

-       Sí. ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has sabido donde vivo? No... no entiendo.

-       He venido con los chicos, juegan mañana aquí.

-       He visto los carteles. No sabía que viajaras con ellos.

-       No suelo hacerlo, de hecho es la primera vez desde que dejé el equipo. ¿Por qué llorabas?

-       Stephen. ¿Qué haces aquí? – Pregunto con seriedad.

-       Yo... no lo sé. – Dice soltando una bocanada de aire. – No... no sé que decirte. Cuando me has escrito, has dicho que estabas así por ese chico que apareció el otro día. Sé que te hizo algo. Sé que no has venido solo para ver a tu madre, lo has hecho para huir de allí. No has querido contarme lo que él te ha hecho y has dejado de responderme.

-       ¿Y? Eso no responde mi pregunta.

-       Mills. – Dice acercándose más. – Alyssa, he venido con el equipo para poder sacarte de mi cabeza un puto minuto, para poder distraerme. Y después me entero de que estás aquí. Me escribes y me dices todo eso. Pues yo... no... no sé por qué... – Tartamudea de una forma tan adorable que no puedo evitar hacer lo siguiente.

Pego un pequeño salto y rodeo su cuello con mis brazos mientras estampo mis labios contra los suyos. Pone las manos en mis hombros y me separa de él, me mira un segundo a los ojos y vuelve a besarme. Acaricia mi cabeza con una mano, su lengua explora mi boca mientras la mía hace lo mismo con la suya. Me levanta del suelo y camina conmigo hasta el árbol que hay un poco mas allá.

Vuelve a bajarme y se separa, apoyando su frente en la mía y tratando de normalizar nuestra respiración. Suspira y me mira, acariciando mi mejilla con sus pulgares.

-       Nadie puede enterarse de esto. – Me dice.

-       Lo sé.

-       Estoy cansado de verte cada día y no poder besarte. – Posa sus labios sobre los míos, nuevamente, y me da un pequeño beso. 

-       ¿Qué vamos a hacer?

-       No lo sé, pero no te preocupes. Creo que está bastante claro que no puedo mantenerme lejos de ti, ¿no te parece? – Pregunta con una sonrisa torcida.

-       Eso parece. – Respondo sonriendo también.

Apoyo la cabeza en su pecho y el me rodea con sus brazos, apretándome contra su cuerpo. No sé el rato que pasamos así, pero me quedaría en esta posición eternamente.

STEPHEN

¿Recuerdas cuando te colaste en el despacho del decano para robar el examen final? Sí. Bueno, pues eso no fue nada comparado con cómo la estás cagando ahora. A ver si lo entiendes, vete a tomar por el culo.

Le doy un beso en la cabeza antes de separarla de mí. Me sonríe y acaricia mi nuca, provocando un escalofrío en todo mi cuerpo.

-       Cuéntame lo que pasó.

-       ¿Qué?

-       Lo que pasó con ese chico. – Su cuerpo se tensa inmediatamente bajo mis brazos, así que cojo su mano y le doy un beso. – No pasa nada, preciosa. Estás conmigo, no sé lo que te ha hecho – digo apretando los dientes por esa ira descubierta –, pero no volverá a repetirlo.

-       No... pasó hace mucho. – Balbucea. – Antes de empezar la universidad. – Hago que se mueva y que se siente entre mis piernas, en el suelo, contra el tronco del árbol.

-       Continúa. – Digo mirándola.

-       El... bueno, fue mi primer novio. Me sacaba algunos años y a mí siempre me había gustado. Un día me invitó al baile del instituto. Aquel día empezó todo.

-       Sé un poco mas clara, Aly, porque estoy imaginando cosas y... por Dios, que no sea lo que yo pienso.

-       ¿Qué piensas?

-       Termina, por favor. – Le pido aguantando la respiración.

-       Mike empezó a comportarse de un modo... extraño. Se volvió celoso, controlador... agresivo.

-       Dios. Dime que esa cicatriz que tienes en el hombro no te la hizo el.

-       Fue el ultimo día que le vi. Mi madre le amenazó con un cuchillo porque no me soltaba el cuello... y él se lo quitó. El resto puedes imaginarlo. Mi madre me convenció para dejar la ciudad y entrar en la universidad de Charlotte. He conseguido que no supiera donde estoy, durante estos años. Pero supongo que lo ha averiguado. ¿Estás bien? – Me pregunta cuando ve que no abro la boca.

Estoy llevando a cabo la batalla interior mas dura que he sentido nunca. Durante mi vida me he metido en muchas peleas, sobre todo en la universidad, pero jamás he sentido este odio, estas ganas de destrozar algo. A alguien.

-       Dame un segundo. – Le pido mientras cojo aire y apoyo la cabeza contra el árbol. Me observa y noto en sus ojos que pronto empezará a llorar otra vez. – Escúchame. – Digo incorporándome y sujetando su cara entre mis manos. – Se que esto es una locura y que, muy posiblemente, me traiga muchos problemas. Pero me da igual. Te prometo que ese hijo de puta no volverá a ponerte una mano encima. Vamos, ni la mano ni el ojo, porque pienso arrancárselos cuando le vea.

-       ¡No!

-       ¿Cómo que no?

-       No, joder. Por esto mismo no quería contártelo. – Dice levantándose.

-       Pero...

-       Pero nada. – Me interrumpe. – Júrame que no vas a hacer nada.

-       ¿¡Pero como no voy a hacer nada, por Dios!? – Exclamo levantándome también.

-       Eres un hombre de veintiocho años, Stephen Sinclaire. Ex jugador de la NBA y profesor de universidad. ¿Qué explicación vas a dar cuando te pregunten por qué le has dado una paliza a un chaval de veintidós años, ex novio de una de tus alumnas? – Pregunto cruzándome de brazos.

-       Alyssa, nena, ven aquí. – Digo cogiendo su mano para que no se aleje. – Si ese tío se acerca a menos de veinte metros, no habrá paparazzi que me impida que le rompa los dientes. Y no discutas conmigo.

-       Pero...

-       Pero nada. – Digo imitando su frase de antes. – Te dije, el primer día, que no estoy acostumbrado a perder y que no me gusta que me lleven la contraria, así que se buena y no lo hagas.

-       Joder.

-       Hable bien, Señorita Mills. – La acerco a mí y beso sus labios despacio, saboreando cada milímetro.

-       Tengo que entrar ya, he dejado a mi madre dormida en el sofá.

-       Vale.

-       ¿Qué... vamos a hacer? – Pregunta otra vez con timidez, supongo que refiriéndose a nosotros.

-       No me gusta ponerle nombre a las cosas, nena. Yo... no soy la clase de chico al que le van las cosas serias.

-       Genial. – Dice con una sonrisa sarcástica antes de darse la vuelta.

-       Eh. – Sujeto su brazo para que vuelva a girarse. – ¿A que viene ese tonito?

-       A nada. Tengo que entrar, adiós.

-       No. No vas a entrar hasta que me digas a que ha venido eso.

-       ¿Te han dicho alguna vez que eres muy intenso?

-       Muchas. Responde.

-       ¿Siempre tiene que ser todo como y cuando tu lo dices?

-       Siempre. Responde.

-       Joder. – Bufa. – Que no pasa nada, en serio. Tu lo has dicho, no te van las cosas serias y conmigo no va a ser diferente. Así que ya está. Ya hablaremos.

-       No me has entendido.

-       Lo he entendido perfectamente.

-       No has entendido nada. – Repito mirándola más fijamente. – Alyssa, yo nunca, jamás, dejo que nadie interfiera en mis sentimientos. Es algo que me he prohibido a mi mismo. Y tu me estás jodiendo. Estas echando todo abajo.

-       ¿Lo siento? – Pregunta confundida.

-       No lo sientas, no es culpa tuya. Yo no tendría que haberme dejado llevar como lo he hecho.

-       Así que te arrepientes.

-       No. Joder, deja de malinterpretar mis palabras. – Digo con frustración.

-       Pues explícate mejor.

-       Ya lo intento.

-       Pues inténtalo mas.

-       Que no me hables así. – Digo colocando una mano en su espalda, prácticamente en su culo, y pegándola a mi de un golpe.

-       ¿Por qué?

-       Porque me pones cachondo.

-       Oh.

-       Oh. – Repito antes de besarla más intensamente que antes. – Y son impulsos que no se controlar.

-       ¿Qué impulsos? – Pregunta sobre mis labios.

-       Estos. – Digo apretándola contra mi erección.

-       Oh. – Dice otra vez.

-       Será mejor que entres. – Digo soltándola. – Te escribiré, ¿vale?

-       Vale. Buenas noches, Stephen.

-       Buenas noches, Alyssa.

¿Qué tenéis que hacer si queréis próximo capítulo pronto? A la primer que lo sepa, se lo dedicaré😌.

Continue Reading

You'll Also Like

1.4M 51.7K 38
HISTORIA QUE ESTUVO AÑADIDA A LA LISTA DE ROMANCE MILLONARIO EN LA PÁGINA OFICIAL DE ROMANCE EN ESPAÑOL [La historia está completa pero esta en edic...
2.6K 205 22
Brooke, una chica de 13 años, dulce y adorable, al menos a los ojos ajenos a ella. Trata de sacar de un infierno a sus amigas, sin darse cuenta que t...
2.7K 83 20
Lo que nunca se le ocurriria a Plex despues de estar tanto tiempo deseando que aparezca una chica en su vida que le haga sentir algo mas allá de la a...
26K 2.4K 16
BILOGÍA QUEBRANTADOS - Libro l (Completo) Inder es un chico problema, atractivo pero problemático por donde le veas. Jaylen una chica que trata de vi...