Después de tantos meses de lucha y guerra por fin vino la paz a nuestras vidas.
Puedo sentir a Nora y es grandioso. Valió la pena tanto sacrificio y tantas batallas.
Ahora puedo ser el hombre más feliz del mundo. Tengo a la mujer que amo a mi lado y dos hermosos bebés.
Soy padre.
Ahora ya he hecho una nueva promesa. Promesa donde tengo que proteger a los que amo.
Ya les puse chip rastreador a mis hijos sin que Nora se fuera cuenta, ella no entiende que es por su bien, y lo bueno de todo es que ella no se a dado cuenta del nuevo que le puse.
-¡Bienvenidos a casa!-grita mi suegra cuando nos ve entrar. Ella ya se resigno a tenerme como yerno.
-Mama mira, tus nietos.-Nora se acerca a ella y le da a la bebe-Se llama Selene.
-¿Tu se lo pusiste?- le pregunta su mama
-No, fue Patch ¿No te gusta?
-Con razón-Bueno aún me odia un poco mi suegra- No, no hija. Es lindo-seguro me seguirá odiando.
-Señora todo lo que yo hago es perfecto-le guiño un ojo.