Hex [h.s]

Bởi borntoharry

492K 44.9K 8.7K

❝Para romper la maldición hay que matar al que la echó sobre ti.❞ Libro 1 ✍ © TriciaJeanL → Traducción al es... Xem Thêm

Hex.
Capitulo 01.
Capitulo 02.
Capitulo 03.
Capitulo 04.
Capitulo 05.
Capitulo 06.
Capitulo 07.
Capitulo 08.
Capitulo 09.
Capitulo 10.
Capitulo 11.
Capitulo 12.
Capitulo 13.
Capitulo 14.
Capitulo 15.
Capitulo 16.
Capitulo 17.
Capitulo 18.
Capitulo 19.
Capitulo 20.
Capitulo 21.
Capitulo 22.
Capitulo 23.
Capitulo 24.
Capitulo 25.
Capitulo 26.
Capitulo 27.
Capitulo 28.
Capitulo 30.
Capitulo 31.
Capitulo 32.
Capitulo 33.
Capitulo 34.
Capitulo 35.
Capitulo 36.
Capitulo 37.
Capitulo 38.
Capitulo 39.
Capitulo 40.
Capitulo 41.
Capitulo 42.
Capitulo 43.
Capitulo 44.
Capitulo 45.
Capitulo 46.

Capitulo 29.

8.7K 855 166
Bởi borntoharry

¡Thud!

Escuché un ruido, era muy fuerte y me alejó de la oscuridad en la que estaba por un momento.

¡Thud!

Revoloteé mis ojos abiertos, siendo recibida por la misma borrosa escena. Sólo que esta vez fue un borroso techo lo que me recibió.

Me quedé quieta por un momento, esperando escuchar nuevamente el sonido, para saber de dónde provenía. Esperé por unos momentos, hasta que resonó de nuevo. Sólo que dos veces.

¡Thud! ¡Thud!

Me agité, viendo en mi lado derecho a un hombre sentado en una silla de madera. Estaba agarrando algo que sus manos no me permitían ver.

—¿Q-Quién eres? —inquirí con voz ronca, y el hombre, quién estaba a punto de ponerse de pie en el suelo de madera, me miró.

Sus melancólicos ojos negros se me quedaron mirando, lucía como en sus treinta y vestía un andrajoso suéter con descoloridos jeans.

—¿Quién soy? Debería preguntarte quién eres —murmuró, su voz sonaba muy rasposa, incluso más que la de Harry, parecía que estaba por perder su voz tarde o temprano.

Estaba por responderle, pero él habló antes.

—Pero no hay necesidad, ya te conozco —dijo, mirándome intensamente—, Lucinda.

Parpadeé un par de veces. —¿C-Cómo sabes mi nombre? —pregunté. El rió entre dientes, para mi sorpresa.

—Bien, tú y tu madre son nuevas en esta ciudad, y están viviendo en la casa de un asesino —habló— Que no te sorprenda que sean el tema de conversación de la ciudad.

Se puso de pie, tensándome. Él de seguro lo notó, pues el borde de sus labios comenzó a elevarse.

Oh no.

Lentamente caminó hacia mí, haciendo que me alejase. Me tomó de los hombros, sacándome un gritillo. Antes de darme cuenta, me estaba apuntando con un cuchillo.

—¿Q-Qué estás haciendo? —tartamudeé.

—Tú eres la razón por la cual él no ha descansado en paz todavía. ¡Tú eres la razón por la cual él aún sigue atormentando a la ciudad! —gritó, asuntándome. ¿Este hombre está demente?

—¡No tengo idea de lo que estás hablando! —vociferé en respuesta, mi enojo había tocado el punto más alto.

Él rió con amargura, y estiró mi cabello con fuerza. Me estremecí y sentí la punta del cuchillo en mi mejilla.

—Eres tan persistente, tal vez es por eso que a él le estaba costando matarte —susurró en mi oído, y yo sabía a quién se refería.

—¿Q-Quién? —me atreví a peguntar, sólo para asegurar mis sospechas.

—Él jodido Styles.

Gimoteé, en dolor. El cuchillo estaba justo donde mi corazón. Miré hacia abajo viendo cómo la sangre ya comenzaba a salir.

Giré mi vista nuevamente al hombre, quién estaba simplemente parado allí con una expresión monótona. Comencé a temblar violentamente.

¡Lucinda! ¡Lucinda!

Mis ojos se dieron vuelta, llevándome nuevamente a la oscuridad.

[...]

¡Lucinda! ¡Lucinda, despierta!

Abrí mis ojos y fui recibida con el mismo rostro borroso de Harry. —¿H-Harry?

El suspiró. —Te desmayaste y te dejé por un momento sólo para volver y verte temblando.

El sueño. Se sintió tan real. ¿Quién era él?, ¿era verdad lo que dijo?

¿O tan solo era otra estúpida pesadilla?

Me senté, gotas de sudor se resbalaban por mi frente. Miré hacia mi pecho, en el lugar donde sentí el cuchillo enterrarse. Posé una mano sobre mi corazón para asegurarme de que seguía latiendo, y efectivamente sí.

Suspiré aliviada y miré hacia arriba para ver a Harry mirándome intensamente, su rostro estaba borroso.

—¿Qué? —pregunté.

¿Qué ocurrió hace unos momentos? Estaba jodidamente sorprendido al verte agarrando un cuchillo, a punto de matarte, comenzaste a temblar y te desmayaste.

—E-Este q-que... —tartamudeé, y miré hacia otro lado—. Para ser honesta, no lo sé. No sé qué infiernos está mal conmigo.

¿Tienes hambre?

—Un poco —respondí, confiada. No estaba en el modo correcto en esos momentos, y todo lo que quería es ir a casa. Casa. Ahí es donde quiero ir. A mi hogar.

De vuelta a donde todo es seguro, donde mi madre y mi padre no estaban peleados. De vuelta a donde seguía teniendo amigos, y donde no soy la demencial perra luego de conocer a Harry.

Casa.

Tengo manzanas, las cogí de un árbol no muy lejos de aquí —musitó, extendiéndome tres rojas manzanas.

Primero pensé que era acto era un tanto adorable, pero algo no encajaba. Tal vez él quería algo de mí, o algún intercambio por su buena obra.

Pero, ¿por qué?, ¿qué es lo que quiere de mí aparte de matarme?

Antes de preguntarle, tomé las manzanas. Lo miré con los ojos entrecerrados, e incluso con mi vista estando borrosa, podía verlo mirándome.

Tomé la más pequeña y le di un mordisco. Estaba jugosa, una de las mejores manzanas que había probado. Traté de no gemir ante el sabor celestial que tenía. Y estaba hambrienta.

—Esto...es...bueno —murmuré con la boca llena. Él tan sólo asintió, como si estuviese alegre de que me haya gustado.

Luego de terminar la manzana, la lancé lejos. Comencé a morder otra manzana, y estaba perdida comiéndola. No hasta que escuché el sonido de huesos crujir.

Miré hacia arriba y vi a Harry masticando un cuervo, y me dieron nauseas con esa vista.

—Asqueroso. —Me di la vuelta y me decidí a terminar mi manzana, bloqueando el sonido de huesos. Luego de terminarme las manzanas, ya me sentía llena.

Me di la vuelta para ver a Harry mirándome.

Nos iremos dentro de un rato —habló. La pregunta es, ¿a dónde?

—¿Donde estamos, de todo modos? —No pude evitar preguntar.

En las afueras de Silent Mound —masculló— Iremos de vuelta a la ciudad.

Mi corazón dio un salto, sí, un tanto cliché, pero no pude evitarlo. ¡Volveremos, finalmente!

—Oh, bien —respondí.

Él miró hacia otro lado antes de comenzar a caminar. Lo tomé por el brazo y sus ojos se abrieron grandemente, y me miró.

—Gracias.

Él tan sólo asintió y caminó. Bien, es lindo hablar contigo.

Lo seguí a través de la puerta y comencé a bajar los escalones hasta que mis pies tocaron el suelo silvestre.

Vamos.

Y comenzamos nuestro camino de regreso a Silent Mound. No podía evitar pensar sobre lo que pasaría una vez que llegásemos allí. ¿Él me dejaría ir? ¿Dejarme libre, tal vez?

Y, sobre la pesadilla, ¿era una señal?

Me estremecí al tan sólo recordar la pesadilla. Se sintió tan real, como si de verdad hubiera pasado. Jamás sabría si volvería a ver la luz otra vez.

Y, ¿cuándo acabará esta ceguera? Quiero ver con propiedad nuevamente.

Caminamos por unos minutos más, Harry guiándome y diciéndome a donde ir.

¡Crack!

Pisé sobre una rama, disturbando el silencio del bosque. Unos pocos pájaros volaron de su descanso en las altas ramas de los árboles.

Me quedé quieta por un momento en lo que Harry dirigía su atención a mí y a los pájaros volando.

Entonces, el suelo comenzó a sacudirse, y el calmado bosque cobró vida con el sonido de grandes pisadas.

© waysidestyles | borntoharry


Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

73.9K 6.2K 40
Ella llega al Área sin saber nada de si misma. Sin recuerdos. Vacía. Su primer instinto fue buscar el cielo al verse en una caja encerrada. Luego -po...
159K 12.9K 35
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
74.1K 8.3K 14
Tras la victoria de Max en los X-Games Bradley se encarga de ser el chico de las toallas del equipo de patinaje de Max, ambos se ven forzados a iner...
303K 20.6K 93
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.