-¿No dijiste que iras al médico? ¿Por qué me mentiste? –Le reclame a Erika una vez que la había llegado a su lado
-No te mentí –Aclaro rápidamente- Iba al médico, pero antes tenía que ir al baño
-¿Y por qué al de gimnasia? –No podía creerle todo esto
-Es que..los de afuera estaban ocupados
-A esta hora ya casi nadie está en el colegio –levante un poco la voz desesperada- Dime la verdad..¿Me estas ocultando algo? –Pregunte como, por tercera vez en el día, creo
En eso se escuchó el silbato del entrenador resonar por toda la cancha, provocando que algunos llegaran a taparse los oídos, el entrenamiento había terminado gracias a Dios. Me olvide por un momento de Erika y gire mi cabeza para buscar a Jimin con la mirada, tan pronto como vi ese cabello negro y esa piel tan blanca sonreí, lo había encontrado, pero no estaba solo, estaba coqueteando con una de las porristas, él le sonreía y se reía, ella hacia lo mismo de manera coqueta. Sentí como la sangre empezó a hervir por todo mi cuerpo.
-Hablaremos mañana –Dije sin mirar a Erika y sin esperar respuesta suya salí de ese infierno, mi pecho comenzaba a doler, era horrible tener esta sensación, por eso mismo quería alejarme de Jimin, para ya no tener este tipo de molestias.
-¡_____! ¡Espera! –Reconocí esa voz de inmediato, intente acelerar mi paso hasta llegar a la salida. Mala suerte, seguía lloviendo.
-¿Estas sorda? Dije que esperaras –Se paró a mi lado mirándome. Mantuve la vista hacia el frente tratando de buscar una salida de esto
-Al diablo la lluvia –El hizo una mueca e iba a hablar, pero antes de que pudiera hacerlo yo ya me encontraba corriendo hacia fuera siendo empapada por todas esas gotas de lluvia que no dejaban de caer, cada vez, más fuertes.
-¡¡_____!!
Diablos, ¿Cómo lo pierdo ahora? Acelere mis pasos, cada vez más rápido, y así me encontraba corriendo bajo la gran tormenta, arruinando por completo mi uniforme, el piso estaba resbaloso así que debería tener bastante cuidado con no caer...me ¡DIABLOS! Este día no puede empeorar.
Cuando levante la cabeza me di cuenta que estaba tendida en el suelo boca abajo, intente levantarme, pero un horrible dolor en mi rodilla me lo impidió, sin importarme, me senté en el piso con charcos de agua y revise mi rodilla ¿Eso era sangre? Oh Dios, son momentos como estos en los que odio usar falda.
-¡_____! ¡_____! ¿Estás bien? – Escuche su voz cada vez más cerca- Diablos, ¿Qué te paso? –Tenía la voz bastante agitada. Lo mire y también estaba empapado, completamente
-Quise arrojarme a lastimarme la rodilla, Jimin
-No es momento para tus sarcasmos –Me miro de mala manera y se sentó junto a mí- ¿Te duele?
-No, Jimin ¿Cómo crees? –Lo mire de manera obvia
-Deja los sarcasmos –Hizo una mueca- Intenta levantarte
-Si pudiera ya lo hubiera hecho y seguiría corriendo
-¿Por qué corriste así? –Estaba a punto de hablar hasta que el me interrumpió- Esta bien, hablaremos de eso luego, ahora ven –Me extendió sus brazos, lo mire sin entender- Te llevare a curarte eso –Sin esperar más me tomo con un rápido movimiento en sus brazos
-Solo déjame en mi casa y ya, yo puedo hacerlo sola –Dije algo nerviosa ante aquella situación. Me sentía bastante incomoda, no sabía qué hacer con mis manos que estaban en su pecho, así que simplemente decidí dejarlas ahí.
-¿Quién dijo que iríamos a tu casa? –Al levantar la mirada me di cuenta que estábamos caminando en una dirección totalmente diferente de la que era hacia mi casa
-Espera, espera –coloque mis manos sobre su pecho como si lo estuviera deteniendo- ¿A dónde vamos, entonces?
-A mi casa
¿Estaba loco? No podía ir a su casa y menos así, en estas condiciones, me daba tanta vergüenza ¿Qué iba a pensar su familia de mí? Esperen, él vivía con su familia ¿Verdad?
-¿Vives solo?
-No te emociones, primor, vivo con mis padres y con mis tíos que ahora están de visita
Esto era aún peor, no solo estaban sus padres, sino también sus tíos, no quería ir, bueno, si quería, era una de las muchas fantasías que había tenido, conocer la casa de Jimin, pero claro, llegar dando una buena imagen y no con una de mis rodillas sangrando.
En menos de lo que espere ya estábamos llegando a su casa, era una casa bastante bonita debo decir
-No tienes que hacer esto –Dije con una última esperanza de que no entráramos a su casa
-Sí que tengo- No funciono
El momento que temía llego, Jimin abrió la puerta de su casa como pudo, aun manteniéndome cargada, al entrar alcance a escuchar una voces hablar y reír, pero al momento en el que Jimin cerró la puerta el ambiente se volvió callado.
Él se dio la vuelta y pude observar a las personas ahí. Jimin dijo que vivía con sus padres y sus tíos que estaban de visita, pero parecía que toda su familia estaba aquí, Oh mi dios, que vergüenza, como desearía que la tierra me tragara en este momento.
-Uhm, no esperaba que todos estuvieran aquí –Me susurro a duras penas sin dejar de ver a sus familiares reunidos en el living
-Si tu no, yo menos –hable despacio.
-Hijo –Hablo de pronto una señora, era bastante simpática en aspecto físico- Ah ¿Quisieras...? –Hizo un pequeño movimiento con sus ojos hacia mi
-Oh, sí, claro, perdón Mhj- se aclaró un poco la garganta- Mamá, papá, tía, tío, abuela, abuelo, heramo, primos..ah, toda la familia presente aquí, ella es _____ es...
-¡Tu novia! –Dijo una pequeña niña, le pude calcular unos 5 años, era adorable
-No es mi novia –Jimin la miro de forma retadora. No sé porque esas palabras me hirieron- Es una compañera de clase eh, se lastimo la rodilla, así que solo venía a cuidarla.
-Está bien, ve con cuidado –La señora, madre de Jimin se nos acercó- Es un gusto, linda. Mi nombre es Jennifer, si es que te hace algo –Señalo a su hijo- No dudes en gritar
Reí después de ver la mueca que había hecho Jimin – Gracias señora, lo tomare muy en cuenta
-Bueno ya, voy a mi habitación –Interrumpió, haciéndose paso para ir hasta las escaleras
-Ah ¡Jimin! ¿Has visto a tu primo? –Volví a escuchar la voz de la agradable madre de Jimin
-No, no sé dónde se habrá metido esta vez, de seguro anda con esa chica, ya lo conoces –Jimin grito ya que estábamos en el segundo piso.
Fuimos hasta una puerta de manera de un tonto claro, el la abrió y entramos a lo que imagine que era su habitación. Era realmente linda, imagine encontrarme con una cama desarreglada, ropa tirada por aquí y por allá, restos de comida bajo la cama, posters de chicas semidesnudas en motos o carros o algo asi, pero lo que vi era totalmente distinto, su cama estaba perfectamente arreglada, el piso impecable, cada cosa en su lugar, trofeos colocados en una repisa, algunas medallas junto a ellos, y las paredes, sin ningún poster de lo que yo imagine.
-¿Lindo no? –Escuche como rio al notar que no dejaba de pasar mi mirada por toda su habitación.
Me dejo sentada en la cama –Espera aquí, iré a traer el botiquín – sin dejarme contestar se apresuró a salir de su habitación dejando la puerta cerrada
Esto no podía ser más genial, estaba en la cama de Park Jimin, no, bueno, si lo decía así sonaba inapropiado, bah' la cuestión es que estaba en su casa, la cual desee conocer durante meses, y la verdad es que nunca me imaginé entrar, ni mucho menos estar en su habitación.
Mientras entraba metida en mis pensamientos no me di cuenta cuando mi celular empezó a vibrar, era una llamada de Jung Kook, sonreí automáticamente al ver su nombre en la pantalla del celular y sin dudarlo conteste.
-¿Ya viste la tormenta que está cayendo? –Hablo ni bien conteste la llamada- ¿Dónde se supone que estas? ¿Estás bien?
-Si –no pude evitar reír ante su preocupación. Era tan lindo- Estoy bien
-¿En dónde estás? –Volvió a preguntar- Y no digas que en tu casa porque sé que no estás aquí
-¿Cómo? –Fruncí el ceño- ¿Aquí? ¿Estás en mi casa?
-Te extrañaba –Dijo después de unos segundos, sonreí, aunque sabía que él no me podía ver
-Siempre dices lo mismo –Torcí los ojos mientras reía
-Me debes un beso –de pronto pare mi risa
-¿Por qué?
-Por estoy seguro que hiciste eso con los ojos, otra vez
-¿Cómo sabias?
-Te conozco, sé qué harías eso –Ahora él fue quien rio – Me debes un beso, mujer
-Sueña Kook –Volví a reír negando con mi cabeza
-Oh no, en mis sueños hago mucho más que solo besarte
-Hablamos luego –Le dije cuando note que la puerta se abría y sin esperar respuesta de Kook corte la llamada
-Listo –entro con una gran sonrisa colgando de sus labios y un pequeño botiquín rojo. Se sentó en el borde de la cama, junto a mí
-No es que quiera ser chismosa, pero ¿A qué se debe esa gran sonrisa? –Dije encogiéndome de piernas al ver como sacaba un alcohol en spray y lo rociaba en un algodón
-Mis tíos se irán mañana –Mordió su labio inferior sin dejar de sonreír. Me entraron unas tremendas ganas de besarlo
-Parece que los odias
-Ellos no son el problema, es mi primo, pero ya, se irán y ya. Ahora, estira tus lindas piernas y deja que te ponga esto –Levanto en una de sus manos el algodón mojado con alcohol
-¿Eso va a doler? –Cuestione con algo de miedo
-Si te diría que no, estaría mintiendo. Anda, estirarlas, no seas bebé
Hizo lo que me pidió y lentamente estire ambas piernas con algo de miedo al tan solo imaginar sentir el líquido arder sobre mi rodilla. Jimin se puso de rodillas al pie de la cama y comenzó a pasar el algodón lentamente por mi rodilla, no lo voy a negar, esto dolía, no, no dolía, quemaba, agh se sentía horrible, intente aguantar el dolor, pero llego hasta un punto donde ya no resistí.
-Auch, auch, auch...ya,ya...ya es suficiente –Quite sus manos de mi rodilla y la cubrí con estas mismas sin hacer mucho contacto con la herida
-Niña, estas mal, solo aguanta un poco más
-No, ya déjalo así –Sin hacer caso a mis palabras, Jimin se acercó de nuevo con el algodón – Jimin, ya, es...Agh Jimin, ya deja.. –Comencé a patalear, teniendo cuidado de que mi falda no se levantara demasiado
-_____, deja de hacer eso –Con un rápido movimiento sujeto mi tobillo y lo jalo hacia abajo haciendo que yo quedara debajo de su cuerpo
El tenía las dos manos apoyadas en la cama, cada una a cada lado de mi cabeza, sus piernas también estaban a cada lado de mi cuerpo, me tenía acorralada. Mi respiración comenzó a acelerarse al ver sus ojos tan cerca de los míos, nunca había tenido la oportunidad de mirar su rostro tan bien como lo hacía ahora. Pase mi mirada desde sus ojos completamente oscuros hasta sus labios, Dios, si él seguía así de cerca no tardaría mucho en besarlo, y entonces relamió sus labios, eso fue suficiente para matarme internamente.
Oh, se estaba acercando, mucho más, ladeaba su cabeza mientras tenía su mirada fija en mis labios ¿Me iba a besar?
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Okey, desde aquí ya va a empezar lo juerte[?]
Espero les guste el capítulo UuU
¡GRACIAS POR SUS VOTOS Y HERMOSOS COMENTARIOS!
Son un amorsh ;u; <3