Rosas con espinas// Amor sang...

By dirtychoc

385K 27.1K 14.5K

La muerte, la sangre y el peligro consiguieron unir a dos chicos hasta el punto de no poder vivir el uno sin... More

Sipnosis
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 13 II PARTE.
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32

Capítulo 23

9.6K 707 268
By dirtychoc

DENIS

-Oye rubia... ¿qué pasa?- Preguntó Alberto mientras no paraba de mirarme los dientes en el espejo.- ¿Se te ha picado alguna muela?

Suspiré. Ojala solo se tratara de eso pues el dentista al que me llevaba mi madre estaba bueno aunque no era pelirrojo y eso le restaba muchos puntos.

-No es eso...- Me fui a la cama apagando la luz con la mirada entristecida.

Sergio roncaba como un gorila, menos mal que ya no tenia que seguir durmiendo con él...en realidad, le estaba agradecido pues gracias a que me puso los cuernos ahora estoy con el mejor tío del mundo...

Aunque lo que de verdad me hizo daño fue que tras tantos años de amistad y confianza no fuera sincero conmigo y me engañara durante tanto tiempo haciendome creer que me quería.

Pero igualmente todos sus actos me condujeron a los brazos de Alberto así que ya no le guardo rencor.

-¿Me lo vas a decir?- Insistió mientras se metía bajo la manta y me abrazaba muy fuerte.

-Estoy preocupado...

-Denis, Paul y Brían estan bien, pronto volveran al internado, esta mañana fueron trasladados a la casa de la señora Rosalin.

Chasqueé la lengua molesto ¿es que nadie se daba cuenta de lo que verdaderamente estaba ocurriendo?

-Sí Alberto, ahora están bien pero por poco la palman los dos...joder, cada ataque es más fuerte y temo que en  el próximo no vivan para contarlo.

Las lágrimas salieron por sí solas de mis ojos recorriendo mis mejillas y un sollozo se escapó de mis labios.

-Cielo...tranquilizate.- Susurró en mi oído mientras acariciaba mi pelo.- Encontraremos la forma de ayudarles.

-Yo ya la he encontrado y creéme...es la única manera de poder hacer algo.

Seguramente no iba a estar de acuerdo, pero me daba igual.

-Pues...dime.

-Quiero convertirme en vampiro y... me gustaría que tú hicieras lo mismo.

Sus ojos se abrieron como platos, no se podía creer lo que le estaba diciendo y yo puse la vista en blanco dándome la vuelta para dormir.

-¡¿QUÉ?!¡¿ESTÁS LOCO?!

Sabía que reaccionaría así...

-Haz lo que quieras Alberto, yo ya lo he decidido y nada me hará cambiar de opinión.

-Pero Denis...¿por qué?

¿Que por qué? ¿No era obvio?

-Ya sabes lo que  dijo David, estan reuniendo vampiros y cuando sean los suficientes vendrán a por Paul, a por Eliot, a por Brían... y no solo caeran ellos, lo haremos todos.... y cuando eso pase, cuando llegue el momento yo quiero estar allí, ayudándoles....paso de esconderme con los demás alumnos y esperar temblando a que esos bichos me encuentren y me maten o peor, me conviertan en lo mismo que ellos son.

No me contestaba, estaba callado por lo que seguí hablando.

-Piénsalo Alberto, ser un vampiro limpio no es tan malo... podemos comer, podemos salir a la luz del sol...tendremos una vida normal como hasta ahora y además de eso si algo pasa seremos más fuertes y en ved de estorbar serviremos de ayuda...

-No lo había pensando desde esa perspectiva.- Dijo al fin mientras jugueteaba con mi flequillo.- Está bien, cuando Paul y Brían regresen nos convertiremos.

Un gran alibio me inundó, la verdad era que temía hacerlo solo, contar con el apoyo de Alberto para mí era muy importante...

-Gracias...- Abrazé su cuerpo y entrelacé mis piernas con las suyas.

Tenía sueño, él ya se había dormido pero yo  a pesar del cansancio no podía pegar ojo.

Le solté y me salí de la cama, comencé a vestirme, daría una vuelta por el internado para despejar la mente un rato.

Me asomé a una de las ventanas, se veía la casa de la señora Rosalín desde allí, todas las luces estaban encendidas se veía que estaban despiertos...

Lo que daría por estar allí con ellos.

Espera, ¿por qué no?

Le mandé un mensaje Alberto para que lo leyera cuando despertara y me fui dándo un tranquilizador paseo hasta la casa de Rosalin.

Era un largo camino pero tampoco demasiado, la noche estaba despejada y las estrellas brillaban con intesidad.

El aire se respiraba fresco y la brisa me refrescaba la cabeza la cual últimamente tenía cargada de tonterías...

Entonces vi a una persona caminar entre las sombras, aligeré el paso pensando que eran imaginaciones mías pero... cuando me dí cuenta le tenía frente a mí.

-¿Joan?

Era el mismo que intentó llevarse al hijo de Eliot.

-Hola cariño, ¿qué haces aquí tan solo?

-Em...no estoy solo, Alberto está meando por allí.- Mentí.

Joder Denis....¿enserio? ¿es todo lo que puedes hacer?

-Bueno... esperemos entonces que cuando termine de mear no se asuste.- Me agarró con rapidez por el brazo llevándome a cuestas sobre el hombro y metiéndome a empujones en un coche con otro tío más.

-¡PERO QUÉ COÑO HACES MALDITO DEGENERADO!- Chillé mientras intentaba pegarle al que tenía a mi lado.- ¡QUE NO ME TOQUES JODER QUE  ME DAS ASCO!

Mierda... si esque... joder, esto no puede estar pasando.

Apoyé mi cabeza sobre el cristal mientras intentaba pensar, idear algo.... los putos vampiros me habían secuestrado ¿y ahora qué? a tomar por culo mi plan de ayudar.

Había sido demasiado lento, tenía que haberme convertido desde mucho antes y ahora esto no estaria pasando.

¡NO ESTARÍA PASANDO!

-Que bonita eres rubia.- El imbécil que estaba detrás de mí toco mi pelo y le arreé un bofetón.

-Mi melena solo la toca mi novio.- Escondí mi pelo entre mi cuello y mi hombro y me separé pegandome todo lo posible a la puerta.

-Perra asquerosa, te violaré hasta pierdas el conocimiento.

-Lo siento cariño, tengo la regla.- Bufé y le ignoré.

Total igualmente me iban a matar.

Entonces Joan dió un frenazo con el coche, los tres nos quedamos pasmados al ver en mitad de la carretera un pequeño cuerpo.

Bajamos del coche mientras que Joan me agarraba fuertemente por el brazo, nos acercamos a aquel niño y realmente daba mucho miedo.

Iba vestido con trapos rotos, llevaba el pelo muy rojo y algo descuidado y sus ojos eran completamente negros, cuando digo negros no me refiero solo al iris, si no a todo, no había ni un espacio blanco en ellos.

Parecía...un demonio.

-Q-Qué haces tú aquí... maldito crío.- Dijo Joan el que parecía conocerle con un tono de miedo en la voz.

-Ayúdame por favor.- Le supliqué a pesar de la apariencia maligna que tenía sentía, me daba la sensación de que ese chico era bueno.

El niño comenzó a decir cosas muy rápidas en voz baja y no le entendía nada en absoluto, la voz que salía de su boca era horripilante, parecía una mujer, una bruja no lo sé... era terrible.

-Vais a morir.- Canturreó.- Al final los dos caeréis.

¿Los dos? ¿Que dos? ¿Entraba yo?

-Eres un estorbo, haz el favor de volver a tu puta casa o le diré a tus padres...

-Yo soy su madre maldita rata.

Cuando dijo eso sus ojos se abrieron mucho y esta vez hablaba con mucha más rapidez.

Joan y el otro vampiro comenzaron a temblar callendo al suelo, parecía que sufrían fuertes dolores de cabeza.

-Yo que tú correría muchachito.- Le oí decir mientras me miraba y no lo dudé, corrí como nunca lo había hecho.

En algunos tramos tenía que parar para respirar, caminaba rápido y luego volvía a correr nuevamente, no dejaba de mirar hacia atrás por si me seguían esconderme en el bosque pero no había nadie.

Llegué al fin a la casa de la señora Rosalin, las luces seguían encendidas aporreé la puerta aun presa del pánico y Mía me abrió.

-Por dios Denis ¿que te ha pasado?

No podía hablar entré y me tiré en el suelo, tenía flato, la garganta me dolía por el aire tan frío que había respirado y el pecho parecía que me iba a estallar.

-V-Vampiros..- Logré decir.

Kenny me levantó y me llevó a una habitación, me recosté y Niki apareció con un vaso de agua.

Los tres se sentaron a mi alrededor.

-Cuéntanoslo todo...- Pidió Kenny y yo empecé a hablar.

-Joan y otro más... me metieron en un coche no sé a donde querían llevarme pero los dos eran vampiros.

-Paul sabe donde vive Joan, hay que ir a por ellos y matarlos.-Dijo Mía mientras se levantaba.

-Sí, estoy de acuerdo.- Asintió Kenny.- Yo me encargaré de esos dos...por cierto Denis, ¿cómo escapaste?

Entonces pensé que si les contaba no me creerían.

-No lo sé, creo que fue un accidente o algo... me ví de repente fuera del coche y empecé a correr hacia aquí.- Me encogí de hombros y los tres intercambiaron miradas entre ellos.

Entonces el timbre volvió a sonar.

-¡DECIDME QUE EL IMBÉCIL DE DENIS ESTÁ AQUÍ!- Oí chillar a Alberto.

En pocos segundos estaba aquí conmigo abrazándome y echándome la bronca al mismo tiempo.

-¿Cómo se te ocurre pedazo de idiota? Casi morí cuando me levanté a mear y vi tu mensaje.- Me pegó una colleja.- De verdad las rubias sois tontas.

-Iré a rastrear a los que intentaron secuestrarte, descansa.- Dijo Kenny y Alberto le tiró del brazo.

-¿Secuestrarle? ¿Qué me he perdido?- Preguntó mientras ponía cara de loco.

Menudo drama se iba a liar...

Kenny le contó lo sucedido, a Alberto si le contaría como había escapado cuando estuvieramos a solas pues él siempre creía en mí.

-Pues conviertenos.- Dijo Alberto.- Si esos bichos nos van a estar atacando es mejor que seamos como vosotros.

Kenny, Mía y Niki se miraron de nuevo.

-Eso...deberíamos consultarlo con Paul.- Musitó Niki.

-Paul no manda en nuestras vidas, es elección mía y de Denis además, cuantos más seamos mejor ¿no?

Los tres dieron un suspiro, Niki se acercó a morderme y Kenny enterró los colmillos en el cuello de Alberto.

Arg, otra rubia en el cuello de mi novio, no me gustaba la imagen.

-Mía trae paños de agua fría, los necesitaran para la fiebre.- Dijo Niki mientras todo mi cuerpo quemaba y temblaba sin parar.

-Alberto, necesito ir a rastrear a esos dos, tienes que quedarte aquí por esta noche hasta que se te pase la fiebre y los mareos.- Kenny le obligó a acostarse a mi lado y se marchó.

Pronto nosotros dos también seríamos vampiros, era necesario para poder ayudar y para poder cuidar de nosotros mismos....

Por otra parte..no dejaba de pensar en aquel niño de cabellos rojos que decía estar poseido por su madre... ¿quién era?

DAVID

Me siento preocupado por todo lo que está pasando, definitivamente somos pocos para los que necesitaremos..

Mi padre ha hecho un llamado de auxilio a los clanes de licántropos de todos nuestros alrededores pero aun no ha tenído ninguna respuesta.

Los licantropos son muy pacíficos, aman la naturaleza y creen que todo sucede por algo por lo que son pocas las veces que suelen inmiscuirse en asuntos que no están directamente relacionados con ellos.

Pero nuestra esperanza se basa en que se trata de defender a la única raza que podría acabar con los vampiros sucios de una vez por todas.

Al fin y al cabo los vampiros sucios son enemigos de todos los hombres lobos existentes... ojala eso les haga recapacitar y no nos den la espalda.

-¿En qué piensas?- Preguntó Nance mientras acariciaba mi pelo.

-En cuentos para no dormir...-Suspiré.

Me sentía tan mal por dejar a Paul y a Brían allí solos...pero esque no se me ocurrió nada mejor, era o morir los tres o intentar buscar a mi padre.

Por suerte todo salió bien.

-Lo hiciste genial.- Murmuró Nance en mi oido.- Se que aun le das vueltas a eso... David, hiciste lo correcto.

-¿Tú crees?

-No lo creo, lo sé.- Sonrió y depositó un beso en mis labios.- Oye... ¿por qué los vampiros y los licántropos sois enemigos?

Le abracé fuerte contra mi pecho, siempre tan curioso...

-Pues el primer motivo es porque una simple mordedura nos mata, si se saca el veneno sobrevivimos pero eso solo puede hacerlo otro vampiro porque son los que diferencian el sabor, ¿entiendes?

-Creo que sí...

-Y después porque somos su comida preferida, nuestra sangre les gusta mucho y además les da fuerza... pero por otro lado nuestro cuerpo y nuestros colmillos están perfectamente diseñados para defendernos de ellos... es extraño... no sé por qué la naturaleza crearía unos seres así.

-Yo creo que los vampiros son una mutación genética, siempre lo he pensado.... de pequeño imaginaba el nacimiento de Drácula en el laboratorio de algún científico loco.- Empezó a reirse y consiguió sacar una sonrisa de mi boca.

-Quizás...quien sabe.

Entonces su mirada alegre se convirtió en una más sexy y provocadora. Se subió a mis caderas y comenzó a besar todo mi cuello mientras metía las manos por debajo de la camiseta.

-Oye...¿Qué quieres?- Susurré en su oído deseando que me lo pidiera.

-Ser tuyo..

Me di la vuelta rápidamente recostándole sobre la almohada y observando su linda carita exitada.

-Eres tan guapo Nance.- Acaricié una de sus mejillas.- No quiero separarme nunca de tí, me gustas mucho.

Él abrazó mi cuello lo que me hizo agachar la cabeza y unir mis labios con los suyos.

Abrí su boca empujado con la lengua para saborear su deliciosa saliba. Mi entrepierna se frotaba fuertemente contra su culo, me dolía horrores la erección.

Me separé de su boca para desnudarme mientras él hacía lo mismo.

Aun recordaba la primera vez que lo hicimos, se negaba de todas las formas posibles y ahora... era él quien lo deseaba.

Aunque yo no me quedaba atrás..

Se incorporó rapidamente para lamer mi polla antes de que se la metiera y un gemido se escapó de mis labios.

-Ah...Nance..- Acaricié su pelo brillante con suavidad mientras se la metía y se la sacaba de la boca una y otra vez.- Me gusta mucho como me la chupas niño pijo.

-Y a mí me gusta como me follas ''tío que va de duro pero en realidad es un blando''.

¿Blando yo? Se va a enterar.

Lo agarré fuertemente por las muñecas mientras le obligaba a abrir las piernas con el peso de mi cuerpo y se la metí fuertemente de una estocada.

Sus risas enseguida se convirtieron en gemidos calenturientos y provocadores.

Me volví loco follándole, me encantaba partirle el culo en dos, era tan exitante, tan delicioso.

El cuerpo de Nance era perfecto para el mío.

-Joder...David...Ah...¡AH!.. D-David..- Chillaba mientras clavaba las uñas en mi espalda.

Entonces arqueé mi cintura hacia arriba haciendo movimientos circulares con mis caderas y en su cara vi que estaba tocando el punto prohíbido.

-Correte niño pijo, correte con mi polla dentro.

-Ah..c-cabrón de...ah....m-mierda...

-Sí, lo que tu digas, pero bien que te gusta.- La saqué casi toda y se la clavé de nuevo violentamente viendo como todo su semen se derramaba sobre su abdomen.

Su culo se apretó al máximo y aprobeché para follarme con rapidez una vez más corriéndome yo también dentro de él.

-Ah...mi barbie, que culito tienes.- Me tiré a su lado en la cama mientras me miraba rojo de enfado.

-¿Cómo coño me has llamado?

-Barbie, Barbie Nance de vacaciones en Malibú.- Me cachondeé mientras hacía gestos de nenaza.

-¡QUE TE DEN POR CULO!- Chilló histérico mientras se iba a su cama.

-Creo que a tí ya te han dado primero.- Le guiñé un ojo mientras le perseguía metiéndome debajo de la manta y enganchándome a él con las piernas y los brazos.

-Pero qué pesado.- Bufó. - Vete a tu cama chucho pulgoso.

-No quiero mi amor, me gusta estar contigo.- Olisqueé su precioso pelo mientras me recostaba sobre su pecho.- Mmmmm, quiero mimitos.

- Tienes suerte de que te ame tanto... idiota.

Lo sé...se que soy afortunado de tenerte Nance... y yo también te amo, más de lo que piensas.

JOAN

 Maldito niño del demonio, nos ha jodido los planes, simplemente estabamos intentando averigüar el estado en el que se encontraba Paul y cuando encontramos a ese idiota rubio vimos el cielo abierto, tenía pinta de ser una niña llorona aunque en realidad tenía bastante carácter...con los métodos de tortura adecuados podríamos haberle sacado toda la información que necesitabamos.

-Pero qué mierda, caímos inconscientes en el suelo y cuando despertamos no había rastro ni del niño ni de la puta esa.- Dijo Hiem mientras bufada del enfado.

Hiem era uno de los sucios, otro más que trabajaba para Tomas.

-Paul casi se carga al jefe, logró escapar... pero hemos perdido a muchos joder y ahora está bastante cabreado.- Mascullé entre dientes mientras aparcaba en la casa de Audry.- Tendremos que quedarnos aquí, esos idiotas iran a buscarme a mi casa y si me encuentran me mataran.

-¿Nos dejará vivir con él?- Preguntó arqueando una ceja.

-No le queda otro remedio, nos necesita.

Tras tocar la puerta y que nos invitaran a pasar, busqué a Audry con los ojos pero no le vi por ninguna parte.

-¿Dónde está el pelirrojo?- Pregunté.

-Tomas ha ido a buscarle, otra vez a vuelto a desaparecer...es esa maldita de Lea, creemos que quiere ponerse en contacto con Paul.- Dijo enfadada mientras se sentaba en la mesa.- Ese niño se está convirtiendo en un verdadero estorbo, al menos... si lo ha poseído ahora no volverá a hacerlo hasta dentro de unos cuantos días pues le deja con muy pocas fuerzas.

Así que Lea quería ponerse en contacto con Paul.... a veces los muertos daban más trabajo que los vivos.

Me pregunto sí.... ¿será verdad que mi hermano está detrás de mí? ¿Tendrá razón cuando dice Audry que voy a morir de la misma forma que Ángel murió?

No...no podía ser cierto, lo que yo hacía lo hacía por él... por nosotros.

La puerta se abrió y Tomas entró con Audry arrastrándo de los pelos.

-Papá yo no he hecho nada, no sé como llegué allí te lo juro perdóname.- Lloriqueaba sin parar mientras Tomas lo estampaba contra la pared dejándolo casi inconsciente y tirado en el suelo.

-Estoy hasta los putos cojones de ese niño, la próxima vez que se escape lo mataré donde mismo lo encuentre.- Masculló mientras se sentaba a la mesa y se servía una copa de sangre.

Estaba bastante malherido.

Entonces decidí no decirle nada de Audry, si le contaba que habíamos perdido al niñato rubio por su culpa sería capaz de matarlo hoy y en cierto modo...me daba un poco de lástima.

Aunque morir era mejor que vivir de esa manera.

-Tomas...¿Podemos quedarnos aquí? mi casa ya no es un lugar seguro.- Dije intentando que no hiciera preguntas al respecto.

-Sí, mientras sigas obedeciendo mis órdenes...

-Gracias.- Respondí observando como Audry se levantaba del suelo y se iba corriendo a un rincón tapándose con la manta de la cabeza a los pies.

Pobre niño...

-Irémos a cazar, vigila a ese puto mocoso.

Tomas y su mujer se marcharon, Hiem se fué a la segunda planta y yo me quedé a solas con Audry.

-Oye...- Me atreví a tocar su espalda.- Bebe un poco.

Le puse mi antebrazo y no se lo pensó, se enganchó con los dientes de mí y comenzó a chupar desesperado.

Cuando terminó me miró con una sonrisa.

-Aun no es tarde, estás a tiempo de hacer las cosas bien... por favor, date prisa.

-N- No puedo hacer nada Audry, tu padre es el que manda, ellos son los más fuertes y un simple hombre como yo no puede hacer nada.

-Una buena acción es más poderosa que cien hombres llenos de malas acciones.- Dijo mientras se acurrucaba en su mantita.- Gracias...

-¿E-Está Ángel enfadado conmigo? ¿Es verdad que voy a morir?

- Ángel está triste porque tus actos han sentenciado tu muerte, ya no tiene remedio Joan, la fecha y la hora están escritas.

Un escalofrío invadió mi cuerpo, aquello no podía ser verdad joder, estaba seguro de que no era así.

Yo no iba a morir.

Me levanté y me senté sobre la silla para vigilar que no escapara  o me metería en problemas de verdad...

''Tus actos han sentenciado tu muerte'' Recordé en mi mente... quizás...el secuestrar a ese idiota... era lo que me había condenado a morir... pues ya con eso Paul nunca más me perdonaría.

Si volvía a verme, me mataría sin pensarselo dos veces.

Continue Reading

You'll Also Like

116K 10.9K 27
¿Qué sucede, cuando un alfa quiere meterse en los pantalones de un omega, cuando ese omega desprecia a los alfas con todo su ser? --- Título: F*cking...
106K 11.9K 78
Era de noche cuando doce luces iluminaron el cielo y luego el suelo del desierto. Lentamente las luces caídas del espacio tomaron forma humana. ⚠️...
77.3K 8.9K 6
Los cambiaformas habían tomado terreno completo en el mundo. En los hogares, en las montañas, en todo maldito lugar que el sol tocara. Porque el Alfa...
883K 116K 106
Donghae solo quería tener un poco de sexo la noche de Halloween, así que no le costó mucho aceptar al chico vestido de rojo que le ofrecía una noche...