– ¿Cómo amiga?
Él negó con la cabeza, esto no me podía estar pasando, mi mejor amigo no se puede enamorar de mí, debe de haber una ley no escrita que prohíba eso.
–No sé qué decir, escucha acabó de salir de una relación y no quiero salir lastimada de nuevo, perdóname.
Corrí de ahí lo más rápido que pude, sinceramente lo quiero, pero no estoy lista para una relación.
Corrí y tome un taxi, para huir lo antes posible de ahí.
Entre a la mansión y me acosté en mi cama, viendo como la luna brillaba con mucha intensidad, además de que se veía enorme.
Hasta que me quedé dormida.
–MAX, despierta.
Me desperté asustada, Abby estaba en mi habitación con un pantalón negro, sus tacones blancos y una blusa blanca de tirantes.
– ¿Por qué me despiertas?
–Porque nos tenemos que ir a las 5 y queremos pasar el día en la playa y ver una película, así que apresúrate.
Abby dejó la habitación, me quite las sabanas de encima, agarre rompa limpia y camine hasta al baño para darme una merecida ducha.
Salí y eche las cosas en una mochila, bajé las escaleras, agarre una tostada con jugo de naranja y me la comí.
Oí como Abby me llamaba desde la puerta, salí y me subí al carro de Ethan y así nos dirigimos hasta la playa.
Todo el camino no la pasamos platicando, riendo y contando divertidas anécdotas., además de cantar a todo pulmón canciones.
Llegamos a la playa, me saque la ropa (Abajo tenía el traje de baño), corrí hasta la playa para sentir la arena bajo mis pies se sentía caliente pero a la vez caliente, se sentía suave.
Me senté en la arena mientras observaba como Ethan se metía a nadar y coqueteaba a una chica rubia y hermosa.
– ¿Me puedo sentar? –Preguntó Abby.
–Si.
Ella se sentó las dos quedamos en un insoportable silencio, cuanto los odio.
– ¿Por qué ayer te fuiste de la fiesta?
–Es que... Vi a Luke, bailamos y me dijo que me quería.
–Pero...
–Acabó de terminar con Julián, además que no quiero que me rompan el corazón.
–Creo que lo mejor será que no le hables por un tiempo hasta que aclares tus ideas, después de todo él es un gran chico.
Ella me sonrió y se fue casi saltando hasta el mar, después vi cómo se metía al mar con mucho estilo, tenía que admitirlo Abby Pickens tenía mucho estilo.
Me paré y me metí al agua, donde nadamos hasta que se hizo muy tarde, llegamos a la casa, arreglamos nuestras maletas, corrimos a la central de autobuses, apenas llegamos y llamaron para subir a los camiones, Abby se despidió de su hermano, después subimos, de hecho ya ni tuvimos tiempo de ver la película, será para la próxima.
Bajamos del camión y vimos como nuestra familia nos esperaba, no pude evitar aventar las maletas y correr a los brazos de mi padre, él me recibió con un gran abrazo.
–Te extrañe mucho, ¿Cómo les fue?
–Bueno, estuvo genial estuvimos todo el fin de semana con el hermano de Abby.
–Un momento ¿Y tú padre? –Preguntó Anni, quien todavía abrazaba a Abby.
–No lo vi, nunca estuvo en casa.
–Ahora si me va oír.
–Déjalo.
Su mamá le dio un abrazo, después seguimos con nuestros hermanos, después nos fuimos a casa, para dormir, era noche y mañana teníamos escuela.
– ¿Entonces se te declaró?
Preguntó Hanna.
–Si.
Ella comenzó a gritar como una loca haciendo que todos los de la escuela se nos quedaran viendo.
–Shhh...
– ¿Le dijiste que si?
–No.
– ¿No?
–Si.
– ¿Si?
–No
– ¿No?
Me di una PALM FACE.
–No fue un no, solo le dije que necesitaba tiempo.
–Rayos, él te ha esperado mucho...
– ¿Lo sabías?
–Sí, me lo dijo, pero empezaste a andar con Julián y decidió olvidarte, hasta que cortaste con él.
–Cómo es que no lo sabía, sabes no importa. Por ahora iré a mi clase.
Me despedí de mi amiga y entré a mi siguiente clase donde él profesor no paraba de hablar sobre su vida, OH DIOS esto es tan aburrido, comencé a dibujar en mi cuaderno.
–Señorita si no le interesa la clase se puede retirar.
Todos giraron la cabeza como exorcista y se me quedaron viendo.
–Lo lamento.
–Salga de mi clase.
KISAWEA. Agarre mis cuadernos y salí de ahí, no iba a estar en esa aburrida clase un segundo más.
Salí de mi salón y me dirigí a las canchas donde vi como entrenaba el equipo de futbol americano, veía como todos los chicos lanzaban el balón y así sucesivamente.
Hasta que vi a Julián estaba hablando con Aurora, ellos se dieron cuenta y Julián corrió hacía mí. Instintivamente corrí tratando de evitarlo, pero me caí de senton.
–MAX, deja te ayudo.
–No me toques. –Me paré con mis reflejos ninja. – Escucha no quiero que me hables, fue un error venir acá.
–No, tenemos que hablar.
–No quiero hablar, además que me vas a decir "Lo siento ella me besó" "Ella cayó sobre mis labios", no quiero oírte además vi bastante claro.
Camine lejos de él.
– ¡SERÁS MÍA!
Me detuve, voltee y conteste.
–No soy tuya, ni de nadie.
Salí de ahí sinceramente no quería hablar con nadie por el momento.
*1 MES MÁS TARDE*
–Abby, por enésima vez no pintaremos el cuarto de rosa.
–Vamos, se vería asombroso.
–Sí, sigues con lo mismo te irás de mi cuarto.
–Vale, no te enojes.
Sonreí triunfante, me puse mis audífonos y me dejé llevar por la música, me subí arriba de mi cama y empecé a saltar en la cama además de cantar como una loca, le quite los audífonos dejando que la música fluyera por toda la habitación.
Abby se subió a su cama y comenzamos a saltar y a cantar, después saltando intercambiamos de cama, sentía como la adrenalina recorría todo mi cuerpo, tal vez era cuando saltábamos y durante unos momentos quedábamos flotando en el aire, se sentía asombroso.
–Basta chicas, se romperán un pie–Dijo Cris.
–Vamos Cris, sé que quieres saltar.
Él se quitó los zapatos y saltamos por toda la cama, en menos de un minuto llegó Amelia y se nos unió, ahora los cuatro saltábamos en las camas, sinceramente amo mi vida... Tal vez no sea un desastre después de todo.
BUENO SOLO SERÁN DOS CAPÍTULOS, PORQUE AL FIN PUDE SOLUCIONAR EL PROBLEMA, BUENO MI HERMANA LO SOLUCIONO Y POR ESO LA QUIERO UN MONTÓN.
NOS LEEMOS EL MIÉRCOLES.