La noticia de que un fantasma acompañaba a Jimin a todos lados fue una noticia que corrió demasiado rápido por todo el colegio. Jimin sentía todas las miradas que le daban los estudiantes y como algunos se persignaron al verlo pasar cerca de este.
—Parece que ahora todos te tienen miedo. —le dijo Yoongi y Jimin asintió para subir las escaleras para la azotea.
—Antes era considerado el chico más popular y deseado por todos. —suspiro. —Ahora soy un loco maldito que habla con fantasmas.
—Al menos sigues teniendo fama. —le dijo Yoongi y Jimin soltó una risa.
—Tienes razón. —asintió.
—Hola, chicos. —habló la chica y Jimin la vio. —Veo que todo ya se arregló con ustedes.
—Hola, Nayeon. —la saludo Jimin mientras entrelazaba su mano con la del pálido. —Sí, y lamento mucho haberlos ignorado.
—No importa. —negó. —oh por cierto escuché por ahí que planean jugarte una muy fea broma Jimin.
—¿Qué clase de broma? —pregunto Yoongi.
—Quieren encerrarse a Jimin en un contenedor de basura. —les dijo. —para Halloween.
—Eso no va a pasar porque yo lo voy a cuidar. —la vio.
—Ese día dijo Yoongi que ganan una pequeña fuerza, por lo cual son algo visibles. —hablo Jimin. —me preguntaba Nayeon si a la fiesta que abra aquí quieres venir con nosotros.
—¿Me estás invitando a una fiesta? —le pregunto asombrada.
—Somos amigos. —le sonrió.
La chica asintió emocionada, era el primer amigo sincero que tenía, la vista de ella se dirigió a la de Yoongi el cual asintió, los días pasaban y Jimin cada vez más era aislado por sus compañeros y por los que decían ser sus amigos. Pero a Jimin poco le importaba, tenía dos amigos con los que disfrutaba mucho pasar el rato, como siempre estaba en la azotea junto con Nayeon y Yoongi los cuales aplaudían mientras le cantaban feliz cumpleaños.
—Pide un deseo. —le dijo la chica.
Jimin los vio a ambos y cerró los ojos para soplar la vela y luego abrirlos y sonreír, algunos estudiantes habían seguido a Jimin para ver que hacía siempre en la azotea, al llegar lo escucharon riendo y hablando con lo que parecía ser dos personas. Sacaron su celular para grabar, pero al hacerlo se dieron cuenta de que en el video se miraban dos auras grisáceas y luminosas, las cuales estaban junto con Jimin lo que los asustó mucho haciendo que se fueran de ahí.
—Ya cumpliste 18 Jimin. —le dijo Yoongi. —y no se nota.
—Lo sé. —suspiro. —muy pronto dejaré la escuela para entrar a la universidad.