Teen Idle - MARINA (2 minutos)
Era más fácil pensar que Delphini había nacido mala. Que algo retorcido creció dentro de ella, como si la maldad de sus padres fuese hereditaria.
Lily no creía que ella era mala. Era, lo más importante y por sobre todas las cosas, una persona. Las personas podían ser complicadas.
-Siempre quise ir a Hogwarts- le dijo una vez tras algunas copas de vino, uno de esos raros momentos donde Delphi parecía más joven, como si el peso del mundo se escapase de sus hombros- Quería ir a Slytherin y conocer al monstruo marino. Que me invitaran a tomar el té en el Salón de Madame Pudipié y escaparme al Bosque Prohibido. O entrar al equipo de quidditch y ganar la copa...-
-No sabía que te gustaba el quidditch- dijo Lily, contenta de que iban a tener un nuevo tema de conversación.
-No me gusta, pero al menos iba a ser mi elección entrar al equipo o no-
¿No debería ser la adolescencia algo hermoso?
La fea verdad era que no debió ser fácil sobrevivir en un hogar sin amor, aislada de todos porque creían que eras peligrosa, con personas que te querían vulnerable y sumisa por su propia ambición e ignorancia.
Los augurey también son fénix. Pueden volver a la vida desde las cenizas. Delphini era la prueba.