˚˖!★ 🔱˚˖ 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐄𝐍 ━━━━━ pesadillas y alivios.
Los pies de Hazel sintieron el agua empapándolos; la superficie estaba helada, causando un escalofrío que recorría intensa y rápidamente todo su cuerpo. La pelirroja levantó la cabeza después de mirar sus pies, y su visión giró en torno al entorno. Nada era visible, un vacío casi espeluznante, todo negro y solitario.
─Hera hizo un buen trabajo... ¿verdad? ─ una voz resonó, sorprendiendo a Hazel, que se volvió bruscamente, buscando una figura masculina que probablemente dirigía las palabras hacia ella.
─¿De qué estás hablando? ─Hazel no preguntó quién era; sabía que no responderían. Tenía que seguir hacia el objetivo.
─Sí, lo hizo. ¿No recuerdas nada, verdad? ─ preguntó la voz. Hazel se mordió el labio, tratando de descifrar los enigmas agonizantes. De repente, el entorno cambió, un escenario aparentemente familiar para la pelirroja. Una casa tradicional estadounidense, una chimenea y dos personas sentadas. Hazel reconoció rápidamente al hombre fornido y barbudo sentado frente a una mujer con cabello rojo similar al suyo.
─Cuídala como a tu hija, ¿entendido? ─ Ares habló con firmeza, estrechando la mirada hacia la mujer, que tragó nerviosamente.
─Lo haré ─, respondió ella, sentada perfectamente en el sillón, postura erguida, vestida como una profesora.
─No la visitaré; dile a Hades que eso está fuera de discusión ─. Ares habló, levantándose. Hazel vaciló pero avanzó, pasando por el sillón de la mujer, observando a su padre. La pelirroja no podía recordar la última vez que lo miró y ciertamente no esperaba que hacerlo acelerara su corazón como a una niña de 5 años y que sus ojos ardieran como si las lágrimas pudieran llegar en cualquier momento.
─Mi señor dijo que solo mantendrá a la niña a salvo si estás presente en su vida ─, dijo la mujer con un tono severo, y Ares le lanzó una mirada amenazante. Hazel retrocedió, sintiendo un nudo en la garganta.
─Lo asumiré en el futuro, y eso es suficiente ─, habló Ares seriamente. Lo siguiente que Hazel y la mujer escucharon fueron las botas de Ares golpeando el suelo, dirigiéndose hacia la salida. Hazel retomó la respiración normal, y antes de que pudiera mirar a su madre, otra voz en el entorno se hizo presente.
─¿Mamá? ─ la pequeña pelirroja bajó las escaleras, frotándose los ojos adormilados. Hazel recordó ahora: sucedió, pero parecía distante, caótico, fabricado.
─Sí ─, respondió rápidamente su madre, y la niña corrió hacia ella, abriendo y cerrando rápidamente sus pequeñas manos.
─Ve a dormir, Hazel. No es buen momento para estar despierta ─, dijo la mujer, ignorando las súplicas de Hazel por un abrazo materno.
─Pero... tuve una pesadilla y... ─ la pequeña habló, siendo rápidamente interrumpida por la mujer mayor. ─Ve a dormir, Hazel ─. La pelirroja más pequeña la miró y se retiró de la habitación, subiendo las escaleras en completo silencio.
─Pobre niña ─, resonó la voz, y Hazel vio cómo el entorno volvía a oscurecerse; podía sentir cómo su corazón se rompía. No era estúpida; entendía que su madre no era su madre, una creación de Hades, una fachada para mantener oculta una mentira.
━¿Quién es mi madre? ━ preguntó, mirando hacia arriba y buscando al emisor de la voz.
─Niña tonta, ¿realmente crees que te lo diré así? ¿No has entendido? La verdad directa te mataría ─, resonó la voz, y Hazel tragó saliva con fuerza. No le asustaba la mención de la muerte, pero temía las mentiras que la cubrían.
Hazel pensó por un momento, y luego la clave giró. Alguien estaba en su sueño, comunicándose intensa y casi invasivamente. La voz sabía todo y más, hablaba con orgullo y convicción exagerada.
──Cronos ──, dijo Hazel, juntando las piezas. La risa resonó nuevamente, y la pelirroja pudo sentir cómo su cuerpo temblaba por completo.
─Veo que has aprendido mucho de la hija de Atenea ─, habló Cronos, causando una sensación nauseabunda en Hazel, que odiaba la forma en que el Titán mencionaba a su hermanita.
─Escúchame, pequeña semidiosa; eventualmente, tu mundo se desmoronará, y sabes muy bien que nadie puede detenerlo. No es una amenaza, sino una advertencia de un aliado ─, la voz áspera hizo que Hazel retrocediera rápidamente, sus palabras impactándola intensa e inesperadamente. ─Aquellos a quienes amas blandirán una espada contra tu imagen, clamando protección para quienes más importan. Aquellos que te mintieron, te maltrataron y te pusieron en el injusto pedestal en el que estás ahora, usando títulos que no te pertenecen ─, habló Cronos, y las cejas de la hija de Ares no se enredaron en confusión, sino que se curvaron inmediatamente en desconcierto, haciéndola cuestionar sus palabras.
─¿De qué estás hablando? ¿Eres un Titán o un oráculo? No seas tan patético, Cronos ─, habló Hazel sin miedo, la voz ganando de repente más entonación y determinación.
─Ten cuidado con tus palabras; recuerda quién más está en mi alcance ─, habló Cronos por última vez antes de que apareciera la imagen de un recuerdo pasado, Luke a su lado. Aparentemente, la pelirroja discutía con él; recordaba ese día perfectamente, tan claro que podía sentir cómo su corazón se hinchaba con la emoción que surgía rápidamente.
Pero de repente, su conciencia regresó, su torso saltó de la cama, y la pelirroja se sentó, sintiendo su cuerpo sudoroso. Su pecho subía y bajaba debido a los nervios y una sensación desesperada. Hazel no entendía nada de lo que Cronos había dicho, pero la mención de que Luke estaba en sus manos la asustó, especialmente porque habían estado evitándose durante más de tres días. Ella huía de él en cada oportunidad, y él la perseguía en cada ocasión, pero nunca lograba atraparla.
Vacilante sobre la opción de volver a dormir, la pelirroja simplemente agarró su sudadera negra, rápidamente se la puso antes de levantarse y salir de la cabaña con gran sutileza. Caminó por el campamento, su cabeza analizando todo el entorno, examinando correctamente si alguien estaba observando su figura. Pero nada apareció, nada hizo ruido.
Se sentó en la roca más cercana junto al lago cuando llegó; recuerdos más claros parpadeaban en su cabeza. Lamentaba tanto lo que le había hecho a Luke, deseando tener un giratiempo en ese momento para volver a ese segundo exacto y hacer las cosas de manera diferente, tal vez decir algo que se le escapó o hacer algo que se impidió a sí misma hacer.
─── Maldición, Hazel. ─── Se maldecía a sí misma y bajaba la cabeza, enterrándola en sus manos, tratando de olvidar todo lo que le causaba angustia.
─── Pensé que molestarte era mi trabajo. ─── La voz resonó, y Hazel saltó, su corazón latiendo con fuerza mientras miraba a Luke acercarse entre los árboles.
─── ¡Vaya! Realmente podría necesitar comprarte una correa. ─── Dijo la pelirroja, volviendo a respirar normalmente mientras Luke se acercaba con una sonrisa. Rápidamente notó que él también llevaba una sudadera, coincidiendo con la suya.
── Siéntete libre de hacerlo, pelirroja. ── Habló con una sonrisa traviesa en su rostro. Hazel no pudo evitar rodar los ojos y quedarse en silencio. Luke no perdió el tiempo, se acercó y se sentó junto a Hazel, apartándola suavemente mientras observaba a la pelirroja abrazando sus rodillas.
─── ¿Pesadillas? ─── Preguntó, y Hazel se mordió los labios, conteniéndose contra su propio cuerpo. ─── Siempre. ─── Respondió la chica, sintiendo cómo su corazón se hinchaba con recuerdos de la conversación con el Titán.
El silencio llenó el aire, ambos mirando el agua que reflejaba la luz de la luna. Pero de repente, algo surgió dentro de Hazel, algo que la hizo ganar voz.
─── Luke. ─── Lo llamó, y él rió consigo mismo, sintiendo su cuerpo arder por la forma en que ella dijo su nombre.
─── Sí, ardiente? ─── Respondió de inmediato, y Hazel bajó un poco más la cabeza antes de morderse los labios con más fuerza.
── ¿Te gusto? ── Preguntó, y el chico no pareció pensar en absoluto, solo reflexionar sobre por qué el término "gustar" parecía tan inadecuado para los sentimientos que tenía por ella.
─── No quería. ── Respondió, bajando la cabeza y mirando a Hazel, que levantó las cejas confundida.
─── ¿Pero tú sí..? ─── Preguntó ella nuevamente, tratando de buscar certeza.
─── Sí, me gustas. ─── Respondió, y ella le sonrió, correspondiendo su mirada sin una sonrisa. Lo único en lo que pensaba era en qué hacer. Quería hablar, quería gritar y decir que si la perdía, se arrepentiría y seguramente arruinaría todo.
Pero ella sabía que estaba confundida; él era una constante en su infancia, como el maldito hermano, alguien molesto a quien toleraba y se divertía provocando. Pero él no sabía que tal vez sus bromas habían causado un efecto diferente en la pelirroja, que ya había arriesgado todo por él.
── Lo siento. ── Luke dijo, y Hazel se volvió hacia él confundida. Fue así que se volvió que él avanzó. Labios presionados uno contra el otro, y las manos del chico fueron inmediatamente a la cintura de la pelirroja, atrayéndola con una urgencia inigualable. Hazel se sorprendió y se apartó, mirando a Luke incrédula. Esperaba muchas cosas de él, tal vez un coqueteo, no una acción.
─── Hazel, sé de tu amor pasado, sé cómo ella robó tu corazón y lo hacía palpitar como a un niño... pero estoy aquí, esperando ansiosamente por una oportunidad. Puedes corresponder o no, pero estoy aquí. ─── Habló, y las palabras salieron con una fluidez natural con un toque de desesperación, como si hubiera estado esperando una eternidad para compartirlas.
─── No me importa lo complicado que pueda ser o será. Voy a seguir deseándote. ─── Habló sin aliento, y de repente Hazel también estaba sin aliento, aunque no hubieran intercambiado una palabra después del beso. Pero no fue necesario, ya que la pelirroja lo atrajo de nuevo a sus labios, el pelinegro dejando que una sonrisa apareciera durante el beso, y la pelirroja maldiciéndolo por sus manos que recorrían su cintura, apretando y tirando de ella con urgencia.
Cuando el aire escaseaba, se separaron sin aliento. Hazel podía sentir cómo su pecho subía y bajaba, igual que cuando se despertó, pero la sensación era buena, de realización y satisfacción. Luke sentía lo mismo, pero a diferencia de la pelirroja, no continuó con su sonrisa tonta, luciendo completamente entregado.
─── También te quiero, idiota. ─── Dijo la pelirroja, mirando a los ojos del moreno, quien rió, luego la abrazó, sintiendo cómo su corazón daba un vuelco.
Pero de repente, Luke levantó a la pelirroja de la roca. Hazel se sorprendió e intentó soltarse suavemente. ── ¡Luke!? Bájame. —─ Pidió la pelirroja, y el pelinegro rió, poniendo a la chica en su hombro con una facilidad casi sorprendente.
── Dijiste que tuviste una pesadilla, ¿verdad? Creo que te sentirás mucho más segura en mis brazos, en mi cama. ── Dijo con una sonrisa, y la pelirroja sintió cómo sus mejillas ardían por completo, su cuerpo parecía ganar una ola de energía.
─── Pero... la gente pensará── Antes de que terminara, Luke fingió soltarla, provocando un ligero grito que generó palmadas en su espalda. Se rió y la bajó, la pelirroja plantando los pies en el suelo con su cabello completamente desordenado. El castaño se rió antes de arreglarle el pelo y sostener su rostro en sus manos.
── ¿Crees que parecemos una pareja de ancianos? No parece una mala idea, considerando que ya me besaste, ¿verdad? ── Dijo con una sonrisa, y la pelirroja le dio un manotazo, sintiendo que sus mejillas se inflaban de vergüenza. Ciertamente, no olvidaría el beso en mucho tiempo.
Se alejó del castaño, quien corrió para agarrar su cintura y darle un beso en la mejilla. ── ¿Todavía me odias? ── Preguntó riendo, alejándose de sus labios.
─── Siempre. ─── Respondió ella, rodando los ojos y dejando escapar una sonrisa discreta.
─── Genial. ─── Un tono satisfecho salió de los labios de Luke al escuchar a la pelirroja, y continuaron caminando hacia la Cabaña 11.
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volví 🤓 espero y les haya haya gustado!! el momento que todos estaban esperando, que les pareció?
teorías? pensamientos sobre el capítulo? <3
no olviden votar y comentar ! gracias por los 1k de seguidores<33