Una Loba para el Cachorro

By GreenAilin

499K 35.2K 2.3K

Kilian es el futuro Alfa de la manada White Moon. Amira es la única hija mujer del Alfa de la manada Red Bloo... More

Prólogo
Uno
Dos
Tres
Cuatro
Cinco
Seis
Siete
Ocho
Nueve
Diez
Once
Doce
Trece
Catorce
Quince
Dieciséis
Diecisiete
Dieciocho
Diecinueve
Veinte
Veintiuno
Veintidos
Veinticuatro
Veinticinco
Veintiséis
Veintisiete
Veintiocho
Veintinueve
Treinta
Treinta y uno
Treinta y dos
Treinta y tres
Treinta y cuatro
Treinta y cinco
Treinta y seis
Treinta y siete
Treinta y ocho
Treinta y nueve
Cuarenta
Cuarenta y uno
Epílogo
Extra 1
Extra 2

Veintitrés

10.2K 768 54
By GreenAilin

[Kilian 21 años – Amira 16 años]

Por suerte las clases terminaron por el día de hoy, todo el día pasó realmente lento para mí y no sé por qué. Katia, Kenneth, Joakim, Teo, Ferrán y yo nos dirigimos a la salida, pensando en tal vez ir a tomar un helado. Joakim va a mi lado con su mochila y también la mía, ambos vamos detrás junto con Kenneth, los tres riendo por algo que dijo Teo en clases de biología lobuna.

-Es que no se puede ser más bruto – dice Kenneth.

-¡Ey! Los estoy escuchando – nos gruñe Teo y los tres reímos más fuerte.

-¡Oh por la Diosa! – Chilla Katia - ¡Kilian! – grita y sale corriendo. Siento como mi corazón se detiene por unos segundos para después comenzar a latir de forma acelerada, miro hacia donde está corriendo Katia y allí lo encuentro, recostado sobre el capó del auto, con sus piernas cruzadas, lentes de sol puestos y sus brazos abiertos, preparados para recibir a su hermana. El aire se me atasca en los pulmones, por la Diosa, ¿se puede estar así de bien? Miro los músculos de sus brazos, apretados por la remera que está usando, miro su cara, iluminada por ver a sus hermanos. Sin dudas debe ser el hombre más hermoso que existe en este mundo.

-¿Todo bien? – me pregunta Joakim a mi lado, haciendo que salga de mi ensoñación.

-Claro – le sonrío de boca cerrada y me doy cuenta que Kenneth y Teo salieron detrás de Katia, Joakim está a mi lado y Ferrán a su lado, los tres estamos parados mirando la escena. Kilian abraza con fuerzas a su hermana y besa con ternura su cabeza, yo muerdo mi labio inferior, y por un momento en vez de ver a Katia en sus brazos, me veo a mí, sacudo rápidamente la cabeza para no pensar en eso.

-¿No vas a saludarlo? – me pregunta Ferrán y yo alzo mis hombros.

-No nos llevamos muy bien – ahora abraza con fuerzas a su hermano, Kenneth está tenso, seguramente incómodo por la muestra de afecto.

-Supongo que se suspende nuestro paseo – dice Joakim, yo dejo de mirar en dirección a Kilian y me concentro en Joakim.

-Tal vez podríamos ir nosotros – propongo.

-Pues yo paso, a sostener sus velas no iré – se niega - ¿Pueden decirle a Kat que luego me envíe un mensaje?

-Claro – asiento con mi cabeza, Ferrán nos saluda y se va.

-Entonces... ¿Vamos por un helado Ami? – me pregunta Joakim, yo le sonrío asintiendo con mi cabeza.

-No va a poder ser – dice una gruesa voz detrás de mí, enseguida todos mis músculos se tensan – Acabo de llegar, pasaremos tiempo todos juntos - dice Kilian y rodea mis hombros con uno de sus fuertes brazos, enseguida me tensiono aún más y no sé si es por el enojo que siento por su descaro o por todas las sensaciones que recorren mi cuerpo al tenerlo tan cerca, y como si fuera una estúpida visión nuestro beso viene a mi mente.

-Por supuesto Alfa – dice de forma respetuosa Joakim, yo ni siquiera puedo hablar para mandar a la mierda a Kilian – Toma tu mochila Ami – dice Joakim pasándome la mochila, pero no llego ni a estirar mi mano cuando Kilian ya la tiene entre sus manos.

-Nos vemos por ahí cachorro – dice Kilian de forma arrogante y me gira para obligarme a caminar a su lado, y yo me siento una imbécil, porque me está manejando como si fuera su puta muñeca de trapo, y no lo soy, definitivamente no lo soy.

-¿Qué te pasa? – Gruño sacudiéndome su brazo – Con Joakim íbamos a ir a tomar un helado.

-Pues ahora irás con nosotros, esperaremos a Keila, luego pasaremos a buscar a Hannia e iremos todos los primitos juntos – dice volviéndome a abrazar por los hombros.

-Pues puedes ir dónde quieras y con quien quieras, pero yo ya tengo planes – le digo.

-Pues quiero ir contigo, ¿no me extrañaste pequeña? – me pregunta y yo le sonrío con ironía, para después caminar hacia donde los chicos nos esperan, no quiero responder a esa pregunta, porque la respuesta es un rotundo sí.

Las cuatro K (Kilian, Keila, Kenneth y Katia), Teo, Hannia y yo nos encontramos en la heladería, todos conversan de forma muy animada, pero yo no he emitido palabra, porque muchas cosas están pasando por mi mente como para poder hacerlo.

-Entonces... ¿Quiénes eran esos chicos con los que iban a venir a la heladería? – pregunta Kilian, y es Katia la que se apresura a contestar.

-Nuestros amigos.

-Mmm, ¿solo amigos Amira?

-¿Y eso a ti qué te importa? – le respondo, él me mira con una ceja levantada y luego sonríe de lado, por favor, esa sonrisa no, es demasiado sexy.

-Oh, ¿sabes? Estuve mucho tiempo con tus hermanos, y me hicieron prometerles que les reportaría todo sobre ti – me sonríe con inocencia fingida.

-Oh, ¿sabes? No me importa – le digo con una sonrisa falsa.

Cuando todo el circo de la heladería termina, decido escribirle a Joakim para vernos, y cuando logro dejar de estar en el radar de Kilian, camino hasta la plaza, donde quedamos en vernos con Joakim. Tal vez, estar un rato con él me haga olvidar de la presencia de Kilian, me odio un poco por usarlo, pero necesito no pensar más en el estúpido futuro Alfa de White Moon.

-¡Ey! – Me saluda Joakim, yo le sonrío y dejo un corto beso en sus labios, para después sentarme a su lado - ¿Cómo estuvo el helado?

-Rico – digo sin agregar nada más.

-No te llevas para nada bien con el Alfa – es una afirmación, no una pregunta.

-Con el Alfa me llevo muy bien, amo al tío Einar – le digo y él niega con la cabeza riendo.

-Sabes a quien me refiero.

-Con el estúpido de Kilian, pues sí, nos llevamos pésimo desde que nací prácticamente.

-¿Y eso por qué? – yo alzo mis hombros.

-Mamá dice que nuestra enemistad empezó cuando yo era una recién nacida, nos quisieron sacar una foto a todos juntos y literalmente lo cagué todo – dije y Joakim río con fuerzas.

-Oh por la Diosa, tú no hiciste eso.

-Pues sí – y yo río también, porque su risa me contagia – Pero no hablemos del idiota por favor – le pido y él asiente con su cabeza.

-Como tú quieras. Terminé este libro, te lo traje porque creo que va a gustarte – me dice sacando de su mochila un libro, miro la portada y paso mis dedos por las letras, "Alas de Sangre".

-Gracias – le sonrío y giro para leer de que se trata, y él tiene razón porque creo que lo voy a amar. Eso es lo que me gusta de estar con Joakim, tenemos muchas cosas en común, y es muy fácil hablar con él.

-Lo leí en tres días – me dice y yo lo miro, para después reír.

-¡No sabes disfrutar de un libro!

-Pues vamos a ver tú en cuánto lo lees – me dice y ambos reímos – Kenneth se acercó para hablar conmigo – me dijo y ambos nos miramos, yo frunciendo el ceño – me preguntó si tenemos algo – yo suspiro con fuerza – Le dije que esas cosas te las pregunte a ti, porque yo no sabía que querías contar tú y que no – le sonrío y le doy un pequeño beso en sus labios, porque Joakim siempre se preocupa por lo que yo pienso.

-Seguro no te dejó pasar eso – le digo, porque conozco perfectamente a mi primo.

-Pues no. Me dijo que estaba bien si no quería contestar, que él no me iba a obligar, pero que si tú llegabas a sufrir por mí, él iba encargarse de que el resto de mis días sean una tortura para mí.

-No lo dice en serio – digo negando con mi cabeza.

-Oh, lo decía muy enserio – me dice y yo río por la cara que me hace – Así que procuraré no dañarte, te protegeré de todo – me dice y ambos reímos - ¿Te puedo hacer una pregunta?

-Por supuesto.

-¿Kenneth y tú alguna vez tuvieron algo? – yo pongo mis ojos en blanco.

-Nunca tuvimos nada y nunca lo vamos a tener, Ken y yo somos mejores amigos, nadie me entiende como él y viceversa. Los mellizos son mis mejores amigos, con cada uno de ellos comparto cosas diferentes, y sé a quién de los dos recurrir si quiero una cosa u otra. Pero te aseguro que ni Ken siente algo por mí ni yo por él – Joakim asiente con su cabeza de forma pensativa – Nuestras madres quieren que seamos mates para que podamos ser familia de verdad – digo poniendo mis ojos en blanco – Pero a decir verdad, ni Ken ni yo sentimos que seamos mates.

-Eso no lo pueden saber, sus lobos no han despertado.

-Pero supongo que tiene que haber algo que te diga él puede ser tu mate, un cosquilleo al tocarlo, ansiedad por verlo, sentir que es la persona más linda del mundo, querer besarlo cada vez que lo veas... - paro de hablar enseguida, porque joder, todo lo que estoy diciendo me pasa al ver a Kilian, pero no, no puede ser mi mate, por supuesto que no.

-Tal vez tengas razón – me dice, y yo vuelvo a desviar mis pensamientos para concentrarme en Joakim - ¿Sientes que nosotros podamos ser mates? – me pregunta, trago con fuerzas porque definitivamente no siento que podremos ser mates.

-No lo sé – susurro, él me mira y sonríe.

-Me encanta pasar tiempo contigo, besarte se siente muy bien, y siempre que estamos juntos me divierto mucho. Pero no creo que seamos mates – me dice él – Al menos si lo que tú dices es cierto – yo lo miro y asiento con mi cabeza – Pero mientras esperamos a que lleguen nuestros mates, nos podemos divertir.

-Tienes toda la razón – le digo sonriendo, para después dejar que él atrape mi labio inferior con sus dientes, y comencemos un beso que de dulce no tiene mucho.

-----------------

Continue Reading

You'll Also Like

2M 143K 50
Madeleine Villarreal ha perdido al único miembro de su familia que le quedaba, está sola en el mundo buscando una salida, cuando el mejor amigo de su...
184K 9.2K 42
Adilah, una mujer loba de 19 años, nunca se había considerado una romántica empedernida hasta que el chico al que amaba la dejó al encontrar a su com...
24.8K 2.4K 66
Cuenta la leyenda que cada mil años nace una luna tan fuerte y salvaje que ningún alfa puede controlarla. Una auténtica líder que amenaza las costumb...
77.7K 12.4K 63
Cuenta la leyenda que la primer luna emparejada a un lobo era muda y en honor a ella se nombró a la manada; ahora después de casi una centuria el alf...