SECTOR 13 Los Spaceforce

By FredoGrean

2.8K 1.7K 20

Los Spaceforce son una nueva raza de prodigios, humanos con habilidades increíbles, quienes aparecieron despu... More

LISTAS DE PERSONAJES
El origen de los poderes
Antes de: Hace 18 años
Capitulo 1: Dudas
Capitulo 2: Estuve mal?
Capitulo 3: Obligación
Capitulo 4: De vuelta en la escuela
Capitulo 5: Dos chicos
Capitulo 6: Primer día
Capitulo 6.5: Otra oportunidad
Capitulo 7: Prueba A
Capitulo 7.5 Mejoras
Capitulo 8: Solo los dos
Capitulo 9: Problema y solución
Capítulo 11: Limpiando
Capitulo 12: Doble Nombre
Capitulo 13: Vigilancia
Capitulo 14: Novatos
Capitulo 15: El festival Parte: 1
Capitulo 16: El festival Parte 2
Capitulo 17. El festival parte 3
Capitulo 18. El festival parte 4
Capítulo 19: Nuevo
Capitulo 20: Búsqueda
Capitulo 21: Relevos
Capitulo 22: La princesa dorada
Capitulo 23: Celos
Capitulo 24: Problemas

Capitulo 10: Entrenamiento.

63 53 0
By FredoGrean

Mark y "el chico lobo" se enfrentan en la zona de entrenamiento, rodeados de otros cadetes que observan su combate. Ambos llevan ropa casual, pantalones vaqueros y camisetas, y se mueven con agilidad y destreza. Mark sabe que su compañero es más rápido y experimentado, y no quiere herirlo mucho menos provocarlo. El otro en cambio, ataca con todo, lanzando puñetazos y patadas que Mark esquiva o bloquea con calma.

— ¿Qué pasa, Mark? ¿Tienes miedo de mí? — Dice el chico. — ¿O es que no sabes pelear?

— No tengo miedo de ti, Sebastián.  — Comento Mark. — Y sé pelear muy bien. Solo que no quiero lastimarte. — Agrego en broma.

— ¿Lastimarme? ¿De qué hablas? — Pregunto sarcástico Sebastián. — Eres tú el que debería preocuparse por su salud. Yo soy más rápido y más hábil que tú. Te voy a dar una paliza que no olvidarás.

— No seas tan arrogante, Sebastián. — Comento Mark. — Esto es una academia, no una pelea callejera. Aquí se viene a aprender a cooperar, no a competir.

— No seas tan ingenuo, Mark. — Dice Sebastián. — Esto es una competencia, y solo los mejores sobreviven. Y yo soy el mejor.

— ¿De qué hablas? — Pregunto curioso Mark.

— Que pregunta. Los mejores en los entrenamientos serán recomendados para el entrenamiento de los S.T.A.R.S. bien recibidos y pienso ser uno de ellos. 

— Bien por ti. — Cometo Mark. — Supongo.

— Está bien, está bien. Te mostraré lo que puedo hacer.

Mark aumenta un poco la intensidad de sus movimientos, pero sigue sin usar toda su fuerza. Podría fácilmente crear un tenáculo para hacerlo tropezar y caer además de sujetar sus extremidades y dejarlo inmóvil, pero tenía que contenerse. Sebastián se da cuenta de que no está siendo serio y se enfada más.

Le dice insultos y burlas a Mark, tratando de sacarlo de quicio. Pero Mark no se deja llevar por la ira. Sigue concentrado y tranquilo. Sin embargo, Sebastián es más rápido y se nota que también experimentado, empezando a ganar terreno. Le da varios golpes a Mark, aunque con dificultad los cubre. Mark se concentra y se prepara para el contraataque.

— Ya basta, Sebastián. — Dice Mark.

Mark usa toda su fuerza y le da un puñetazo a Sebastián, que lo hace retroceder. Luego, le da una patada en el estómago, que lo hace doblarse de dolor. Eso lo hace llegar a su límite y usar su poder.

Sebastián siente cómo su cuerpo se estira y se rompe. Cómo su piel se cubre de pelo. Cómo sus dientes se afilan y sus garras crecen. Cómo su rostro se alarga y sus ojos se vuelven amarillos. Grita como un animal. El hombre lobo se lanza sobre Mark, rugiendo con ferocidad. Mark no tiene tiempo de reaccionar, lo atrapa y lo tira al suelo. 

A pesar de la pelea, están rodeados de otros compañeros que los animan y les gritan consejos.

En esta forma Sebastián es más alto y grande que Mark, pero no se asusta, debido a que no quieren hacerse daño, solo demostrar quién es el mejor.

Mark se lanza al ataque, lanzando una serie de golpes rápidos y potentes al rostro y al cuerpo de Sebastián. Sebastián se defiende con agilidad, esquivando y bloqueando los golpes de Mark. La pelea se vuelve más intensa, los dos chicos se mueven, buscando una oportunidad de golpear al otro. Mark logra conectar un gancho de izquierda al mentón de Sebastián, que lo hace tambalearse. Sebastián se recupera y le devuelve el golpe con una derecha al ojo de Mark, que le hace ver estrellas.

Los dos se separan un momento, jadeando por el cansancio. Se miran con determinación, sabiendo que la pelea está cerca de terminar. Se lanzan de nuevo al ataque, intercambiando golpes y patadas.

Finalmente, Sebastián ve una apertura y aprovecha. Le da una patada a Mark en el costado, que lo hace caer al suelo. Mark intenta levantarse, pero Sebastián lo inmoviliza con una llave de brazo. Mark se resiste, pero se da cuenta de que no puede escapar. Con un gesto de resignación, golpea el suelo con su mano libre, indicando que se rinde.

— ¡Ja! Te gané, Mark. — Dice alegre Sebastián. — ¿Qué tienes que decir ahora?

— Nada, nada. Me has vencido. — Dice Mark.

Los demás compañeros los aplauden y les dan palmadas en la espalda. Mark y Sebastián sonríen, sabiendo que han dado lo mejor de sí mismos, y que han aprendido algo el uno del otro. Ambos se miran con respeto. Los demás cadetes aplauden y los animan. Mark sonríe y piensa que Sebastián es un buen rival, aunque a veces sea un poco violento.

— Fue un buen entrenamiento, Mark. — Dice Sebastián.

— Sí, fue un buen entrenamiento, Sebastián. Hasta luego. — Se despide Mark.

Mark camino hacia las gradas, se detuvo a descansar en un asiento con el aliento agitado. Se unieron a él las otras dos chicas, Astrid y Siri, que se sentaron a su lado.

— ¿Sebastián es muy agresivo, no? — Pregunto Mark, sin esperar una respuesta.

— Un poco. — Respondió Siri con un bajo tono. — Pero en realidad es muy dulce y amable.

Siri noto un ligero rasguño en la cara de Mark, se lo señalo y Mark agradecido se quitó el exceso de sangre. No era mucha en realidad.

— Veremos cómo le va ahora con la hija del capitán. — Comento Astrid, señalando con la mirada a su amigo.

Heydi entro a el ring y mostro su respeto a su compañero, estaba lista para luchar.

Era el último combate del día y los dos aspirantes querían demostrar su valía. Ambos eran hábiles y fuertes, pero tenían estilos diferentes. Sebastián continuo con su forma de lobo, era más grande y pesado que Heydi, y confiaba en su fuerza y resistencia. Heydi era más pequeña pero más ágil que Sebastián, además se basaba en su velocidad y técnica.

La pelea comenzó con un saludo respetuoso entre los dos contendientes. Luego, se lanzaron al ataque. Sebastián intentó conectar un golpe directo al rostro de Heydi, pero ella lo esquivó con un movimiento lateral. Heydi aprovechó la apertura y le dio una patada en el costado a Sebastián, haciéndolo retroceder. Sebastián se recuperó y volvió a la carga. Esta vez, trató de agarrar a Heydi por la cintura y derribarla al suelo. Heydi se zafó de su agarre volando a pocos metros del suelo y le dio un codazo en la nuca a Sebastián, haciéndolo tambalear. Heydi siguió con un rayo de energía al pecho y al abdomen de Sebastián, buscando debilitarlo. Sebastián se cubrió con los brazos y aguantó el castigo. Después de todo su piel en esta forma es bastante resistente. Luego, aprovechó un descuido de Heydi para saltar tomarla de la pierna y estrellarla contra el suelo obligándola a bajar y le dio un cabezazo en la frente. Heydi se apartó tambaleándose un poco.

— ¿Qué pasa, Heydi? ¿Ya te cansaste? — Sebastián comenzó a provocar como antes. — ¿No te enseñó nada tu papá, el capitán?

— Cállate, Sebastián. No me provoques. — Respondió Heydi, molesta. — Yo soy mejor que tú.

— ¿Ah, sí? Pues demuéstralo. — Dijo Sebastián, burlón.

Sebastián se lanzó contra Heydi con un puñetazo al mentón, pero ella lo bloqueó con el antebrazo. Heydi contraatacó con una rodilla al estómago de Sebastián, pero él la esquivó con un giro. Los dos se enredaron en un intercambio de golpes y patadas, sin dar ni pedir cuartel. Ambos golpeaban de forma controlada, sin hacer heridas, pero con suficiente fuerza para causar dolor. Mark se sorprendió de lo bien que controlaban su fuerza. Ambos querían ser los mejores en la academia, y no iban a rendirse fácilmente.

Heydi cayó al suelo, aturdida. Pero no se había rendido. Ella se levantó de un salto y le dio una patada giratoria al rostro de Sebastián, sorprendiéndolo. Sebastián se tambaleó y se agarró la nariz, que le sangraba. Heydi aprovechó la oportunidad para sujetarlo de la cintura elevarlo unos metros por el aire y lanzarla a el suelo quitándole el aire. Luego, le dio otro golpe al mentón, noqueándolo. Sebastián cayó al suelo, inconsciente, su cuerpo lentamente volvió a la normalidad. Heydi se quedó de pie, triunfante algo agitada. Había ganado la pelea.

Los espectadores aplaudieron y vitorearon a Heydi, reconociendo su victoria. Los instructores asintieron con aprobación, impresionados por su habilidad.

Heydi miró a Sebastián, que yacía en el suelo, se acercó a él preocupada. Sebastián abrió los ojos de golpe y la vio. Ella le hizo una seña de respeto.

— Jaja. Buena pelea, Sebastián. — Heydi le ofreció su mano para levantarlo. — Eres un gran oponente.

— Gracias, Heydi. — Dijo Sebastián, cortante, pero reconociendo su derrota.

Sebastián se sintió frustrado por haber perdido, pero también admirado por Heydi. Se prometió a sí mismo que volvería a enfrentarse a ella, y que la próxima vez le ganaría.
Heydi se alejó del ring, satisfecha por haber vencido a Sebastián. Ella sabía que él era uno de los más fuertes de la academia, pero tenía más curiosidad de pelear con otra persona.
Miro a Mark que estaba sentado con otras dos chicas, se preguntaba si se dejó vencer por Sebastián, o en realidad todo acerca de su fuerza no era real. De todas formas, esperaría pelear con él en el futuro.

Sebastián camino hacia sus amigos y se sentó junto a ellos.

— No puedo creer que me haya vencido la hija del capitán. — Cometo Sebastián apenas se sentó.

— Vamos, Sebastián, no seas mal perdedor. — Dijo Astrid. — Ella es muy buena en lo que hace, y tú tienes que mejorar en varios aspectos.

— ¿Ah, sí?  — Dice Sebastián. — ¿Y cuáles son esos aspectos, señorita?

 Bueno, por ejemplo, tu postura, tu equilibrio, tu velocidad, tu agilidad, tu resistencia, tu... — Agrego Astrid.

— Ya, ya, ya, entiendo. — Dijo Sebastián. — Soy un desastre, ¿no?

— No, no digo eso. — Justifico Astrid. — Solo digo que tienes que trabajar más duro si quieres ser un buen héroe.

— Y también tienes que ser más humilde y respetuoso con los demás... — Agrego Siri en voz baja.

— ¿Qué dijiste, Siri? — Pregunto Sebastián.

— Nada, nada... — Dijo Siri, aún en un tono bajo.

— No te hagas el sordo, Sebastián. — Destaco Astrid. —  Siri tiene razón. No puedes ir por ahí insultando a la hija del capitán, o a cualquier otro compañero. Eso no es profesional, ni ético.

— Está bien, está bien. Lo siento, Siri. Y lo siento, Astrid. Y lo siento, hija del capitán, si me estás escuchando. — Bromeo Sebastián.

— Eso está mejor. Me alegra que reconozcas tus errores, Sebastián. — Dice Astrid. — Así se crece como persona y como policía.

— Sí, eso es muy bonito... — Agrego Siri.

— Se nota que es alguien muy fuerte y hábil. — Comento Mark. — Creo que es una chica muy segura de sí misma, y que sabe lo que hace. Deberías aprender de esto y mejorar.

— ¿Mejorar? ¿En qué? — Pregunto Sebastián.

— Bueno... Pues, por ejemplo, no dependas tanto de tu fuerza, practica más técnicas. — Dijo Mark. — Que no te dejes llevar por la ira, y que mantengas la calma. Que respetes a tu oponente, y que aprendas de él. Cosas así.

— Ah, bueno. — Contesto Sebastián.

— Me alegro de que lo veas así, Sebastián. — Dice Astrid. — Solo tienes que pulir algunos detalles, y serás un gran héroe.

— Sí, eso es muy cierto... — Agrego Siri.

— ¿Qué hay de ti Mark? — Pregunto Sebastián. — ¿Enfrentaras a Heydi?

— Bueno... yo... — Mark corto sus palabras.

En medio de la conversación una notificación llega a el celular de Mark, este saca su móvil y se da cuenta que es de Jess.

Hola Mark 
Te necesito ❤️

Los ojos curiosos de sus compañeros se asombraron al ver aquel peculiar mensaje.

— ¿Es tu novia? — Pregunto Sebastián de inmediato.

— ¡No! — Respondió Mark agitado. — Es solo, una amiga. — Se aparto de sus compañeros para leer los siguientes mensajes.

La cara de Astrid cambia a una incómoda, incluso molesta. Siri noto esto, Sebastián solo se quedó curioso.

— Disculpen. Tengo que irme. — Dice Mark guardando su celular en su bolsillo.

— Veras a tu "amiga". — Dice Astrid con un tono serio.

—Emmm... Si. — Respondió Mark. — Nos vemos mañana.

Dicho esto, Mark salió de la academia, ya no había nada obligatorio que hacer.

Continue Reading

You'll Also Like

66.9K 6.4K 30
"-Has olvidado lo que eras- sus ojos mostraban tristeza -Nunca he sido nada -Alguna vez supiste como volar- bajo su mirada, su voz comenzaba a trozar...
1.3K 123 18
Donde Orquídea (Ran蘭) es un angel , hijo de un Serafin y una Arcángel . Ran es llamado por Dios por no tener lugar en la jerarquía ya que es hijo de...
409 32 2
Despues de no sé cuantos años esta historia da comienzo, lo siento por la tardanza. ___________________________________________ Izuku con los poderes...
27.9K 2.2K 29
Yo siempre pensé que todo era blanco y negro pero... resulta que si es posible la redención y para colmo me enamoré de uno de los pecadores más malva...