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Nunca había estado tan nerviosa como ese día. Ni siquiera cuando la ascendieron a aurora y la mandaron en su primera misión.
Pero ahí estaba, tras recibir la invitación a la fiesta de publicación del libro de su mejor amigo, con los nervios a flor de piel. Había sopesado muchas veces declinar la invitación y no ir, pero sabía que por más que su mejor amigo no se enfadaría con ella y entendiera el porque de su ausencia, muy dentro de ella sabía que no podía fallarle a su mejor amigo en su noche.
Asique, ahí estaba frente al espejo de cuerpo entero de su apartamento revisando su look por décima vez. Para esa noche había optado por un vestido largo con mangas hasta los codos. Este se le ajustaba perfectamente a su cuerpo y era de color beige con un estampado floral muy elegante. La tela de los brazos le caía por estos de forma tan ligera que al moverlos la tela le hacía cosquillas.
Para el cabello había elegido hacerse un recogido sencillo y un maquillaje muy natural.
Tras revisar su look por ultima vez, soltó un resoplido y tras coger el bolso a juego y guardar su varita y algo de maquillaje por si había que retocar algo, se teletransporto hasta la fiesta.
Había optado por aparecerse a unas calles de distancia de donde se celebraba la fiesta para poder ir dando un paseo a la vez que tomaba algo de aire e intentaba hacer desaparecer los nervios que aún la invadían.
Al llegar al local vio a gente entrando al local a la vez que habían periodistas sacándoles fotos. Pero quien de verdad llamo su atención fue su amigo castaño acercándose al local en dirección contraria a la de ella acompañado por su fiel ayudante Banty.
Ella al verlo no dudo en caminar hasta la puerta y esperarlo ahí. Newt al verla no pudo evitar que una sonrisa se le formara en su cara y la abrazo.
—Imogen, no creí que vendrías.
—¿Cómo no iba a venir en la noche más importante de mi mejor amigo? ¿Qué clase de amiga sería si no venía?— le correspondió el abrazo preguntándole en tono de broma.
—Sabes que no estás obligada a venir —le dijo mientras se acomodaba la pajarita y ella saludaba a Banty con una sonrisa.
—Oye, esta es tu noche. No te preocupes por mi— le dijo ayudándolo con su pajarita—. Además no me lo perdería por nada del mundo y quiero estar contigo en tu noche especial.
El castaño se quedo mirando a su amiga mientras esta acomodaba la pajarita— Lo digo porque todos van a estar y...
—Newt —esta pone sus manos en las mejillas de Newt para que la mire fijamente—. No importa, ¿de acuerdo?
Pero la verdad es que si importaba, y la posibilidad de verlo después de tanto tiempo es la que la había tenido nerviosa desde que había llegado a Londres.
Tras los sucedido en New York, Newt le ofreció volver con él a Londres y tras meses sopesando la idea de volver Imogen decidió volver a Londres con Newt para hacerle compañía y ayudarle con sus criaturas mágicas. Su amigo le había invitado a vivir con él, pero ella declino la oferta y se alquilo un apartamento no muy lejos de su casa.
La amistad que tenían ambos magos existía desde el primer día que se conocieron en Hogwarts, y aunque habían pasado años de no verse y prácticamente ni hablarse, esta seguía intacta, y es por eso que tras lo sucedido en New York y el regreso de ella a Londres hizo que la amistad de ambos sea aún más fuerte a tal punto de protegerse el uno del otro ante cualquier situación.
Es por eso que Newt, que estaba al tanto del pasado de su amiga con su hermano, cada vez que lo veía no le mencionaba que la maga estaba de vuelta en Londres, y por lo que no se habría molestado con ella si hubiera decidido no aparecer esa noche.
—Esta bien —zanjó Newt.
Newt le ofreció el brazo para que ella lo cogiera y juntos atravesar la ola de periodistas que no habían parado de sacar fotos desde que ambos se detuvieron en la entrada.
A medida que iban avanzando la respiración de Imogen se aceleraba al ser consciente de que con cada paso que daban faltaba poco para encontrarse con Theseus, y al verlo al otro lado de la sala junto con Leta Lestrange se detuvo inconscientemente.
Newt, que había seguido caminando durante unos pasos, notó que la maga se había quedado atrás y retrocedió hacía ella.
—Me dijiste que estaba saliendo con Leta.. —inicia la azabache—. Es solo que.. no estaba preparada para verlo por mis propios ojos.
El magizologo, que no había apartado la mirada de ella desde que se paro junto a ella, cogió la mano de su amiga provocando que esta posara su mirada en él. Con la mirada y una sonrisa la intentó animar, pero una banda de periodistas armados con sus cámaras empezaron a atacarlos con preguntas.
Theseus, que estaba absorto en una conversación con un grupo de magos, aún no se había percatado de la llegada de su hermano y menos de que la azabache se encontraba en la fiesta. Fue gracias a los periodistas que habían empezado a llamar la atención que la vio.
Para él, ver a la azabache fue como si su corazón dejara de latir y su alrededor dejara de existir. La única persona que existía era ella. Imogen Haselfforth. La chica de la que siempre estuvo enamorado y que hasta la fecha rondaba en su cabeza, y en su corazón.
—Theseus —el contacto de la mano de Leta sobre su brazo lo hizo regresar a la realidad—. ¿Estas bien? Te has puesto pálido, como si hubieses visto a un fantasma.
El mayor de los Scamander aclaró su garganta sintiéndola más ceca que nunca —. Disculpa, Leta. Es que no esperaba..
—¿Ver a Imogen? —termina ella por él. Theseus la mira sorprendido—. Ni yo, pero supongo que está aquí para apoyar a Newt, ya que son amigo desde hace años y por lo que he oído son pareja— le comenta lo que había escuchado a su alrededor.
Aquella revelación fue como un balde de agua fría para él. Después de todo, siempre había albergado la esperanza de que ella siguiera sintiendo algo por él, pero al escuchar a Leta quedo total mente pálido.
—Es lo que he escuchado, no sé si sea cierto o no— comento Leta al ver la mirada inquisitiva que él le dedicaba.
Leta era consciente de que, si bien cuando estaban en la escuela ambas chicas eran muy amigas, luego de lo ocurrido la azabache le guardaba cierto rencor, pues ésta la culpaba de la expulsión de Newt.
En aquel entonces Theseus, después de que Imogen lo dejara e ignorara el resto de su estadía en la escuela, se quedó con el corazón roto y sin un hermano en quien apoyarse, y Leta era la persona en la que se había refugiado. Hasta que un día, sin haberlo planeado, algo empezó a surgir entre ellos. Pero por más que su relación con Leta estuviera bien y poco a poco floreciendo, en su interior sabía que nunca amaría Leta como amaba a Imogen, y Leta era consciente de ello.
—Ya vuelvo— Theseus se disculpa y camina en dirección hacía Newt e Imogen.
La ojiazul al notar que Theseus se dirigía hacía ellos, se zafó del agarre de Newt y se fue poniendo la mayor distancia posible con él.
Newt la vio alejarse de él con preocupación y al volver la vista al frente se encontró de frente con su hermano, entendiendo enseguida la razón de la huida de su amiga.
—¿Esa era Imogen?— pregunto nervioso. Su hermano no supo que responder por lo que prefirió guardar silencio— Newt, responde. ¿Era Imogen?
El menor de los Scamander soltó un resoplido y contesto —Si.
—¿Vive aquí?— volvió a cuestionar.
—Si.
—¿Desde cuándo?
—Theseus...
—¿Desde cuándo? —lo interrumpió repitiendo la pregunta.
—Uff, no sé un par de meses quizás— le mintió. No iba a decirle a su hermano que la azabache llevaba viviendo en Londres desde hace un año.
—¿Cuánto tiempo llevan juntos?— Theseus no iba a parar de preguntar hasta saber todo.
De todas las preguntas que su hermano le podría hacer, esa era la última que Newt se esperaba. ¿Acaso se estaba refiriendo en el sentido romántico?
—¿Qué?— pregunto Newt sin entender.
—¿Qué desde cuándo estás con Imogen? Oí que estáis saliendo, ¿por qué soy el último en enterarme?— repite la pregunta, esta vez más dolido.
Sabía que su amiga lo iba a matar, pero era la única forma de deshacerse del interrogatorio de su hermano y así, a su vez protegerla a ella.
—Desde que me fui a New York— soltó tan rápidamente, que dejo a su hermano en shock, pues una parte de él esperaba que su hermano le desmintiera su relación con ella.
Newt creía que hacía lo correcto para proteger a su amiga, quien todavía era ajena al compromiso de Leta y Theseus. No le gustaba mentir, y menos a su hermano. Nunca le había mentido y eso le hizo sentirse mucho peor, por lo que aprovechando el estado de asombro de su hermano, Newt caminó lo más lejos posible de él.
Theseus no se podía creer que de entre todos los hombres y todas las posibilidades que hay en el mundo, Imogen, su Imogen, estuviera saliendo con su hermano.
Cuando barrio la sala con la mirada buscándola, la encontró y sintió como los celos florecían en su interior sin poder evitarlo, al verla charlar y reír con otro hombre que no fuera él.
Ahora si que la había perdido, porque si algo tenía claro era que si bien amaba a esa mujer no estaba dispuesto a meterse en su relación con Newt.
¿O si?