Todo el lugar era hermoso y tranquilo, ahí se encontraba alguien encapuchado que parecía estar meditanto de diferente manera y respirando profundo, en eso una lanza aparece llendo hacia el esquivandolo siento el encapuchado Wukong, y esquivando varios sin problema, la diferencia era que no podía usar ninguno de sus poderes. En uno de esos es acorralado por varias lanzas obligándolo a sacar parte de su fuego.
–No, el fuego Samadhi no me controla —se dijo así mismo—
Wukong se concentra y derrite las lanzas para después alejarlas y calmar el fuego haciéndolo desaparecer, logrando eso se tira al piso cansado.
–Nada mal mono. —aterriza Red son del techo— Pero tampoco fue genial —agarrando una lanza— ¿Sabes lo difícil que es dañar auténticas lanzas del siglo siete? Piensa en ello la próxima vez que pierdas el con- ¡cofh! —cayendo en su cabeza una parte del techo y desmallandose—
Al final Red son revive y ambos van a un templo donde Wukong comía sin parar y Red son se pasaba hielo en el golpe que se había echo por su frente.
—con comida en la boca— Nuestro entrenamiento me mata de hambre. ¿Seguro que no quieres un poco?
–Agh estoy bien, gracias.
—con comida aún— Sigues enojado conmigo. Yo lo superé de inmediato.
–Si, porque tu no eres el que tuvo el golpe, auh... —echándose en las escaleras—
–Bueno no debiste haberme engañado con eso de tu otro tipo de meditación o como sea. —con comida—
–¡Eres el mono más molesto que conozco! Ese tipo de meditación es muy importante si quieres tener la oportunidad de derrotar a LBD. Por suerte para ti, aprendes rápido. Si no fuera así todo el universo estaría ardiendo en llamas ahora mismo.
—con comida aún— ¿A qué te refieres?
–El fuego Samadhi es mucho más que un fuego inextinguible. Es un arma intradimensional con la capacidad de quemar todo incluso la realidad.
–... Quieres decir ¿que si hubiese perdido el control durante nuestro entrenamiento, cabía la posibilidad de destruir todo el universo?...
–Si, pudo haber sucedido, pero no pasó. Y si eres lo suficientemente capaz de controlarlo, eres capaz de usarlo también.
—terminando su plato— ¿Y... cómo va a ayudarme tu tipo de meditación?
–Agh... La meditación nos enseña calma, concentración. Como armonizar las energías y emociones que arden en nosotros. Concentrándonos ¡para poder utilizarla y destruir a nuestros enemigos a cualquier que intente detenernos! Jajajaja —haciendo una gran explosión—
–Wow, si, si. Quiero aprender eso, enseñarme, oh gran maestro.
–El fuego Samadhi es el fuego más poderoso. No puede ser controlado ni controlarte, aprende q usarlo sin pelear contra el. Todo lo que necesitas es calma y concentración. Así que ¡nada de enojos explosivos!
–Si, claro. Viniendo de ti...
–... Haz lo que te digo, no lo que hago...
–Bueno, si hay un lugar donde puedo relajarme es aquí. Este lugar es perfecto.
–Por ahora, este es de los pocos lugares donde la putrefacción de LBD no ha alcanzado todavía.
–Pero, ¿qué pasa si les fallo a todos? ¿Y si pierdo el control?...
–... Mis padres sucumbieron al poder de LBD como muchos otros. Tu y noodleboy los liberarán sin importar que. Así es como sé que no perderás el control, no puedes... Porque eres la única esperanza de-... La única esperanza que el mundo entero tiene...—sonrojandose al pensar en MK y levantándose— Pero, solo si consigues masterizar todas mis enseñanzas. Y antes de que preguntes. No, no fue por noodleboy o algo así. Para que quede claro.
–¿Yo cuando dije que lo habías echo por MK? Jaja te descubrí.
–Cambie de opinión. Sigues siendo el mono más molesto que conozco. —yéndose—
–Concuerdo con el. —hablo Macaque—
–¿Qué-? —parándose rápidamente—
–Tranquilo peaches, vengo en paz.
–Tu... ¿Qué haces aquí?
–Que frío peaches, la otra vez me abrazaste y dijiste que me extrañabas.
–JA, eso en tus sueños pinche negro.
–Si quieres preguntale al de lentes o al cerdo, ambos fueron los testigos.
–Eso no responde a mi pregunta de que haces aquí.
–Nunca me preguntaste eso.
–Si lo hice.
–No lo hiciste.
–¡Si lo hice!
–Solo vine a ver cómo estabas.
–¿Me quieres ver la cara de pendejo?
–Pues ya la tienes.
–... Si no te vas, juro que te quemaré vivo.
–Bueno, como tu quieres peaches.
–Deja de llamarme así pinche negro.
–Si me dejas de llamar así, ya no te diré peaches.
–... Copia barata.
–Tampoco eso.
–Hijo de put-
–No.
–...
–Bueno entonces te seguiré llamando así, peaches. Nos vemos. —yéndose guiñandole un ojo—
–... ¡Cagon de mierd-! —saliendo chispas de fuego—
Todo había pasado muy rápido, MK estaba a punto de ser poseído pero Mei lo empujó siendo ella la poseída, antes de perder la conciencia de su cuerpo vio su sombra que parecía tener ojos, dudo pero era lo mejor.
–Llevatelo... —con voz débil—
MK no entendía lo que había dicho pero siente como poco a poco el piso se siente más profundo.
–¡No, Mei! ¡Mei! —intentando no caer— ¡Mei!
Intento no irse pero sin darse cuenta se había teletransportado a otro lugar, pero cayendo en el barro.
–¡¿Dónde estoy?! —cae una rana en su cabeza—
Mientras se levantaba escucha una explosión cerca parecido al fuego Samadhi.
–¿Monkey King? ¡Monkey King! —yendo embarrado de barro—
Con los demás...
–¿Por qué te tomó tanto tiempo? —preguntó Pigsy—
–Oh mi dulce Pigsy. Uno siempre inspección su vehículo antes de ir en viaje largo. La seguridad va primero, ahora agarrense amigos. Vamos a buscar a los demás. ¡Vamonos!
–¿Ah, que pasó?
El van cae apenas arrancando a un lugar desconocido.
–¿Qué fue eso?
–¡No! Mi van ¿por qué siempre destruyo todo lo que amo? —abrazando el van— Todo está bien chicos. No es nada que otras 24 o 48 horas de trabajo duro no arreglen.
–¿48 horas? Necesitamos encontrar a los demás ahora. —dijo Pigsy—
–Chicos, miren.
–¿Ese es Monkey King? —viendo la estatua— ¿Dónde estamos? Este es un lugar muy raro para colocar una biblioteca.
–No, es... *gasp* Este debe ser un antiguo salón para las escrituras del gran monje Tang Sanzang.
–Okey, quizá esté loco, pero esos somos nosotros ¿no?
–Oh, por fin estoy entendiendo. ¿Qué opinan? Yo tengo algunas teorías.
–Pigsy ¿de qué estás hablando? He conocido a tus padres. Estos héroes existieron hace miles de años, no podemos ser ellos.
–Oh vamos Tang. ¿Un tipo azul y un cerdo? Sabemos que Mei desciende de ese dragón, y tu literalmente tienes el mismo nombre que Tang San Juan.
–¡Tang Sanzang!
–Sanzang. Te estoy diciendo que es demasiado coincidencia ¿no lo crees? Oh vamos ¡¿no me digas que no lo ves?!
–Estoy con Pigsy en esto, seguramente encontramos este lugar por una razón ¿verdad?
–Pero... comparado con el gran monje, no soy genial...
–Tu eres genial para mi. Además tu historia no ha terminado todavía...
–No está mal mono. Han pasado casi 5 minutos desde tu última explosión. Sigue así y podrás manejar el fuego pronto. —dijo Red son—
Red son escucha algo moverse en los arbustos, bajó y con su fuego listo espero a que salga la cosa que este ahí. De los arbustos sale MK completamente de barro con una rana encima. Sonrojandose un poco.
–¡Por el amor de... pensé que eras un-!
–¡Monstruo del pantáno! —gritó Wukong—
–¡No, imbécil! Es solo-
Wukong ataca con su fuego a MK dejándolo como piedra, MK deja de estar cubierto de barro y corre a abrazar a Wukong fuertemente.
–¡Monkey King! —abrazandolo— ¡Monkey King estás bien! ¡No estás en llamas! ¡¿qué pasó?!
–Está bien, estoy bien, de verdad bud. En realidad... —atrayendo a Red son— es todo gracias al red. Me ha estado enseñado cómo controlar mis poderes, y ha estado súper tranquilo y buena onda todo este tiempo. Si no fuera por el, probablemente ya hubiese quemado todo el mundo con el fuego Samadhi.
–¡Espera! Es verdad, LBD ésta detrás del fuego Samadhi.
–¡¿Qué?! ¡¿Y la dirigiste hacia aquí?!
En eso todo se vuelve más oscuro y frío y de los cielos cae Mei poseída.
–¿Mei?
–No, ya no lo es.
–Es ella, LBD. Ha poseído a la chica dragón, como hizo con mi padre cuando usamos esa llave mágica. Para liberarla de su prisión...—nervioso— Ah caray...
–Si, muchas gracias, Red son —sarcásticamente—
–Así que nos volvemos a encontrar, hijo de DBK. —habló LBD— Tienes razón, nunca les agradecí por haberme liberado de mi prisión. Tu padre fue el huésped que mejor se acoplaba a mi poder en aquel momento. Mei, por el otro lado. Bueno, ella es otra cosa.
Mei se empezaba a acercarse poco a poco con aura muy poderosa.
–Me imagino que no podemos luchar con ella.
–No, pero si LBD consigue el fuego.
–Eso es el algo que debería agradecerles también. Haber creado el fuego Samadhi. Sin ustedes, no hubiese sido capaz de alcanzar mi destino.
–Tenemos que irnos de aquí ¡ahora! —dijo Red son—
–Pero aquí es donde tu utilidad termina.
Mei golpea fuertemente el estómago de Red Son haciéndolo salir del camino, para después fijar su mirada en Wukong.
–No hay lugar al que puedas huir, no existe lugar al cual ir en el que no pueda encontrarte.
Wukong empezaba a sentir una gran ira haciendo salir algo de su fuego.
–¿Por qué prolongarlo de lo necesario? He esperado lo suficiente. Tráeme a Wukong ahora.
–¡Mei, detente! —se interpone MK haciendo que se detenga— Eres más fuerte que ella. Fórzala a salir.
Mei agarra el hombro de MK, aprieta el agarre y lo manda a volar. MK antes de caer se agarra de una cuerda soltando un grito. Wukong se preocupa y libera su fuego quedando en una bola de llamas como la otra vez, pero esta vez callando las voces y teniendo más control.
–¡Aléjate! O vamos a descubrir a qué huele dragón quemado.
–¿Piensas que importa lo que le pase a la chica? Es sólo un recipiente nada más. ¿En verdad destruirías a tus amigos para salvarte a tí mismo?
En eso Wukong recuerda las palabras que le había dicho Red son, "Armoniza la energía de las emociones fuertes que arden en nosotros y concéntrala".
–Yo conocía el riesgo. ¡Esa es la parte difícil de ser un héroe!
Wukong estira sus brazos para después unirlos por su pecho, "Respira, calma... concéntrate" se decía a si mismo, el fuego se fue de su cuerpo concentrandolo en sus manos y lanzarlo hacia Mei. Mei aún así se acercaba para después tener su puño de Wukong deteniendo en fuego y congelando poco a poco a Wukong que intentaba resistirse.
–¡Monkey King, no!
MK corre hacia ellos, Wukong le da una sonrisa para después colocar una mano por su pecho cerrando sus ojos, en eso una explosión aparece congelando completamente a Wukong, ambos desaparecen haciendo volver el color claro del lugar. Red Son recupera la consciencia y se levanta con algo de dolor.
–Wukong. Tenemos que ir por ellos. —con algo de dolor en su brazo Red son—
–No, lo que necesitamos es un plan. Si vamos detrás de ellos ahora, no hay forma de ganar.
–Pero nuestra única manera de vencer a LBD se acaba de telestransportar muy lejos.
–Mientras sigamos de pie, siempre habrá esperanza. Monkey King es el más necio que conozco. Entre eso y tu entrenamiento, nunca entregaría el fuego Samadhi sin pelear.
–No sé si estas siendo heróico o tonto. Pero está bien, hagamos un plan.
–¡Muy bien, vámonos! —acercándose a Red son y agarrarle del brazo—
—algo sonrojado— Espera ¿qué estás-?
Red son es lanzado, intenta no caer pero es agarrado por MK que se había convertido en un ave. Ambos fueron donde se encontraban los demás. MK suelta a Red son apenas llegan ya que era algo pesado, se desvía un poco cayendo, pero Red son lo logra atrapar el brazos quedando ambos sonrojados y separándose. Olvidando lo que acaba de pasar y acercándose a los demás.
–No te voy a mentir niño. Si LBD tiene a Mei, a Monkey King y el fuego Samadhi. —dijo Pigsy— No lo sé, no me siento con mucha confianza ahora mismo.
–Pff si, es por eso que nosotros vamos a formular un plan. Estoy abierto a sugerencias. ¿Qué tenemos?
–¿Morir con dignidad? —dijo Tang—
–¡¿Qué clase de plan es ese?! —grito Pigsy—
–No lo sé. Es sólo que hemos vuelto a donde estabamos.
–¿Qué? No es nada como eso porque tenemos aún Red Son. Nunca hemos tenido a Red Son antes. —habló MK—
–Oh sí, el cambia todo el juego. —sarcásticamente Pigsy—
–¡Hey!
–¡Sólo hemos echo lo mismo una y otra vez!
De la sombra de Red Son aparece la sombra de Macaque que sonrie.
–Espero no estar interrumpiendo nada —hablo Macaque sacando la mitad de su cuerpo asustando a Red Son— Pero si están haciendo un plan para derrotar a LBD, conozco a un sujeto que quizá pueda ayudar —saliendo de su sombra el Mayor bien golpeado—