Tsunade estaba valorando cada una de sus opciones para la misión que seguía pendiente, no era algo complicado, pero sí un tanto largo y con una condición especial; por supuesto que todos eran ninjas profesionales y ninguno debería tener problemas con ese detalle y aunque siempre prefería mandar a ninjas que ya eran una pareja, en esta ocasión sus opciones eran escasas. Además, era una misión de tres meses, infiltrarse seis meses era un tiempo bastante largo si ambos ninjas no lograban llevarse bien, y ahí estaba otro gran problema: era una infiltración, si no lograban engañar a nadie, la misión fracasaría por lo que era necesario cierta complicidad en los involucrados.
La Hokage suspiró, realmente sus opciones eran pocas. Tenía a Kakashi, sí, pero con quién podría acompañarlo. Rio al pensar en Guy, después de todo eran eternos rivales, siguió riendo por un buen rato al pensarlos infiltrados en una misión con esa. Guy no tendría ningún problema, hasta se vestiría de mujer para encajar mejor en su papel, pero sin duda sería una mujer bastante peculiar y definitivamente no sabía ser nada discreto.
-¿Me llamaba, Tsunade-sama?- preguntó Kakashi apareciendo frente a ella. Tsunade dejó de reír.
-Sí, te necesito para una misión. Aquí tienes, léela y dime qué piensas- el ninja le dio una rápida leída.
-Es una misión simple, pero se necesitan dos.
-¿Alguna vez has ido en una misión de este tipo?
-Ninguna en la que deba fingir que esté casado.
-Ya veo- la Quinta juntó las manos y le explicó sus intenciones -Me gustaría que fueras tú, Kakashi. Es una misión sencilla, pero no quiero errores, y el resto de los ninjas son muy jóvenes. Tengo al equipo de Guy disponible, pero quién iría, ni Guy ni Lee son discretos, y TenTen no iría con ninguno de ellos, Neji no tiene suficiente experiencia aunque esté cerca de ser un jounin. Y más allá de que no haya muchas opciones, estoy convencida de que eres el mejor para esa misión.
-De acuerdo, Tsunade-sama, iré. Pero necesitaré una compañera.
-Sí, lo sé. Pero me gustaría que fueras tú quien la eligiera, en este caso, y debido a que no has cumplido con una misión como esta, es imperativo que te sientas cómodo, que ambos se sientan cómodos. Sé que la compañera que elijas será la mejor para esta misión y lograr su éxito. No olvides el requisito principal: realmente deberán parecer una pareja casada y enamorada, es de lo que depende que pueda cumplirse la misión. Entonces, -dijo ofreciéndole varias hojas con los nombres y habilidades de cada ninja disponible -dime, ¿con quién fingirás estar casado?
Kakashi tomó las hojas y las examinó una a una con cuidado. Después de un solo vistazo ya había elegido, le entregó la hoja a la Hokage y esperó. La Quinta pareció un poco sorprendida al principio, pero después asintió.
-¿No aprueba mi elección, Hokage-sama?
-En realidad no había pensado en ella, pero tiene sentido y lo apruebo. Ahora mismo está entrenando, pero suspenderé su entrenamiento y hablará con ella esta misma tarde. Es una misión un poco larga, así que es mejor que partan cuanto antes.
-De acuerdo.
-Lamento enviare a una misión así, sé que no son tu especialidad. De estar aquí Naruto o enviaría a él con ella, tienen buena complicidad juntos.
-Sí, lo sé.
-Ve a preparar todo lo que necesitas, será una larga misión.
-Hokage-sama...
-¿Si?
-Me gustaría que ella no supiera que yo fui quien la eligió. En todo caso, si se niega, puedo elegir a alguien más, pero no quiero que sienta obligada de una mala manera. Usted lo ha dicho, se necesita cierta complicidad que es posible que no surja si es obligada o no se siente cómoda, o si prefiere no ir.
-Eres muy considerado, Kakashi. Así será.
Kakashi salió de la Torre Hokage para dirigirse a su casa y preparar sus cosas. Durante el camino se arrepintió de su decisión, quizá estaba forzando la situación o la compañía, pero se había quedado sin opciones y en realidad estaba un poco inquieto, por no decir desesperado. Podía elegir rendirse, era lo más sencillo y lo más correcto, siempre se prometía dejarlo, olvidarlo, pero al final siempre seguía intentándolo, y cómo no hacerlo si se trataba de ella, de su sonrisa, de su rostro, del sonido de su voz y de su compañía que era lo que más disfrutaba.
Comenzó a empacar sus cosas deseando silenciosamente que ella accediera. Era una oportunidad invaluable para acercarse y tenerla un poco más cerca que lo habitual. No estaba bien, no era correcto y estaba más allá de lo profesional y los límites, pero al menos no dañaría a nadie, quizá sólo a él mismo por sus descabelladas ideas de imaginar lo que no era.
Mientras tanto, en la Torre Hokage, la legendaria Sanin preparaba y respondía el pergamino para la misión de Kakashi. Estaba todo casi prácticamente decidido, salvo por la compañía.
-Adelante- gritó cuando alguien tocó a la puerta.
-Tsuande-sama, ya le he avisado que usted la necesita.
-Gracias, Shizune.
-¿Está segura de su decisión? Justamente ella se encuentra entrenando y está logrando buenos resultados, sé que es una misión una poco larga y podría interrumpir su progreso. Hay otras ninjas que podrían ir en su lugar.
-Lo sé. Pero el entrenamiento también requiere un poco de aire fresco, no quiero que ella se encierre y olvide sus habilidades físicas o su trabajo como ninja, así será más fuerte. Y estoy segua que será la más fuerte.
-Sí, ahora entiendo y estoy de acuerdo, Tsuande-sama.
-Adelante- pidió cuando alguien más llamó a la puerta -Debe ser ella.
-¿Me necesitaba, Tsunade-sama?
-Sí, entra por favor. Tengo una misión para ti.
-¿De qué se trata, maestra?
-Aquí tienes el pergamino de la misión, por favor léelo y dime si puedes cumplir con la misión- la ninja leyó el pergamino durante su lectura hizo varios gestos, ninguno de incomodidad, simplemente de sorpresa -Sé que nunca has cumplido con una misión así, por lo que entiendo si te niegas.
-¿Con quién iría a la misión?
-Con Kakashi- la joven ninja dio un respingo por la sorpresa. Seguramente no esperaba esa compañía, y quizá era la última persona que le pasaba por la cabeza.
-¿Iríamos como... ummm?- ni siquiera se atrevía a decirlo en voz alta, no aceptaría.
-Sí- la Hokage tomo el pergamino de la misión y comenzó a buscar entre los papeles las otras candidatas a la misión. Tendría que pedirle a Kakashi que volviera para elegir a alguien más -La misión pide explícitamente que sean ninjas encubiertos, podrían ser marido y mujer, un par de hermanos o padre e hija, pero bueno, por las condiciones no creo que puedan infiltrarse como hermanos y como padre e hija es más improbable, Kakashi es muy joven para ser tu padre.
-Sí...
-Vuelve a tu entrenamiento, te llamaré si surge una misión adecuada para ti.
-Espere, Tsunade-sama, aceptaré la misión.
-¿Estás segura? Es una misión de tres meses.
-Por supuesto, maestra. Quiero ir a esa misión.
-De acuerdo, Sakura, entonces ve a preparar tus cosas. Saldrán mañana a primera hora.
-Entendido, maestra.
El pergamino de la misión era muy claro y sencillo: dos ninjas infiltrados que aparentaran o tuvieran una relación familiar o romántica, hermanos, padre e hijos o hijas, o viceversa; o marido y mujer. Debían ganarse la confianza de esa pequeña Aldea y sería más fácil lograrlo con algún tipo de relación, de esa manera podrían descubrir si esa Aldea estaba a las órdenes de Orochimaru o sólo eran rumores. Habían sucedido desapariciones misteriosas en ese lugar, ninjas que no volvían o personas de las que ya no se sabía más. Era un motivo válido de sospecha, sin mencionar que la más reciente información incluía la presencia de un hombre que coincidía con Kabuto, por lo que requerían ninjas capaces de infiltrarse y defenderse al mismo tiempo.
Kakashi y Sakura eran los más indicados, tenían una buena relación y cierto grado de complicidad, sin mencionar sus grandes habilidades como ninjas. Tenían una gran oportunidad de reunir información y tener éxito en la misión, además había una motivación extra que seguro animaba a Sakura.
-Maestra, es posible que la misión esté relacionada con Orochimaru, entonces ¿es posible que tengamos noticias de Sasuke-kun, cierto?
-Sí, Sakura, es muy posible. Por eso debes ser más cuidadosa todavía.
-Lo seré, Tsunade-sama. Sólo desearía que fuera Naruto... porque bueno, él estaría muy emocionado por una misión en la que estamos cerca de Orochimaru, y por lo tanto de Sasuke-kun.
-No subestimes la compañía de Kakashi, Sakura. Kakashi es de los ninjas más fuertes de Konoha, honestamente hay quizá dos o tres ninjas que quizá podrían superarlo, no conoces su verdadera fuerza ni su capacidad, así que no lo subestimes. Es la mejor compañía para esta misión.
-Lo lamento, maestra, no era mi intención hacerlo.
-Y una cosa más, no olvides que el propósito de esta misión y no te desvíes para ir detrás de Sasuke. Crecer y ser una mejor ninja también implica ser responsable con el propósito de la misión asignada más allá de los deseos personales. Quiero que crezcas como ninja, Sakura.
-Lo haré, Tsuande-sama.
-De acuerdo. Nos veremos en tres meses, Sakura. Ten cuidado.
-Gracias, lo tendré. Nos veremos en tres meses, maestra.
Sakura salió de la Torre Hokage con una sonrisa en el rostro, estaba emocionada por tener una misión que estaba relacionada con Sasuke. Inmediatamente su imaginación se echó a volar, ya imaginaba que podía encontrar a Sasuke y que regresaba con ellos a Konoha, entonces escribiría a Naruto y él volvería, de esa forma el equipo siete estaría unido y completo de nuevo. Ya pensaba en el momento en el que se vería con Sasuke, lo que le diría para convencerlo. Podría verlo de nuevo después de tanto tiempo, lo extrañaba tanto...
-Pareces pensativa, Sakura- le dijo su sensei apareciendo a su lado.
-Estaba pensando en nuestra próxima misión. Será la primera vez que iremos solos, sensei.
-No sabía que Tsunade-sama te había buscado a ti.
-Pues lo hizo y acepté. Así que durante los siguientes tres meses deberá fingir que soy su hija- el ex ANBU torció el gesto visiblemente disgustado, sabía que esa era una posibilidad, pero se negaba a verla como aceptable, no era tan viejo. Sí, había más de una década de diferencia, catorce años para ser exactos, pero de ninguna forma podría ser su padre.
Cuando Sakura vio su gesto se echó a reír como una ninja traviesa, sin duda que estaba jugando con él y había caído. El ninja sólo se rascó la cabeza ante la broma de su alumna, cómo podría molestarse con ella, cuando escuchaba su risa y la veía reír, sus ojos se cerraban y sus mejillas se sonrojaban.
-Entonces, durante los siguientes tres meses seremos marido y mujer.
-Así es, fingiremos ser una pareja recién casada.
-Exacto, lo fingiremos.
-¿Sabe cuál es la mejor parte?
-Dime cuál es, por favor.
-Ya debería saberlo, es una misión relacionada con Orochimaru y por lo tanto con Sasuke-kun, podríamos traerlo de regreso.
-Eso es muy cierto, Sakura- el ninja sonrió con dulzura, ella se veía tan feliz -Realmente espero tener una misión exitosa.
-Así será. Ahora ve a preparar tus cosas y procura descansar bien. Nos veremos mañana a primera hora en la entrada de Konoha, ¿de acuerdo?
-De acuerdo, sensei.
-Recuerda que a partir de mañana ya no podrás llamarme "sensei".
-Es cierto, mañana lo llamaré simplemente Kakashi.
La médico se alejó corriendo del ex ANBU, lo dejó ahí plantado viéndola partir. Se veía completamente radiante y feliz, con su melenita rosa sacudiéndose al viento, con esa preciosa sonrisa deslumbrando las calles. Durante los siguientes tres meses fingiría ser su esposo, quizá él estaba usurpando el lugar que Sakura tenía reservado para Sasuke, pero como ella lo dijera, se trataba sólo de fingir. No le haría daño a nadie fingir, en ocasiones debería tomar su mano, o su cintura, acercarse un poco más de lo normal, una cercanía que dejara en claro que eran marido y mujer.
-¡Ya quiero que sea mañana!- gritó a la distancia Sakura. El corazón de Kakashi se inundó de felicidad.
-Yo también- susurró para él mismo.
Sakura deseaba que fuera mañana para estar más cerca de Sasuke, lo tenía a él en mente. Y Kakashi deseaba esa misión para estar más cerca de Sakura. Estaba enamorado de ella, lo estaba desde años atrás. Sí, llevaba años enamorado de su alumna.