un encuentro inesperado

By holiarrozconalioli

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Dos chicas, rivales en un partido de secundaria. El destino las une en el mismo bachiller y... en el mismo cl... More

PRÓLOGO
CAPITULO UNO
CAPITULO DOS
CAPITULO TRES
CAPITULO CUATRO
CAPITULO CINCO
CAPÍTULO SIETE
CAPITULO OCHO
CAPÍTULO NUEVE
CAPITULO DIEZ
CAPÍTULO ONCE
CAPITULO DOCE
CAPÍTULO TRECE
CAPÍTULO CATORCE

CAPITULO SEIS

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By holiarrozconalioli

No os olvideis de ir comentando y votando, me ayuda mucho <33

gracias :)

____________________________


Ale









Que ganas de pegarle a ese tío, y ni siquiera sé cómo se llama.

Bueno, si en verdad no me ha hecho nada.

Ay Ale, la agresividad.

Oye, espera, que si que si, que me ha hablado mal.

¡¿QUE TE HA HABLADO MAL?!

Me voy a tumbar en la cama, ya que estoy con el pijama puesto y todo, pero antes de eso entro a la habitación de mi madre, y le doy un beso de buenas noches en la mejilla.

Me tumbo en la cama boca arriba, con los cascos puestos, mientras en mis oidos suena "daylight", de Taylor, una diosa.

Estoy por dormirme, pero una llamada me interrumpe. Es Lucía.

- ¿Hola? - dice en cuanto descuelgo la llamada.

- Holaaa - la saludo de vuelta.

- Lo siento por lo de antes - dice.

- Nada tranquila, si no es nada - le contesto, para que se relaje.

- ¿Seguro?

- Si tía, tranqui - le digo - pero... una cosa.

- Dime

- ¿Ese era tu novio? - le pregunto

- Sí - contesta.

- Vale, gracias, bueno guapa, me voy a dormir, ¿vale? - me despido - Buenas noches Lucía.

- Buenas noches Ale - se despide ella también, y cuelga.

Dejo el móvil y me tumbo en la cama.

Noto que se me cae el alma a los pies. Asi que ese era su novio. A ver, se veía claro, si le ha comido la boca, pero... no sé.

Porque estás así con que sea su novio.

No creo que el la trate mejor.

Tu la podrías tratar mejor.

Y tanto que podría.

Esperate, ¿¡porque estoy pensando esto?!











PI, PI, PI.

Me despierto dando un salto de la cama. Puto despertador.

Bueno, hoy toca ensayo.

Me aseo, y me visto con ropa sencilla, una sudadera ancha y unos pantalones rectos.

Desayuno unas tostadas y cojo el móvil.

Me sorprendo al ver unos mensajes de parte de Lucía. Es muy pronto para que esté despierta.

LUCÍA VOLEY

Buenos diaaaaaaas

Hoy t vas al conser?

Siii, ahora enseguida

me marchare

Hoy tu q haces?

Ire a la reunion esa y ya pa casa

sales esta noche?

Ns a q hora saldre del conser

t aviso?

Siiii, pasate por mi casa y cenamos juntas

t va?

Q tengo ganas d verte

Y yo tmb

después m paso, t aviso

d todas maneras

Valee, pasalo bien

;)

<3

Dejo el móvil y me doy cuenta de que tenga una sonrisa estúpida en la cara. Esta chica me va a volver loca.

Termino de desayunar y me levanto para recoger todo. Pongo el lavavajillas y me voy a mi habitación para prepararme la bolsa del conser. Meto las partituras de piano y de oboe, una libreta, el ordenador, el oboe obviamente, un estuche y ya está. Esto pesa un quintal ayuda.

Salgo de mi casa y me dirijo hacia la estación de metro para cogerlo, porque el conservatorio queda un poco lejos.

Me pongo los auriculares y en mis oídos empieza a sonar Taylor Swift.

Bajo del metro, ya estoy en el edificio.

Veo la moto de Dani aparcada, asi que supongo que ya estará aquí. Me dirijo hacia el edificio de instrumentos para la reunión.

Bueno, yo toco el piano y el oboe, ya lo he dicho, asi que con el piano tengo que hacer un dueto con otro instrumentos, e igual con el oboe, lo que pasa es que este año solo me he presentado con el piano, porque si no, no me da la vida.

Todo esto se asigna en una reunión de todos los de mi curso, por sorteo.

Así que hoy va a tocar un día movidito, reunión y banda después.

Entro al pasillo y me encuentro con Dani sentada en un banco.

- Hey - le saludo dándole un abrazo - ¿que tal?

- Bien, tengo ganas de preparar ya el dúo, ¿tu no?

- Depende de con quien me toque

- Yo con que no me toque con Carlos otra vez doy gracias. Menuda mierda de pianista. Ojalá me tocara contigo.

- Sería la polla.

Me siento a su lado y comenzamos a hablar, esperando a que la reunión empieze.

El pasillo se empieza a llenar, pero no tanto, porque no somos muchos en mi curso, a pesar de ser el único conservatorio de la ciudad.

Mi atención se desvía hacia una chica pelirroja que entra. Me suena de haberla visto antes, por el bachi o algo así...

Nota que la estoy mirando, y se gira para devolverme la mirada. Sus ojos verdes se fijan en los míos.

Noto que me mira de arriba a abajo, sin bajar la cabeza, y vuelve a subir, para sonreírme, guiñar el ojo y apartar la mirada.

- ¿La conoces? - le pregunto en voz baja a Dani, y ella asiente afirmativamente.

- Es del club de baloncesto. Dicen que es muy pícara - contesta, riendo en voz baja.

Me quedo mirándola, pero mis pensamientos son interrumpidos porque la puerta del aula se abre, y todos entran a trompicones.

Dani y yo entramos las últimas, y cogemos asiento en las primeras filas, que son las que quedan libres.

- Bienvenidos. Estamos aquí para el sorteo de dúos de quinto de profesional - empieza a explicar el profesor.

Coge el ordenador y va creando parejas aleatorias. Algunas no gustan pero nos toca aguantarnos, hasta que llega mi turno.

- Alejandra Rodríguez, piano, con... - empieza a decir, mientras yo levanto la mano - Paulina Francés, violín.

Me giro y veo a una tía levantar la mano, indicando que es ella.

Ella es... la chica de antes.

En cuanto nuestros ojos se encuentran, me sonríe y me indica con las manos que la espere al salir.

Me giro y espero a que digan el nombre de Dani, que no tarda mucho.

- Daniela Navarro, trompeta, con... - Empieza a decir el profesor - Carlos Sánchez, piano.

Me giro conteniendo una sonrisa, y veo a Dani poner los ojos en blanco, y agarrandose la cara. Le doy un golpe en la espalda mientras me río. Veo como ella levanta la mano desganada.

- Daaaaniiiii - suelta Carlos por detrás, medio cantando su nombre.

- Alejandra como te vuelvas a reír te cae una ostia - dice Dani. No, no es agresiva, que va.

Salgo de la clase cuando termina el sorteo, y espero fuera a Paulina, que no tarda mucho en salir, y me indica que la siga.

- ¿Tienes alguna clase ahora? - me pregunta. Para que saludar, ¿no?

- En una hora, banda - respondo.

- Vale - dice, y saca unas llaves de su mochila para abrir la puerta de un aula y meterse dentro. Me quedo esperando en la puerta, pero ella me hace un movimiento rápido para que me apresure a entrar.

- Vamos a ver, ¿te conozco? - me pregunta, ya sentada en una silla, mientras saca su instrumentos y partituras - me suena de verte por ahí-

- Si, osea... no. de hablar no, de vista - le digo. Estoy un poco nerviosa.

Un poco solo.

- ¡A si!  - exclama - ¡Tu eres la guapa del equipo de voley! - dice, y me quedo un poco confusa.

- ¿La guapa? - le pregunto riendome.

- Si, es que lo eres - me dice sonriendo, y pego una carcajada.

Me siento en la banqueta del piano y lo abro.

- ¿Qué obra vamos a tocar? - le pregunto.

- No tengo ninguna idea, ¿tu? - me responde.

- Bueno, si, hay una... ¿el vals dos de shostakovich? - le pregunto.

- Sí, estaría bien, ¿otra más? - me pregunta - Más que nada para tener mas ideas.

- Pues ahora no se me ocurre ninguna - le respondo - Espera, ¿tocamos una de jazz?

- ¿Fly me to the moon? - dice.

- Bueno, podemos mirar más, como por ejemplo, ¿verano, de Vivaldi?

- Si, sé de quien es Verano, es la obra famosa de violín guapa - dice, y se acerca a mí.

- Que tal... ¿la campanella?

- ¿Tiene que ser clasica si o si? - me pregunta.

- No, ¿por?

- Podemos arreglar una canción famosa, de Lana del Rey y las tías esas - dice.

No tenemos ni idea de que tocar, ¿se nota?.

- Vamos a ver, guapa, shostakovich yo creo que es la mejor opción, estoy hay que tocarlo en el concierto de invierno, ¿lo sabes? - me dice, y asiento con la cabeza.

- ¿Te paso la partitura? - le pregunto.

- Sí - me contesta, y cojo el ordenador para buscarla. Noto que ella apoya su cabeza en mi hombro.

Me pongo un poco nerviosa. Pero me pongo AÚN más nerviosa cuando pasa sus manos por mi cintura.

Inconscientemente me aparto, incómoda.

Lucía te hizo lo mismo y no estabas incómoda.

Intento ignorar lo que ha Paulina acaba de hacer, y le mando la partitura.

- Ya la tienes - le aviso, y me giro para verla.

- Vale, gracias - dice, con una sonrisa. ¿Y esta tía?

- Estudiatela y la semana que viene nos vemos - le digo, y recojo mis cosas.

- Dame tu número al menos - dice, antes de que yo salga por la puerta - Para quedar - aclara.

Desbloqueo mi móvil y le dicto mi número, para después volver a guardarlo, y tras despedirme, salir de allí.

Uy sí, estaba muy incómoda.

Salgo del edificio, con mis auriculares en los oídos, mientras suena Taylor Swift de fondo.

Me dirijo hacia la cafetería del conser, para tomar algo.

Ahora en media hora tengo banda, por lo que no me puedo demorar mucho. Me pido un café y me siento, a relajarme un poco.

Saco el libro que me estoy leyendo ahora, "¿Escuchas girl in red?", de Ash Quintana.

Leo mientras me tomo el café, pero una sacudida en el hombro me interrumpe. Es Dani.

- Dios sálvame - dice, mientras se desploma en la silla - No puedo con ese crío.

- ¿Que tocais? - le pregunto.

- Una de jazz - contesta, exasperada - Pero es que... buff, es más pesado. Encima se cree que me gusta y va por ahí de listillo. No lo aguanto tía.

Dejo que hable y hable, mientras yo guardo mis cosas y me termino de tomar mi café escuchándola.

Aún cuando nos levantamos para dirigirnos hacia banda, sigue hablando de él.

Ay, el amor.

Entramos al auditorio donde se da banda, y sacamos nuestros instrumentos, yo monto el oboe, mientras ella saca su trompeta.

Me siento en mi sitio, al lado de del segundo oboe, y caliento un poco.

Si, yo soy el primer oboe. Privilegios.

Hago escalas, arpegios y más ejercicios antes de que entre el profesor.

Cuando este entra, todos nos quedamos en silencio, callados.

- ¡Hola chicos! - dice, entusiasmado - ¡Nos volvemos a ver!

Camina hasta situarse enfrente del lugar del director, y empieza hablar.

Nos comenta que este año vamos a tocar tres obras sinfónicas, por lo que vamos a tener que ensayar con la orquesta también.

- La primera que vamos a tocar, va a ser el Danzón número dos de Arturo Márquez - dice, y se escuchan susurros de emoción. LLevamos proponiéndole esa obra como dos años, así que ya es hora de tocarla - Que tiene un solo de trompeta, ya veremos quien lo toca - termina, y me giro para ver a Dani sonreir, se que se va a presentar para tocar el solo.

- Después vamos a tocar el primer movimiento del concierto para Oboe en do mayor de Mozart - dice.

¿¡UN CONCIERTO PARA OBOE?!

ESO LO VOY A TOCAR YO, COMO QUE ME LLAMO ALEJANDRA. Y TANTO.

- Yo creo que lo mejor sería que lo tocara la primera oboe - comenta, y susurros de aprobación resuenan por el auditorio - Lo pensaré.

Es un sueño hecho realidad.

- Y la tercera obra que vamos a tocar va a ser el cuarto movimiento de la sinfonía uno de Mahler - termina de de decir - Quiero que sepáis que todo esto se va a tocar con la orquesta obviamente, y el danzón y el concierto van a ser para el concierto de invierno, asi que quiero que os lo toméis en serio.

Necesitamos profesionalidad.

Camina por el auditorio dandónos más instrucciones, pero lo único en lo que puedo pensar ahora mismo es en el concierto. Aunque sea el primer movimiento. Puede ser el primer gran paso para mi carrera musical...

- Alejandra, pásate por mi despacho ahora, ¿vale? - me dice cuando termina de hablar y todos están recogiendo. ¿Ya ha pasado la hora entera?. Que rápido.

Voy con Dani, que me dice lo emocionada que está por el solo de trompeta, y me desea suerte para el concierto.

- No puedo pasar a recogerte después, lo siento - dice.

- Nada tranquila, que aún es de día, me voy en metro - le digo, y me despido de ella con un abrazo.

Salgo del auditorio y camino hacia el despacho del profesor de banda.

Cuando estoy enfrente de la puerta, toco y paso.

- Pasa Alejandra - me indica, le hago caso y me siento en un silla que hay enfrente de la mesa - te he llamado para hablar del concierto.

- Vale - asiento yo.

- Lo vas a tocar tú, por ser la primera oboe, ¿vale? - me dice, asiento, y procede a explicarme todas las cosas que tengo que hacer y como me lo tengo que tomar y estudiar.

Cuando termina, salgo del despacho, para ir al metro, hacia mi casa.

Camino por la acera, cuando...

- ¡ALE! - grita una voz conocida.

Me giro y la veo.

A ella.

Corre hacia mí y me da un abrazo, pero se aparta rápidamente.

- ¿Hola? - le digo, aun sorprendida.

- Hemos venido a recogerte - dice, con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Hemos?

- Mi madre y yo - dice.

Abro mis ojos con estupefacción, y ella se ríe. Empieza a caminar, por lo que la sigo.

- ¿Cómo sabes que hora terminaba? - le pregunto.

- Bueno... me lo dijo un pajarito - dice, mientras me mira sonriente. Noto un brillo en sus ojos.

- ¿Dani? -lo sabía.

- Aaaah... no lo sé - dice, encogiéndose de hombros - ¿Te vienes a comer a mi casa? . me pregunta mientras subimos al coche.

- ¡Vale! - exclamo. Noto una felicidad que nunca antes la había sentido.

Me siento detrás con ella.

- ¡Hola Ale! - me saluda su madre.

- Gracias por recoger, señora - le digo. Ay madre, ¿he sido muy formal?.

- Mujer, tranquila, y para ti soy Antonia - dice, y me relajo.

Me giro para ver a Lucía, y veo que me está mirando mientras sonríe. Noto mi corazón acelerarse.

- ¿Y que tal la reunión? - le pregunto. Supongo que habrán hablado sobre el partido de la semana que viene, las posiciones y todo lo demás referente con ese tema.

- Después te cuento, ¿va? - responde. Asiento con la cabeza.

Veo de reojo que coje el móvil, y la veo teclear rápido. Giro un poco la cabeza, y consigo divisar el nombre de "Alec" arriba de la pantalla. Ella levanta la cabeza para verme, y me pilla mirándola.

- Eres cotilla, eh - dice, con una sonrisa. Me río, y giro la cabeza.

Cuando llegamos a su casa nada más entrar, nos encontramos con su hermana tirada en el sofá. En cuanto me ve entrar, se levanta dando un salto y viene disparada hacia mí.

- ¡Ale! - chilla, y se lanza a mis brazos, tan rápido que casi no me da tiempo a sujetarla.

Solo he ido unas tres veces a su casa, pero parece ser que ya me ha cogido un poco de cariño.

¿Un poco?

Río mientras la sujeto, y Lucía se nos queda mirando, ella también con una sonrisa.

Cuando Paula se baja de mí, su hermana se planta delante suya.

- ¿A mi no me das un abrazo? - le pregunta, haciéndose la ofendida.

- A ti no - contesta Paula, mientras levanta la ceja y la mira con cara de asco, después sale corriendo hacia el sofá otra vez, donde se tira.

Me quedo mirando a las dos, que se están mirando con cara de asco, mientras levantan las cejas. Entonces, solo entonces, me fijo en el gran parecido que hay entre las dos, y solo se sacan tres años.

Lucía tiene 16 y Paula 13.

- Vente a mi habitación - me dice Lucía, y me coge de la mano para arrastrarme, pero su madre nos interrumpe.

- ¡Lucía! - le llama, y ella se gira - A ver cuando invitas a Alec, que hace tiempo que no lo veo - termina de decir. Veo cómo Lucía asiente con la cabeza, sin siquiera responder oralmente.

Me vuelve a arrastrar a su habitación, y cierra la puerta cuando entramos.

Se quita las zapatillas y se tira a la cama, casi dando una voltereta.

La imito, pero en vez de tumbarme en la cama, me siento en la silla de ruedas de su escritorio.

- ¿Y que? - dice.

- Que de qué - le pregunto

- El conservatorio, ¿que tal vas? - dice.

¿Puede ser esta la primera persona que se interesa en como me va en el conservatorio?

Si.

- Bueno... se podría decir que bien - le respondo, con una sonrisa de oreja a oreja - Hacen un concierto en dos meses, ¿quieres venir? - le pregunto.

- Eso no se pregunta, ¿me guardas una entrada? - me responde.

- Claro - digo, y me siento en la cama, aunque ella está tumbada. Me apoyo en la pared.

- Bueno, de hecho, voy a tocar un concierto de oboe - digo, con una sonrisa, y parece surgir efecto, porque pega un salto de la cama, y se sienta con los pies cruzados mientras me mira estupefacta.

- ¡¿UN CONCIERTO PARA OBOE?! - chilla.

- Si - le respondo, con una sonrisa.

- ¡ESO ES PARA PROFESIONAL! - vuelve a chillar, y finjo hacerme la ofendida.

- Perdona, plebeya, es que soy profesional - le respondo, remarcando la palabra "soy", provocando que se ría, y, que por consiquiente, me ría yo también.

Lucía se apoya en la otra pared que hay en la otra punta de la cama.

Nos miramos, y ella sonríe.

- ¿Y la reunión que tal? - le pregunto.

- A, espera que te cuento - dice, y procede a explicarme todo.

Me cuenta que han estado hablando sobre las rotaciones y sobre todo, el sistema de juego que vamos a llevar acabo.

La rotación va a ser la 5-1, vamos, la normal, la de siempre, la de confi. Yo me cambiaré por Annie, cuando ella esté en zona 5 y 6.

- ¿Pero no es Noa la titular? - pregunto, ya que me parece extraño-

- Bueno, es que han decidido que tu y yo juguemos este partido de titulares, para ver como nos desempeñamos, y Andrea ya verá si nos pne titulares o en banca los próximos - me aclara - Pero tía, no te quejes, que juegas de titular.

- No, no, si por mi perfecto - digo, y se ríe.

Me cuenta también que vamos a jugar a la defensiva cuando yo entre, y a la agresiva cuando yo esté fuera. Va a ser un estilo rápido, con colocaciones sobre todo de primer y segundo tiempo, y muchas fintas por parte de rematadoras y colocadora, para distraer.

- Osea, ¿me estás diciendo que voy a tener que sufrir por las fintas todo el partido?

- Básicamente - dice, y se ríe de mí - vas a tener que estar cubriéndome todo el partido, señorita - aclara, y se vuelve a reír de mí.

Agarro lo primero que pilla y se lo tiro.

(En plan cariñoso).

Le da justo en la cara, y eso provoca que nos entre a ataque de risa.

La coge y me la tira a mí, la intento esquivar, pero no puedo, y me da en el estomago.

- Uyyyy - digo, con una sonrisa divertida, y cojo la almohada y me tiro encima de Lucía, para darle con la almohada.

- Se ha picado, se ha picado... - empieza a decir Lucía, pero cuando empiezo a hacerle cosquillas en los costados se ríe como si la estuvieran matando.

Intenta huir, pero la acorralo con mis brazos.

Extiende sus piernas, y me agarra con ellas, tirandome a la cama mientras ella coge la almohada, y ahora es Lucía la que me está haciendo cosquillas.

No, no, en mi punto débil no. Tengo muchas cosquillas.

La agarro de la cintura, tirándola para atrás, para que pare, pero ella se resiste.

Tras unos segundos de tira y afloja, se resiste, pero justo en el momento en el que deja de oponerse, yo la tiro para mí, y queda encima mía, con nuestras caras a centímetros.

Noto una sonrisilla aparecer en su cara, y creo que en mi cara también. No estoy segura. Me permito ahora sí, mirar su rostro a detalle.

Su pelo rubio, suelto, cae sobre sus hombros para atrás. Sus ojos marrones claros, tan bonitos. Su nariz, que tiene unas pocas pecas alrededor.

Noto que ella me está mirando, intento mirarla y mantener contacto visual, pero mi mirada se desvía a sus labios. Rositas, tan... ¿besables?

Me doy cuenta de lo que estoy haciendo, y vuelvo a subir la mirada a sus ojos, brillantes.

Intento mantener la calma, para que no me de un lesbian panic, hasta que me acuerdo de que aún tengo mis manos en su cintura.

La vuelvo a mirar, y veo que está conteniendo la respiración.

Oh, no.

Oh, sí.

Se está acercando.

¿Estoy lista para esto?

¿Le gusto?

Seguro que no, ¿y si solo está jugando conmigo?

Alejandra, relájate.

A ver, es muy guapa, y yo también, normal enamorarla...

Nuestras narices están rozando.

¡¿CÓMO COÑO SE DA UN BESO?!

- ¡YA ESTÁ LA CENA! - chilla la madre de Lucía, provocando que la chica a la que tengo encima salte del susto.

Se incorpora, peinándose con las manos, entonces se da cuenta de que la estoy mirando.

Me devuelve la mirada, sonriendo. Se le han subido los colores.

- ¿Vamos? - dice, después me guiña un ojos y sale de la habitación. Me voy a desmayar.

Vamos a ver Antonia, yo te quiero mucho, ¡PERO ESTABA APUNTO DE COMERLE LA BOCA A TU HIJA, ¿ERA NECESARIO TERMINAR LA CENA JUSTO EN ESE MOMENTO?!

Salgo de la habitación fingiendo que no me acaban de dar 5 paros cardíacos, y entro al salón, donde veo a Lucía, su madre y su hermana poniendo la mesa. Me uno a ella y las ayudo.

Miro a Lucía y veo que esta muy normal, hasta que se da cuenta de que la estoy mirando y me sonríe. Entonces, solo entonces, es el primer momento en el que le devuelvo la sonrisa.

Cuando terminamos, ayudo a su madre a sacar los platos, y me siento al lado de de Paula, su hermana, que me enseña emocionada un dibujo suyo.

Mientras cenamos, una pizza por cierto, pillo a Lucía mirándome varias veces.

Antonia, su madre, me pregunta por el conser. Dice que soy muy buena persona.

Ya le caes bien a tu suegra guapa.

Calla.

- Lucía habla mucho de tí - suelta su madre por la cara, provocando que me ría, y me gire hacia Lucía con una sonrisa.

- ¡Mamá! - exclama Lucía, y su madre se ríe.

Su madre sabe cosas.

- Oye Alejandra, ¿te quedas a dormir? - me pregunta su madre, pillándome por sorpresa. Me giro a ver a Lucía, que me mira sonriendo, emocionada, y antes de que yo pueda contestar, lo hace ella misma por mí.

- Claro que se queda, ¿a que si? - dice Lucía, preguntándome.

- Sí - digo yo - y gracias por invitarme...

- ¡Ay nada mujer, si aquí siempre eres bienvenida!

Terminamos de cenar, y ayudo a Antonia a recoger la mesa. Cuando terminamos me voy a la habitación de Lucía, y me la encuentro tirada con el móvil en la silla viendo TikTok. Se gira hacia mí cuando me ve.

- ¿Te importa si me doy una ducha? - me pregunta.

- Que va, si es tu casa - le digo, y ella sonríe mientras se va al baño.

Me tiro encima de la cama, mirando al techo, mientras escucho el agua de la ducha caer.

Me levanto de la cama y me dispongo a cotillearle un poco. Tiene una estantería llena de libros. Me acerco, le gustará leer porque aquí hay muchos.

Tiene títulos como  "Nosotros en la luna", "Los siete maridos de Evelyn Hugo", vamos, los básicos de BookTok.

También veo que tiene las dos primeras sagas de Percy Jackson, y Harry Potter. La trilogía de Antes de Diciembre y ciudades de humo.

Y no solo tiene libros narrativos, también tiene diccionarios mitólogicos, poemarios, obras de teatro.

- ¿Ya estás cotilleando? - escucho la voz de Lucía a mis espaldas.

Me giro, y, oh...

Lesbian panic.

Lleva el pelo húmedo, sin recoger, que le cae sobre los hombros. Una camiseta de manga corta ancha, y unos pantalones de chándal negros, anchos también. Observo que se ha quitado todos los anillos, pulseras y colgantes que lleva normalmente. El poco maquillaje que llevaba antes ya no está. Pero ahora unas gafas de montura transparente reposan encima de su nariz.

¿Cómo está guapa si va vestida como una vagabunda?

Ay, el amor.

- No... - balbuceo - estaba viendo los libros... - le digo, mientras la miro. Creo que estoy un poco nerviosa.

Y me pongo aún más nerviosa cuando se acerca a mí.

Ay, dios, me va a dar algo, jurado.

- ¿Te gusta alguno? - dice, y se acerca aún más.

- Bueno..., todos, todos... - le contesto. Ella se ríe, creo que está viendo mi cara de nervios.

- ¿Estás nerviosa? - dice, mientras se le escapa una risilla.

- No... - Digo. Mentira.

- Te puedes llevar el libro que quieras, ¿que te gusta? - me pregunta.

- Novela negra, asesinatos, misterio, fantasía, romance... - dice, pero me interrumpe.

- Tengo muchos de romance... - me dice - ¿Que tipo te gusta?

- ¿Tipo?

- De romance, tonta - dice, mientras sonríe.

- Ah... - balbuceo - Lésbico... - contesto, noto que se me suben los colores,y a ella se le escapa una risilla, pero su mirada se pierde entre las estanterías, buscando libros, supongo.

Su mirada sube al último estante, y entonces se ve que da por el libro elegido, porque sus ojos brillan y una sonrisa aparece en su rostro. Estira su cuerpo para llegar a este él, y lo coge.

Lee la portada y la contraportada, y su sonrisa se ensancha más.

- ¿Chica conoce a chica? - le pregunto, cuando me lo enseña.

- She gets the girl en Inglés - dice - fue muy famoso por booktok

- Sí, ya se cual es - le digo, y la miro a los ojos - ¿Puedo...?

- Llevátelo, te va a encantar  - dice, sonriendo - pero después me lo devuelves, ¿si? - me dice, y asiento con la cabeza.

Cojo el libro y me siento en la cama. Lucía se sienta a mi lado.

Abro el libro, y me apoyo en la pared. Me dispongo a leer los primeros capítulos para ver que tal, cuando Lucía se tumba en mis piernas.

Noto que se me para la respiración.

Vamos a ver Alejandra, se ha tumbado así contigo miles de veces.

Y todas las veces me pone nerviosa.

Aparto el libro, y le acaricio el pelo.

Cierra los ojos y le sale una sonrisilla. A mi también.

Todo es perfecto. Bueno, todo era perfecto.

El móvil empieza a sonar, y Lucía pega casi un salto del susto.

Miro el móvil, para ver quién osa interrumpir este momento que se quedará grabado en mi memoria por años.

Alec.

Alec.

Puto niñato de los cojones... que diga, perdón.

Lucía descuelga la llamada, en altavoz.

- ¡Lucía! - medio chilla el tío - ¡Donde estás!

- En mi casa, Alec - contesta Lucía, con mirada cansada, como si ya le hubiera pasado muchas veces.

Me mira, y pone los ojos en blanco.

- ¡Me han dicho que estas de fiesta! - suelta, y noto que arrastra las palabras.

Borracho de mierda... que diga, perdón.

- No, Alec - le contesta Lucía.

- ¡Con quién estás!

- Con Alejandra - dice.

Uf, si que me ha dolido que me llamara Alejandra.

- ¡¿Con esa puta?! - chilla, y entonces si que se me enervan un poco los nervios - ¡Me han dicho que le gustas!

- Mejor gustarle a ella que a tí...

- ¡No quiero que estes con ella!

- Y yo no quiero estar contigo - suelta, y me mira. Se me escapa una risilla.

- ¡Que has dicho, que no te he escuchado!

- Nada - Vuelve a responder Lucía.

Que tía.

Y cuelga.

Me vuelve a mirar y a poner los ojos en blanco.

- ¿Ese era tu novio? - le digo, para picarla un poco.

- Si - dice, riéndose.

- Parece muy majo, ¿no? - digo, riéndome. Ella abre los ojos y la boca, sorprendida, y riéndose mientras me tira una almohada.

Me sigo riendo y ella también.

- ¿Y tu qué? - dice, por la cara.

- ¿Yo que de qué?

- Que si tienes novio - me pregunta. Ay madre, me quiere hacer sufrir.

- No - digo, con una sonrisa, mirando para el lado.

- Eres muy guapa para no tener uno, seguro que tienes a muchos detrás tuya, nena - dice, y suelto una risa mientras nego con la cabeza - ¡¿NO TIENES A NADIE DETRÁS?! - chilla - Si yo fuera chico te comía la boca sin pensarlo dos veces... - Uf, esa si que me ha dolido.

- ¿Si fueses chico? - le digo, picándola. En la cara le aparece una sonrisa traviesa.

- O ahora mismo si quieres - dice, entrecerrando los ojos.

Ay mi madre, que lesbian panic. Lucía no me hagas sufrir más.

- Por mi bien - digo, acercándome más a ella.

- ¿Que eres?

- Tu amor perdido, guapa - le digo, sonriendo.

- Aparte de eso, me refería a tu orientación - me dice, sonriendo

- ¿Y tu?

- Se puede decir que las chicas son muy guapas, pero mucho, ¿no? - dice, sonriendo. Ay.

- ¿Has estado alguna vez con una? - le digo.

- No - dice, mientras niega.

- Siempre hay una primera vez para todo, ¿no? - le digo, mientras me acerco más - Te pueden hacer sentir muy... bien - le digo, mientras toco su pelo y se lo coloco detrás de la oreja. Ahora es ella la que esta nerviosa.

- ¿Tu has estado alguna vez con una? - me pregunta, balbuceando.

- Tengo experiencia - le digo

- ¿Eres lesbiana?

- Te ha costado adivinarlo, ¿no? - le digo, y me acerco más.

- Si, sobre todo por la pulsera que llevas en la muñeca - dice. Bajo mi mirada, y es verdad. Llevo la bandera lésbica.

- Felicidades, guapa - le digo, y ahora es ella la que se acerca más.

Por segunda vez en el día, nuestras narices rozan, y los nervios a flor de piel.

Me doy cuenta de que le estoy mirando fijamente los labios. Subo la mirada a sus ojos, y observo que ella está haciendo lo mismo.

Me acerco más, hasta casi rozarle los labios, pero entonces la puerta se abre.

Me separo rápidamente por el susto, y Lucia hace lo mismo.

Tonta de mí, me doy un ostión con la pared.

Lucía se ríe, y Paula, su hermana, que es la que ha abierto la puerta, también.

- ¿Que haciais pillinas? - dice Paula con una sonrisa y mirada traviesa.

Lucía la fulmina con la mirada, y tiene una cara de mala leche...

- Lucíaaaaaa... - dice Paula, y se acerca a su hermana, que tiene cara de pocos amigos.

Observo la escena divertida.

- ¿Me dejas 10 eurooos? - dice, con una sonrisa, y a Lucía se le escapa una risilla.

- ¿Me los devuelves después? - contesta Lucía

- Claro que si guapa - dice, y Lucía se levanta para cogerlos. Paula se gira para verme y me niega con la cabeza. Suelto una risilla.

Lucía le tiende el dinero a Paula y esta sale de la habitación.

- Que tía... - dice.

Yo creo que a esta tía le pasa algo, porque vamos, casi darme un beso y ahora no lo nombra...

Nos quedamos en silencio, y ella se tumba en la cama.

Me quedo en la silla, mirándola.

- ¿Te quedas a dormir? - pregunta

- Si, me lo ha preguntado antes tu madre - le contesto.

- Pues abre el armario y coge la ropa que quieres, para que estés cómoda - me responde.

¿Quiere que coja su ropa?

- ¿Tu ropa? - le pregunto.

- No, la de la vecina - dice, riéndose y mirándome - Si, tonta, la mía, aunque te vendrá larga.

- ¿Puedo esto? - le pregunto, enseñándole una camiseta ancha y unos pantalones iguales.

- Claro - me responde.

- Pues voy a cambiarme al baño

- Te puedes cambiar aquí si quieres reina - dice, sonriendo traviesamente.

Ruedo los ojos mientras sonrío y salgo de la habitación.

Me cambio en el baño y me recojo el pelo en una tranza.

Su ropa huele a... ella.

Huele bien.

Vuelvo a la habitación y Lucía se queda mirándome.

Sonríe y se gira cara a la pared.

- ¿Donde puedo dejar esto? - le pregunto, señalando mis anillos y collares.

-Al lado de los míos porfa - me responde, y le hago caso.

Me fijo en que tiene muchos bisutería.

- ¿Te vas a tumbar ya o no? - me pregunta.

- ¿Donde?

- En el suelo, hija - dice - Pues a mi lado, donde si no.

- ¿A tu lado? - le pregunto, y noto que se me suben los colores.

- Sí, tía - dice sonriendo - Apaga la luz.

Le hago caso y me tumbo a su lado.

Me apoyo en la almohada y noto su olor a rosas.

Ay, que bien.

Tras unos minutos, escucho la respiración relajada de Lucía.

Se habrá dormido ya.

Me relajo yo también y cierro los ojos.

Lo último que siento es su brazo pasar por mi cintura y a ella acurrucándose más contra mí.

Ay, el amor.

__________________________________________________________________

Bueno, AJAJAJ, solo tengo dos lectoras pero m hace ilu hacer estas notas asi q eso.

¿Q tal el capitulo?

Ay mis niñas estás muy enamoradas, JAJAJ, el problema es que no se como escribirlo ayuda.

Bueno, ¿quien tiene ganas d q se coman la boca ya? Porque yo muchas la vd.

Muchas gracias por leer esto y dejadme vuestra opinion y eso.

Y si quereis ver algun tipo d escena especifica pedidmela, q la escribo para vosotros mis amores.

chauuu.

<3

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