Estábamos afuera de la casa de Juan y Ari, un taxi nos había traído hasta aquí pero yo aún estaba nerviosa por entrar
—Mejor vámonos.— pedí apretando su mano —No sé quiénes estén adentro y me causa ansiedad.—
Alex sólo sonrió y asintió, sabía que no me haría sentir presionada, él me comprendía y eso era hermoso
—Vámonos.— exclamó
Dimos la vuelva y empezamos a caminar un poco, estaríamos así hasta encontrar un taxi.
—¡Ey!.— escuchamos una voz femenina —¡Quackity!.—
Nos giramos para ver a una chica de cabello algo castaño y un suéter color gris.
—Rivers.— exclamó él mientras ella se acercaba —¿Qué haces acá?.—
—La casa de Ari está cerca y organizó un karaoke.— contó algo que ya sabíamos —¿Ustedes van para allá también? Es que es del lado contrario.—
Alex rió un tanto nervioso mientras yo apretaba su mano
—Nos perdimos.— mentí tomando fuerza
—Por suerte los encontré, vamos.— dijo con una cálida sonrisa, asentímos
Íbamos de regreso y pude visualizar que frente a aquella casa ahora estaba un chico bastante alto
—Mira a quienes me encontré.— Rivers parecía muy amiga de él
—Quackity y...— el chico hizo una pausa esperando mi nombre
—Kiki.— acompletó Alex —Es mi novia.—
Sonreí en forma de saludo aunque sentía que me temblaba el labio
—Kiki suena muy tierno.— se rió el otro recibiendo un golpe por parte de Rivers
—Puedes decirme Rivers y a él Mariana.— sonrió cordial
Lo analicé un poco ¿Mariana no era nombre de chica? Aún así él se había burlado de mi sobrenombre
Ví como ella tocaba el timbre y me tensé más, sabía que probablemente estaría sometida a bastante estrés, segundos después Ari abrió la puerta y nos saludó a todos.
Entramos y como lo esperaba estaba llena de personas, la mayoría eran chicos, eso hizo que empezara a sudar
—Si no te sientes cómoda nos iremos.— susurró Alex cerca de mi oído, yo solo hice una mueca, no quería que sus amigos pensaran que su novia era una rarita
—Estoy bien.— murmuré
La mayoría se acercó para empezar a saludarnos, yo tomé fuerte a Alex, su mano no estaba sirviendo lo suficiente para dejarme tranquila.
—Te haré un resumen.— se acercó Juan para poner su mano sobre mi hombro, extrañamente tener ese gesto además de sostener la mano de mi novio me estaba dando más soporte —Él es Barca, allá está Komanche, el de allá es Roberto, Aldo, Ricky, Dani, Ama, Filis...—
Él estaba señalando uno a uno mientras ellos solo me sonreían, yo simplemente estaba inmóvil
—Y él es Karl.— llegó al castaño que me miró apenado, yo simplemente bajé la mirada
—Eso estuvo de más.— exclamó Alex a Juan
Entre todos visualicé a Ari de nuevo, ella solo me hizo una señal como si quisiese que me acercara
—Iré con Ari.— solté a Alex —Así también saludas bien a las personas.—
Él solo asintió y dejó un beso en mi frente provocando la burla de los demás, yo simplemente corrí apenada hasta Ari
—Tengo que mostrarte algo.— contó cuando estuve frente a ella —Vamos.—
Empezó a caminar así que la seguí hasta llegar a su setup, era hermoso
—¿Qué hacemos aquí?.— pregunté y ella se sentó en su silla —La reunión es abajo, no aquí.—
Ari empezó a reír y me acercó un pequeño banco para que también me sentara asi que lo hice. De un mueble sacó unas hojas de colores y me miró
—Estás tensa.— dijo, tenía toda la razón —Cuando yo me siento así hago origami.—
Yo era ágil dibujando pero nunca había probado esto, sentía que sería laborioso
—Hace poco aprendí a hacer anillos de papel.— contó y yo solo la miraba atenta —Hagamos unos para aliviar lo que sientes y después estarás mejor para participar en el karaoke.—
—No prometo mucho.— exclamé y ella rió
—Solo cópiame.— dijo, yo solo asentí
Empecé a ver cómo comenzaba aquel proceso, iba lento y me ayudaba cuando se me complicaba, esto era divertido
—Por cierto.— hablé un tanto nerviosa —Ese chico, Komanche...—
—Ya sabemos que le dijo a Rubius que estaban aquí.— se adelantó mientras me ayudaba —Es difícil estar en su posición, solo quería ayudar a un amigo a no estar tan preocupado.—
—Pero Rubén se molestó con ustedes.— murmuré —Y eso no es justo.—
—Nadie se muere por el enojo de los demás.— sonrió un poco —Además sabemos que hicimos lo correcto al ayudarlos.—
Ella tenía un buen punto y eso me dejaba más tranquila, a veces quisiera ser como Ari, parecía tan despreocupada y controlada.
—Y listo.— dijo —Terminamos.—
Miré el anillo que había hecho, sin duda era hermoso y tenía un gran valor
—Yo te regalaré el que yo hice.— avisó tomando mi mano para ponermelo —Pero tú debes dárselo a quien tu corazón quiera.—
—¿Puedo dárselo a Alex?.— pregunté y ella sonrió —Hoy nos hicimos novios y me consiguió un peluche de dinosaurio, no creo que esto se compare pero espero que sea suficiente.—
—Kiki, verás que ésto es más que suficiente, él lo amará.— aseguró
Nos levantamos y la abracé, agradecía tener una amiga tan espectacular como ella
—Ahora estás más tranquila, ¿lista para afrontar la situación?.— preguntó y asentí —Entonces vamos.—
Salimos de su setup y caminamos hasta donde estaban todos los demás, ellos ya estaban sentados en la sala mientras con un proyector pusieron las letras de las canciones en una pared.
—Llegan justo a tiempo.— exclamó Juan —Esto está a punto de comenzar.—
Me acerqué rápidamente a Alex y me senté a su lado, él iba a tomar mi mano pero antes de eso le puse el anillo de papel que había hecho
—¿Qué es esto?.— cuestionó mirándolo
Los demás estaban platicando así que estaba más tranquila, sentía que este solo era un momento de nosotros
—Un anillo de promesa.— respondí —Ví unas películas donde tenían anillos de promesa, este lo hice y te lo puse para prometerte que siempre estaré contigo.—
Alex tenía una gran sonrisa en su rostro así que por inercia sonreí
—¡Me voy a casar!.— exclamó llamando la atención de los demás y mostró el anillo
—¡Claro que no!.— corregí rápidamente
Todos empezaron a reír mientras yo sentía mis mejillas arder
—La novia debería inaugurar la noche de karaoke para festejar el compromiso.— el Mariana seguía con el juego —Que felicidad mano.—
—Mejor un duelo de canciones.— propuso Barca —Con jueces y todo, para variarle un poco.—
Todos empezaron a organizar con que dinámica empezaría la noche, afortunadamente ya no era el centro de atención.
Después de unos minutos optaron hacer combates dónde los jueces serían Alex, Rivers, Ama y Roberto
—No es justo, Kiki tiene ventaja.— exclamó Juan cruzandose de brazos
—Yo soy muy parcial, que sea mi novia no le dará mi voto automático.— se defendió Alex y Juan solo lo miró mal
Se acercó un poco a mi oído, yo quedé inmóvil esperando a que me dijera algo
—Acepto sobornos.— susurró y besó mi mejilla
Yo no pude evitar reír nerviosa, a esta altura de la noche me ponía más nerviosa Alex que los demás y eso se sentía bonito