Namjoon conocía varios de los trucos de Hana, que eran útiles tanto en el espionaje como en la caza, y este en particular, lo usaba mucho cuando seguía a un Demon escurridizo, y debía dejar un rastro para sus camaradas. Por lo que no le tomo mucho tiempo en ponerse al día con la formación de Ginetas.
Transformado en ardilla, ocultando su olor con el don de los Erizos, salto entre las frondosas ramas de los árboles, observando en todo momento a la hembra Alfa. La situación no pintaba bien, pues su amiga caminaba de forma rígida, y no una actuada, para nada, ella era la viva imagen de alguien controlado por la maldición de las Ginetas.
Aquello era malo, pues no estaban ocultándola, además estaba seguro de que no estaban llevándola a una guarida, por lo que no sabía si estaba antes una trampa o una ejecución. Se podría decir que perdió mucho tiempo dando vueltas por el bosque, hasta que dejaron a Hana sola, y esta lo llamo.
-Deja de perder el tiempo aquí- La hembra no lo había localizado, por lo que hablo en general hacia el amplio espacio. –Hemos caído en su trampa, perdón- La tristeza en su voz no era ninguna orden, porque una terrible característica de las feromonas de las Ginetas, es que siempre se ésta consiente de lo que se hace, solo que sientes que eso es lo que debes hacer.
Namjoon mantuvo la calma, y cuando decidió dejar de esconderse, mostrándose en su forma humana a Hana, sabía que encontraría resistencia, pero no pudo evitar sorprenderse cuando ella se convirtió en una Leopardo.
Lamentablemente, el diplomático y la cazadora se enzarzaron en una feroz batalla. El mil pieles trasmuto en el gran oso grizzli, para lanzarse con todo su peso contra Hana, que lo recibió con sus garras desenfundadas, siendo totalmente ignorada por el poderoso placaje, que la hizo rodar en el suelo.
Aunque superada en fuerza y tamaño, la hembra no tardo nada en recuperarse, y con facilidad esquivo los próximos ataques de Namjoon, contraatacando pocas e infructuosas veces con sus garras o colmillos. La lucha era intensa pues ambos tenían un nivel de combate similar, por lo que, aunque se encontraban heridos y con parches de sangre oscureciendo su pelaje, no podían recurrir a otra estrategia, que no fuera cansar a su adversario.
Hana trato varias veces de usar la agilidad de su forma más compacta, buscando atacar a Namjoon por sorpresa; no obstante, el mil pieles estaba preparado y esquivó sus ataques con habilidad. Por lo que los dos terminaron lanzándose el uno contra el otro, ya consumidos por la adrenalina de sus propias feromonas violentas, con sus garras y dientes brillando bajo la luz del sol.
Finalmente, Namjoon logró derribar a Hana y sujetarla en el suelo, con sus garras aplastándola contra la tierra. La hembra gruñó de dolor y frustración, pero no pudo hacer nada más que rendirse ante la superioridad del mil pieles, trasmutando de nuevo a su forma humana, demasiado agotada para seguir manteniendo a su Leopardo en el exterior.
A diferencia del resto del clan, el diplomático si podía hablar en su forma animal. -¿Cómo te sientes? - Hana respondió con un gruñó de dolor y se retorció un poco en el agarre contrario.
-Sinceramente, solo quiero morderle la yugular a una de esas Ginetas, pero de forma sexual...no sé, es raro, solo puedo pensar en Yen Yen, que la amo y quiero hacerla mía- Era extraño oír a la cazadora jurarle amor, a otra Omega aparte del eterno amor no correspondido, que ha mantenido por años por una Coneja del clan.
Namjoon la soltó y se apartó, manteniendo una distancia segura mientras la observaba. Decidió trasmutar, porque Hana ya no tenía la fuerza para atacar. Hana solo se quedó en silencio, con lágrimas acumulándose en los ojos.
-No puedo controlarme, fui descuidada y ahora les estoy haciendo daño...de nuevo- Namjoon frunció el ceño, sintiendo un escalofrío recorrer su espina dorsal.
-¿Qué quieres decir con eso? Solo estás drogada con feromonas, y fue culpa de todos, debimos ser más cuidadosos.
Hana asintió, con lágrimas resbalando por sus mejillas.
-Sí, me encontré con Vi, luego estaba Yen Yen, y las feromonas de Gineta, por la Dama, no estaba preparada para el efecto que tienen. No puedo controlar mis acciones, porque siento que ni siquiera me están controlando- dijo con un sollozo.
Namjoon iba a calmarla, cuando se quedó sin aliento al ver a Hana golpeándose de repente, aumentando la fuerza con cada auto ataque. Trató de volver a sujetarla, pero ella se retorcía y forcejeaba con tanta fuerza que era imposible acercarse, no sin hacerle mas daño.
-¡Hana, detente! ¡Eres una de los nuestros! ¡Eres mi familia! -gritó Namjoon, tratando de hacerla entrar en razón.
Pero la cazadora no paraba su castigo autoimpuesto, y en este punto sus ojos se habían vuelto completamente blancos, mientras su boca soltaba gruñidos guturales. El mil pieles se dio cuenta de que las feromonas la estaban enloqueciendo, y no había forma de hacerla volver en sí, de una manera pacífica.
-Así que esta es la situación en la que te encuentras, Namjoon- Los interrumpió la cruel burla de una voz femenina. -No eres tan capaz como pensábamos, en realidad estas siendo un gran idiota. Ya no hay forma de que puedas detenernos.
-¿Yo soy el idiota? Estas traicionando a tu clan, y poniendo en riesgo a inocentes, porque no puedes aceptar que Jungkook no quiere estar contigo- eso borro por completo la sonrisa de la Omega.
-Namjoon, Namjoon, ¿de verdad ahora te crees tan noble? Hablando de no lastimar a inocentes, te has vuelto un ridículo hipócrita- El diplomático se congelo ante ese adjetivo, porque era como si Yen Yen supiera su secreto, y eso solo era posible...si ella no fuera Yen Yen, sino un usurpador.
-Tu, no eres...- Aquella mujer volvió a sonreír.
-Tranquilo, nadie más saldrá lastimado, después de todo, lo que Vi quiere es a Jungkook, y ya lo tiene- Con esta última declaración, se dio la vuelta, para simplemente caminar hacia el bosque.
Namjoon no la siguió, aun no era el momento de enfrentarlo, aparte de que sabía. Volvió su mirada a Hana, y como esperaba, está ya se encontraba inconsciente, por lo que ahora debía concentrarse en buscar ayuda para la cazadora, esperando que los demás se encontraran bien.
Rebobinando horas antes, temprano en la mañana, con Yoongi y Jungkook en la comisaria del pueblo, se encontraron con la amarga sorpresa de un mensaje encriptado de Hana, que los hizo cancelar la reunión que debían tener, reuniéndose en una parte alejada, rodeados de cultivos.
El cazador lo leyó en voz alta para el guerrero. –La capturaron, seguro Namjoon ya partió a seguirla, debemos ir con Jimin.
Antes de que Jungkook pudiera asentir, fueron interrumpidos por uno de los orejas largas, y aunque se veía imponente, con un aura dominante propio de un jefe de brigada, era extraño porque no era uno de los agentes que se habían presentado en su primer encuentro.
-Capitán Leopardo, perdóneme mi insistencia, pero debemos hablar de algunos disturbios recientes, que están ocasionando sus subordinados- El guerrero apretó los dientes, la vergüenza de su incompetencia le estaba revolviendo el estómago, dejándole un constante sabor agrio.
-Yoongi vuelve a la cabaña, yo iré de nuevo a la comisaria- El cazador negó de inmediato, pero Jungkook con una mirada, detuvo cualquier replica, era difícil no ceder a su dominio.
-Lo entiendo, pero prométeme que no te quedaras solo en ningún momento- Era inútil susurrarlo, la audición de los lepóridos era una de las mejores, y aunque hubiera sido mejor para el orgullo del Alfa, no hacer esa advertencia, el cazador quería recordárselo.
Igualmente, el guerrero lo miro con los ojos entrecerrados, odiando cada momento en el que le recordaban lo inepto que era. –Se cómo cuidarme, puedes volver tranquilo.
Se dio la vuelta sin más, acabando la charla de forma brusca.
-Mándame un mensaje ante cualquier problema- Siguió interviniendo para el disgusto de Jungkook, y no es como que odiara la preocupación de sus seres queridos...solo, toda esta situación estaba afectando su orgullo, no quería ser alguien a quien proteger, así no se suponía que debía ser.
No respondió, era mejor limitarse a seguir al orejas largas, entre más rápido acabara con esa charla, mejor.
CONTINUARÁ
Voy a probar si haciendo capítulos cortos, logro escribir con mas frecuencia.