--¡Pa, ven a jugar conmigo! - su hijo mayor gritó. - Papá, ya no duermas, tienes que jugar con nosotros.
-Cariño, ya despierta. -Era Kun quien lo llamaba
-¡Papá! Despierta - abrió los ojos.
La imagen que lo recibía era su favorita definitivamente.
Kun cargaba a su bonito bebé Chenle, de tres años. Mientras su pequeño Xiaojun se subía a la cama y se acostaba en su pecho y susurraba "ya despierta papá, nos queda tiempo aún para jugar"
--Buenos días, bebé -besó los cabellos de Xiaojun y se levantaba con este mismo en sus brazos para caminar hacia su esposo y darle un beso en la frente a Chenle.
-Papá -rió.
- Buenos días para ti también, bebé número dos - volteó hacia Kun y besó castamente sus labios - Buen día, amor.
-Ugh, no se besen en frente de nosotros, ¡traumarán a Lele! - Xiaojun gritó.
Y sin duda alguna, esos dos bonitos niños habían llegado para alegrar aún más sus vidas.
Xiaojun y Chenle eran hermanos biológicos. Cuando la pareja había llegado al orfanato dispuestos a encontrar a su futuro hijo entre tantos niños... sus ojos brillaron de amor al encontrar al mayor de estos leyendo un libro de cuentos para su hermano.
Habían sido rescatados de las manos de seres despreciables que no merecían ser llamados padres, justo cuando Chenle apenas tenía cinco meses. Y aunque muchas personas habían tratado de adoptar a Xiaojun, él no estaba dispuesto a irse sin su hermano. Jamás lo dejaría solo, ni en un millón de años.
Y luego Kun y Yukhei aparecieron frente a ellos...
Después de varios tramites y visitas a ambos, los niños y ellos estaban seguros de que definitivamente pertenecían a la familia Wong- Qian.
Realmente eran el perfecto dúo.
Mientras Xiaojun era más afín a Kun (siendo muy tranquilo y mostrando mucha curiosidad sobre cosas que desconocía), Lucas y Chenle eran inseparables al momento de jugar y molestar a los otros dos.
Vaya que llegaron para hacer un caos.
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- Abran paso que aquí viene el desayuno -Yukhei llegó con un plato lleno de pancakes y un tazón de fruta.
- ¿No los quemaste esta vez, verdad papá?.
-- ¿Crees que volvería hacerlo?
- Uhm, sí, es lo más probable.
-¡Oh, mi corazón! -Lucas pasó una mano a su pecho fingiendo un ataque y cayendo de rodillas al piso.
-¡No, papá! -Chenle bajó de las piernas de Kun y fue corriendo hasta Lucas para que pudiera cargarlo.
Lucas lo tomó en brazos y llenó de besos su cara, haciendo reír a su hijo.
-Junie es malvado, ¿verdad? Se parece a papi Kun - susurró lo suficientemente alto para que ambos nombrados lo escucharan.
- Si, son malos... -Chenle río
-¡Hey!- Dijeron al mismo tiempo, indignados..
- Lo dejaré pasar solo porque tengo hambre y ya vamos algo tarde a la escuela - continuó Xiaojun mientras tomaba dos pancakes de la mesa y colocaba fruta encima de estos.
-Tienes razón, voy tarde al hospital- Lucas se sentó y dejó a Chenle en su regazo, Kun pasó el plato de su hijo con un pancake ya preparado.
-Gracias, papi - Dijo Chenle.
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-¿Entonces mi tío Tae te dijo que sí? Ese es un gran avance, Sungchanie.
Xiaojun, Sungchan y Haechan estaban en la habitación de este último. Se habían reunido para poder jugar y ponerse al tanto, pasaron dos semanas desde la última vez que se vieron todos.
-¡Casi muero! Pero, lo logré. Shotaro también quiere convencer a su mamá para que le compren una mascota.
-¡Ahora todos tendremos mascotas bonitas! -Haechan gritó feliz, pero inmediatamente su semblante cambió- Excepto Dejun, él y Lele no tienen - se acercó al mayor -¿Y si armamos un plan? ¿Qué dices?
Xiaojun lo pensó un par de minutos, y luego negó:
-No lo creo. Lele ocupa mucho de mi tiempo, y yo ocupo el tiempo de mis papás, bueno... Chenle también, pero ustedes entienden. Creo que no le haríamos bien a ningún animalito, tal vez después.
-Tienes razón. Lele está para jugar contigo todo el tiempo...
Y como si lo hubiesen invocado, la voz de Chenle se escuchó.
-¡Junie ya nos vamos!
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Era fin de semana. Lucas tenía todo el sábado libre, así que decidieron salir con los niños a un parque y después ir a comer hamburguesas.
Kun y Yukhei estaban sentados bajo un árbol viendo cómo sus pequeños jugaban con los otros niños.
El menor subió sus piernas sobre las contrarias y se acurrucó en su cuello como cuando alguno de sus hijos estaba por dormir.
- Parece que se divierten, ¿no?
-Sí, probablemente se queden dormidos después de comer. - suspiró
- ¿Te soy sincero? Amo verlos con mucho ánimo, pero también amo estos días en los que se cansan y duermen bastante. Así no tenemos que preocuparnos por sus travesuras - rieron.
Yukhei tomó la mano de Kun que estaba rodeando su abdomen y le dio un beso a esta, mientras apreciaba el anillo que representaba la promesa de amor eterno que habían hecho al casarse.
-¿Ya te dije cuánto te amo?
-mhum, cada noche antes de dormir... También te amo, cariño. - besó sus labios.
-¿Y ya te dije le bonito que eres?
-Claro, desde el primer día. Por eso también te amo
-Bien, me encargaré de seguirlo diciendo.
Después de un par de besos, ambos quedaron en silencio, viéndose el uno al otro mientras recordaban cada momento juntos y sus corazones volvían a latir frenéticamente como cuando descubrieron sus sentimientos por el otro.
Su burbuja de amor fue interrumpida por un llanto que conocían bastante bien. Se separaron y voltearon hacia la dirección de la que el llanto provenía, con un Xiaojun tratando de calmar a su hermano menor y un par de niños a su al rededor.
Yukhei fue el primero en ponerse de pie y caminar hacia allá. Al llegar, un Chenle con la cara bañada en lágrimas extendió sus brazos hacia él.
Tomó a su hijo en brazos y preguntó:
-¿Quién hizo llorar a mi bebé? - la pregunta había salido un poco más brusca de lo planeado, pero no lo culpen, ver a uno de sus hijos llorar era peor que si le clavasen una estaca en el cuello. Kun sujetó su brazo, tratando de calmarlo
-¡Nadie, señor! -una niña como de la edad de Xiaojun fue la primera en hablar -estábamos jugando y él se tropezó con una piedrita, uhmmm - miró hacia donde Chenle estaba anteriormente sentado y señaló - ¡Ahí está! Es esa piedra de ahí.
-Es verdad -dijo Xiaojun. Sus ojos estaban cristalizados, estaba a punto de llorar. - No cuidé bien a Lele y por mi culpa se cayó, regañenme a mí - escondió su rostro en el abdomen de Kun y lo abrazó mientras lágrimas escapaban.
Qian acarició el cabello de su hijo mayor y le sonrió a los niños.
-Vayan a jugar, ellos estarán bien. ¿Si? - el resto asintió
-Adiós Jun, adiós Lele - y se fueron de ahí.
Lucas limpió el rostro de Chenle y le dio un beso en la mejilla.
-¿Quieren ir por un helado?
-Ajam, un helado -sonrió, con la cara roja por el llanto.
Xiaojun no respondió.
- Hey, campeón - Lucas habló, pero no hubo respuesta.
Con una mirada, ambos entendieron lo que haría. Entonces Kun tomó a Chenle en sus brazos y con cuidado separó a Xiao de su cuerpo, besó sus cabellos y caminaron rumbo al auto.
Dejun seguía con la mirada baja, estaba esperando a que Lucas lo regañara.
Pero, Yukhei al contrario no entendía por qué Xiaojun se había privado tanto.
No era como que sus hijos se la vivieran sin regaños, hasta cierto punto eran necesarios para que entendieran que había límites en muchas cosas, más nunca pasaban de llamadas de atención serias. Ni él ni Kun les habían alzado severamente la voz y mucho menos llegado a lo golpes.
Pero al parecer esta vez su hijo se lo había tomado muy personal, y eso le rompía el corazón.
Se puso a su altura y tomó sus manos.
-Junie, ¿qué pasa?
- Es q-que yo... yo debía cuidar a Lele p-pero me distraje y n-no quería que el siguiera llorando -contestó entre un leve llanto.
-Aww, mi bebé. Ven aquí - lo tomó en brazos y limpió su nariz con un pañuelo -Ahora mira a papá, quiero hablar contigo.
Xiaojun alzó la mirada y sus ojitos demostraban tristeza.
-Todo esta bien, ¿okay? Ni papi Kun ni yo estamos enojados contigo -sonrío, tratando de brindarle confianza a su hijo -Los accidentes pasan, y por suerte Lele no se lastimó. ¿Recuerdas la vez en que te golpeaste muy fuerte jugando a las luchas con Sungchan? Cuando llegaste al hospital y tío Johnny tuvo que vendar tu pierna -Xiaojun asintió -¿Lo hiciste apropósito esa vez?
- N-no...
-¿Sungchan te lastimó a propósito?
- No, papá... fue un accidente
-¿Ves? Es lo mismo. No fue tu culpa, ni de nadie. Tú eres un excelente hermano mayor, yo te lo puedo asegurar. Pero tienes que entender que hay veces en las que saldremos heridos, pero así es la vida, no debemos de culpar a nadie, y menos a nosotros mismos, mi amor. - sonrió - ¿entonces... qué dices sobre el helado?
- ¡De menta con chocolate! - gritó feliz.
- De menta con chocolate será. Ahora alcancemos a papi Kun y a Lele.
- Si, papá. Gracias... - lo abrazó por el cuello y se recostó en su hombro.
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Es mi intento #278392729 por publicar este especial. Wattpad siempre lo borra *cries *
Llevo como cuatro días tratando subir esto 🙃