El sol entra por mi ventana, me da justo en los ojos provocandome una breve ceguera. Son las 7:15 tengo que levantarme para ir a la escuela es tonto y patético. Todos los días es lo mismo -excepto sábado y domingo- el mismo uniforme , la misma escuela,los mismos profesores , los mismos compañeros...¡Aghh! Lo odio.
Me empiezo a poner el estupido uniforme: un asquerosos pantalón gris,camisa blanca y un colorido suewter color vino con el nombre de la escuela.
Salgo de mi habitación y en ese momento la veo a ella con una gran sonrisa. Mi madre.
—Buenos días... ¿Como amaneciste?—lo dice sin quitar su sonrisa.
—Hola— digo con la mirada en el suelo
—Anda ve a desayunar— concluye ella.
Mi madre es la única que nos ha sacado adelante a mis hermanos y a mi ,después de la muerte de mi padre. El murió en un accidente automovilístico, cuando yo apenas tenia 10 años. Me acuerdo que era un día lluvioso mi madre y yo estábamos en casa, y mi padre regresaba a casa, cuando de pronto el teléfono de mi madre sonó, ella contesto y nos dijeron que el auto de papá había chocado contra un gran árbol y le quito la vida.
Odie tanto ese día que quisiera poderlo olvidar pero es muy difícil. Recuerdo que ese día lo único que hice fue salir al jardín, me tire a llorar al pasto mojado lleno de lodo, ensunciandome toda la ropa pero no me importo ya que estaba demasiado triste. Mi madre estaba embarazada, de mi hermano Teddy, mi padre jamas se entero de que venia un nuevo miembro a la familia -ni mamá sabia- hasta que se hizo unos estudios después de tantos síntomas y... ¡SORPRESA! Teddy venia en camino.
Me dirijo a la cocina, tomo del estante un plato de hondo que en los borde esta escrita la palabra cereal , tomo una cuchara y la leche... y por supuesto el cereal. Tomó asiento en el comedor y me sirvo cereal con leche ¡aghh!
El sabor del chocolate del cereal es tan asqueroso que hago todo lo posible por no escupirlo. Termino de desayunar.
Me dirijo al baño para cepillarme los dientes. Accidentalmente me miro en el espejo -no me gusta verme en los espejos- solo veo a un chico de 14 años con una vida muy normal. No soy de esos chicos que tienen muchos amigos o muchas novias. Solo soy un chico del montón. No soy feo, pero tampoco soy un súper modelo. En el espejo veo mi cabello castaño y lo comienzo a peinar, observo mis ojos color verdes , mi piel clara y esos labios color rosa (como todos los labios)
—¡Mamá ya estoy listo vámonos!
—Okay—me grita desde la cocina—.No quiero que llegues tarde.