Haena se intento levantar una vez más y rápidamente se arrepintió, sintiendo la incomodidad en su espalda.
- ¿Esto lleva demasiado tiempo? Realmente necesito ensayar - Le preguntó a Hongjoong sentado a su lado, leyendo algo en su teléfono.
Miró desde su teléfono hacia la chica y frunció el ceño. -¿Literalmente estabas agonizando en el suelo por el dolor y estás pensando en bailar? - preguntó con la esperanza de que fuera una broma.
La chica asintió.
- Necesito trabajar - Miró la vía intravenosa con algún medicamento para detener el dolor conectado en su brazo - Odio los hospitales -
- Haena - miró a su manager y a la enfermera a su lado, sosteniendo una carpeta con la que pensaba que eran sus documentos - Vamos -
Trató de levantarse con la ayuda de Hongjoong, que llevaba la vía intravenosa detrás de ella y del manager.
- ¿nos vamos?- preguntó, doblando ligeramente la espalda debido al dolor.
- Te haremos una radiografía - respondió la enfermera en su lugar.
- ¿Rayos X?- Haena dijo y abrió mas ojos - Chicos, eso fue solo un... -
- Sí, un calambre - su manager la interrumpió - Tenemos esa idea, pero igual debemos que estar seguros de que es lo único. Tenemos un comeback-
- Oh - dijo la mujer a su lado, abriendo la puerta de la sala de rayos X - ¿Es un ídolo? -
Esperaba que este hecho pasara desapercibido por la mascarilla que todos llevaban debido a la pandemia. Parece que se equivocó.
- Sí... - Murmuró Hongjoong.
- Ella es de Ateez - dijo el manager, cortando cualquier tipo de pregunta en la que la mujer estuviera pensando.
La mujer asintió en silencio y comenzó a tomar todas las cosas, y tomando del brazo de la Haena, suavemente, guió a la niña hasta el centro de la habitación.
- ¿Tienes algún piercing o joyería? - dijo la enfermera y la chica asintió. -¿Puedes sacarlos por mí, por favor? -
Esa no era una de esas situaciones en las que Haena podía decir que no, así que simplemente estuvo de acuerdo y comenzó a quitarse todos los pendientes y el collar de luna que tenía puesto.
Le tomó unos minutos, pero, una vez que termino, se los entregó a Hongjoong.
- Si pierdes una de estas cosas, te juro por Dios que te mato - Amenazó en un susurro.
- ¿Puedes esperar afuera, por favor? - la enfermera le dijo tanto a su manager como a Hongjoong - Es por razones de seguridad -
- Claro - dijo el hombre, llevando a Hongjoong a la pequeña sala de espera en el pasillo.
Cuando la mujer rubia cerró la puerta, Haena de repente comenzó a sentirse ansiosa. No es que no hubiera hecho eso antes, a menudo hacía exámenes para asegurarse de que todo estaba en orden.
Al menos, la última vez que hizo algo, regresó a casa llevada por Hongjoong y no podía recordar nada. Y todo estaba bien. Pero, ¿y si esta vez algo estuviera realmente mal?, siempre se burlaba de lo preocupados que estaban sus managers por ellos, pero ¿y si toda esa preocupación fuera realmente necesaria?. Agitó la cabeza tratando de deshacerse de esos pensamientos.
- Entonces - la mujer comenzó de nuevo a poner esa gran máquina para hacer la radiografía. - ¿Cuántos años tienes? Por favor, acuéstate en esa mesa-
La mujer señaló la gran mesa blanca en el centro de la habitación y Haena simplemente obedeció, acostada boca abajo y boca arriba.
- 19 - Haena trató de no mostrar lo nerviosa que estaba.
Se sentía de alguna manera expuesta.
- Solo necesito que te quedes quieta mientras la máquina toma las imágenes que necesitamos - explicó la enfermera y Haena estuvo de acuerdo - No tardará más de cinco minutos -
La más joven asintió y vio la enorme máquina presionarla sobre la mesa y hacer un pequeño "clic" después de eso. Cada vez, sentía que el medio de su espalda estaba agrietado por la mitad, pero se las arregló para mantener la calma y aún así como la enfermera le pidió.
- Está bien...- dijo la mujer, sonriendo y dirigiéndose a la mesa para ayudarla a levantarse -¿Te sientes bien? -
- Sí, creo que sí - dijo sonriendo ligeramente a ella. Parecía realmente preocupada - Unnie, ¿tienen que volverme a poner la vía intravenosa ? -
La mujer se rió un poco y agitó la cabeza y Haena dejó un suspiro de alivio.
- Gracias a Dios - dijo.
La mujer la ayudó a salir de la habitación. Aunque no necesariamente necesitaba ayuda para caminar, alguien en quien apoyarse siempre era bienvenido.
Cuando estaba cerca de su manager esperándola, se dio cuenta de que Hongjoong no estaba allí, frunció el ceño.
- Siéntate...- la enfermera la ayudó a sentarse - Espera aquí un par de minutos. Te llevaré los exámenes al ortopedista y él te llamará para decirte lo que está pasando con tu espalda ¡figthing! - dijo con el puño en altura.
- figthing...- Haena murmuró, un poco incómoda con la emoción de la mujer. Se volvió hacia su manager y se quejó - Quiero irme a casa -
- Solo espera un poco mas y lo harás - le aseguró con una sonrisa. - Hongjoong fue a comprar algunos bocadillos -
Respiró hondo una vez más e inclinó la cabeza hacia atrás, sintiendo el cansancio que la abruman. Sus párpados estaban pesados y, por primera vez desde que llegó allí, definitivamente tenía ganas de echar una siesta.
- Oppa - llamó al hombre que estaba a su lado y él murmuró un pequeño 'hm'. - ¿puedo poner mi cabeza sobre tu hombro? -
Fue en momentos como este que él recuerda que, a pesar de que Haena intenta actuar como una mujer independiente, sigue siendo solo una adolescente que se suponía que debía estar en casa, preocupada por los exámenes y enamorarse de un chico al azar. Y ese pensamiento llena el corazón de su padre de compasión por la niña, como si fuera su propia hija.
- Claro - dijo, ajustándose a su asiento para que ella pudiera poner su cabeza sobre su hombro sin moverse mucho. - Te despertaré cuando te llamen -
Haena simplemente asintió y colocó su cabeza cómodamente sobre su hombro, ajustando su postura de una manera que su espalda no le dolía tanto, y se dejó arrastrar a su fuerte sueño.
.......
- ¿Puedes ver esta parte de tu columna vertebral? - el médico señaló el papel de rayos X y Haena asintió. - Aquí es donde está el problema. Haena , tienes algo llamado hernia de disco. En resumen, sucede cuando un nervio de la columna vertebral es comprimido por un líquido de un disco vertebral -
- A-y ¿y por qué sucede eso? - la chica preguntó, sintiendo que su pecho se llena de una ansiedad repentina.
- ¿Fumas? - el hombre le pidió que escribiera algo en un papel.
- No - dijo - Aun no cumplo la mayoría de edad -
- Bueno - se rió el médico - Mucha gente de tu edad hace cosas que ni siquiera yo hago. ¿Alguien de tu familia tiene algún problema en la espalda? -
- No que yo sepa. Mi padre es una persona sana - Haena dijo que quería irse a casa.
- Como no bebes, no fumas, tienes una vida realmente saludable y una dieta equilibrada, la razón por la que puedo encontrar la ingesta de tu hernia de disco es tu genética - explicó el médico. - Eso explica por qué sentiste el dolor en la espalda y el calambre repentino y eso podría haber sido cuando el nervio apenas estaba comprimido -
- Doctor - dijo el manager, después de mucho tiempo en silencio - Ella es un ídolo y el regreso de su grupo es en unos pocos...-
- Ella no podrá bailar, si esa es tu pregunta, si quiere que deje de doler - cortó el médico al hombre - Mientras ella esté bajo tratamiento y, para ser honesto, teniendo la condición que tienes a una edad tan temprana, no perdería el tiempo -
Haena tenía un par de ojos enrollados y una expresión sorprendida. En todos estos años, no se había perdido ni un solo horario y ahora, sin previo aviso, no iba a poder bailar.
- Espera - dijo, riendo de incredulidad. - ¿Como, no podre bailar? ¿En absoluto? -
- Sí, no puedes bailar en absoluto - dijo el hombre frente a ella con una sonrisa forzada. - Eso es algo bastante fácil de tratar si decides tratarlo ahora, puede causarte grandes problemas cuando llegues a cierta edad -
- ¿Cómo va el tratamiento? -
- Podemos tratar esto con algunas inyecciones locales y antibióticos regulares. Tardaría menos de tres meses en sanar por completo y, con un poco de fisioterapia básica, volverás a la normalidad más rápido de lo que deseas -
- ¿Como, mañana? - bromeó y tanto el manager como el médico se rieron.
- No tan rápido - respondió el médico. - Pero, no te preocupes, tenemos a los mejores profesionales aquí y me aseguraré de que todo esté bien -
Después de un par de conversaciones más, el médico finalmente puso fin a la cita, dándole a Haena la receta necesaria para comprar sus medicamentos y un papel con todas las cosas que necesitaba saber sobre el tratamiento.
Cuando salió de la habitación, Hongjoong estaba mirando fijo la pared, casi durmiendo también.
Detuvo a su manager.
- Oppa, ¿puedes, por favor... no se lo cuentes a los chicos? - ella preguntó.
El hombre frunció el ceño con sus palabras.
- ¿De qué estás hablando? -
- Están trabajando muy duro para este regreso - dijo, empezando a sentirse culpable. - Déjame ser yo quien se lo diga -
El manager se encogió de hombros, pero todavía tenía la cara preocupada.
- Como quieras -
Empezaron a caminar de nuevo y cuando se acercaron a Hongjoong, él se levantó.
- Entonces, ¿que fue? - preguntó preocupado.
Cuando el manager estaba a punto de responder, Haena lo interrumpió.
- Estaré bien, oppa. No hay necesidad de preocuparse -