FRAGMENTO 2: EL CAMINO FUERA DE LA OSCURIDAD
FIN.
Miradas en el horizonte que sacuden corazones. Ella observa y analiza, sus ojos entorno al mar oscuro y fervor del oleaje que golpea su rostro. Es su propio yo mirando a través de un espejo, el espejo de su alma.
El quien de pie en aguas turbulentas esta no puede evitar verse a si mismo.
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CAPITULO 44
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La tormentosa noche apenas había empezado. Incluso cuando el mar se había llevado una vida, aun no se detendría hasta llevarse dos. Sin embargo, esta segunda vida se aferraba a ella sin querer dejarla ir. Con un deseo escrupuloso no aceptara la muerte.
―¿Ya lo recuerdas? ―pregunto una voz femenina detrás de izuku, del izuku que miraba a su yo del pasado.
A su tonto he infantil yo del pasado.
Algo andaba mal, no se suponía que debía ser así de esta manera.
Incluso con izuku de pie mirándose a si mismo, de rodillas al filo de la arena llenándose sus manos de agua y llorando a mares no podía soportar ver aquella expresión. Entonces, izuku se preguntó, «¿Es así como siempre lucio mi rostro?»
En el pasado, cuando izuku aun estaba con ella siempre hablo de cosas incoherentes. Como su gran odio hacia las personas y como estas siempre portaban una sonrisa como si nada les afectara. Himiko odiaba esto más que nadie pero entonces, izuku se preguntaba «¿Si odiaba tanto eso, por que ella hacia lo mismo?» siempre con una sonrisa en su rostro para cualquier problema, para cualquier premio.
No había diferencia.
Izuku no era capaz de entender realmente como funcionaba la cabeza de la chica. Quizás realmente era aquello que ella había dicho, «Una orden de vida» algo que te empuja a seguir un camino en concreto y para aquello que naciste.
Casi como el destino.
Si era así, «¿Cuál era su verdadera orden de vida?». Izuku no entendía por qué nació y por qué tenía que morir. «¿Por culpa quizás?» no, era demasiado autocomplaciente como para dar esa razón como despedida en el largo camino de la existencia.
«¿Entonces que le quedaba?» no entendía nada, todo para el en su cabeza parecían brumosas y grandes nubes de niebla tan densa que podría evitar que alguien respirara dentro de estas.
Se sentía abrumado, odioso y cansado.
―¿No estas lo suficientemente lejos de tu pasado ya? El tu de ahora es lo que te queda.
Tomar enserio las palabras de toga durante esos seis meses es lo que provoco que el chico estuviera envuelto en una infinita espiral de desgracias. Eso era una certeza que el no deseaba aceptar. Como siempre, el era terco pero también sumiso a las otras personas pues cuando se trataba de negarse a si mismo era tan pero tan molesto como una mosca en un pastel pero, cuando otros le decían algo que aunque el no concerniera, lo aceptaría de todas formas porque él es así.
La ventosa del aire golpeo el rostro de izuku provocando que su cabello verdoso fango oscilara en un movimiento ondulante por todo su rostro hasta que en un par de segundos el viento se detuvo y le dejo una sensación de vacío.
No sentía calor ni frio, no sentía miedo ni ansiedad.
―No soportas esto, ¿Verdad? Te duele lo suficiente como para hacerte sentir un infierno. Despues de todo esto es... culpa.
Izuku no supo que hacer, no tenía una expresión fija en rostro. Su oído no captaba mas que las sumisas palabras de Toga y el tormentoso relámpago que golpeaba el mar cada cierto tiempo. Las gotas de lluvia que se cernía sobre el no tenían ningún efecto pues cosas como el calor y frio su cuerpo no lo entendía.
Incluso se podría decir que ni si quiera su mente era capaz de asimilar lo que sucedía.
«¿Con quien estaba hablando él?» izuku pensaba que esta sumido en un sueño muy pesado que ni si quiera con las mas grandes sacudidas el despertaría. Entonces en esta situación no le quedo de otra mas que pensar que quizás, él estaba muerto.
Todo lo que tenia delante era una fija imagen de su culpa transformada en un cristal viviente de reflejos pasados.
Aun cuando el asesinato de los 30 de hace diez años le había encaminado en este sendero, no se podía comparar con esto. Pues la última vez él no era consciente de lo que había hecho pero ahora, completamente vivo de que él había destruido su propio recuerdo del pasado lo dejo sin habla.
Dando pasos hacia delante y levantando la arena lodosa a su alrededor se adentra en un área de agua mareosa que le llega hasta los tobillos.
Ahora él se cerne sobre su propio yo de hace 4 años.
Como mirarse en un espejo del pasado, su propio yo lo mira a él. Entorno a lagrimas que surcan su rostro y con aquella mirada perdida llena de dolor.
[¿Por qué lloras?]
Izuku había sido derrotado por el mundo.
De rodillas el pequeño niño miro a su yo adolescente que de pie estaba mirándolo como si nada.
―¿P-por qué...? ―su voz se cortó.
―¿Huh? ―izuku miro con sosegó.
―¡¿P-por que no lloras...?! ―le espeto el niño.
―...
No hubo respuesta de por medio.
Izuku a duras penas recordó algo en su pasado.
Cuando era niño, apenas dos años despues de lo ocurrido con el despertar de su quirk pudo vislumbrar un accidente de trafico donde un grupo de personas resultaron heridos. Muchas de ellas solo tuvieran contusiones y algunas fracturas o laceraciones pero sobrevivirían. Eso lo recuerda perfectamente sin embargo, una de esas personas que sufrió el accidente no corrió con la misma suerte.
Desde la multitud, su rostro asomándose por el cumulo de gente pudo ver el rostro ensangrentado de un hombre de mediana edad. Su boca salpicaba un mar de sangre mientras que escuchaba a los médicos gritar que sus pulmones estaban ahogándose en ese mar.
Entorno a ese hombre, su esposa eh hija lloraban suplicantes de que este no muriera.
Esta escena sacudia los corazones de las personas eh izuku era alguien que podía ver con facilidad los rostros en lagrimas de las personas, incluso el de su propia madre quien aunque trato de ocultar sus lagrimas, fue incapaz de hacerlo.
Ella lloro como todos.
Entonces izuku se cuestionó «¿Por qué no lloro?» él era el único quien no estaba llorando. Él se sintió como si algo estuviera mal con él y no era capaz de entender el por qué.
«¿Por qué no lloraba?».
Izuku despego la mirada de su propio yo y admiro el cielo oscurecido.
[Hah... me pregunto por qué.]
Desde el jardín de niños hasta primaria, desde primaria hasta secundaria, y de secundaria hasta U.A, el sigue sin saber cuál es su orden de vida.
―Si es tan agotador todo...
Izuku escucho esa voz una vez más, pero esta vez no fue dentro de su cabeza o detrás de ella. Esa voz que lo guio durante tantas veces ahora estaba presente delante de él.
Y en un flash de luces y recuerdos de su pasado destruido el observo a aquella chica convertida de una niña a una adolescente en un fragmento de segundo.
"¿Por qué no...?"
―¿...destruyes todo?
Su expresión se torno en gentileza eh izuku fue tomado por su mano derecha. Con cariño toga rodeo los dedos del chico con los suyos mientras que la mano izquierda de izuku fue dirigida hasta su cabeza.
―De ti depende que quieras hacer. Destruir tus recuerdos... ―su mano izquierda presiono su cabeza―. O destruir aquello que odias ―su mano derecha fue presionada con la de toga―. Eres libre de elegir.
Al no conocer su orden de vida el no entendía cual era su propia funcionamiento en la rueda de la vida ni por qué había vivido hasta ahora. Quizás, de algún modo el entendía desde el fondo de su corazón y con el apoyo de aquella voz que quizás el susurro de sus deseos se había convertido en un arma de doble filo.
Dañándose a si mismo y dañando a otros.
Decay es una maldicion que deformo su vida pero, «¿Realmente era así?» fue Decay el causante de todo esto... no, también era el propio izuku que no supo manejar su propia miseria la mecha que detono aquel charco.
Un charco que mientras el agua se estanque en él, muriendo y permaneciendo en ese pequeño espacio, inevitablemente este estanque se destrozara y todo el agua muerta dentro de esta se desbordara.
«¿Este era el momento cuando todo se desbordaría?»
Izuku cerro su mano derecha y con el susurro de su pasado acepto lo que debía hacer.
El viento empujo la marea y el agua salio disparada hacia la orilla elevándose por encima de dos metros de altura al costado de izuku y toga quienes guiaban su mano hacia el rostro del pequeño niño que lloraba.
Y en un parpadeo, un relámpago cayo iluminando el rostro el cual portaba una gran sonrisa.
"¡Todos deberías de reir!"
Reir es humano pero aun así, izuku fue culpado por reir.
El quería reir.
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El debía reir.
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Los vociferes se habían vuelto uno como un rio que emboca en un lago. Los gritos de las personas se habían unificado hasta el punto que parecía un coro labrando aquel nombre maldito.
―¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ―la multitud gritaba aquel nombre con el que fue bautizado aquel monstruo asesino de hace diez años quien por su arrogancia termino por destruir el futuro de muchos tanto como el suyo.
―¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy!
Ninguno cesaba.
Durante un transcurso de dos minutos desde que izuku había caído de rodillas enterrando su cara en el suelo y apretando su cabeza con sus manos, nadie en el estadio se había detenido en gritar «¡Laughing Boy!».
Todo parecía tan surreal que incluso la chica de cabello castaño quien estaba de rodillas al lado de izuku intentando hacerlo reaccionar era incapaz de siquiera controlar sus emociones.
No sabia como realmente debía de sentirse ella misma pues no dejaba de preguntarse como es que ahora mismo izuku estaría pasándola. Si de por si ella se sentía muy agobiada y desesperada por los gritos de las personas que no parecían detenerse.
Cada ciertos instantes la chica sacudia la cabeza de izuku mientras esta le llamaba pero sus esfuerzos eran inútiles.
El hecho de que Izuku se haya hundido tan adentro en el suelo y con la fuerza que parecía hundir su rostro contra la arena roja daba el parecido de que este hubiera nacido de ahí y que su destino sea quedarse ahí.
Por el lado de los demás que aun yacían en el campo de batalla, estos ya habían dejado atrás la competencia mientras que, a palmos unos de otros asombrados observaban el remolino de personas y los gritos de la multitud.
―¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ―Prosiguieron.
―E-esto es increíble... ―enuncio a lengua cortada el joven Denki Kaminari quien tenia un dejo de ineptitud.
―¿Esto es lo que el realmente vivía? ―pregunto Momo.― ¿¡Esto es a lo que él se refería?! ―cuestiono labrando con voz endurecida.
―Siempre supe por mi hermano como es que las personas veían a Midoriya-Kun pero jamás pensé que...
―¡...! ―un sonido proveniente del rabioso Bakugou quien abruptamente dio un paso hacia delante pisando tan fuerte que incluso el endurecido Kirishima tembló.
―¿B-bakugou-kun? ―llamo Ejiro al chico dando un paso para seguirlo pero enseguida fue tomado por el brazo por Mina quien al mirarla noto un dejo de miedo.
Ella no podía avanzar.
―¡Ese imbécil! ―su rostro estaba mostrando una expresión impropia de él.
Bakugou Katsuki a lo largo de su corta vida a llevado un semblante tranquilo sin mucha expresión lo que lo convirtió en un chico pensante sin arrebatos emocionales. Casi al filo de estar con Todoroki pero muy diferente cuando se habla de ingenio.
Por primera vez, Kirishima junto a los demás veían aquel semblante furioso de bakugou. Incluso cuando lucho contra izuku y dijo todas aquellas cosas, había una delgada línea que se negaba a cruzar pero ahora cortaba con sus mas firmes pasos hacia el chico de encrespada cabellera.
Bakugou pensaba, no, reclamaba en su interior las mas feroces de las iras al ver a izuku así. El no podía creer que despues de todo lo que aquel chico le dijo sobre no olvidar, sobre luchar y como casi se dejo la alma en USJ... el no quería verlo en el suelo.
Aunque su odio a izuku no cambie en lo absoluto, al igual que con sus emociones el tiene una delgada línea que no debe ser rota.
Bakugou no quería ver a izuku de esa forma.
―¡Deku! ―bramo soltando un rugido pasando por un lado de monoma quien pálido se encontraba.
Monoma no podía creer como había resultado las cosas. Le era imposible creer lo que estaba viendo y escuchando. En un segundo él se había dado cuenta que todo lo que izuku había dicho de si mismo no solo eran palabras autocomplacientes de alguien que vive en miseria, eran palabras de alguien quien no deseaba que alguien más viviera esa miseria.
Se percato de lo estupido que había sido y ni si quiera sus palabras podían salir en forma de apoyo.
Él se sentía culpable que lo único que pudo hacer ese mirar con una imperiosa mirada a izuku.
―¡¿Usted dejo que Midoriya pasara por esto?! ―le replico All Might lanzando su mano hacia el barandal y presionándolo con tanta fuerza que este termino por partirse a la mitad.
Nezu por su parte permaneció sentado con una mirada desdeñosa.
―Toshinori debes de entender que las cosas resultan de esta forma por que tienen que resultarlo. Si le damos todas las herramientas a Midoriya Izuku, ¿Cómo este será capaz de conllevar los problemas cuando las herramientas no estén? Es cierto, fui cruel en cierta parte al ordenar que el profesor Aizawa presionara a Midoriya pero tenia que hacerlo. Tenia que tener la certeza de que el chico estaba dispuesto a sufrir esto.
―¡¿Qué clase de chico aceptaría ser tratado así?! ―le espeto All might―. ¡Ni si quiera el sabia que las cosas resultarían así!
―El ha vivido una vida llena de inmundicias y crueldades. El ya sabe como afrontarlas. La diferencia del día de hoy es que este ya se había construido una zona de confort rodeado de sus amigos y olvido el hecho de quien era.
*¡CRACK!*
En arrebato de ira all might arranco el resto del barandal y con una mirada rabiosa apunto su rostro a palmos del de nezu.
―El no ha olvidado quien es. Midoriya lo tiene presente mas que cualquiera de nosotros, mucho más allá de lo que cualquiera se pudiera imaginar.
En ese momento, All Might no pudo evitar recordar aquellos días de su entrenamiento, los días en que al caminar junto a él, podía ver como este era abucheado o incluso días en que seguía a izuku hasta su casa para ver que llegara bien el observaba como las personas lanzaban basura, improperios y demás hacia el chico como si este no tuviera derecho de vivir.
Y aun así el...
"¡Quiero hacer un mundo para que personas como yo no sufran!"
*THOM*
Un sonido sordo retumbo en el lugar al caer el barandal y que All Might apuntara sus manos hacia los respaldos de la silla y acercara aun mas su rostro al de nezu.
―El chico de allá, a quien todos duramente están tratando como peso muerto, como un simple animal en un matadero no piensa en nada mas que ayudar a las personas ―dijo apuntando su dedo hacia atrás―. ¡El no piensa en otra cosa que no sea pagar sus culpas!
―Toshinori...
―¡No! ―una voz sepulcral por primera vez hizo sacudir la temple de Nezu.
El roedor aclaro su garganta y acerco su rostro hasta pegar su nariz con la del héroe número uno.
―Si vas ahora mismo lo único que vas a hacer es destruir el camino que con mucho esfuerzo a construido. Lo único que te queda hacer por ahora es apoyarlo desde aquí y desearle de las mejores suertes para que pueda superar esto. Por que cuando lo supere, se volverá fuerte.
En enrojecido semblante de All Might acompañado de esa expresión de frustración no le dejo de otra que despegar su mirada y agachar su rostro.
―No tiene sentido... ―dijo con un dejo de voz―. Esto no tiene nada de sentido.
―No. Torturar a un niño nunca tendrá sentido pero nosotros no podemos hacer nada. El único que puede cambiar las cosas es aquel que sufre. En otras palabras el único que puede cambiar el lugar en su vida es Midoriya Izuku. De, el dependerá superar esta adversidad. Y aunque nos duela y te moleste las cosas son así Toshinori. Además, al darle el Ofa le agregaste mas carga a su espalda, carga que no podrás ayudar a llevar.
All might cerro sus ojos con un sentimiento de derrota.
―No obstante...
Nezu miro por encima del hombro de all might hacia la gran pantalla que transmitía a Uraraka eh Izuku uno arrodillado al lado del otro.
[También le diste esperanza.]
Una brecha que se encendió con aquella llama ahora surge dentro de izuku luchando contra aquella tormentosa lluvia que opaca toda luz.
Mientras que las olas del mar sacuden la tierra y elevan la arena. Los relampagueantes truenos que azotan el mar hacen que la tenue luz que ilumina el horizonte cada vez se vuelva más fuerte.
―Destruye todo lo que odias ―dijo la voz de Himiko quien le ayudo a guiar su mano hacia la cabeza del niño―. Deteriora lo que te lastima. No tienes que sufrir... no más.
Todo a su alrededor era sumamente indescriptible. Una sensación que arrugaría el corazón de hasta los más valientes y destrozaría los sueños de los mas grandes exponentes de la historia humana.
Aunque izuku fuerte era, para nada irrompible seria.
―¡Gah...! ―Nejire empujo su cuerpo hacia delante golpeándose el pecho con el barandal de metal alarmando a mirio.
―¡Nejire!
Enseguida al igual que mirio, Tamaki se puso de pie en ayuda de Nejire quien esta con mucho esfuerzo uso de apoyo el barandal colocándose de pie.
―¡Midoriya! ―grito esta con una fuerza enorme pero de nada sirvió pero aun así ella insistió―. ¡Cierren la boca!
Casi arrancándose la garganta en aquel grito la chica entre un dolor indescriptible se había puesto de pie.
―¡¡Cállense!!
Ni miro ni Tamaki la habían visto comportarse de esa manera nunca desde que la conocen. Esa manera de actuar de ella era completamente diferente a la curiosa y sonriente Nejire. Pues ahora, ella no parecía más que sufrir.
Ardiendo desde lo mas adentro de ella ya no podía soportarlo.
Aquel aura dorada desprendiendo de izuku eh inundando el estadio entero.
Ella grito en un rugido sin palabras.
[¡Midoriya!]
La chica cayo en cuenta que tenía que hacer algo.
Una lagrima surco su rostro y cayo como una gota de lluvia en la arena que vuela por la brisa tormentosa alrededor de izuku.
Él lo sabía, ya lo entendía lo que pasaba y nole importaba. Para el era intolerable, absolutamente intolerable. Por que el mismo era inferior a todos y tenia que ser negado con una resignación continua. Siendo mirado con desprecio por cada persona y que además siendo maldecido como un monstruo...
[¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy!]
Todo para él era un obstáculo insuperable, si se trataba solamente de, él mismo.
[¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy!]
Podía escucharlos, podía escuchar cada palabra convertida y guiada por el odio a su persona.
«¿Qué clase de vida tuvo para llegar a ese punto?» ya no podía soportarlo. Su corazón tan frágil que podría derrumbarse en cualquier instante. era entendible. Izuku despues de todo no era lo mismo que todos, mas bien el era el tipo que una simple ventosa desvanecería como el humo de un cigarro.
[¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy! ¡Laughing Boy!]
Ya era suficiente.
Himiko se lo transmitió, ya había llegado a su límite.
"No te esfuerces demasiado. Siempre te sobrepasa en tratar de manejar todo por tu cuenta. Pero aun así, es tu elección. Si decides consumirte por completo o no, no te olvides que entonces solo serias una molestia por siempre."
Su mano se cernió sobre aquel niño.
Su mano se cernió sobre aquel suelo.
Uraraka lo vio, despegar su mano de la cabeza y mostrar entre su rostro cubierto de mechones de cabello aquella grieta que sangraba y manchaba el suelo.
Himiko lo admiro, el rostro con mirada perdida puesta sobre el niño quien lloraba sin parar.
El deterioro salio desde su alma guiándose por su cuerpo hasta salir por sus yemas y con ello el suelo resquebrajar al igual que el cráneo del niño.
Izuku sintió comodidad y calidez sumada a una sensación extraña que nadie ha sentido nunca.
[La gente es demasiado dura conmigo.]
Siempre acostumbrado a un altruismo que termino por abandonarlo. Al final, las relaciones con personas que eran normales para los demás, por su situación siempre resultaron difíciles para él. Pues para sí mismo cada persona era un paso demasiado alto para él. Incapaz de avanzar al siguiente escalón.
Al final no importaba cuando se sacrificara, nunca sentido la sinceridad de si mismo llegando a una soledad caso como el universo mismo, pero un universo sin estrellas.
El límite que el sentía solo creció el vacío tanto que todo su ser había quedado solo, un lugar sin nada. Y solo pensar en eso lo hacia reir y temblar. Y sin darse cuenta el pudo entender la realidad de su mundo.
Incluso ese vacío se derrumbo por mucho que quisiera llenarlo.
No importaba cuando lo piense o mire hacia atrás. Desde le momento en que su mano toco el suelo hasta ahora, él estaba vacío.
No importo los gritos de Nejire, las suplicas de apoyo de uraraka ni los arrebatos de bakugou. Ni si quiera el intento de apoyo moral que All Might ponía sobre él.
Nada estaba en su mente mas que una inconmensurable destrucción.
Todo terminaría ahora.
...
"Siempre esta sumido en tus pensamientos Midoriya. Excluyes a los demás por que piensas que si no lo haces tú, ellos lo harán contigo y será aún más doloroso, ¿No?"
Algo resonó en su pecho.
"Déjame ser egoísta, permíteme si quiera interpretar tu dolor he imaginar cómo te sientes".
El corazón de izuku se tambaleo.
"La única forma de demostrar lo que quieres es..."
Desde la oscuridad mas abismal, una flama se enciende con una simple chispa la cual comienza a viajar y una luz se abre camino entre el entorno viajando como espirales en un remolino de eternidad.
Todo se vuelve denso y ligero a la vez.
Entonces alguien llama a su nombre.
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"...¡Gritándolo!"
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INTRODUCIR: VECTOR TO THE HEAVENS
Un gran rugido trajo consigo un nombre.
―¡¡¡¡IZUKU!!!!
Un grito corto los abucheos justo en el medio como un tsunami.
Todos voltearon simultáneamente hacia la dirección del grito. Sus cabezas se sacudieron inclinándose hacia atrás para que el gran rayo del sol los cegara por unos instantes hasta que la sombra dueña de esa voz se les aclaro en la vista.
Allí estaba él, Shimura Tenko. Flotando encima de todos justo en medio del estadio con mineta en los hombros.
―Shimura-Kun... ―murmuro Uraraka.
El deterioro se detuvo.
Ante su abrupta acción, el sabia que todos estaban mirándolo con asombro. «¿Pero eso importaba?» Tenko ya no podía soportarlo. Maldiciendo a los espectadores con sus ojos ardiendo con indignación, soltó sus palabas como un aliento de dragón.
―¿Es imposible que ese chico pueda convertirse en un héroe? Ese tipo de cosas, ¿No es una valoración que decidieron ustedes por su cuenta? Ustedes no pueden hacer nada mas que ladrar como perros rabiosos. Todo esto que gritan y gritan como seres incontrolables solo es algo intolerable. Absolutamente intolerable. ¡¿Qué derecho tienen ustedes de tratarlo así?! ―tenko lanzo enseguida una súbita mirada sobre un hombre que iba a saltar para rugir pero tenko lo detuvo―. ¡¿Por su quirk?! ¡¿Todos lo odian y le temen por su quirk?! ¡¿Por lo que hizo en el pasado?! ¿¡Que es exactamente lo que odian en verdad?!
―¡El asesino a mi hermano! ―salto en medio de los vociferes arrastrando su carraspeada voz―. ¡¿Qué no tenemos derecho a decidir si puede o no convertirse en un héroe?! ¡Claro que lo tenemos! Personas como yo sufrimos las repercusiones de las acciones de Laughing Boy y ninguno de nosotros recibió nada a cambio mas que simples disculpas de una madre torturada por haber parido a un demonio.
*¡SUCH!*
El chico golpeteo su pecho fuertemente.
―¡Él no tiene derecho ni si quiera a vivir! ―vocifero con tal fuerza que los oídos de All Might se agudizaron y este en seguida empujo su propio cuerpo al filo del balcón en un parpadeo―. ¡Muchos de aquí estamos de acuerdo en que su quirk y el están malditos! ¡Ni si quiera debería haber nacido!
All Might no lo soporto mas y este dio una gran zancada mientras que flexionaba sus rodillas listo para saltar y sacar a izuku de ahí pero antes de poder hacerlo vio una sombra caer delante suya.
Como si el tiempo se ralentizara, All Might observo en medio del estadio caer el cuerpo de mineta mientras este lloraba desesperado.
Ni si quiera miro hacia arriba cuando este de un salto cruzo el estadio entero aterrizando en medio de un cumulo de bancas las cuales estaban vacías.
Un estallido agudizo los oídos de todos y entonces entre la nube de polvo gris apareció All Might con Mineta en manos.
―¿¡Q-que...?!
Muchos volvieron sus miradas hacia arriba observando como Tenko tenia la mano extendida hacia delante con la palma abierta.
Él había dejado caer a mineta a propósito lo cual dejo en asombro a la mayoría.
―¿Qué su quirk es una maldicion? ¿Por qué carajos lo dices? ―cuestiono con los dientes rechinantes.
―¡Su quirk esta hecho para matar y destruir! ¡Es claro que ninguna persona con ese poder podría llegar a salvar una vida!
―¡Te equivocas! ―salto Tenko―. ¡Te equivocas, te equivocas! ¡Te ...equivocas! ¡Maldicion!
Tan fuerte era su impotencia que este chico cerro su cuerpo en el aire presionando con fuerza sus puños y alzando aún más su voz―. ¡Su poder ha salvado vidas! ―le espeto.
―¡Mentiras! ―negó el chico quien agito su mano hacia un lado en forma de absoluta negación.
―¡Dices que su quirk nació solo para matar y destruir entonces dime...! ¡¿Qué sucede con el mío!? ―replico―. ¡Ahora mismo pude haber cometido un asesinato si All Might no hubiera reaccionado y nadie hubiera esperado que mi quirk fuera capaz de eso! Y eso es sencillo por que no se trata del quirk, se trata de que se hace con él. Incluso tu quirk puede ser usado para tomar una vida o salvar una vida. Somos nosotros los que decidimos hacer las cosas y siempre podemos decidir hacer las cosas que pensamos que están bien.
―Tsk... ¡Eso no tiene ningún sentido! ―bramo todo pulmón―. ¡Es diferente! ¡Muy diferente! Ese de ahí... ¡Ese desgraciado se rio, se burlo mientras disfrutaba destruir todo y...!
―¡Era solo un niño! ¡¡¿Qué no pueden entenderlo!? ¡¡¿Qué son todos unos pedazos de estúpidos sin reparo?!
La multitud entera parecía indignada al punto que uno que otro vocifero a tientas sin resaltar hasta que el hombre de aspecto asqueroso que desde el comienzo del festival se la ha pasado hablando mal de izuku alzo la voz.
―¡¿Qué no tu hermana es quien mato a un grupo de villanos y casi mata a personas inocentes intoxicándolos?! ¡Espera! ―el hombre levanto su dedo―. ¡Shimura Nana quien porta un quirk como el de Laughing boy es tu hermana, tu eres shimura Tenko! ¡¡¿Verdad?! ―una gran risotada avivo los oídos de todos mientras el hombre carcajeaba a muerte―. ¡Pues claro! ¡¿Por qué otra razón defenderías a alguien como el?! ¡Por su puesto, es igual a la sucia de tu hermana y por eso lo defiendes! ¡AMBOS UN PAR DE ASESINOS! ¡¡¿VERDAD?!!
"Amo esta flor."
*¡¡¡CRACK!!!*
Un estridente estallido de destrucción avanzo en formas de grietas que destrozaron por encima las estructuras hasta llegar al hombre de aspecto desagradable quien cayó de espaldas junto a los demás.
Las miradas enseguida fueron a parar hacia el chico quien estaba de rodillas con la mirada directa hacia el rostro del obeso hombre. Entre los mechones de su cabello caído en su rostro se vislumbraban dos esferas verdosas opacas pero con una expresión de ira subida.
Pero lo que mas sorprendió fue el hecho de que al momento de que este levanto el rostro se observo una grieta que empezaba en lo mas arriba de su frente para terminar atravesando su ojo derecho y acabar en su cuello.
―D-deku-kun...
Uraraka había caído de espaldas al momento de que izuku saco la cabeza de la tierra.
[¿Duele?]
Aquella voz detrás de su cabeza tomaba forma en aquella estela dorada que Nejire miraba con fijeza observando como una especie de silueta oscura aparecía al lado de Izuku.
―¿...? ―miro extrañada mientras parecía ser que esta sombra tomaba parte del hombro de izuku.
―¡C-c-claro...! ¡¡...!! ―izuku rugio y sus pupilas se contrajeron hasta que su rostro se arrugo y su mano derecha revelaba sus cicatrices.
Él había despertado.
[Entonces destruye.]
―¡Claro que duele! ―en su rostro como en sus brazos las venas de sobreesfuerzo se sobrecargaron de sangre la cual fluyo por todo su cuerpo al igual que esa energía verdosa que comenzaba a aparecer dejando un eléctrico sonido que se unió al ruido sordo de su palma izquierda cayendo al lado de la derecha.
"Si vuelves a usar tu poder de esa forma..."
Algunas cicatrices de su brazo se abrieron.
Mientras su poder iba en aumento, su vista parecía distorsionarse y las palabras que se supone que aun lado de él sonaba parecían venir de muy lejos llegando a sentir como si estuviera perdiendo comprensión de la realidad.
[Tu vida normal está desmoronándose.]
Izuku se preguntó «¿De verdad había algo normal en su vida?» ni si quiera podía considerar vida a lo que él tenía.
Pero algo si sabia de verdad y eso era aquella gran ira que sintió al escuchar la palabra «Sucia» venir despues del nombre de Shimura Hanna.
El estaba furioso y esto provoco que sus sentidos se nublaran. Aquella vista que parecía distorsionarse se estaba volviendo a formar como un rio desequilibrado con la caída de una hoja hasta formar aquel paisaje donde el estaba una vez más, delante del cráneo del niño.
Sus ojos verdes se apagaron y su rostro dejo de mostrar expresiones.
[Destruye.]
Resonó la voz detrás de su cabeza.
«¿Era esta su orden de vida acaso?» se preguntó izuku pero también pensó en aquel cielo oscurecido que en un segundo se llenó de estrellas fugases «Que bueno sería desaparecer» ni feliz ni triste cerro sus ojos cansado.
Toda su realidad se estaba contorsionando hasta el punto de unirse a su mente. Lo que pasaba dentro de su cabeza, aquel chico que sostenía la cabeza de su yo pasado estaba teniendo contacto con su propio yo del presente.
Aquellas grietas que avanzaron por el suelo rojizo y terminaron en la barda de cemento que divide el campo de las bancas de los presentes. Este se resquebrajo y varios retrocedieron alarmados.
[Algo esta palpitando en mi cabeza.]
―¡LARGATE! ―gritaron.
―¡Mientras estes tu nunca estaremos seguros! ―aseguraron.
Toda la inquietud de los corazones de las personas comenzó a acumularse, extendiéndose dentro de izuku hasta un punto donde esta estallaría.
Las dos caras de la moneda entre la realidad y la mente tocan sus espaldas como un ciclo de giro adverso que revota de un lado a otro en un abismo oscuro.
«¿Qué era lo correcto?» se preguntaba. «¿Qué era lo incorrecto?» se cuestionaba sin respuesta clara.
Solo entendía algo...
Un eterno dolor que en su cuerpo crece y se extiende en forma de tormentos nacidos por sus errores.
Todo era su culpa y la única forma de terminar era destruir eso que tanto daño le hace. Como en el pasado que inconscientemente destruyo sus recuerdos ahora lo tendría que hacer por mano propia.
Los rugidos de su corazón traspasaron los muros de sus músculos y su voz salio en forma de un grito desgarrador que hizo sucumbir los alaridos de todas las personas.
Su ceño fruncido en su realidad y en su mente se unieron en sus rostros fusionados mostrando una gran ira.
[Siempre me he preguntado qué tan fondo podría llegar. Quizás... tan solo imaginarlo no bastaba para hacerme sentir lo suficientemente miserable para que mi vida tuviera un propósito por lo cual decidí completamente dejar aquella cuerda y caer sucumbiendo a todo. ¿Pero que debo hacer? ¿Acaso debo de morir? ¿Destruir? ¿Por qué soy el único que esta entre tanta oscuridad? Yo... ¿Tengo que vivir siendo infeliz, verdad? Para pagar mis culpas yo debo sufrir hasta morir.]
Desde su corazón naciendo de su alma y su consciencia en conjunto produjeron una alteración dentro de su cuerpo. Dicha alteración dio a luz unas grietas oscuras entre un mundo en blanco, creciendo sin detenerse hasta salir por sus yemas y extenderse entre el arboleado cabello de su yo pequeño.
[No quiero dejarlo pasar nuevamente, no otra vez. Este enojo, esta tristeza y toda la culpa son por mi propia mano.]
Sus dos manos sobre el suelo estaban y delante de él aquellas grietas posteriores estaban haciéndose cada vez mas pronunciadas hasta que el sonido resquebrajante resonaba en los oídos de las personas. Alarmadas algunas mas de pie se colocaron listas para correr pero en ese preciso momento, justo de golpe había descendido Tenko quien se coloco delante de izuku recibiendo pequeñas vibraciones en su cuerpo.
―¡Idiota! ―salto bakugou quien se alarmo bastante al ver a tenko tan cerca de las grietas que parecían crecer a milímetros de él.
Bakugou quiso entrar en escena y apartar al joven pelinegro pero al dar un paso las mismas vibraciones que tenko sentían se habían triplicado en el brazo de bakugou el cual en seguida envió señales de autoconservación provocando que una voz en su cabeza le gritara que huyera.
―¡Izuku! ―le grito por su nombre Tenko quien parecía ignorar el miedo de sus extremidades. Pero, aunque este le hablo por su nombre de pila izuku no parecía reaccionar―. Cálmate, se que estas enojado. Conozco con total comprensión por todo lo que has pasado pero si haces esto vas a retroceder todo este camino que con mucha dificultad lograste emprender. Así que... ¡No actúes como si tu vida estuviera arruinada! ¡Aun estas vivo!
Tenko dio un paso hacia delante y las grietas esta vez no solo avanzaron hacia delante si no que, al igual pasaron hacia atrás de izuku empujando a uraraka lejos de este.
―¡D-deku-kun! ―llamo la chica esquivando las grietas mientras se arrastraba hacia atrás llegando hacia el costado de bakugou.
―Lo se y comprendo, cosas que hacen infelices a las personas no se comparan con todo lo que pasas y has pasado. Y también se que no es bueno solo sonreír como si no hubiera pasado nada solo por que ya paso un tiempo desde tus pecados. Aunque tus pecados sean leves o graves, da igual, la culpa viene de una sola funda.
Los ojos de izuku se habían nublado por completo.
Tenko podía verlo, a través de esos blanquecinos ojos que izuku tenia dibujado en sus cuencas. Como vidrios podía ver a través de ellos aquella rabia que necesitaba ser libre. Tenko sabia y comprendía que no tenia la palabra de la verdad y tampoco podía ser dueño de ella pero no podía retroceder.
Por su bien, por Hanna y por izuku.
Al principio quizás el tenia algo de sentimiento hacia las personas de su alrededor pero al momento de que los gritos y bramidos eran dirigidos hacia izuku todo se remplazo por un duro y espero quejido hacia dichas personas.
Él era egoísta, era cierto y tampoco algo de lo que podía ignorarse pero, tenko aun así quería ayudarlo. Pero aunque quisiera usar todo lo que estuviera a su mano, lo único que podía hacer era hablar. Cualquier movimiento en falso eh izuku desatarlo una devastación igual o incluso peor a la de USJ. Por que si de algo Tenko se había dado cuenta era el hecho de que a pesar de que el es completamente ajeno a la idea de que el quirk hace a la persona, tampoco puede negar el hecho de que un quirk puede nacer siendo poderoso o débil marcando una diferencia de vida en las personas, aunque sea un poco.
Y Decay, era verdaderamente aterrador en ese aspecto.
Pero aunque tengo supiera lo aterrador que podía ser Decay, también era consciente que el portador era quien maneja el poder y observando a que rumbo han dirigido el corazón de izuku durante todo este tiempo no puede ni si quiera llegar a hacer una idea de lo que izuku seria capaz de lograr si ahora mismo el no diera ese paso.
Y fue cuando...
*¡CRACK!*
Todo su pie derecho el cual por accidente había pisado una grieta resonó en un sonido resquebrajante pues pudo sentir como si algo estuviera jalando su pierna hacia la tierra y como las mismas grietas debilitaran su pierna.
La herida no era grave pero la conmoción lo hizo caer de rodilla hacia un lado de la grieta.
―¡Shimura-Kun! ―alarmada Uraraka se coloco de pie solamente para recibir la mano temblorosa de bakugou justo en el hombro, deteniéndola.
―¿Qué haces? ―le espeto.
―N-no lo sé... ―respondió a duras penas el chico rubio cenizo.
Era verdad, no entendía muy bien lo que hacia y eso le producía un sentimiento de estrés continuo y también un vacío alarmante.
Sabia que era miedo pero algo mas le estaba impidiendo hacer algo.
―¡¿Vas a tirar todo lo que has logrado hasta ahora por un simple arrebato emocional?! ¡Este no eres tu Izuku! ―grito Tenko con una expresión de dolor.
Pero aun así, aunque el elevara la voz izuku no parecía reaccionar a nada.
―Nací para ayudar... ¡Eso fue lo que dijiste el día en que nos conocimos! Cuando Uraraka-Chan había sido herida y yo también tu nos salvaste y antes de caer fue lo que gritaste. ¡¿Acaso lo has olvidado ya?! Inclusive olvidaste lo que le dijiste a Bakugou-kun, todo sobre no olvidar... ¡¿Qué es lo que estas haciendo ahora mismo izuku?!
[Olvidar... no hacerlo...]
*¡BLIMMMM!*
El sonido en eco de una campanilla anuncia el final del verano.
[Yo olvide.]
Izuku ya ni si quiera era consciente de esos valores pues ahora mismo en su vida existía un gran estanque de soledad y absurda idiotez. No había forma de llenarlo y ni si quiera existía algún método de removerlo.
Izuku había hecho amigos, incluso en algún momento de su vida durante esos seis mese que estuvo con ella llego a conocer el concepto amor pues Himiko Toga había sido la persona con la cual el probo los límites de su humanidad. Aun cuando llego a la U.A renovado y con una culpa borrada, ninguna de esas experiencias que paso con sus nuevos amigos lograron enterrar esa soledad que el sentía.
El a veces pensaba que no poder disfrutar su vida era algo defectuoso en él. Otras veces también pensaba en que quizás era su forma de pagar sus culpas y otras se cuestionaba cuando terminaría ese sentimiento.
Pero más equivocado no podría estar.
Estancarse con vacíos como esos es algo inevitable en la vida. También vivir intentando llenar ese vacío no es una forma de vida y tampoco buscar a personas como herramientas para ello.
La única forma es aceptar la soledad y abrazarla. Es entonces que cuando se acepte completamente este vacío, los momentos más felices serán realmente valorados y por fin el seria capaz de amarse a sí mismo porque... no hay nada de defectuoso en sentirse así a veces.
"Estoy seguro que si sigues avanzando, en algún punto de tu vida podrás entender lo valioso que eres".
Un rugido de su corazón.
―¡NO SOY VALIOSO! ―grito con furor izuku reaccionando en una tormentosa avalancha de grietas.
Estas se duplicaron unas al lado de otras creciendo en un remolino alrededor suyo durante un lapso de cinco segundos hasta que en un momento a otro una sombra cruzo el umbral de oscuridad del túnel dejando un destello carmesí fuera dirigido hacia izuku.
A un costado de Tenko eh izuku se encontraba Aizawa emergiendo del túnel y desactivando Decay por completo.
Como si alguien arrancara de ti un trozo de piel, izuku sintió como si alguien ahora mismo le estuviera arrancando el alma.
*¡BROAM!*
El mundo surcado de su mente se quebró en mil pedazos.
Algo había salido mal pero en ese mal, en el fondo el aún no se rendiría con eso. Desde el momento que sintió que cada fibra de su alma era removida, los destellos verdes aparecieron en un flash de distintos colores que colisionaron punto en punto cambiando de color en cada impacto, pero por igual una grieta era producida con cada choque de colores.
Al final del camino el OFA había sido encendido y unos destellos aparecieron en las pupilas de izuku las cuales se toparon con un color purpura. Un color que provenía de las pieles de Tenko Shimura quien de un salto alcanzo a izuku.
Sus ojos se unieron en un remolino de esmeralda y morado que trajo consigo una total oscuridad hasta que segundos despues, en un sitio donde abundaba un gran abismo había sido completamente remplazado por todo lo contrario.
Neblina blanca, un cielo despejado y un entorno en absoluto blanquino puro. El suelo parecía incorpóreo pues aquel chico de cabellera oscura parecía estar pisando las nubes de densa neblina pero no era así, había algo sólido, muy sólido.
Tenko Shimura se incorporo siguiendo con sus ojos todo el espacio en blanco. Entonces percibió un ruido a través de la amorfa nada que lo rodeaba. Los débiles golpes de algo que se agitaba, se sacudia y forcejeaba. Era un ruidito lastimero, y sin embargo un poco indecoroso. Tuvo la desagradable sensación de estar oyendo a hurtadillas algo secreto, vergonzoso.
Giro lentamente sobre si mismo, y fue como si el entorno se reinventara ante sus ojos revelando un amplio espacio abierto, limpio y reluciente bañando en rayos de sol que descendían lentamente hasta colocarse a la orilla de sus pies donde la marea del agua le llegaba.
Arena en sus pies y rocas por doquier. Tenko Shimura estaba en una especie de playa la cual estaba bien iluminada.
Estaba casi vacía, él era la única persona que había allí excepto...
Retrocedió, porque acababa de descubrir el origen de los ruidos. Parecía un niño pequeño, acurrucado en el suelo. Estaba llorando y sollozando como si alguien lo hubiera tratado mal.
Daba una sensación como indeseable.
Entonces la brisa marina le llego a la nuca y su cabello largo y sedoso como el de su hermana pero solo llegándole a las orejas fue empujado hacia delante. Miro en dirección hacia aquel niño donde un par de rocas se alzaban por detrás suya saliendo de la arena.
Entonces la brisa le llego por igual al infante que enseguida su cabello cresposo y enredado salio sacudido dejando destellos verdes de un color fangoso.
―No puedes hacer nada.
Se volvió rápidamente. Otro izuku mucho mas grande a la edad de 15 años caminaba hacia él, muy ágil y erguido.
―Izuku...
Aturdido, Tenko lo miro cuando este finalmente se detuvo a unos palmos de tenko con una mirada desprovista de emociones.
―Se acabo, ya no tengo nada. ¿Lo viste cierto? ―pregunto―. Como todas las personas me miran. Como me atacan y como soy para ellos. Es como si vieran un retrato repulsivo que al segundo de que sus ojos se encuentran con el lienzo apartan su mirada. Soy un trozo de carne de mal sabor proveniente de un restaurante muy criticado a punto de caer en la quiebra ―izuku encontró su mirada con la de tenko.
[No tengo valor alguno]
INTRODUCIR:DUMBLEDORE FAREWELL
El entorno aunque blanco era se había tornado rojizo pues el fin del día se aproximaba y con ello un par de nubes se arrinconaban encima de ellos permitiendo sentir una nueva brisa, una fría.
Tenko miro por unos segundos a izuku sin dar valor a sus palabras.
―¿Qué dices?
Tenko se dio la vuelta ignorando a ese izuku lo cual provoco una subida de calor en el chico sosegado de emociones.
―¿...? ―este lo miro con más fijeza.
―Izuku es un chico maravilloso. Uno muy valiente. Claro que tiene valor ―dijo Tenko avanzando hacia delante dejando sus huellas en la arena.
Impoluto, izuku lo siguió con la mirada. Tenko se alejo a grandes zancadas del lugar donde yacía intentando alcanzar al niño que lloraba al lado de aquellas rocas colocadas a cierta distancia bajo el cielo rojo.
―¿Valiente...? ¿Maravilloso? ―Izuku dio un paso y la arena debajo de los pies de tenko creció hacia arriba amarrándolo como una especie de masa―. No. Puras mentiras ―le espeto izuku.
―¿Mentiras? Dado el caso en el punto donde nos encontramos no creo que decir mentiras tenga algún valor. Lo que dije es verdad ―con total seguridad Tenko dio un paso arrancando la arena del suelo y siguiendo su camino―. Una persona que no podía quedarse quieto aun cuando no tenia cabida en este mundo o fuerza suficiente para subir a bordo del barco. Ese tipo de persona que a pesar de que vive en medio de injusticias y cosas irrazonables busca la manera de mejorar la situación. Aunque sea inconscientemente o consciente, esta persona es el tipo de humano que Midoriya Izuku es.
Tenko por fin había llegado hacia el frente del niño a unos palmos de este cuando una gran muralla de arena lo rodeo formando un cubo que bloqueo la vista de tenko.
El pequeño niño estaba dentro de un cubo de arena.
―¿Estas tan seguro que no podemos hacer nada?
―No, no hay ayuda posible.
―Entonces... explícame por qué ―pidió Tenko, eh izuku ceñudo por fin había mostrado una emoción en su rostro y era desagrado.
[Una persona que permanece lamentablemente incompleta no e molesta en comprender lo que no valora. Una persona que no sabi9 ni entiende nada de la amistad, amor, lealtad o inocencia. Nada en absoluto. Porque todo eso tiene un poder que supera el suyo, un poder que esta fuera del alcance de cualquier posibilidad. Una verdad que el sabe de base. Ese humano es Midoriya Izuku.]
Un silencio permaneció hasta que el oleaje del mar decidió golpear la orilla con fuerza.
―Que me importa ―dijo tenko con aire neutro mientras empujaba su mano hacia el cubo de arena logrando atravesar la arena con sus dedos. Pero justo apenas sus uñas se enterraron con la arena, la mano de izuku había alcanzado su cuello.
―Eres molesto, apártate.
―¿Qué? ¿Tienes miedo? ―le pregunto con una sonrisa fanfarrona.
La mano de izuku se cerró más.
―Lárgate.
Tenko sintió algo brotar dentro de él y entonces sus dedos salieron de la arena regresando. Él se devolvió hacia atrás mientras que de costado sus ojos negros azabache estaban fijos sobre los ojos de izuku.
Una brillante luz que encandece los ojos de una persona en una mañana tranquila. Un sentimiento que aborda su corazón como la brisa cálida que trae al beber una bebida caliente. Tenko pensaba muchas cosas en aquel momento. Cosas como que él había sido bastante cruel dejando a izuku de lado durante los últimos días, durante estos últimos momentos.
Se sentía culpable pero a la vez el sabia que nada hubiera cambiado.
Tenko miraba a izuku con soslayo sin entender a quien realmente estaba viendo. «¿Acaso un pequeño niño que llora?» o quizás «¿Un niño que ríe?» Tenko aun se preguntaba «¿Quién verdaderamente era Midoriya Izuku?».
Todo el estilo de vida que había llevado lo dirigió hasta este momento y tenko frente a esta situación aunque iracundo se presentaba como tal, no mas que simple ignorancia demostraba.
Por mucho que Tenko pudiera pensar en que cosas habría pasado izuku, no encontraba las palabras suficientes como para que este se enfrentara al mundo.
No era capaz de pensar en una solución mas que darle ánimos pero, «¿Cuál era la verdadera respuesta a todo?» el chico se preguntaba, «¿Cómo salvar a un muerto de la muerte?» no había forma.
Solo le quedo disculparse.
―¿Me perdonas, Izuku? ―suplico―. ¿Me perdonas por no haberte ayudado? ¿Por no haberte brindado la misma ayuda que tu le brindaste a mi hermana?
«¿Por qué se disculpaba?» no había razón en ello. Al final Tenko no Tenia ninguna culpa que tomar pero, «¿Por qué hacia eso?» a pesar de que el no encontraba las palabras para sacarlo de aquel lugar.
Tenko aun deseaba salvarlo.
El examen de admisión, la batalla de equipos, USJ, la pelea con su hermana... Midoriya Izuku había demostrado un gran cambio y una enorme fuerza que lo impulso a superar todas esas pruebas. Entonces Tenko se preguntaba «¿Por qué aún no había sido recompensado?» a obrado bien. Izuku ha salvado vidas y cuidado de ellas.
Es un héroe, pero lo que recibe no es mas que basura en su cabeza y tinieblas en su corazón. La niebla densa que cubre sus ojos no es mas que el desprovisto sistema de defensa que el chico presenta cuando este teme ser torturado. Y por esta razón es que izuku ha llegado a este punto. Acumulando grandes cantidades de basura durante largos años a llevado al desbocamiento de este estanque.
Hubo una pausa. El niño gimoteo, pero Tenko ya no le hizo caso.
―Solo eras un pequeño niño que no sabia que pasaba. Reíste por puro impulso y estallo de emociones. No podías contener tanto algo que ni si quiera habías comprendido. Incluso si te dijera que no te culparas lo harías con mas fuerza. No puedo pedirte algo tan egoísta por lo cual solo me queda pedirte que... nos perdones a todos.
»Puede llegar a ser difícil, incluso pedante pero jamás imposible. Si te dejas guiar por las palabras de los demás no sabrás a que asir llegaras. La única forma de viajar es con tu propia voz. Aun si eres culpable, aun si tus manos están manchadas de sangre no puedes aferrarte a seguir sintiéndote miserable. Y si en el caso de pensar que quizás morir sea la mejor forma de librarte de todo y quizás reponer algo de lo que quitaste sería demasiado estupido y eso lo sabes por lo cual te has negado a hacerlo.
»Las personas como tú, las personas como Hanna sufren por el hecho de no entender algo que el mundo les dijo que estaba mal y ustedes mismos se contradicen preguntándose si realmente es malo. Y todo esto es válido, todo ser humano es libre de cuestionar lo que otro dice pero cuando una persona se cuestiona a si misma algo anda mal. Puedes odiarte, puedes simplemente querer morir pero realmente lo quieres hacer por ti mismo o por que alguien mas te lo propone, ¿Eh izuku? No se trata de simplemente seguir la marea del mar, es pensar si podrás con ella.
»No tengo la verdad absoluta en mis manos, no soy fuerte ni tampoco lo suficientemente valiente como para enfrentar lo que tu has enfrentado y por eso te admiro, y quizás eso te moleste pero te suplico que no olvides quien eres. Midoriya Izuku, quien salvo a la clase A, quien salvo a mi hermana y a quien All Might eligió. Y es cierto, has pasado mas desgracias que bendiciones pero no por eso la oscuridad debe predominar. Aun somos jóvenes, demasiados jóvenes como para retorcer nuestro camino. Siempre, siempre tendremos derecho a elegir si bien o mal, pero nada te dice que no puedas siempre elegir el bien. Quizás parezca confuso pero... aun que te contradigas, aunque tus emociones luchen constantemente unas con otras para elegir ese camino, no debes de olvidar las personas que están detrás de ti.
»Nosotros de queremos Izuku.
De la punta de sus dedos, el pecho de izuku se encontraba. Tenko ahora sostenía el corazón de izuku ignorando el cubo de arena. Él se había dado cuenta, no buscaba a un niño que sufría, lo que el buscaba era a un chico desafortunado.
El tiempo se torció y todo se embullo en luces de miles de colores que viajaban a través de las estrellas llevándolos a distintos lugares que significaron todo para izuku.
Entonces el agarre de izuku se aflojo y pudo vislumbrar en los ojos de tenko su propio reflejo, sus propios ojos anegados en lágrimas.
«¿Realmente era aquel niño a quien quería destrozar o era a el mismo?» se preguntó izuku.
Se le revolvió el estomago y sus piernas perdían fuerza como si no tuviera ni si quiera el valor de seguir de pie. Tenia todas las de perder y tan solo quería rendirse pero tan egoístamente, las palabras de Tenko shimura lo obligaban a seguir de pie.
―No hay manera para que el mundo deje de odiarte o querer que mueras. Será duro, será posiblemente un infierno pero quiero que sepas que vamos a estar contigo izuku. Es tu decisión por son nuestras decisiones los que demuestran que es lo que verdaderamente queremos. Y si aun así estas dudoso, también debes de entender que la felicidad esta siempre ahí, solo debes recordar sonreír.
Todo estaba acumulándose otra vez pero esta vez fue diferente. No solo era culpa sino que también era remordimiento y cariño, un gran cariño por esas personas delante de él.
«¿De verdad era tan malo que el siguiera con vida?»
―No lo hago por que simplemente salvaste a mi hermana o porque me caíste bien, tampoco por que haya sido guiado por una palabra divina. Yo decido ayudarte, apoyarte he incluso luchar contra el mundo si es necesario para protegerte por que tu... tu eres verdaderamente valioso.
Los ojos que anegados en lagrimas estaban estallaron en un mar de estas cuando tenko abrazo fuertemente a izuku. Con una gran fuerza lo acerco a él mientras este dejaba caer sus lágrimas en su hombro.
"Nosotros de queremos izuku."
Una cálida sensación vivida detrás en su espalda y una sombra apareció delante de él, una gran sombra que se poso de pie delante de izuku y a espaldas de tenko quien al igual que el peliverde era abrazado por unos brazos delgados pero gentiles.
El parpadeo un par de veces cuando se encontró con un silencio sepulcral.
Fue solo un segundo y la persona de pie delante de él era nada mas y nada menos que All Might que contra todo pronostico y todas advertencias se había puesto delante de izuku con ambos brazos estirados sirviendo de escudo mientras que Uraraka Ochako había extendido su mano con aquella cicatriz que consiguió al defenderlo en Usj, mano que cayo en la espalda de Tenko mientras ambos lo habían abrazado.
El silencio se rompió he izuku escucho un grito proveniente de los asientos. Izuku enseguida dirigió sus ojos hacia estos donde encontró a una mujer algo pálida pero se veía fuerte. Una mujer que tenia al lado un chico de la misma edad que izuku quien pegado al barandal lo miraba con una gran sonrisa.
Enseguida lo reconoció, era Tokito. Aquel chico que conoció en los meses de entrenamiento con All Might con quien lucho.
"Todos tienen una salida."
Ese chico estaba apoyándolo.
No solo era él si no que por igual Nejire se encontraba observándolo, mirándolo con esperanza como si ella estuviera esperando que el chico le dijera que todo estaba bien.
De rodillas y con ambas manos colgando de sus hombros izuku observo una vez mas hacia delante donde All Might se encontraba enfrentando la mirada de todos los héroes, los civiles y demás, toda la multitud entera que no podía creer lo que veía.
Todas esas personas alrededor de izuku que lo estaban defendiendo, que lo estaban apoyando.
Izuku escucho una voz en su interior.
[Izuku...]
Era Himiko que aún lo buscaba.
Cuando cerro sus ojos lo que vio fue ese cielo oscuro y la tormentosa lluvia que caía con relampagueantes truenos a las costas de la playa.
El estaba de pie una vez más ahí, mirando a Toga quien caminaba buscando a izuku. Desesperaba y con lágrimas, ella aun esperaba por él.
Gritando y llorando a mas no poder, Himiko estallo en un rugido mientras caía de rodillas a la arena y la mare le llenaba la ropa de humedad.
Los truenos golpeaban y la lluvia arrastraba todo.
Izuku pensó que quizás esto era lo justo. No podía hacer algo tan cruel como olvidar una vez más y tampoco algo tan fuerte como superar por lo cual decidió que si tendría que vivir con ello, aprendería a hacerlo de la mejor manera que pudiera.
Entonces se dio la vuelta y todo la tormenta se convirtió en una tempestad que golpe hacia su rostro como si esta no quisiera dejarlo ir pero aun así el camino tan fuerte dejando huellas a su paso y dejando de escuchar los lamentos de Toga quien gritaba su nombre y preguntaba dónde estaba.
Con gran remordimiento izuku cerro sus ojos y grito, entonces todo se torno silencioso hasta que, a un costado suyo al filo de aquella luz que nacía al fondo del abismo apareció un departamento, una puerta dentro de este donde el chico sabia quien estaba.
[Aun no soy fuerte.]
En aquel pasillo de hace 4 años había un secreto que aun no estaba listo para desvelar, para enfrentar. Por que dentro de esta habitación un mensaje en la pared en sangre dibujado estaba y una cuerda sostenía algo.
[Quizás algún día... seguramente algún día.]
Izuku se dio la vuelta y camino hacia la luz.
Aquel apartamento se derrumbo y un destello verde se esparció por su espalda uniéndose a la brillante luz que se tragaba a izuku.
[Algún día sere lo suficientemente fuerte para enfrentarte, madre.]
El cerro sus ojos una vez mas y entonces la luz por fin se había tragado todo.
Él había salido del abismo.
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"Nosotros te queremos, Izuku".
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De Shimura Tenko para Midoriya Izuku.
...
[Una charla con su director y una mirada hacia delante. Izuku Midoriya desea algo.]
Próximo capitulo: Una segunda oportunidad.
...
Inicialmente este capitulo era titulado: De Tenko para el mundo.
Sin embargo en el proceso hubo muchos cambios y sobre todo en el tema de los diálogos pues el capítulo iba ir dirigido hacia las personas pero mientras lo escribía me di cuenta que era imposible que una persona pudiera hacer cambiar de opinión a las personas en mayoría por lo cual decidí dar un giro argumental y darle todo el mensaje hacia izuku.
Es todo, gracias por leer.
...
Fragmento 3 comienza en el siguiente capitulo.