La Distancia Entre Nosotros

By ErreKoi

10.1K 1.2K 302

Después de la Quinta Gran Guerra Ninja, sí bien Konoha recuperó un poco de paz, los sacrificios que hicieron... More

Capítulo 1: La Última Batalla
Capítulo 2: Nuestros Respetos
Capítulo 3: Sentimientos Confusos
Capítulo 4: Rechazo
Capítulo 5: Obsequio
Capítulo 6: Vapor
Capítulo 7: Descubierto
Capítulo 8: Antes de la batalla
Capítulo 9: Sueño
Capítulo 10: Deseo
Capítulo 11: Ramen
Capítulo 12: Melancolía
Capítulo 13: Enfrentamiento
Capítulo 14: Culpa
Capítulo 15: Olvido
Capítulo 16: Dedicado
Capítulo 17: Sentimientos Pasados
Capítulo 18: Paisaje
Capítulo 19: Preciada
Capítulo 20: Tormenta
Capítulo 21: Búsqueda
Capítulo 22: Precipitación
Capítulo 23: Arena
Capítulo 24: Coraza
Capítulo 25: Lazos
Capítulo 27: Jarrón Vacío
Capítulo 28: Anhelo
Capítulo 29: Familia
Capítulo 30: Atrapado
Capítulo 31: Secreto
Capítulo 32: Desencuentro
Capítulo 33: Sombra

Capítulo 26: Promesa

227 27 11
By ErreKoi

Dolido, el joven de cabello bicolor, se alejó lentamente del lugar. Al retirarse se cruzó con el Kazekage. Verlo, lo irritaba mucho y más después de lo que había descubierto, pero aún era muy pronto para decir o hacer algo.

Se dispuso a regresar hasta su departamento, cuando se topó con Himawari. La niña lo vio saltando entre los techos y le sonrió amablemente. Ante esto, no pudo hacer otra cosa, que bajar y hablar con ella.

-hola Hima, ¿cómo...-
-Kawa-nii...-abrazándolo.
-¿cómo haz estado?-sonriendo.
-bien pero, ¿cómo haz estado tú?-
-bien, no te preocupes por mí-
-¿cómo ha estado Hinata?-
-mamá... ella es muy fuerte pero también se siente muy triste...-
-...-
-¿cómo ha estado papá?-
-él se encuentra mucho mejor-
-¿nos ha comenzado a recordar?-
-no... no lo sé... hace unos días no lo veo-
-¿por qué?, creí que eras su guardaespaldas-
-tuve que tomar una misión fuera de Konoha-
-ah, ya veo-entristecida.
-pero él se encuentra bien... tal vez pronto...-en tono optimista.
-descuida... no tienes que mentirme, puedo entenderlo-
-Himawari... lo siento. Igualmente, sí creo que las recordará pronto-
-eso haría muy feliz a mamá...-
-¿cómo te está yendo en la Academia?-
-¿Academia?-divertida.
-o cómo...-
-estoy bien, todo está bien... sólo extraño un poco a papá... y a ti-
-ven-la abraza fuertemente.
-¿cuándo volverás a casa...?-
-no...-
-mamá te extraña mucho también y desde que onii-chan se fue, es más triste aún-
-¿Boruto no ha regresado aún?-
-¿regresado?-
-olvidalo... luego iré a visitarlas-
-¿en serio?-ilusionada.
-sí-sonríe dulcemente.
-¡que bien!, te prepararé algo delicioso-
-descuida, no tienes que prepararme nada-
-aún así lo haré-
-de acuerdo... pero vuelve a casa, más tarde iré-
-¡sí!-

Mientras la dulce niña regresaba a su hogar, Kawaki la siguió por los techos. Una vez que la vio entrar a su casa, se alejó. Tenía que encontrar respuestas sobre Boruto... además de sus sospechas, algo no estaba bien.

En su camino, vio a Shikamaru y Sai, dirigiéndose a la torre del Hokage. Allí se encontraban retenidos los ninjas de la lluvia que habían capturado días atrás.

Pensó en seguirlos pero debía resolver el asunto de Boruto en primer lugar. Se dirigió hasta el hospital, suponiendo que al no encontrarse ni Shikamaru, ni Sai, seguramente, serían Tsunade y la insoportable mujer de cabello rosado, las que estarían a cargo.

Para su suerte, al llegar se topó con la primera, que al verlo, le comentó que Sakura se encontraba en medio de una misión. Esto calmó un poco al muchacho, que estaba rogando no verla.

-entonces, ¿sólo usted está a cargo del hospital?-
-por el momento sí-
-ya veo-
-aunque debo admitir que estoy recibiendo ayuda-
-¿ayuda de quién?-
-a decir verdad, el Kazekage en persona, se ofreció como voluntario-
-¿él?, ¿está cuidando al Séptimo?-con cierto malestar.
-es la segunda vez que desapareces-
-¿qué?-
-Kawaki, es mejor que hables con Shikamaru cuando regrese-
-entiendo... van a correrme...-
-no saques conclusiones...-
-¿puedo verlo?-
-¿al Hokage?-
-sí...-aprieta sus puños.
-de acuerdo... Inojin y Shikadai están cuidándolo en éste momento-
-¿y el Kazekage?-
-está cumpliendo con una diligencia... cuando él regrese...-
-me iré antes de eso-
-perfecto-

El joven salió del lugar y se dirigió a la habitación del Hokage pero antes de golpear la puerta se detuvo y tuvo que escuchar lo último que hubiese querido escuchar.

-no estoy seguro...-
-descuida Inojin...-
-aunque tal vez mi pa... mi padrino sepa algo sobre él-
-¿tu padrino?-confundido.
-ehh sí, un padrino ya sabe...-ríe nerviosamente.
-no se qué es-
-es alguien que lo ayuda a dejar de beber alcohol-se golpea la frente.
-oh, no lo sabía, espero que te encuentres bien y no recaigas-sonríe de forma optimista.
-gracias Naruto-san...-muriendo por dentro.
-aún así... sí llegas a ver a Sasuke, avisame por favor-
-claro... descuide, ya vuelvo...-
-¿cambiarás de turno con Shikadai?-
-eh no... sólo iré a ver sí llueve o sí me traga la tierra-derrotado.
-de acuerdo... pero deberías descansar, no luces bien-
-descuide, sólo es mi cara-sale del lugar.
-suerte-confundido.
-...-

Al salir del lugar, el enérgico chico que ahora lucía devastado, reconoció a su compañero y lo abrazó. Ante esto, Kawaki lo apartó de él inmediatamente.

-Kawaki...-preocupado.
-¿le ocurrió algo al Séptimo?-
-no exactamente, sólo que probablemente me dejará sin trabajo-
-eres un idiota-
-lo sé-
-sólo vete-
-¿le dirás que no soy un alcohólico?-
-sí, si... sólo vete-
-oh Kawaki, eres realmente despiadado al escuchar conversaciones ajenas-ríe suavemente.
-no, no seas idiota-apenado.
-ay mi querido Kawaki, eres más transparente de lo que crees-
-...-

Inojin se retiró del lugar, sonriendo ampliamente, mientras Kawaki se debatía entre tocar o no la puerta. Suspiró largamente y finalmente dio un golpecito y preguntó sí podía entrar.

-adelante-
-buenas tardes...-en tono tímido.
-hola, ¿cómo haz estado?-
-b-bien... y ¿tú...?-
-mucho mejor-sonriendo.
-que bueno... oí que ya pu-puedes caminar so-sólo...-
-sí, todo es gracias al esfuerzo de todos ustedes-
-n-no... es gra-gracias a su propio esfuerzo...-sonrojado.
-gracias, eres muy amable-
-¿ne-necesita... algo?-
-no realmente... ¿tú?-
-¿yo...?-sorprendido.
-han pasado algunos días...-
-oh... tuve otras misiones-desvía la mirada.
-ya veo-
-lo... lo siento...-
-descuida... todos fueron muy atentos conmigo-
-me... me alegro mucho...-
-una oveja-
-¿eh?
-¿mee?-
-perdón-completamente rojo.
-lo siento, sólo bromeaba-ríe un poco.
-...-
-Kawaki quisiera preguntarte algo...-en tono serio.
-sí...-
-no estoy seguro sí es algo real o no, pero hace unos días, te be...-
-Naruto-entrando sin golpear.
-oh Gaara, ¿cómo haz estado?-
-bien, ¿quieres ir a tomar algo?-
-claro-sonriendo.
-¿qué?, el Séptimo no puede salir-
-qué dices niño-
-escucha anciano...-ofuscado.
-Kawaki, a decir verdad... pronto me darán el alta-con mirada serena.
-¿en serio?-sorprendido.
-¿no lo sabías niño?-ríe con satisfacción.
-no... no lo sabía-
-no te preocupes, estaremos en el comedor del hospital, ¿cierto Gaara?-
-claro-sonriendo.
-¿quieres acompañarnos Kawaki?-
-eh... no... gracias Séptimo...-entristecido.
-bueno, será la próxima Kawaki-sonriente.
-adiós niño-con cierto sarcasmo.
-...-

Kawaki permaneció en la habitación mientras Gaara ayudaba a su querido Séptimo a salir del lugar. Siguió su silueta hasta que se cerró la puerta e intentó contenerse.

Salió poco después y paso junto al comedor. Llegó a ver la enorme y bella sonrisa de Naruto, que parecía divertirse al conversar con el pelirrojo. Detestaba a aquel intrometido Kazekage pero no podía provocar otra pelea. No quería volver a ver la decepción en el rostro del Séptimo.

Suspiró amargamente y se retiró resignado del hospital. Al salir, se topó con Shikadai y la odiosa mujer de cabello rosado. La mujer sólo le sonrió en tono irónico y continuó su camino, mientras que el muchacho de cabello largo, lo retuvo.

-Kawaki, ¿tienes un momento?-
-iba a preguntarte lo mismo-
-te invito un plato de ramen-
-no hace falta-
-lo siento, el ramen es cosa de ustedes...-en tono bajo.
-¿dijiste algo?-
-no, ¿vamos a comer barbacoa?-
-¿carne?-
-sí, es bastante buena-
-...-

El joven de cabello bicolor, asintió con la cabeza y siguió al muchacho de expresión cansada. Ambos caminaron por la Aldea, hasta llegar al local de barbacoa. Allí tomaron asiento y pidieron la nombrada comida.

Mientras degustaban el delicioso manjar, Kawaki arrojó su primer pregunta:

-¿dónde está Boruto?-
-oh, pensé que me preguntarías por lo que averiguaron mi padre y Sai-san sobre el ataque... o sobre mí tío...-
-¿qué?-
-nada-
-quiero saber qué averiguaron-
-claro, aunque entenderás que también quisiera saber qué averiguaste Kawaki-sonríe.
-claro...-
-seré breve, el Kazekage, fue quién derrotó a la gran mayoría de los enemigos y...-
-¿desconfían de él?-
-que rápido-
-fui a investigar-
-seguiste a mí padre-ríe.
-no exactamente-
-de acuerdo, no desconfían de él pero... sí resulta llamativo lo que ocurrió-
-aunque sea el Kazekage... ¿cómo se justifica que haya estado en el lugar y momento exacto?-
-de la misma manera que acabó con todos y...-
-¿qué?-
-nada-
-pensé que querías información-
-los ninjas capturados no recuerdan nada de lo ocurrido-
-¿ninguno?, será algún tipo de jutsu especial...-
-probablemente... porque no parece serlo-
-no entiendo-
-los médicos coincidieron en que se tratan de secuelas médicas y no de técnicas ninjas-
-¿amnesia?-
-amnesia, pérdida de memoria, demencia... distintos diagnósticos...-
-demasiada casualidad-
-ese es el punto, no puede ser posible-
-¿qué creen?-
-tuvo que haber sido algún ninja con mucho poder, además de estar especializado en jutsus para borrar la memoria-
-el Kazekage-
-esperemos que no-
-¿qué hay de Boruto?-
-lo único que sé es que ni él ni tu fueron a la misión de escoltas-
-ah... la misión de niñeras-
-se canceló-
-eh-
-mí tío en persona pidió disculpas por ello-
-ya veo-
-entonces Boruto...-
-no se encuentra en Konoha-
-¿lo dices en serio?-
-era una suposición pero ahora podría afirmarlo-
-espero que no Kawaki, lo último que supe es que tanto él como Inojin estaban asignados a cuidar del Séptimo-
-¿fue asignado?-sorprendido.
-sí, hace unos días leí que lo asignaron-
-creí que tu padre había pedido que Himawari y Boruto no lo vieran-
-es cierto, pero el Hokage comenzó a recuperarse y tal vez ver a Boruto lo ayude a recuperar sus recuerdos-
-...-
-es lo que todos queremos-
-claro-cabizbajo.
-come-
-también tú-tomando una feta de carne con sus palillos.
-por supuesto-toma un bocado.
-¿qué crees?-
-¿sobre Boruto o mi tío?-
-sobre todo...-
-creo que debemos realizar nuestro trabajo con mayor empeño-
-siempre-
-lo sé, pero ahora más-
-¿entonces confías en mí?-
-confió en las palabras de mí padre-
-¿te hablo de mí?-impactado.
-no importa... debemos hablar sobre Boruto-
-cuando el Séptimo se recupere, pienso buscarlo-
-¿y sí fuera demasiado tarde?-
-por eso quería hablar contigo-
-que fastidio...-
-eres su mejor amigo, incluso más que Mitsuki-
-diría que son relaciones diferentes-
-¿en qué sentido?-
-no importa... no ahora-
-cómo sea, ¿podrías adelantarte?-
-en unos días darán de alta al Séptimo-
-¿cuándo?-
-en una semana probablemente-
-una semana...-pensativo.
-dentro de dos días comenzaré mí búsqueda, tú te unirás luego-
-de acuerdo-
-bien... terminemos de comer-
-...-

Ambos jóvenes continuaron comiendo en silencio. Hacía mucho tiempo que el muchacho de cabello bicolor, no compartía una comida con otra persona. Después de todo, el chico frente a él, no le parecía tan molesto como antes.

Al terminar de comer, Kawaki se retiró del lugar tranquilamente. Camino por la Aldea, pensando en todos los lazos que tenía el Séptimo con otras personas, y en los que él tenía con otros. Quizás Shikadai e Inojin, eran molestos y muy ruidosos, pero no le parecían malas personas. Sarada tampoco le caía mal y aunque no lo admitía abiertamente, sentía mucho cariño por Himawari y Hinata.

Entonces... sí esos eran sus lazos y tenía en claro lo que significaban, ¿cómo debía considerar al Séptimo y a Boruto, después de todo lo que había pasado? El mocoso, le parecía irritable, desagradecido y muy arrogante, pero no quería verlo sufrir, no quería que por su culpa sufriera.

La tarde cayó y emprendió su retorno al hospital antes de ser alcanzado por la noche. Allí se dirigió directamente a la habitación del Hokage. Al no ver a Inojin, tocó la puerta, pero nadie le respondió. Volvió a tocar y al no recibir ninguna respuesta, ingresó directamente.

-Séptimo... con su permiso...-

Su respiración se freno, al ver que la cama del Séptimo, se encontraba vacía. Salió rápidamente a buscar a Sai y una vez en su despacho, le expresó su preocupación.

-¿dónde está el Séptimo?-
-hola, ¿cómo te encuentras?-
-bien pero...-desesperado.
-tranquilo... podría estar en rehabilitación o en el comedor o...-
-no está aquí, no siento su chakra-
-creí que no podías detectar el chakra de los demás-sonriendo.
-¿dónde...?-
-¿podrías calmarte?-
-por qué no me respondes-
-porque es más divertido así-ríe un poco.
-eh-
-el Hokage salió a dar un paseo, no debes preocuparte por él-
-¿cómo qué salió?-
-ya puede caminar perfectamente, así que ¿por qué no?-
-eres...-ofuscado.
-Kawaki, antes de que salgas corriendo a buscar al Séptimo, ten-
-...-

El sarcástico hombre, le tendió un formulario al muchacho de mirada asesina. Éste lo recibió de muy mala gana y comenzó a leerlo para sí mismo.

-¿qué es esto?-
-es tu hoja de vida-
-¿eh?-
-tienes que leerla y completarla-
-¿para qué?-
-todos los aspirantes a Anbu, deben pasar por un riguroso examen de admisión-
-no me interesa ser un Anbu-
-hoy no-
-y mañana tampoco-
-como digas-
-¿a dónde fue? Y ¿con quién?-
-¿el Séptimo?, no te preocupes, regresará aquí en una hora, puedes esperarlo mientras lees esto-le tiende un libro bingo.
-Dios...-toma el libro y se retira.

El joven camino hasta la habitación de su adorado Séptimo. Cerró la puerta y se sentó en una silla junto a su cama. Hacía muchos días que no podía compartir con él y sinceramente lo extrañaba.

Comenzó a leer el viejo libro bingo que le dio Sai. Habían muchos nombres de ninjas que no conocía. Muchos de ellos, estaban tachados. Sobre algunos, habían inscripciones. No reconocía la letra pero sabía muy bien que no era la de Sai.

-Itachi... Gaara, ¿Gaara?-sorprendido.
-¿permiso?-
-ah... tú-
-hola Inojin, ¿qué tal un te?-
-¿un te?-
-¡oh qué considerado!-
-¿eh?-
-mira, compré una tarta de frutilla, prepara algo de te... por favor-
-no-
-vamos, no querrás esperar aquí sólo... en soledad y básicamente sólo... muy sólo, solitariamente en soledad...-
-te entendí-molesto.
-tomemos algo de te-
-de acuerdo...-suspira cansado.
-qué buen chico-
-...-

El joven de mirada cansada, se dirigió hacía la cocina del hospital y preparó te. Sirvió dos tazas y regreso a la habitación del Hokage, llevando las tazas sobre una bella bandeja de plata. Allí el alegre muchacho de piel pálida, lo recibió con una gran sonrisa.

-ven Kawaki, siéntate-
-¿de dónde sacaste la mesa?-admirado.
-la tome prestada-
-claro-con desconfianza.
-gracias por el te-
-no es nada-
-ten, prueba un poco-le tiende una porción de tarta.
-gra... gracias...-
-que lindo-sonriente.
-eh...-
-Kawaki, deberías ser más honesto contigo mismo-
-no te entiendo-
-derramaste un poco de tu te-
-ah, no me di cuenta-
-¿por qué estás tan impaciente?-
-qué-
-pienso casarme con Hima-chan-
-¿qué diablos dijiste?-enojado.
-tranquilo, sólo quería saber sí me escuchabas-
-odio esas bromas, idiota-da un sorbo.
-aunque no era broma...-por lo bajo.
-bueno, ¿qué quieres?-
-¿cómo qué?-
-¿para qué me invitaste a tomar te?-
-porque somos amigos-
-no lo somos-
-eso fue rápido-dolido.
-gracias por la tarta-se pone de pie.
-¿irás a buscar al Séptimo?-
-...-voltea sorprendido.
-escuché a mí papá decir que el Kazekage invitó al Séptimo a un bar que queda un poco retirado...-
-...-se aproxima a la puerta rápidamente.
-¡suerte!-
-gra... gracias Inojin-avergonzado.
-...-sonríe.

Kawaki salió del lugar a toda prisa muy encolarizado. Sabía muy bien, donde se encontraba aquel bar, porque allí, solía ir Naruto a celebrar con sus amigos.

La noche lo tomó por sorpresa, mientras saltaba de un techo a otro para llegar rápido. Al llegar, entró impetuosamente, separando las finas cortinas que se encontraban en la entrada.

Inmediatamente, reconoció a su querido Séptimo. Sus ojos lo llevaron hasta la alegre sonrisa de Naruto. Su mirada dulce, sus mejillas enrojecidas por el alcohol.

No podía evitar perderse en la belleza de aquel hombre, pero tampoco podía evitar sentir ira, al verlo tan despreocupadamente con otro hombre. Ambos reían alegremente y sus rostros se encontraban demasiado cerca.

No era su imaginación. Reconoció en la mirada del Kazekage la propia, porque podría jurar que aquel hombre, se moría por besar al Séptimo. Lo vio levantar lentamente su mano y acariciar la mejilla del despreocupado hombre, que lucía más atrapante que nunca.

Se acercó hasta ambos hombres, intentando contener su furia. Los observó detenidamente y el atractivo hombre de ojos azules, lo reconoció al verlo, saludándolo tranquilamente.

-¡hola Kawaki!, ¿cómo haz estado?-
-Séptimo, debemos irnos-
-descuida, me encuentro bien-
-me pidieron buscarlo...-desvía la mirada.
-oh, ¿en serio?, que raro... yo mismo pedí permiso para venir a celebrar con Naruto-
-lo siento Kazekage, pero el Séptimo y yo nos iremos-se acerca a Naruto.
-vamos Kawaki, toma asiento-
-n-no... no gracias...-
-ven, bebé un poco, no te preocupes-sonriendo.
-no... gra-gracias...-
-pero...-
-Naruto, déjalo, el chico no tiene edad para beber-
-eh, pero sí todos tenemos la misma edad-confundido.
-¡Kazekage!-ofuscado.
-oh... fue sin querer-ríe irónicamente.
-¿qué ocurré Kawaki?-
-nos vamos-
-ehh... pero apenas pedimos otra ronda-suplicante.
-Séptimo, nos vamos-tomando su mano.
-chico, ya te dijo que no-le sujeta el brazo a Kawaki.
-no me importa que seas el Kazekage, me lo llevaré de aquí-molesto.
-oh, ¿quieres pelear?-
-chicos, esperen... Gaara, regresemos-
-pero tú no quieres regresar-
-está bien, ya hemos bebido suficientemente-poniéndose de pie.
-¡Séptimo!-lo sostiene antes de que caiga.
-lo siento... creo que bebí demasiado-
-no... no se pre-preocupe...-sonrojado.
-chico vete, ya lo llevaré yo-se levanta.
-claro que no-decidido.
-Kawaki...-mareado.
-descuida Séptimo, te llevaré al hospital pronto-camina lentamente.
-oye, detente-se interpone.
-ya te dije que...-molesto.
-¡tío Gaara!-
-¿Shikadai?-sorprendido.
-sobrino... ¿qué haces aquí?-
-vamos, te escoltaré a casa-se aproxima al Kazekage.
-¿cómo llegaste aquí?-
-Kawaki, lleva al Séptimo hasta el hospital-retirándose.
-claro...-
-ah, Inojin dice que le debes una tarta-
-...-

El muchacho de ojos verdes, atravesó lentamente las delgadas cortinas, ayudando a su tío. Éste giró su cabeza, mirando al atractivo hombre que era sostenido por el muchacho que tanto detestaba.

Confundido, el joven de cabello bicolor, dejó el lugar, en compañía del Séptimo. A pedido de Shikadai, lo llevo por la ruta menos concurrida para que no fuera visto.

Mientras caminaba, sonrió para sí mismo. A pesar de que eran dos tipos molestos, ahora podía considerar a Shikadai e Inojin, como sus amigos o algo bastante parecido a eso.

-Kawaki...-balbuceando.
-falta poco...-
-lo siento...-
-no importa-
-realmente lo siento...-
-descuida Séptimo-
-te prometí que no volvería a beber... lo siento...-durmiéndose.
-¿qué?-sobresaltado.
-...-

El muchacho se detuvo y giró hacía el Séptimo. Ambos quedaron frente a frente, mientras Kawaki, sacudía al cansado hombre.

-¿cómo?, ¿lo recordaste?-desbordado.
-eh... yo...-
-¿Séptimo?, ¿cuándo?, ¿cuándo lo prometiste?-sacude al hombre frente a él.
-ah sí... te prometí que no volvería a lastimarte...-
-Séptimo... ¿cuándo?-
-¿eh...?-
-dime, ¿cuándo prometiste que no volverías a beber?-
-no... no lo recuerdo... perdón...-
-¡Séptimo!-
-lo siento...-durmiéndose.
-Séptimo...-
-...-

En ese momento, Kawaki se detuvo al sentir el chakra de alguien más. Trato de recomponerse y sostener firmemente a Naruto.

-déjalo, quizás recordó algo pero ahora no es un buen momento... Kawaki-en tono áspero.
-lo lamento... Shikamaru-san...-
-creí que hablarías conmigo-
-yo...-
-no importa, vamos. Llevaremos al Hokage al hospital, mañana resolvemos tu situación-
-comprendo-
-eso espero-
-...-

Llegaron al hospital en silencio, sin siquiera mirarse. Por el tono en que se había dirigido a él, Kawaki comprendió que su reacción no fue la más apropiada.

Antes de que comenzara la guerra, el día que se encontraron en las aguas termales, Naruto se encontraba con sus amigos. Había bebido con ellos y su rostro lo delataba. Entre las idas y vueltas de su conversación, Kawaki grabó con fuego la promesa que su querido Séptimo le hizo aquella noche.

-Kawaki, te prometo que nunca voy a volver a tomar frente tuyo...-
-no es necesario-
-sí, lo es-
-¿por qué?-
-porque no quiero lastimarte-

Aquella promesa aún retumbaba en su memoria, porque nunca nadie había reparado en lo mucho que le dolía ver a alguien tomando. Realmente le traía muy malos recuerdos... pero que la persona que más quería tuviera esa consideración con él, llenaba su espíritu y mitigaba su dolor.

Estaba pensando en aquella promesa, mientras recostaba suavemente a Naruto sobre el lecho. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por su acompañante.

-Kawaki, espero que de ahora en más comprendas tu situación-
-¿mi situación?, creí que hablaríamos mañana-
-chico, Naruto no se encuentra bien-
-¿y por qué lo dejaron ir a un bar?-golpea la pared.
-Gaara lo hizo por su cuenta-
-¿qué?-sorprendido.
-no te sorprendas... tú decidiste buscarlo por tu cuenta-
-...-
-Kawaki escucha...-
-aunque me pidan que me vaya, no pienso hacerlo-
-¿qué?, eres idiota ¿o qué?-
-ehh-molesto.
-no saques conclusiones-
-pero Tsunade-san...-
-quiero que te comprometas a cuidarlo-
-siempre-
-Kawaki... ¿serías su escudo?-
-he dicho que sí-
-¿morirías por él?-
-si-determinado.
-Kawaki, debes volverte más fuerte y ser un Anbu-
-ya le dije a Sai que no pienso ser un Anbu-
-¿y cómo esperas ser su escudo?-
-lo protegeré sin convertirme en el soldado de nadie-
-chico, quizás pienses que sólo somos unos ninjas viejos que no entienden nada, pero por algo te estamos dando está oportunidad-
-no me interesa, no quiero ser un Anbu-
-de acuerdo, no diré más al respecto pero cuando llegue el momento, estaré aquí para aprobar tu solicitud-
-...-
-ten cuidado-
-...-

Shikamaru dejó la habitación del Hokage, mirando con cierto cansancio al joven que se sentó junto a su amigo. El muchacho de cabello bicolor, tomó la delicada mano del bello hombre que permanecía dormido.

Quería despertarlo y hablar con él. Necesitaba saber sí realmente recordaba la promesa que le había hecho. Se repetía una y otra vez a sí mismo, lo importante que eran las promesas.

Estaba pensando en ello, cuándo recordó la promesa que le había hecho a Himawari.

-diablos... lo siento...-
-...-

Él joven de mirada profunda, besó con delicadeza los labios de su querido Séptimo intentando no ser descubierto. Tomó sus labios una vez más, y sintió como los suyos eran suavemente apretados.

-Ka... Kawaki...-balbuceando.
-debes dormir-apartándose.
-...-

Miró con ternura al dulce hombre que se había vuelto a dormir. Corrió lentamente los cabellos de su frente y la beso. Luego dejó la habitación, saltando por la ventana. Se marchó tan rápido como pudo hasta el hogar Uzumaki.

Esperaba encontrar a Himawari, para al menos disculparse apropiadamente. Corrió hasta allí y se detuvo, al encontrarse en la entrada del hogar, cara a cara, con Boruto.

-¿cómo te atreves a venir aquí?-molesto.
-Boruto... debemos hablar-en tono calmado.
-no, no hay nada que hablar-
-qué...-escupe sangre.
-adiós hermano-
-Bo...-

Kawaki cayó al suelo sobre su propia sangre sin comprender lo ocurrido. El joven que estaba frente a él, se desvaneció, revelando que era un clon de sombra. Desconsolado, el joven giró su cabeza y vio que la mano que sostenía el kunai que atravesó su cuerpo, era sostenido por el Boruto real.

Su mirada se congeló, y mientras veía la silueta de Boruto alejándose junto a alguien más, todo se tornó oscuro. No podía pensar con claridad y pronto sus ojos se cerraron en la mayor oscuridad posible.

Continue Reading

You'll Also Like

76K 4.2K 47
Dos adolescentes. Una supuesta rivalidad. Un amor a escondidas. Una chica amorosa y amante a la lectura. Un chico con el ego por el cielo y amante al...
30K 3.5K 17
Juanjo ha pasado todos los veranos de su vida en el mismo sitio, un pueblo pequeño, sin nada que hacer y lleno de gente mayor. Sería fácil quejarse d...
166K 18.6K 34
Jungkook es echado de su casa junto a su pequeño hijo de apenas 1 año, su anterior Alfa tomó la decisión de correrlo al llevar a una nueva Omega a su...
151K 10K 39
TN: Te juro que si cruzas esa puerta, no me volverás a ver en tu vida JK: Por favor TN, ella me necesita TN: Yo también JungKook, no te vayas -Las lá...