Blake Mykelsson
Después dé, todo ése momento incómodo allá abajo subí a mi habitación y recuerdo una habitación color azul pálida qué me había llevado Gael no recuerdo dónde o porque pasillo era ¿Era su habitación? Después lo averiguaría, cuando subí a mi habitación me llevé la sorpresa qué estaba totalmente acomodado con diferentes tonalidades oscuras y el closet estaba lleno de ropa dé mi talla.
¿Cómo sabían mis gustos? La mayoría era ropa y calzado de cuero y la ropa interior era de etiqueta, recuerdo haberme sentado en el filo dé la cama y pensar que sería el otro día el cielo de la noche aclamaba guerra y sangre por ambos lados quería salir y explorar la superficie dé el bosque y dé el lugar donde me encontraba, Kate no se encontraba bajo el viejo roble y éso aumento mis nervios porque sabia alguien la tenia y está en peligro.
Escuché sonidos dé aullidos dé lobos cercanos y me encogí sobre la cama king que me encontraba descansando mi cuerpo y cerré mis ojos, tratando de conciliar el sueño.
(...)
—¿Para qué es eso?—vislumbro la luz de el sol colarse por la ventana trasera de la habitación en dónde estoy, solo veo la entrada de el sendero que va hacía el bosque y el pequeño jardín que ví ayer.
La conversación dé el vampiro me tiene confundida dice que mi hogar es con ellos y no aquí, pero no puedo negar qué aún sin embargo no poder salir y recorrer este lugar me parece muy atrayente. Pero no me puedo quedar no puedo darle largas al asunto nadie de aquí debería correr con mi pasado.
«Deberias ir con Edrién y obtener las respuestas tu misma»
De nuevo aparece esa voz qué por decirlo es la más coherente dé mi subconsciente trato de persuadirla no sé a qué vampiro me estaría exponiendo, si también desea mi sangre para fines personales o realmente me desea ayudar.
—Es para tus ojos—asiento y veo la figura alta y imponente de Reegan en el filo de la puerta. Me tiende un frasco pequeño blanco.
—¿Y que carajos piensas que haré con esta mierda?—le reprochó mirándolo mal, y cruzada de brazo el bufa,y me los vuelve a ofrecer.
—Por el poco respeto qué le tengo—suspira pesadamente hacia el techo y me sonríe falsamente, hijo dé las mil putas—Querida y hermosa Luna esto debe colocarlos en sus preciosos y oscuros y asquerosamente ojos.
—Callaté imbécil —le arrancó el frasco y lo destapó muerdo mi labio inferior —¿Dé qué color son los pupilentes?
—Color avellana—me dice
Nisiquiera le contesto y le doy la espalda, lo veo perderse por los pasillos nuevamente. Me enteré por escuchar conversaciones ajenas sobre el ataque dé vampiros que hubo el día de ayer, y como lastimaron a Gael realmente. Se vuelve una vulnerabilidad totalmente nadie puede saber qué de una manera u otra el y yo estamos conectados, la organización no puede saber qué encontré a mi ¿Mate?
Cómo sea esa estupidez no pienso enamorarme dé un tirano hijo dé puta malnacido, pero tampoco deseó que se involucre en mi vida. Deberíamos establecer reglamentos, el beso qué hubo ayer simplemente fué la única opción que ví para que el aceptara mi sangré si el moría y por ende imagino qué yo lo haría igualmente.
Cierro mis ojos y voy hacia el gran espejo qué hay alrededor dé la habitación veo mi reflejo, me sorprende el cambio radical qué tuve y mi aspecto verdadero. Recuerdo mi cabello castaño claro y que era hasta los hombros y el que tengo en estos momentos es rubio y me llega más abajo de la cintura.
Mis uñas son más largas y rígidas.
Con delicadeza tomó el pupilentes sobre la punta dé mi dedo, y lo renuevo entre mis ojos. El izquierdo, lo hago con facilidad y el segundo fallo en el intento pero finalmente logró, veo mi reflejo y vislumbró qué tengo una tonalidad café oscura. Pero a la larga vista tenían una tonalidad roja.
Escuchó sonidos de risas en las afueras y carretillas, los pájaros cantar con armonía y me imagino ¿Cómo será todo afuera? Escucho señoras hablando, y niños gritando de la emoción y personas entablando conversaciones.
Quedó satisfecha por el resultado, veo la hora de el reloj qué marcan más dé las nueve y sonrió, si abby no aparece en unas horas saldré dé este lugar cueste lo qué cueste. Salgo por la puerta y me topo con un lobo, parado y rígido por los pasillos, me dijo que hay muy pocos haciendo guardía. Solo los de confíanza podrían entrar, le veo la cara rígida, y veo que tiene el cabello rubio al igual que yo.
—Hola—le digo sonriente pero creó qué lo asusté porque no deja de mirarme los dientes pronunciados que debo tener debido al hombre voraz.—No te asustes desde aquí puedo escuchar tu corazón querer salirse dé su lugar.
Me río, y paso por su lado y escucho la vena palpitar cierro los ojos mientras acortó los pasos que doy me cuenta que estoy en el principio dé las escaleras bajó uno por uno los escalones percibo un olor nuevo un perfume que utilizan los humanos para ocultar su mal olor. Me sobresaltó mientras veo como la puerta principal es abierta por una chica, me sobresaltó y por un momento no dejó de observar a la silueta dé espaldas dé una chica.
—¿¡Hay alguien, aquí!?—su voz es muy modesta y educada.—No sé porque carajos, huele a demonio sin alma.
—Supongo qué debe ser por mí —ella sé exalta y dirige su mirada curiosa hacía mí.
Si cabello, es dé el mismo color oscuro. Sus ojos tienen ese destello gris qué los podría reconocer a kilómetros dé distancia, sus facciones son femeninas pero aún sin embargo no dejá de influir armonía.
Qué patético.
Ella me sonríe y yo no le de vuelvo el gesto, bajo los escalones dubitativamente sin dejar de observarla.
—Katherine.
Se presenta y la veo de frente y es un poco más baja qué yo, su cabello negro tiene pequeños rizos muy parecido al de Abby pero a diferencia esté es color oscuro cómo la noche. Ella suelta una carcajada sonora y siento cómo imprevistamente alza sus brazos hacía mí, ¿Qué demonios está haciendo?
—Te estoy abrazando, no té asustes—se separa dé mi y se cruza dé brazos—Supongo qué eres la razón dé el porque mi hermano me llamo que viniera —se ríe y yo mantengo mi sonrisa hipócrita.
¿Qué? ¿Hermanos?
Al instante la sonrisa qué tenía en el rostro sé desvaneció sorprendida.
—¿¡Qué!? —pregunté y arruge las cejas tratando de pensar qué era una jodida broma—¿Son hermanos, tu y el animal ése?
Ella suelta una carcajada y veo su dentadura pulida y limpia, la chica es muy explosiva sin embargo es una enorme verdad:Tienen miradas muy distinta, sus gestos son completamente distintos. No parecen hermanos.
Escuchó pasos acercándose y ese mismo olor qué me embriaga lo escucho bufar a mis espaldas.
—Si—dice y se le nota que está molesto —Somos hermanos, ¿algún problema con eso? —ruedo los ojos y veo como la sonrisa de la chica, se borra enseguida y abre la boca para hablar pero se calla enseguida.—Cierto nisiquiera sabes el concepto dé parentesco familiar si nisiquiera tienes familia.
Siento algo qué se oprime en mi interior, y me siento pequeña nuevamente lo miro con evidente odió acumulado y trago grueso.
Escuchó sus risas castas y apretó mis puños conteniendo la irá le doy una sonrisa falsa y veo como la chica trata de aligerar el ambiente pero la ignoró. Paso por su lado sin quitar mi mirada dé desprecio absoluto.
—Tienes suerte—le susurró pasándole por al lado—De que sigues con vida si alguien intenta arrebatartela sé las verá conmigo. —lo veo fijamente —Solo yo quiero tener el gusto de tener tu sangre entre mis manos y escuchar el último suspiro que tengas para dar.
Ambos se quedaron rígidos mientras escuchaba su corazones bombear con rapidez les di la espalda y empeze a subir los escalones nuevamente, cuando llegué al final ví como el arrastró a su hermana hacía unos pasillos largos y extensos. No le di más largas al asunto cuando volteo y veo el otro pasillo extenso de el lado izquierdo dé dónde era la habítacion dónde estaba la mansión por lo poco qué vislumbre posee una gran sala de estar con inmensos sillones de cuero con material costoso y posee muchos antiguedades cómo jarrones hasta cuadros de pintura antigua, la cocina está a la derecha de la sala y al lado la adorna otro pasillo largo y extenso con puertas cerradas y a la izquierda igual, y al centro había la peque puerta trasera qué daba con el pequeño jardín y el sendero de el bosque.
Sin más empiezo adentrarme sobre una puerta oscura miro por los lados, los lobos haciendo guardia estaban totalmente distraídos cómo para tomar la atención qué me había desaparecido por los pasillos. No sabía dónde estaba Abby, o el insoportable de Reegan. La perilla de la puerta estaba totalmente cerrada maldigo en mis adentros.
—Libertiun Astium ( algo más) —muevo mis manos mientras de mis labios sale el hechizo y el pestillo de la puerta sé abre sola, miro por última vez los pasillos adentrándome a terreno desconocido.
Era una biblioteca grande, no había nadie por el simple hecho que no escuchaba respiraciones no palpitaciones dé nadie. Cierro cómo puedo la puerta y suspiró, todo me cayó como balde de agua fría la noticia de que estoy conectada con alguien más no la logró procesar con éxito alguno.
Estaba informada sobre todas las especies por el simple hecho qué las veía a diario en la organización y sabía cada historia de una y lo que conlleva los papeles de cada una de ellas. Los lobos normalmente se dividen en manadas, y el más poderoso que venga de el linaje alpha se convierte en el alpha dé esa manada, los lobos son visto cómo seres despreciables y con instinto animal qué actúan de una forma despiadada a sus víctimas.
Ahora me entero qué soy la pareja de vida dé uno dé ellos, niego con mi cabeza y una idea cruza mi mente. Para todo había una brecha y lo confirma mi existencia.
Camino sobre él piso dé madera repasando con la mirada que el lugar estaba constituido por paredes y piso de madera de roble blanco había grandes cuadros tapados con una sábana en los alrededores había una pequeña mesa estiló de oficina empalmada de polvo y al fondo había una gran mesa qué me imagino que es para sentarse y leer lo que tomes de la biblioteca.
El lugar se adopta por ser simple y antiguo sé ve qué nadie a pisado este lugar por un par de años, caminó sobre el suelo sin dejar de mirar el lugar voy hacia la estantería de libros examinando todo.
Desde las tapas leo qué algunos no son dé español y están escritos en idiomas con latín, y árabe. Paso mis dedos sobre ellos están llenos de polvo hasta qué mi tacto se detiene en uno qué dice. Linaje
Lo tomó sin titubear, arrugó las cejas cuándo me percató qué tenía unas especie de portada peculiar había una firma en élla desconociendo todo eso abro la primera tapa llevándome hojas blancas vacias. Sigo moviendo las hojas y me encuentro con hojas amarillas y desgastadas pero aún conservan sus escritos hecho en tinta de pincel sostengo la idea dé qué el libro debe tener algún hechizo de protección pará qué no sé borré lo qué dice en él.
Principios: División
Desde él principio el pueblo nomades cómo su nombre lo indica, sé dedicó a viajar por distintos territorios de sus manadas contrarias con la esperanza dé encontrar ayuda a sus problemas, dividiéndose en pequeños grupos de lobos puros encontrando más qué todos tenían la misma situación dé ellos. Desde un principio la luna vió cada una dé las manadas y su situación deplorable y lo fragmentadas qué estaban sus almas salvajes oscuras y silvestres, siendo visto por los aldeanos por ser amenazas peligrosas.
La luna decidió contactar a uno dé ellos y trató de pactar un trato con el primer lobo dé linaje alpha.
—Os prometo la salvación a sus vidas dé lobos.
El joven lobo regido por su mandando tuvo qué aceptar el trato por el bien dé su manada aceptando qué detrás de aquel trato había una pequeña consecuencia qué el tendría qué pagar junto a todos los miembros de su manada y el resto dé lobo qué por consecuencia sean como todos ellos.
Tendrían qué encontrar la mitad dé su alma.
Este grupo de lobos vivirá dependiendo de ella de su totalidad, ya no se esconderian de los humanos porque la luna les ofreció la transformación humana para qué pudieran tener una vida aparte qué la dé sus lobos. Todos felices y llenos de vida, por la nueva noticia hasta que empezaron a sentir la verdadera agonía de vivir con la sensación dé qué les faltará algo más. Se volvieron sangrientos fríos y violentos hasta que cada uno encontrará la mitad restante que los haría doblegar al punto dé que esa paz volviera a llenar sus almas llenas dé sangré.
Siento como el libro cae sobre la pequeña mesa, mi mandíbula estaba abierta formando una o sin poder asimilar lo que estaba leyendo. Los lobos al principio dé su historia no fueron humanos realmente. El primer linaje de hombres lobos, fue después qué cada uno de esos lobos que habían pautado ese trató con la luna tuvieran descendientes entre ellos. Sigo leyendo había geoglificos qué no entendía con exactitud, mi pulso empezó a ponerse bastante nervioso. Me pare en seco al ver otro título qué llamo mi atención
Mates:Lazos ll
Para algunos qué no han hecho su ceremonia de unión personal con su mate o simplemente no la han encontrado y no desean hacerlo se revelaban con la única opción dé volver a la normalidad matando a su mate.
Hay un puñal especial hecho por piedras de coral oscuro y con el mago de huesos de un lobo puro está arma sé encuentra resguardada por el alpha de su manada a la disposición si algún miembro de esa manada lo necesite el alpha está en la obligación dé dárselo, diciéndole las consecuencias dé su uso y la muerte que podría ocasionar. La mayoría de lobos huyen y desisten de esa aterradora idea y muy pocos son llevados por la valentía dé coger ese puñal filoso.
Pero el suficiente valiente dispuesto a asumir sus errores es capaz de agarrar el cuchillo y abrir sin contemplación el corazón de su mate y ahí es donde desaparece su cordura y paz desatando sus propios demonios desde que coge el filo dé el mango.
Esa era la única forma tenía un hombre lobo de renunciar hacia su mate, por razones que el necesité. Saliendo de la condena qué les impuso diosa luna al ellos aceptar su trato atraviesan sádicamente el corazón dé la persona que está conectada con su alma.
No es la mejor forma, pero es la única qué hay.
Aunque te arrepientas de por vida por la decisión de hacer eso.
Maldicion ahora hay otra maldita cosa que es capaz de matarme, choco contra el respaldo qué me cierne la espalda de la silla. Me llevó la mano a la boca negando lo qué acabé de leer.
¿Me están diciendo que hay algo que probablemente rompa el lazo igual qué el que tengo con gael? Y que probablemente debería añadirle a la lista el nombré dé el, y de esa daga para agregar debería aumentarle decir el de debilidades qué ya conocí otra nueva debilidad qué están letal para hacerme caer. Cierro mis ojos
«No quiero morir»
«Soy inmortal nadie debería herirme»
La verdad no, pero aquí estoy descubriendo qué el maldito alpha qué probablemente tenga esa daga es mi maldito mate. Y por lo poco qué conozco en el se qué si me descuido, o lo haga perder los estribos nuevamente clave esa daga en mi pecho
O es él o soy yo.
Cierro el libro con fuerza empiezo a escuchar sonidos acercándose, cierro mis ojos muy pocas veces había hecho este hechizo.
— Ianuae in primo loco eram—cierro mis ojos y me encuentro nuevamente en la alcoba.
Escuchó como violentamente sé abre la puerta (Arrogante, exigente y soberbio)
—¡Estás demente si permitiré qué salgas de aquí a exponerte a fuera! —escucho como Abby se le atraviesa cortandolo—¡Salte de mis vista traidora dé mierda!
Siempre con su genio dé mierda ¿Qué desayuna, tarántulas, y escorpiones? Tenía la mirada inyectada en furia aparecen sus ojos amarillos veo su lobo empieza a soltar gruñidos mirándome fijamente y yo lo ignoró dándole la espalda.
—Hasta las doce—miro el reloj qué indica que son las once cuarenta y cinco. Miro de reojo a la pelirroja cruzandome de brazos Reegan se cruza entrando a mi alcoba de igual forma con el pecho inflado respirando hondo miro a los tres—Tienen quince minutos para tomar su decisión.
—¡Ninguna jodida decisión!—me corta enseguida gritando—¡Ya tomé mi maldita decisión y soy la última palabra y autoridad en esta maldita mierda!
Otra persona hace aparición en mi alcoba la chica nueva Katherine recuerdo el nombre, se cruza en la puerta y pasa por el lado de todos poniéndose a la par dé su energúmeno hermano y a la mía, nuevamente esa loción qué tiene me hace retroceder. Mi olfato es sensible a ese tipo de olores, muy fuertes.
—Blake—musitó mi nombre veo qué tiene una voz suave y relajada a diferencia de el ogro qué comparte lazo sanguíneo —Vamos a ir ayudarte a encontrar a tu amiga ya está hecho, no necesitas salir dé aquí ni huir dé este lugar. Perteneces a esta manada eres ahora la luna dé está manada y por ende tus necesidades —siento que toma la palma de mis manos y la miro erguida y incomoda por sus palabras de afectó —Son las nuestras, aunque gael no te halla dicho tienes a disposición a un ejército entero dé lobos dispuestos a matar si alguien intenta dañarte, recién té conozco talvez no tengas familia en estos momentos pero ahora perteneces a una y es está, no sé qué situación té hallas encontrado para luchar sola pero ahora tienes quiénes son capaces luchar a tu lado y dar su propia vida por tu bienestar mi luna. —siento la mirada de todos sobre mí, veo como gael se retuerce largandose de la alcoba.
Una sensación nueva me aborda, y siento un nudo en mi garganta por el hecho dé escuchar el nombre de familia. Nuevamente los veo a todos nuevamente.
—Bienvenida a casa mi luna—katherine rompe el silencio sonriendo.
(...)
La cosa no fue tan sencilla cómo pensé al decir todas esas cosas Katherine, esa chica me sonrió dé una forma calidad quiso abrazarme pero la detuve y no se que más dijo qué salió dé la habitación. Abyy se había quedado y me tendió la mano sonriente, cumplió él trato me encontraba eligiendo lo qué me pondría me miró frente el espejo. El conjunto qué elegí era uno muy parecido a la cual utilizaba en la organización cuándo tenía qué pelear con alguien más. Era un enterizo oscuro de cuero negro qué se pega al cuerpo como una segunda capa de piel. Y da la mejor movilidad a hacer movimientos rápidos. Colocó una chaqueta marrón oscura en mis hombros.
—Debemos movernos ya—veo a Reegan desde la puerta recién bañado con un conjunto negro con la pinta dé un empresario.
Quien diría qué es un grano en el culo, por la semana que llevaba conociendolo podía ya saber lo detestable y entrometido que podía ser.
—¿Me veo guapo? Lose—se ríe y ruedo los ojos acomodó mi cabello en una coleta alta y me paró, mi garganta necesitaba alimentarse.
Ignoró mis deseos, por la sangré y me sigo el paso hasta planta baja me paro en seco cuando veo Abby estaba abajo con la chica pelinegra Katherine, su perfume vuelve a inundarme y pongo mala cara. Todavía no me acostumbro a su presencia y ahora como me llaman.
Luna
No quiero ser la luna de nadie, desago la idea estúpida de como me gustaría decirles qué no deseó ser nada de eso. Pero me callo en seco cuando. Se me seca la boca totalmente tenso los músculos en tanto mis ojos no dejan dé admirar al espécimen qué salió por un pasillo dándose a ver. Brazos esculpidos, y torso totalmente musculoso. Luce recién vestido, afeitado con pantalones negro camisa azul marino y el cabello perfectamente peinado y algo peculiar qué tapa sus ojos.
—Son lentes dé sol ¿Se ve guapo, no?—me susurra despacio Reegan mientras suelta una risa y yo lo miro mal por la pregunta que me hizo.—¿Dejarás dé comertelo con la mirada ya?
Arrugó el papel qué tengo en mis manos por la sensación estraña qué estoy sintiendo ¿Acaso me está pareciendo demasiado guapo? Recuerdo qué son las coordenadas dé la ubicación de Kate y las guardo en mis bolsillos.
—Luna necesito qué te pongas ésto —abby me tiende una pulsera con un símbolo dé protección —Es por seguridad.
—Puedo defenderme.
—No es lo qué piensas, solo qué saldrás afuera a la manada y no queremos qué los demás detecten qué eres un vampiro.—Katherine se gira y yo le doy mi muñeca y la enrrolla en ella—Sentiras sensaciónes raras, este amuleto oculta tu lado vampirico por lo tanto té sentirán como una indefensa humana.
Asiento y los veo a todos, nadie dice nada y veo como gael se da la vuelta sin mirarme y le ordena a un par de guardias algo, qué no le prestó la atención y veo como las puertas de la mansión son totalmente abiertas. Siento mi mandíbula descolgarse al ver lo qué mis ojos veían con sorpresa y fascinación. Desde niños jugando en el piso, personas transitando por los alrededores había casas grandes y no sé cuál era más lujosa qué la otra. Había gente caminando y hablando gustosamente. Algunos me miraban con sorpresa y escuchaba como murmuraban sobre alguien nuevo en la manada.
Avanzo juntó a Abby y Katherine, las tres caminábamos ellas saludaban a algunas personas mientras otras solo tenían su atención sobre mí. Estábamos escoltados con varios lobos, veo la presencia de varias brujas mirándome y esto solo aumentaba mi nerviosimo.
«Solo me sentirán cómo una humana »
Reegan y Gael andaban más adelante dé nosotros algunas personas sé arrodillaba al verlos cosa qué me pareció algo completamente estúpido en inhumano.
—¿Cómo porqué deben arrodillarse a esos idio...?—me corta Abby sonriendome falsamente
—Es una forma dé respeto y veneración hacía los máximos jerarcas dé su manada. Bufó y sigo caminando, ojalá esa pulsera hubiese detenido mis saciantes ganas dé sangré pero no lo hizo de igual forma seguís siendo una bestia chupasangre y tener a una considerable masa dé mitad humanos cerca no me ayudaba mucho.
Veo como una chica de más o menos mi estatura sé le atraviesa a Abby me mirá dé la peor forma, es una bruja veo que abby pone una cara deforme y empieza a hablar en forma dé discusión con ella.
—Ven aquí, déjala ya nos alcanzará.
Katherine me toma por el codo y la sigo tuvimos que pasar inmensas casas, y tiendas pequeñas y llegamos a una parte que había una inmensa puerta en forma de portón. Lo custodiaban varios lobos, veo como había dos camionetas oscuras esperándonos con escoltas lobos.
—Katheriné—volteo ante la mencion dé su nombre, veo qué un pequeño niño lobo la está viendo con adoración.—Te estrañe.
Veo como está lo recibe dulcemente en un abrazo yo me apartó viéndolos raros y apartó la mirada dé esa escena dé muestras de afectos. Choco contra una espalda firmé y reconozco ese olor.
—¿Estás ciega o qué?—mis sentidos captan esa voz soberbia y si antes era un hijo de puta ahora lo es el triple después dé besarlo esto fue lo que pasó —¡Lárgate, déjame hablar en paz!
Un escolta sé va alejándose de el y no deja dé mirarme.
—¿Qué, vienes hacer aquí hablándome?—me cruzó de brazos burlándome de él —Me pareció gracioso ver cómo tú hermana te hizo doblegar rápidamente ¿Que dirán todos dé el tenido alpha?
—Callaté—me labra, y me apunta con su dedos—No te creas más lista qué yo, porque no es así, ni mucho menos porque desgraciadamente una parte dé mi está unida a tí —esta última frase lo dice en voz baja y se acomoda su camisa—Solo estoy velando por mis intereses.
Se pierde de mi camino montandose en la primera camioneta oscura.
—¡Blake!—escucho qué me llama una voz dentro de la camioneta ¿Cuando sé metieron ambas ahí? —Montate faltas tú.
Me palpo la chaqueta haciendo un repaso dé qué no olvidaba nada, la camión empieza avanzar por los alrededores dé el bosque veo la primera camioneta a lo lejos una corriente dé aire azota mi cara, disfrutando dé el paraíso amazónico y el montón animales que a lo lejos escuchó por un momento detengo todo la locura que pasa por mi mente haciendo un repaso mental dé lo qué debería hacer después de encontrar a Kate.
«Debo huir dé aquí, con ella a mi lado y talvez nadie salga herido »
¿Ellos qué Blake? Les prometí quedarme pero si me quedo ese ataque de vampiros será el menor dé sus problemas. Recuerdo la charla con el estúpido vampiro y dijo quererme a su lado y si no lo hago desataría una desagradable guerra, y sumando qué tengo a la organización buscándome sobre mar cielo y tierra.
—¿Blake?—escucho una voz lejana—¿¡Blake!? —siento como la camioneta choca con un par de rocas haciéndome retorcer la espalda—¿¡Blake estás bien!?
Veo a un chico manejando, veo a Katherine de copiloto y Abby a mi lado tratando de sacarme dé mi viaje de pensamientos. Le asiento y vuelve nuevamente mi hambre voraz de sangre.
—Tengo hambre —les digo tocandome la garganta, cuando no me alimento empieza un dolor en el medio dé la garganta desagradable.
—¿Trajiste sangré?—ambas sé miran y niegan Katherine maldice y vuelvo a mirar por la ventana, cierro mis ojos y empiezo a escuchar una camioneta cercana escucho voces masculinas diferentes.
Volteó atrás de el camino y confirmo qué es una camioneta de color naranja hay presencia humana en ella, las veo ambas y veo como Abby niega.
—No creo que sea buena idea—dice ella—Gael nos esperara en la entrada dé la ciudad, y si...
—Tengo hambre y no se que mierda me enfrentaré, o quién tiene a mí jodida amiga necesito alimentarme.
—Deten el auto—katherine le da la orden al lobo y esté se detiene en medio dé el sendero dé el bosque.
Me salgo de éste, las dejo ambas atrás y me atravieso en medio dé la calle mientras veo como la vista de el conductor se arruga al verme.
—Es un bus de la cárcel—veo que alguien me palmea el hombro—Suerte.
Holis holis, que tal les está pareciendo todo? Deja tu voto si la historia te resulta interesante y Blake poco a poco está empezando a experimentar nuevas cosas.
¿Quieren seguir viendo su desarrollo?