Lauren Pov
Al despertar me levanté mirándo para todos lados, Camila no estaba, al entrar a la habitación donde había estado Sofi ella tampoco estaba, sonriendo como una loca me lancé hacia el colchón, había hecho el amor con Camila y algo dentro de mí me decía que anoche no solo yo guardaría ese momento
Al vestirme para ir al club pase por la florería a comprarle unas flores, todo estaba bien hasta que llegue al restaurante y Camila se estaba besando con Henry, las flores que llevaba en mis manos cayeron al suelo al igual que mi corazón.
- Lauren, que haces aquí - Camila me miraba con sorpresa
- Hacer el ridículo tal vez - dije pateando las flores a sus pies - hice ideas en mi cabeza que nunca se darán - el maldito Henry sonrió y aunque quise matarlo no lo hice
Al llegar al club Alexa estaba hablando con alguien y la jale hacia mi despacho
- Desvistete - Alexa sonrió y complacida ella lo hizo
- ¿Que más quieres? - se acercó a besar mis labios pero nada era igual
- Que habrás las piernas
Sus labios no eran los suyos tampoco sus manos, sus caricias no eran cálidas. Alexa me miró sonriente mientras la penetraba con tanta fuerza, quería sacar mi molestia mi enojo, ver a Camila besándose con alguien más me ponía furiosa
Lanzando el condón hacia el pequeño tacho de basura, me vestí para empezar a trabajar
- ¿Por qué tan enojada?
- No te importa y será mejor que te vistas y salgas necesito estar sola ¿Puedes hacerlo por las buenas?
Alexa no insistió en preguntarme y salió con una enorme sonrisa, Alexa era hermosa pero no me gustaba, tampoco quería que se hiciera ideas en la cabeza de las que nunca sucederían
- Señorita Jauregui - entró Mikel unos de los hombres que trabajaba para mí
- ¿Lo tienen? - asintió - tráelo aquí
- Ahora mismo - respondió y sonreí inmediatamente al ver a Henry ser arrastrado por mis hombres
- Diles a tus hombres que me suelten - gruño moviéndose furioso
- Sueltenlo
- Si querías hablar conmigo no debiste hacer esto ¿Siempre haces las cosas a la fuerza?
- Siempre que quiero hago lo hago a mi manera, ya sabes cómo
- Entonces lo que me dijo Camila es cierto, la quieres tener a la fuerza cuando ella realmente no te quiere - ordené a los chicos para que salieran y lo hicieron
- Tú también la quieres ¿No?
- Yo si realmente la quiero - confesó
- Y si realmente la quieres por qué no le has dicho la verdad - me miró con su ceño fruncido, sus manos estaban apretados en puños
- No sé de qué hablas - reí negando
- Conmigo no tienes que fingir, estamos solo tu y yo - mostré el lugar
- Dime para que me has traído aquí no tengo tiempo para tus malditos juegos
- Eres un mafioso igual que yo - vi nervios en su rostro - no intentes mentirme por qué yo se todo de ti - rió al levantarse
- No del todo Lauren
- Mi pregunta es ¿Por qué no le has dicho a Camila sobre lo que realmente eres?
- Dejaré de serlo - respondió - lo dejaré todo por ella y es mejor que tú no te metas por qué es algo que yo se lo diré - me enfrentó - es algo que tú nunca harás por ella, dejar ese mundo de mierda
Con todas las fuerzas lancé un golpe a su nariz y ensangrentado me quiso golpear pero no pudo por qué otro golpe en su pene lo dejó sin aire, sonrío viéndolo en el piso y lo agarró del pelo
- Camila nunca será tuya ¡Ella es mía!
- ¡Pero a ti no te quiere!
- ¿Ella te lo dijo?
- No hace falta que me lo diga, cuando me besa me lo hace saber, ella me quiere a mi - un golpe más cayó en su maldito rostro - ¿Te duele cierto?
- ¡Esto no se quedará así maldito imbécil, ella nunca será tuya!
Fui por mi princesa y nuevamente fuimos a comer al restaurante donde Camila trabaja, el lugar estaba casi lleno pero habían unas tres o cuatro mesas aún vacías, Sofi pidió algo de comer a una de las camareras y gracias a Dios no fue a Camila por qué no quería verla ahora mismo
- ¡Mira ahí está kaki!
Camila Pov
- Hola - dije al verlas, Sofi me sonrió pero Lauren tenía la mirada en ella y el cuidado que no se ensuciara
- Ojitos me llevó de compras y compramos lápices de colores nuevos, están hermosos deberías verlos kaki
- Luego mi amor, sigue comiendo y no hables con la boca llena ¿Como estás tú? - Lauren estaba tecleando su celular - Lauren te estoy hablando
- Esperame unos segundos - dijo frunciendo su ceño - ahora sí, que pasa
- ¿Como estás?
- Sentada ¿No ves? - estaba molesta lo sabía
Lauren se fue con Sofi sin despedirse de mi, así mismo como ayer me dijo que fuese por ella pero tampoco quería volver a cometer lo que había hecho ayer
Al abrirse la puerta Lauren fue quien lo hizo, ella vestía ropa deportiva seguramente había comenzado hacer ejercicio, no estaba sudada
- Mi princesa está arriba en la misma habitación de ayer - dijo desapareciendo de mi vista. Sacudí mi cabeza al ver su trasero, por Dios Camila
Sofi estaba durmiendo plácidamente en una cama enorme, su ropa no era la misma de la escuela, Lauren le había comprado ropa nueva. Lentamente fue abriendo sus ojos y sonrió al verme
- Kaki
- Sshhh mi amor, sigue durmiendo si quieres
- Tengo hambre
- Vamos a casa - negó sentándose
- Ojitos preparara algo de comer ella me lo dijo ¿Nos podemos quedar a comer? - preguntó tras un puchero
- Está bien, pero tú nos esperas mientras yo le ayudo en la cocina
- ¿Puedo esperar aquí? La cama está calientita
- Está bien - besé su frente y bajé a la cocina
Lauren no estaba en la cocina y no sabía que exactamente iba a prepararle a Sofía, tampoco podía ir hacia el cuarto de ejercicio e interrumpirla. Tras un suspiro comencé a hacer la cena, era la primera vez que cocinaba ya que desde que había estado aquí no había podido hacerlo
Todo estaba yendo bien hasta que di la media vuelta y choque con Lauren, todo el jugo de mora se chorreo en la camisa blanca de Lauren, su mirada estaba en su camisa manchada luego frunciendo su ceño en mi
- Lo siento - dije rápidamente dejando el vaso de jugo en el mesón - yo no te había visto, yo pensé que aún estabas haciendo ejercicio, yo pensé que tú... - mire sus ojos al escucharla reír
- Y yo pensé que ya te habías ido
- Mi intensión no era molestar tú cocina ni mucho menos a ti pero Sofi dijo que tú le prepararias algo de comer
- Si, eso es verdad ¿Entonces se quedan a comer? - asentí y sonrió - bien, entonces dime qué estabas haciendo para ayudarte
- Por qué mejor primero te cambias
- Oh, claro - se sacó su camisa manchada dejándome impactada, Dios - ¿Mejor? Ahora dime en qué puedo ayudarte
- Ya está delicioso - sacudí mi cabeza rápidamente
- ¿Que?
- Que ya está todo listo - Lauren rió sirviéndose un vaso con jugo - no pensé que tú cocinabas
- Puedo hacer muchas cosas - susurró pícara
- Muy bien llevemos esto a la mesa - carraspee agarrándo los platos
Sofía y Lauren hablaban de todo un poco de la escuela, también del niño que a ella le gusta y Lauren con los ojos entrecerrados atentamente la escuchó. Sofía tenía una compatibilidad con ella como la que tenía con Ally por no decir que aún más, Sofía nunca había sido tan apegada a alguien, ni siquiera a Henry que lo conocía desde hace más de dos años
- ¿Podemos quedarnos a dormir aquí por esta noche? - ahí estaba nuevamente su puchero
- No
- ¿Por qué no? Puedes hacerlo si quieres, mi princesa quiere, quédate Camila
Conocía esa mirada, Lauren tenía pensado algo más conmigo esta noche, las dos ahora mismo me estaban mirando como perritos pequeños
- Está bien - Lauren y Sofía chocaron sus palmas
- Oye ojitos, cuando sea grande quiero ser como tú - lauren arqueó sus cejas divertida - quiero tener esos cuadros en la barriga
- Es muy fácil
- Entonces por qué kaki no los tiene - reí por lo que dijo y Lauren respondió de la misma manera
- Por qué tú hermana seguramente es muy perezosa pero tiene un abdomen muy plano y muy sexy - dijo con su voz rasposa y esa mirada hipnotizante
Lauren subió con Sofi en brazos para contarle un cuento, yo limpie todo y después de unos minutos subí a la habitación donde dormiría por esta noche, me duché, me peine y cuando estaba por acostarme la luz se fue. Nunca me gustó la oscuridad menos si estaba sola, ahora mismo quería gritar pero no podía hacerlo no podía ver nada, traté de buscar mi celular y encender la linterna pero no lo encontré
- No te asustes - susurró Lauren abrazándome de atrás, todo el miedo que sentía se fue al sentirla
- ¿No pagaste la luz? - escuché su risa y me volteó sin quitar sus manos de mi cintura
- Tengo un problema, mi pene está parado
Y no estaba mintiendo podía sentirlo, estaba duro como una piedra y en la oscuridad mordí mis labios sintiéndo un calor tremendo
- Yo no tengo la culpa - susurré llevando mis manos en su abdomen
Por más que intentó no tener nada con ella yo siempre terminó cayendo en sus manos
- Si lo tienes por qué estaba pensando en ti y de pronto se volvió loco - quitó mi blusa lentamente
Cerrando los ojos jadee al sentir sus labios en mi cuello, bajando lentamente chupó de mis senos uno a uno, mis manos masajeaban su pene y enorme pene que estaba perfectamente listo para la acción
- Déjame amarte - susurró en mi oído, gemí al sentir sus manos en mi centro, el corazón estaba palpitandome tan rápido y aunque no quería aceptarlo era por ella
- ¿Quieres tener sexo?
- No, quiero que hagamos el amor..