Riquillos presumidos [KookTae]

By GgukkTete_

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Kim Taehyung, un joven de clase baja, es subastado para salvar a su familia. Sin imaginar que sería vendido a... More

uno
dos
tres
cuatro
cinco
seis
siete
ocho
nueve
diez
once
doce
trece
catorce
quince
dieciséis
diecisiete
dieciocho
diecinueve
veinte
veintiuno
veintidos
veintitrés
veinticuatro
capítulo veinticinco
capítulo veintiséis
capítulo veintisiete
veintiocho
veintinueve
treinta
treinta y uno
treinta y dos
treinta y tres
treinta y cuatro
treinta y cinco
treinta y seis
treinta y siete
treinta y ocho
treinta y nueve
cuarenta
cuarenta y dos
cuarenta y tres
cuarenta y cuatro
cuarenta y cinco
cuarenta y seis
cuarenta y siete
cuarenta y ocho
cuarenta y nueve
cincuenta
cincuenta y uno
cincuenta y dos
cincuenta y tres
cincuenta y cuatro
cincuenta y cinco
cincuenta y seis
cincuenta y siete
cincuenta y ocho
cincuenta y nueve
sesenta
sesenta y uno
sesenta y dos
sesenta y tres
final
Epílogo
Extra
Extra 2 + preguntas y respuestas

cuarenta y uno

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By GgukkTete_

Uno de mis capítulos favoritos son duda. ♡

Capítulo dedicado a taekoo_kooo.

Y por último, Jennie, y su mbti de ella es ISFJ

PD: Actualización seguida porque ví que comentaron mucho, así que no pude resistirme.

───────────────────────────

TaeHyung estaba en duda de si contarle a JungKook o no sobre aquel álbum de fotos que había encontrado.

El camino a casa fue muy silencioso, casi tenso. JungKook volteaba a verlo de vez en cuando.

─ ¿Pasa algo TaeHyung?

TaeHyung aspiro fuertemente, debía enfrentarlo.

─ Sí, Umm, ¿quien es Jennie? ─ JungKook volteó a verlo confundido, aparcando el auto a un lado, apagandolo de paso.

─ ¿De dónde sacaste ese nombre?

TaeHyung le extendió el álbum, y Jungkook lo abrió en la página separada por TaeHyung. El pelinegro soltó un suspiro tenso al ver la foto de él y Jennie hace años atrás.

─ Ya veo, tienes curiosidad, ¿verdad? ─ TaeHyung asintió, jugando un poco con sus manos. ─ Sin problemas, puedo contarte de esto, ¿prefieres que sea ahora?

─ Solo si no te molesta.

Jungkook negó, acomodándose en el asiento.

Años atrás.

JungKook salía de su casa cansado y con dolor en los hombros por tener que llevar tantos cuadernos. ¿Es que no podían pedirle menos cosas?

Todavía, era muy temprano, lo que significaba lidiar con un frío terrible.

─ Maldición, odio mi vida. ─ Se quejo, empezando a caminar hacia lo que sería su tortura de día a día.

La escuela.

No lo mal-entiendan, él ama aprender y descubrir cosas nuevas, incluso repasar las que ya sabía con el fin de ampliar su conocimiento.

Sin embargo, si podía quejarse de las personas que habitaban en las escuelas, o como se hacían llamar, sus compañeros.

No tenía ningún amigo en la escuela, igual ya lo habían tachado de rarito y de callado, nadie se acercaría a él muy fácil.

Cuando llegó a su aula fue a su puesto, el frente. Recordaba que sus padres siempre le habían dicho que los lugares del frente eran los que ocupaban las buenas calificaciones y los aplicados.

Por eso no se sorprendió cuando la mayoría evitaban los primeros lugares, esos que estaban a la vista de los maestros.

Poco a poco el aula se siguió llenando, y pudo distinguir a sus compañeros.

Ahí estaba Kim NamJoon, uno de los más inteligentes del salón. Aunque podía decirse que él estaba en el primer puesto al tener más confianza al participar en clases.

Y la participación siempre sumaba puntos.

Al lado, su pareja Park JiMin, un chico de cabellos negros que era muy social, habiéndose echo amigo de casi todo el curso.

─ Buenos días a todos, como amanecieron. ─ Escucho la voz de JiMin, y simplemente volteó su vista hacia la ventana. Personas como Park no eran muy su tipo de amigo.

Al otro lado estaba Sana, una chica atractiva y sumamente creativa, era muy buena en materias como arte, danza o canto, sin embargo los números se le complicaban un poco.

Del otro lado, Lalisa Manoban, no entendía mucho su odio de ella hacia él, hace unos años eran buenos amigos. Pero le quedo claro que aquella niña con la que solía jugar ya no era su amiga.

Lo supo cuando se enteró de que ella fue la que empezó con el apodo de "bicho raro".

Su corazón se aceleró cuando vió a aquella chica de hebras castañas entrar por la puerta. Era nada más y nada menos de Kim Jennie.

Que, aparte de ser sumamente atractiva, era amable, simpática y ocupaba el tercer puesto de los mejores alumnos dentro de su aula.

Era toda una chica para admirar y cualquier hombre caería enamorado ante ella. Y por supuesto, JungKook no fue la excepción.

─ Buenos días a todos. ─ Saludó, sentándose en el primer puesto de la segunda fila, sacando su libro.

Cada vez que la veía en ratos libres, siempre estaba leyendo un libro o dibujando.

Jungkook había caído enamorado completamente.

Fue la primera vez que JungKook salió de su zona de confort, queriendo decirle sus sentimientos a aquella chica de lindos ojos.

JungKook en la secundaria se podía considerar un libro abierto, por lo cual, no dudaba que todos supieran que gustaba de aquella chica.

Un día cualquiera JungKook reunió todo el valor necesario. Compró un ramo de flores rojas, lo típico, sí. Y en la salida se acercó a Jennie.

─ Jennie. ─ La mencionada volteó a verlo, y una pequeña mueca apareció en su rostro, mas JungKook prefirió ignorarlo. ─ ¿Podemos hablar a solas por favor?

La chica asintió, y ambos fueron hacia un lugar poco transitado de la escuela.

─ ¿Que querías decirme?

Jungkook acercó el ramo de rosas hacia Jennie, y ella sintió su garganta seca.

─ Me gustas Kim Jennie.

El silencio reinó en el lugar, y JungKook se sintió como un idiota.

─ No me importa. ─ Jeon sintió su pecho doler, pero trato de verse fuerte. ─ Y si crees que voy a salir contigo estás muy equivocado, te pido que me dejes en paz y que no te me vuelvas a acercar, bicho raro.

JungKook sintió sus manos temblar, ¿por qué empezaba a ser tan cruel cuando él solo le había dicho lo que sentía?

─ No todas caen por ti, idiota. Yo no estoy interesada y-

─ Creo que ya quedó lo suficientemente claro. ─ JungKook sintió las lágrimas recorrer sus mejillas, ignorando la presencia de JiMin.

─ No te metas JiMin.

─ Me meto porque no me parece justo como lo estás tratando ahora. El no hizo nada malo, solo confesar lo que sentía, y con un "no me gustas" creo que bastaba. ─ JiMin se cruzó de brazos, haciéndole frente a Jennie.

La chica solo rodó los ojos, pasando por alto a ambos chicos.

─ Cómo sea, yo me largo. ─ JungKook ni siquiera pudo seguirla con la mirada, pues estaba concentrado en limpiar las lágrimas de sus ojos.

JiMin volteó a verlo, y pensó que se encontraría con una mirada de lastima, sin embargo, el chico tenía una mirada comprensiva. Rápidamente lo abrazo, y Jungkook no supo cómo reaccionar.

─ No le hagas caso. Es difícil tolerar un rechazo, pero todo estará bien, estaré contigo. ─ JungKook no supo en qué momento fue que correspondió el abrazo y lloro sobre su hombro.

Posiblemente el primer amor sea el que más marca a una persona.

Por una cosa mala, viene una buena.

Y eso paso, si bien JungKook tuvo su primera decepción amorosa, encontró un amigo en JiMin. Amigo que permanecería a su lado y se apoyarían mutuamente.

─ No todo está perdido, vas a ver qué vas a superarla, peces hay bastantes.

JungKook no pudo evitar reír, pero negó suavemente.

─ No, no quiero volver a enamorarme, así estoy bien sinceramente.

JiMin lo miro desconfiado pero asintió, el tiempo diría todo al fin y al cabo.

Actualidad.

TaeHyung miro sorprendió a JungKook, quien miraba en completa calma la fotografía.

─ Por un momento, antes de la confesión, y de que me tacharan como el bicho raro, logré llevarme bien con la mayoría del salón. Y para el anuario de graduación, tuvimos que sacarnos fotos con todos. Aquí sale está fotografía. Ese tema quedó en el pasado, y aunque decía que no me volvería a enamorar, vino un lindo chico a arruinar ese plan para bien.

TaeHyung rápidamente se sonrojo, mirando hacia otro lado.

─ Lamento que hayas pasado por eso.

─ Ya te dije que es tema del pasado TaeHyung, prefiero vivir mi presente contigo. No mirar hacia atrás y lamentarme.

El castaño miro de nuevo a JungKook, quien dejó el álbum a un lado y extendió sus brazos para que TaeHyung lo abrazara.

El menor así lo hizo, y aquel día termino mejor de lo que esperaba.

[ . . . ]

Jennie volteó a ver a JungKook, quien sonreía orgulloso.

─ ¿Tú ya se lo contaste?

Jungkook volteó a verla y asintió, como si fuera cosa de todos los días.

─ No tengo porque ocultarle cosas, si quiero iniciar una relación con TaeHyung, prefiero que sea a base de confianza. Por eso lo amo mucho.

Jennie simplemente asintió, no sabiendo que decir.

─ Si me disculpas, debo ir a por mi chico. No creas que no se dónde está esa oficina.

JungKook salió de la habitación de camaras, yendo a la oficina donde estaba TaeHyung.

Cuando llegó, entro sin siquiera tocar, poniéndose al lado de TaeHyung.

─ JungKook. ─ TaeHyung estaba sorprendido, no se esperaba que JungKook estuviera con el ahora, pero no sé quejaba en lo absoluto.

─ Tsts, muy mal querida Lisa, ¿meterle ideas falsas a mi niño de mi? Que bajo. ─ La pelinegra apretó la mandíbula, mirando de reojo a Jennie que se asomaba también por la oficina.

─ Escúchame Jeon, tú.

─ No, escúchame tú a mi. ─ Interrumpió, poniendo una expresión seria. ─ No sé quién te dejo entrar, pero déjame decirte que haciendo estos juegos sucios no llegarás a nada. El odio que me tienes es completamente injustificado. Trate muchas veces de tolerarte y tenerte paciencia, pero abusas demasiado. Muchas veces te pedí amablemente que me dejaras en paz, pues ahora mismo se acabó la amabilidad. No es mi maldita culpa que nuestros padres ya no sean socios. Al principio creí que tú odio era injustificado, hasta que me di cuenta de que tus padres tuvieron que ver, me dije "oh, al menos cuando sea adulta su odio se irá" pero no, tu odio solo se fue alimentando al grado de tener que arruinar completamente mi existencia. Se acabó Lalisa, déjame en paz si no quieres consultar con mi abogado.

TaeHyung se quedó callado ante la voz firme de Jungkook, y no solo él fue el sorprendido, Jennie y Lisa también lo estaban.

─ Vete antes de que llame a seguridad.

La pelinegra bufo, saliendo de la línea a paso rápido.

─ Diste miedo. ─ Susurro TaeHyung, y Jungkook volteó a verlo con esa mirada que solo le daba a él.

─ ¿Te di miedo a ti? ─ TaeHyung negó, sonriendo cálidamente, poniendo sus manos al rededor del cuello de JungKook.

Jungkook entendió rápidamente el mensaje, poniendo sus manos en la cintura de TaeHyung.

─ No, pero para los demás posiblemente sí. Yo sé que serías incapaz de pasar de palabras.

─ No creas mucho cariño, no me gusta recurrir a la violencia pero a veces hay que hacerlo. ─ Ambos jóvenes rieron.

Jennie carraspeo, y la pareja volteó a verla extrañado. Pensaban que se había ido.

─ No se preocupen, me voy dentro de poco, solo que. ─ Jennie se acercó a los dos, haciendo una reverencia hacia Jungkook. ─ Perdón por aquellas palabras que te dije en el pasado, fui una tonta al déjame influenciar, prometo yo también alejarme de tí y dejarlos en paz. Les deseo una bonita relación.

Jennie se levantó, y Jungkook asintió, aceptando sus disculpas.

─ No te preocupes, puedes irte. ─ Jennie asintió, dándose la vuelta y saliendo de ahí, dispuesta a descansar en su casa después de un día tan agotador.

TaeHyung aprovecho que Jungkook estaba distraído para dejar un pequeño beso en sus labios. Jungkook volteó a verlo rápidamente, achinado sus ojos.

─ Tramposo.

TaeHyung rió, encogiéndose de hombros.

─ Creo que me toca dar el primer paso esta vez. ─ JungKook lo miro confundido. ─ Mucho tiempo ya de salir, ¿por qué no mejor oficializamos y somos novios de una vez?

JungKook abrió ligeramente su boca, sorprendido por aquella confesión.

─ ¿D-de verdad lo dices? ─ TaeHyung asintió, mordiendo ligeramente su labio inferior. ─ Pues por supuesto que sí.

Jungkook unio sus labios con los del menor, empezando así un beso lento pero que transmitía varios sentimientos juntos.

Sin embargo, el teléfono de Jungkook Interrumpió el momento.

Algo estresado, JungKook se separó del beso, contestando el teléfono y llevándoselo al oído.

─ Diga.

─ Señor Jeon, complete la búsqueda y encontré a la familia que me pidió.

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