Me desperté alterada, estaba soñando con mi hermano; que se volvía a ir a California, pero no. Después de un rato mirando el techo me levante, y me dirigí directo al baño. Gire la llave y deje correr el agua tibia por mi cuerpo; sinceramente me desestresa, al salir me cubro con la toalla y me dirijo a mi closet, agarro lo único que había, ya que todo estaba en las valijas. Era un short negro, una camiseta gris y un suéter largo blanco y de zapatos, unas vans blancas.
Al salir de mi cuarto ya mi padre estaba metiendo el equipaje en el auto y mi madre organizando su bolso.
-Sam! -Mama llama mi atención -Arregla tu bolso para el vuelo, que no se te olvide nada hija.
-¡Voy mama! - Dije dirigiéndome a mi habitación.
Busque en una de las cajas un bolso blanco con pequeños detalles en dorado. Metí mis auriculares, un pequeño bolso de maquillaje, mi iPad y mi pequeño baúl con todos los recuerdos cuando era niña. Por ultimo mi móvil, ese lo llevaba en las manos.
Salí de mi habitación y deje mi equipaje frente a la puerta para que papa lo metiera en el auto. Cuando ya nos íbamos me quede dentro de la casa mirando todo, mi mente parecía una película con todos esos momentos en cada rincón de mi casa, unas lagrimas brotaron de mis ojos, no puedo creer que me iré de aquí, de mi hogar.
-Sam apúrate, ¡llegaremos tarde linda! -Dice mi padre agitado.
-Aguarda, quiero despedirme de mis recuerdos! -Dije sentimental.
-Apúrate por favor! -Me advierte papa de nuevo.
Sonrió, sujeto mi bolso y salgo de la casa, entro al auto y salimos hacia el Aeropuerto, ver alejarme lentamente de mis recuerdos me hace sentir un vació horrible; pero se que tengo que superarlo, comienza una nueva vida y nuevos amigos. Pongo mis auriculares y miro por la ventanilla de mi asiento hasta llegar al Aeropuerto, me bajo agarro mi equipaje y entro a lo que parecía un laberinto. Veo a mi padre acercarse a la recepción y regresa con nosotras.
-Nuestro vuelo sale a las 10:20 am, faltan cinco minutos! -Dice agitado y comienzo a desesperarme mentalmente.
-Hay que entregar el equipaje al chico! -Señala a un chico cerca de la puerta que va hasta el avión.
-¡Sin Vayan las espero en la puerta del pasillo! -Dice papa sonriendo y se aleja.
-No me parece que no le haya dicho a Lou que vamos! ¡Se va asustar el pobre! -Dije riendo.
-Sabes como es tu padre, hay que seguirle la corriente y ya! -Sonríe de lado. Entregamos las valijas y nos dirigimos al pasillo donde estaba papa.
-¿Listas? - Papa nos sonríe ansioso.
¿Como puede estar tan feliz?
-¡No! -Dije seca. Obvio no estoy lista.
-¡Sam! -Mama me observa delicadamente me hace entender que me callara.
Ya la conozco muy bien como para entender sus miradas.
-¡Hay ya! -Dije con el ceño fruncido.
Un largo pasillo hasta llegar donde estaba el gran avión, subimos las escaleras y me senté al lado de una ventanilla, para poder ver a las pequeñas "hormiguillas" como decía Louis cuando eramos pequeños. Me puse los auriculares y me quede profundamente dormida.
***
Mi madre informa que ya vamos a aterrizar, me despierto por completo y quito los auriculares, me acomodo en mi asiento y veo que pasa la señorita que atiende.
Se le ve todo por detrás. Que horror, papa la esta mirando.
Y miro mal.
-¡Mama! -Llamo su atención - ¡Mira! - Y hago una seña para que mire a papa.
-¡Hey ya! -Dice esta y sonríe leve.
-¡Ya entendí! -Dice papa con fastidio.
Ja.
Papa se molesta cuando me doy cuenta lo que hace, sonrió de lado y la misma señorita llama nuestra atención, diciendo que falta poco para aterrizar.
-Estamos ya cerca del suelo. - La escucho decir.
Al sentir lo que ella acaba de decir, agarro mi bolso y me tengo lista para bajar. Diez minutos después ya estábamos de nuevo en el Aeropuerto de Los Ángeles.
Tengo que admitir que Los Ángeles es hermoso, tantas palmeras al rededor de las calles y a lo lejos se ve el mar.
-¿Y ahora? ¿El auto? -Pregunto incrédula al salir de aquel lugar.
-¡Hay viene! -Papa me hace una seña con su mandíbula.
-¡Ese no es nuestro auto! -Dije pensativa.
Obvio no era.
Dios mio, Un Camaro Z28.
-¡Esa es la otra sorpresa! ¡Ese es tu auto! -Sonríe de lado.
¿Que?
Creo que el sueño en el avión me dejo viendo alucinaciones.
¿Te estas volviendo loca?
-¿Esto es enserio? -Tartamudeo un poco al ver el deportivo frente a mis ojos.
-¡Ten cuidado al conducir! -Dice entregándome las llaves- Mete tus cosas allí y síguenos a nosotros!
-¡Oh Dios! -Grito y lo abrazo.
Era un hermoso Camaro Z28 Blanco, mi auto soñado. Meto mis cosas y me monto yo; comienzo a andar normal y llegamos a una hermosa casa blanca con detalles en gris. Me bajo y vuelvo abrazar a mi padre.
-¿Aquí viviremos? -Pregunta mama emocionada.
-Si cariño! -Sonríe - Bienvenida a nuestra nueva casa... - Dice papa y abraza a mi madre.
-¡Dios es hermosa! -Lo abraza tiernamente.
Tan lindos.
-¡Yo quiero entrar primero! -Salgo corriendo hacia adentro.
Al entrar no puedo creer lo grande que era, la sala era enorme, tenia unos sillones blancos con una pequeña mesita en el medio, el gran televisor en un mueble de madera negro.
Entro al living y era hermoso, tenia un mini bar con sillas que van con el juego, la cocina era gigante; era con plateado y las hornillas estaban en el medio con un gran mesón, tenia cielo razo altísimo.
Papa te luciste.
Era de dos pisos, así que arriba deben de estar las habitaciones, entro en la primera y veo que tiene una cama grande y la habitación estaba pintada con tonos de marrón y beige.
La habitación de mis padres. Era obvio.
La segunda recamara tenia tonos en azul oscuro y detalles en negro
La habitación de Louis, obvio eran sus colores favoritos. Le va a encantar.
Habia un pequeño living junto a las habitaciones. Era enorme, tenia un sillón de cuero negro y una mesa en medio de vidrio.
Menos mal y no tienes hermanos pequeños.
Otra habitación tenia tonos en rosa y blanco y una cama pequeña
Yo no quiero esta, esta horrible.
Y por ultima esta tenia tonos blanco y negro en forma de ajedrez, tenia una cama grande, alfombras negras; y puse mi equipaje aquí.
-Esta es la mía... - Dije en voz alta.
-Sabia que esta te iba a gustar, por eso la mande a decorar así! -Volteo y me encuentro con papa que me esta sonriendo.
-Esta me encanta papi! -Me sale un pequeño grito y lo abrazo - ¿Ahora cuando busco a Lou?
-¿Lo vas a buscar tu? - Pregunta.
-¡Claro! ¡Yo le quiero dar esta sorpresa! - Le sonrei de lado y asiente.
-¡Vale ve! Ya tienes tu propio auto linda - Guiña un ojo y se va.
Es cierto, tengo mi propio auto.